Besando

—¡Yoooooooooongi! ¡Tengo hambre!— Jimin se quejó cruzando sus brazos sobre su pecho. 

—¿Y qué?— Claro que Yoongi sabía lo que Jimin trataba de decir pero su cama era muy cómoda y cálida. Demasiado suave para dejarla. Nunca había estado tan suave.

—Tráeme algo— Jimin ordenó y Yoongi simplemente levantó una ceja, antes de girarse a la pared y bostezar —Ve tú mismo. Estoy cansado y lo sabes...

Jimin hizo un puchero, sentado y mirando a su novio  sin creerlo. Yoongi lo ha estado consintiendo tanto por mucho tiempo, un simple NO se siente literalmente como el fin del mundo para Jimin. 

Rápidamente se levantó y caminó al refrigerador, pero le sacó de sus casillas que no había nada entre las lineas de comida. Volviéndose la penosa pequeña perra que a veces es cuando no obtiene lo que quiere caminó hasta Yoongi quien no se percataba de que Jimin se acercaba. 

Una sonrisa malévola se asomó en sus labios y empezó a tirar agua en el cuerpo de Yoongi, ganándose un chirrido no muy masculino de él, era agua fría. 

Maldiciendo saltó con su ropa empapada —Tú pequeño pedazo de mierda— se rió sin creer lo sucedido. Jimin carcajeó, tratando de alejarse para que Yoongi no lo alcanzara, pero él fue más rápido y lo agarró del brazo, atraiéndolo a la cama mojada, atrapando a Jimin entre las sabanas y su cuerpo, asegurándose de que tuviera una buena cantidad de agua también. 

—¡Está fría!— Jimin replicó, riendo y tratando de empujar al mayor de encima de él. 

Hace unos meses esto hubiera acabado en un ataque de pánico al estar en esa posición, pero ahora, confiaba en Yoongi lo suficiente para ser agarrado por el mayor. 

—Sí, lo noté— Yoongi se burló picoteandole los lados. 

—¡Yaaaaah, para!— Jimin chilló torciéndose abajo de él. 

—¿Qué fue eso? ¿Me hablaste informal?— La sonrisa de Yoongi creció, cuando Jimin se dio cuenta de su error. 

—Lo sien-— antes de terminar su frase, Yoongi empezó a hacerle cosquillas, provocando que el chico se girara y retorciera, tratando de evitar las manos de Yoongi que parecían estar en todos lados. 

Sin aliento, el más joven se hizo bolita mientras respiraba pesado, con risitas sacudiendo su cuerpo —De-tente...

Una risilla se encorvó en sus labios, Yoongi miró como el chico tomaba bocanadas de aire, sus lágrimas de risa haciendo borrosa su vista...

—Eres un idiota— Jimin se ahogó, entre respiraciones y risas. Intento empujar a Yoongi con ayuda de sus piernas, pero muy pronto aceptó su destino. No había manera de escapar de Yoongi. 

En lugar de luchar, dejo caer sus manos a sus lados, notando la pieza de ropa pegada al torso de Yoongi por su previo ataque. Había una callada voz en el fondo de la cabeza de Jimin preguntándose como se vería el mayor sin ropa. Sus mejillas no pudieron evitar enrojecer. 

Por lo que Jimin sabía, el mayor pasa la mayoría de sus días escribiendo letras y haciendo pistas para sus futuros álbumes y difícilmente lo ha visto hacer ejercicio, pero por lo poco que alcanzó a ver, estaba bien trabajado. 

También sabía que no se supone que él sea impaciente con esas cosas, pero Yoongi ha tomado el más dulce de su tiempo en esta relación. Llevan saliendo 5 meses y no han hecho nada que no sean besos. No se tocan. No hay indicios de Yoongi quisiera hacer nada más que eso, nada. 

Incluso Tae parecía impaciente y ni siquiera era parte de la relación. Hace unos pocos días confrontó a Jimin sobre todo eso. 

—¿Porqué no solo das el primer paso?— le preguntó. 

—No sé... no me siento cómodo haciéndolo. No quiero parecer insistente...— Por varias razones esa era el mayor miedo de Jimin. Molestar a Yoongi por pedir mucho. 

Incluso Jimin quería hacer algo. Lo que sea... 

—¿Yoongi?— Casi susurró. Encogiéndose, Yoongi acarició su mejilla con su mano. 

—Sí ¿Qué pasa?

Jimin no podía alejar su mirada de los labios de Yoongi mientras juntaba el coraje para finalmente preguntar. No es como que un "no" le lastimara. Está bien, lo haría, pero no iba a pensar en eso.

—¿Podemos hacer como... más? ¿Más de lo usual?— Le tomó unos segundos para saber a lo que Jimin se refería, pero cuando lo hizo, una contenta sonrisa creció a la par que se acercaba. 

—¿Quieres? 

Sin dudar Jimin asintió. Quería estar mucho más cerca de Yoongi... sentirlo en cada manera posible. La mirada de Yoongi, justo ahora lo hacia más confiado en su decisión. 

Yoongi por el otro lado estaba encantado de que las cosas parecían mejorar lento pero seguro. Decir eso lo hacía feliz, que Jimin quisiera tomar un paso más, pero sería decir poco. Para él, era señal de que Jimin estaba mejorando, día a día. 

Aunque esta no es la única señal. Hay muchas más, algunas pequeñas, como el hecho de que Jimin deja de sobresaltarse cuando alguien se mueve bruscamente. O también lo mucho que Jimin es consiente de sus acciones con él, pero ahora puede hasta empujarlo de la cama, si le daba la gana. Sí, no suena como el mejor de los desarrollos, pero a los ojos de Yoongi era mucho mejor que Jimin disculpándose por todo y teniendo un pánico que lo hace llorar sobre sus suéteres. A veces se preguntaba que mierda hizo Beom para joder la percepción de una relación en Jimin así. 

Jimin interrumpió sus pensamientos al poner sus labios en los suyos. Aún un poco torpe cuando es él quien toma la iniciativa, pero obviamente seguro de que es lo que quiere. No le tomó mucho al otro para responder. Ninguno de los dos siendo el más paciente, pues pronto profundizaron el beso. 

Las manos de Yoongi se deslizaron por los lados de Jimin antes de ligeramente meterse al suéter extra grande que Jimin llevaba, ahora trazando la piel desnuda de Jimin. Lo que ninguno vio venir fue el pánico que se apoderó de Jimin ante ese ligero toque. 

—¿Ahora qué quieres?— Beom llegó a su refrigerador para abrirlo y presentarle las cosas a Jimin, este se puso en cuclillas para ver mejor las cosas. 

—¿Qué tal un pan tostado?— Sugirió y Beom asintió antes de agarrar el jamón y el queso.

—¿Quieres catsup?— Su novio ofreció mientras se acercaba a la barra. 

—Sí, claro. Gracias— Jimin sonrió al mayor ganandose una tierna sonrisa de vuelta. Momentos así era lo único que le aseguraba a Jimin de que Beom no era una pareja tóxica. Solamente Beom suele tener problemas con su enojo y es todo. 

Estaba seguro de que Beom lo amaba tanto como él. 

Tomando asiento, observó a Beom preparar la cena —Así que ¿cómo estuvo tu día?

—Nada en especial. Todo lo que hice hoy fue trabajar, nada fuera de lo ordinario— Se rió, ese raro sonido hacia el corazón de Jimin saltar. Absolutamente amaba cuando Beom estaba de buen humor. No lo empujaba, o se que quejaba del pésimo novio que era Jimin. 

En lugar de eso, ellos platicaban, se sonreían y a veces miraban TV sostenidos de las manos o algo.

—Aquí— Beom puso el plato, justo frente a Jimin —Ojala te guste.

—Tú lo hiciste, claro que me va a gustar...¡Es más, lo amo!— Jimin dijo con emoción y muy entusiasta le dio una mordida. 

Estando tan concentrado en su cena que su novio hizo especialmente para él, no notó la manera en que el otro sacó el celular, y como su mirada se oscureció. 

Lo que si notó, fue cuando Beom lanzó el celular en la mesa. 

Asustado, Jimin miró hacia arriba, viendo a su novio en este estado tan molesto, observando fijamente su celular, mordiendo su labio inferior. Después, Beom miró hacia arriba, encontrando la mirada de Jimin. Sin decir ni una palabra, se acercó a la puerta agarrando la muñeca de Jimin y lo arrastró consigo. 

En la sala donde empujó a Jimin, en su sillón. Aún son decir nada, a la fuerza removió la camiseta de Jimin. Casi en furia, Beom observó su torso, sus ojos casi quemando la piel de Jimin. 

—Subiste de peso, ¿no es así?— Se inclinó al frente tomando la barbilla de Jimin en dos dedos, para mirar de cerca su rostro, antes de darle una cachetada en seco. 

—Ye te dije maldita sea que comienzas a verte como un cerdo. Te dije que no comieras mucho y ahora mírate, demonios. ¿Cómo esperas que me venga contigo abajo de mi?— Otra cachetada resonó en la habitación. Para ese momento Jimin mordía sus labios para no soltar lagrimas. 

Ya sabía que eso haría las cosas empeorar, pero sus ojos decidieron soltar lagrimas de todas formas. 

—¿En serio estás llorando? ¿De verdad? Cómo si no fuera tu culpa lucir así— Antes de poder reaccionar Beom lo golpeó de nuevo, lo que llevó a Jimin a perder el balance. En lugar de golpear el sillón, su cabeza terminó dolorosamente en el suelo. Por un segundo no pudo respirar y sintió como si todo su alrededor se desmoronara. Aún no logró recobrar el aliento, la habitación se miraba borrosa. Tal vez por el golpe o tal vez por las lagrimas, que de nueva cuenta se acumulaban en sus ojos. Batallando por aire se giró para después enrollarse en forma de feto, esperando que el dolor se fuese después de unos segundos. 

Tratando de calmarse en respiraciones agitadas, callados llantos escapando de sus labios cada ciertos segundos. 

—Be...om— se las arregló para de alguna manera hablar pero el otro no reaccionó, Se quedó mirando a Jimin sufrir con los ojos vacíos. 

—Esto es tu culpa...No sé porque sigo contigo...

La manera en que Jimin se tensó le dijo a Yoongi que algo estaba mal. 

—¿Jimin?— preguntó mientras cuidadosamente acariciaba su mejilla. Tragó pesadamente y Jimin comenzó a llorar —No quiero que me veas...

Yoongi podía notar lo vulnerable que Jimin era. La manera en que su labio inferior temblaba, las lagrimas de sus ojos y la manera en que sus ojos pedían a Yoongi sostenerlo y nunca dejarlo, le dejaron entendido todo lo que necesitaba saber, sobre la condición del más joven. 

—Shhh si no quieres no tenemos porque...¿Hay una razón?— Yoongi con delicadeza acomodó unos cabellos del rostro de Jimin. 

El cariño que rebosó le dio la fuerza para responder —Tengo miedo de que me dejes...— Jimin explicó con sus ojos mojándose de la sola idea de estar solo. 

—¿Y porque piensas que haré eso?— Yoongi lentamente escavó más profundo, pasando sus pulgares sobre las mejillas de Jimin, limpiando las lagrimas que manchaban su suave piel. 

Tragando su propia saliva, Jimin desvió la mirada y su voz era un simple susurró —Odio mi cuerpo...y no hay manera de que a ti te guste— Puso sus manos sobre su cuerpo para protegerse —Es asqueroso...

Un cerdo...así fue llamado por cinco años. El pensamiento de que Yoongi lo dejara, porque no tiene control sobre su comer, casi lo hacía romper en llanto otra vez

—Bebé, esta bien...— El apodo que Yoongi usaba de vez en cuando automáticamente le ayudó a calmarse un poco, miró a Yoongi a los ojos nuevamente. 

—Estoy tan malditamente enamorado de cada una de tus partes. Te juro que si por alguna rara razón no me gustara tu cuerpo, el saber que es TU cuerpo me hace amarlo de todas maneras— Yoongi aseguró sonriendo dulcemente. 

—Aún así tengo miedo— Jimin admitió mucho más calmado que antes llevando sus manos a la cara de Yoongi y pasando sus pulgares sobre sus labios solo para distraerse. 

—Te prometo que no te dejaré— Casi fascinado Jimin miró los labios del otro moverse. 

Lentamente Jimin asintió sentándose un poco en la cama, haciendo a Yoongi moverse para darle espacio. 

Inhalando profunda y temblorosamente Jimin intentó tranquilizarse antes de mirar a los ojos de Yoongi —¿Puedes por favor solo...besarme otra vez? 

Tan pronto como dijo la preguntó sintió los suaves y cálidos labios de Yoongi de nuevo en los suyos. A pesar de la aseguranza de Yoongi siente que no hay manera de que alguien pueda amar su cuerpo así como es. 

Sin embargo enterró sus manos en la tela de su suéter, sus dedos agarrándose de esta, como si su vida dependiera de esto. 

Apartándose de Yoongi, dudosamente se quitó el suéter, sintiendo la necesidad instantánea de cubrir su cuerpo de la mirada de Yoongi. Vería sus imperfecciones...internamente Jimin entró en pánico. No sabía porqué hizo eso. Era sumamente estúpido. Todo lo que quería era cubrirse rápido y así trató de tomar su suéter de nuevo para esconder su cuerpo, pero antes de poder hacer esto, Yoongi abrazó a Jimin en una apretado abrazo, sosteniendo sus cuerpos lo más juntos posible. 

—Lo sabía...te ves absolutamente hermoso...— Yoongi susurró, su aliento caliente chocando con el cuello de Jimin, enviando cosquillas por la espalda de él. 

Con cuidado Yoongi empujó a Jimin en una posición recostada, él se inclinó sobre Jimin, de nuevo dejando que sus ojos escanearan su cuerpo —¿Cómo puede alguien se así de perfecto?...— Balbuceó, acercándose y llenando las clavículas de Jimin de suaves besos. 

Gradualmente Jimin parecía relajarse pieza por pieza. Sintiendo la necesidad de tomar más del cuerpo de Jimin, Yoongi se sentó, automáticamente emocionado de ver su cuerpo abriéndose ante él. 

Sonriendo para si mismo, comenzó a pasar su mano sobre su cuerpo comenzando por la mejilla de Jimin —Todo sobre ti es jodidamente hermoso— Acariciando los labios de Jimin con su pulgar se inclinó —Tus llenos labios de los que no puedo cansarme— Dejo un tierno beso en sus labios. 

—Tus ojos que siempre se llenan de felicidad— Dejó otro beso en la frente de Jimin. 

—Tu jodido cuerpo perfectamente formado...¿Cómo es posible ser así de perfecto?— Preguntó ganándose una risita de Jimin que parecía disfrutar de toda la positiva atención, sus músculos se relajaron debajo de Yoongi. Sonriendo en maldad Yoongi jugó con él besando el lugar debajo de su ombligo, mirando como temblaba debajo de él. 

—Y están tus manos tan lindas y pequeñas— Yoongi se rió, obteniendo una sonrisa de Jimin de vuelta. 

Para ese momento Jimin casi se olvidaba, de que estaba mostrando su cuerpo, que se sentía inseguro ahora que Yoongi podía ver su estómago. En lugar de eso sonreía y se reía de como Yoongi lo besaba en todo su torso, haciéndolo sentir especial con todos sus pequeños cumplidos. 

—¿Sabes qué? demando un Jimin sin camisa que me abrace en la cama de ahora en adelante. Cada noche— Obtuvo una feliz risa de Jimin. 

—Tu deseo será cumplido— Jimin carcajeó sentándose antes de volver a recostarse, esta vez jalando a Yoongi consigo. 

Sus labios se conectaron de nuevo, Jimin usó esta oportunidad para quitar la camisa de Yoongi, tratando de sacarla por su cabeza. Logró quitarla y Yoongi intentó acortar el espacio que los separaba, ayudando a Jimin para quitar la prenda. 

Ahora que ambos se encontraban sin camisa profundizaron el beso, las manos de Jimin sintiendo el cuerpo de Yoongi. Era más musculoso de lo que esperaba. 

Respirando pesado los dos se separaron, simplemente mirándose a los ojos. Sin estar muy seguro de querer decir la pregunta en voz alta, Yoongi dudó, pero al final terminó por decirla. 

—¿Qué tan lejos quieres ir?— Su voz era suave, abierta a cualquier respuesta del joven. Dudó que habría algo que pudiera arruinar sus ánimos. Llegó a ver una parte del cuerpo de Jimin. No lo podía creer pero en verdad sucedió. 

La pregunta creó un impacto en la mente de Jimin, devolviéndolo a la realidad. —No estoy seguro...— murmuró evadiendo la mirada de otro. 

—No hay ninguna necesidad de sentir culpa o presión ahorita. Hoy lo has hecho fantástico— Yoongi obligó a que Jimin lo mirara besando su frente. 

—No puedo describir como me siento ahorita... Mi absolutamente hermoso novio y de cuerpo perfecto me dejo probar un poco de él— Yoongi bromeó con una brillante sonrisa. 

—¿Qué tal abrazarnos?— Jimin preguntó inseguro, antes de ansiosamente esperar la respuesta de Yoongi. 

La sonrisa de él creció incluso más —Suena como un buen plan.

En un suave movimiento Yoongi se dejó caer en el colchón a un lado de un risueño Jimin, y enrolló sus brazos alrededor de él. Estaba tan malditamente feliz. Y no solo él. Después de darse cuenta del hecho de que lo iba a hacer esperar más no era ningún problema para él, Jimin parecía relajado al enterrar su rostro en el cuello de Yoongi, tomando su olor. 

Lo hacía sentir en casa...

—Te amo— suspiró. Las palabras dichas, perfectamente combinando con las sensaciones en su estómago. 

—También te amo—Con cuidado Yoongi apretó su abrazo, suspiró tranquilamente. Sintiendo a Jimin en sus brazos, lo ponía en paz. Como si ahí perteneciera. Tal vez eso era. Tal vez ese era su lugar. Justo ahí a lado de Jimin...

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