•CAPÍTULO 14•


—Aquí me quedo yo —le señalo el gimnasio de Marcus—. Gracias por acompañarme.

—No hay de qué —mueve sus manos restándole importancia—. Espero que nos volvamos a ver.

—Ya quisieras tú.

—No me quejaría en lo absoluto.

Luego de cinco minutos de estar en una guerra de miradas, se abre la puerta del gimnasio y por ésta sale Marcus con un café puesto en sus manos.

Cuando quita sus ojos del vaso de café, los levanta y los guía hasta donde nos encontramos James y yo, su rostro es de absoluta sorpresa y de por poco se le va el vaso de las manos.

—¡James, hombre! Pero es que sí has cambiado, estás muy grande.
¿Qué?

Paren el mundo.

¿Ellos dos se conocen?

Maldita sea.

—Y tú cada día estás más viejo, Marcus —bromea.

—¿Qué te trae por acá, muchacho?

—La vengo a acompañar a ella—me señala.

—Hasta que al fin llegas Leah —mira su reloj y luego me observa a mí—. Llegas siete minutos tarde.

—En realidad llegué dos minutos tarde —me encojo de hombros—. Pero como tú te has quedado a hablar con James, pasaron cinco minutos.

—Igualmente llegaste tarde.

—Exacto, pero no fueron siete minutos —le recuerdo.

—Como tú digas, Leah. Vámonos a entrenar ya —voltea los ojos, y se le queda observando a James— Ven muchacho, hablemos un poco. Vamos para que conozcas a los chicos que entreno.

—Si éste es un gimnasio de puros chicos ¿por qué ella está entrenando aquí? —pregunta James.

—Ella es buena y por lo tanto hice una excepción.

—¿Como sabes que es buena?

No me gusta cuándo hablan de mí como si yo no estuviera presente, malditos.

—Peleó con diez de los mejores chicos que entreno, y les ganó a todos. —dicho eso, James me mira con absoluta sorpresa y lo único que hago es sonreírle con suficiencia.

Luego de eso, siguen hablando como si yo no estuviese allí escuchándolos.

Me enteré de que James se había ido del país, a entrenar no sé qué deporte y llegó hace menos de dos semanas; y también de que mucho antes de que se fuera, Marcus lo entrenaba día y noche. Por lo tanto, sabe como son de duros sus entrenamientos.

Aburrida de escuchar la conversación, me doy la vuelta y abro la puerta para entrar al gimnasio.

Al estar dentro el olor a sudor entra de lleno a mis fosas nasales y al entrar algunos de los chicos se me quedan mirando, los ignoro y entro en los vestidores, me cambio y una vez lista, salgo.

Al salir me encuentro con Marcus y James mirando en mi dirección y señalándome, estoy segura de que hablan sobre mí.

—¡Leah, hazme trecientos veinte abdominales y rápido! —me grita desde el otro lado del gym.

Maldito seas, Marcus —susurro para que nadie me escuche, pero me equivoqué, porque si me escuchó alguien.

—Si él se entera de que dijiste eso te va a hacer añicos, Leah —me susurra también.

—Eso no pasará, tú no me escuchaste decirlo y listo.

—De mi boca no saldrá nada.

Asiento y me dispongo a caminar hacia una esquina para hacer los abdominales y sé que hoy Marcus no parará hasta que le ruegue un descanso.

***

Luego de haber hecho todos los ejercicios que me había mandado, por fin me da un maldito descanso.

Salgo del gym para tomar un poco de aire y me siento en una banca que hay enfrente, para que la brisa me refresque un poco todo el sudor que tengo en el cuerpo.

Diez minutos más tarde, se abre la puerta y por ésta sale James con una sonrisa estúpida en su cara.

Como me encantaría borrársela de un sólo puñetazo.

—¿Cansada, Parker? —no paso desapercibido el tono sarcástico de su voz.

—Un poco.

—Realmente estoy asombrado, Leah.

—¿Por qué deberías? No he echo nada del otro mundo.

—¿No será porque hiciste todos los ejercicios que te mandó sin rechistar? ¿O porque hiciste seiscientas diez flexiones, trescientas sentadillas, treinta y cinco minutos de cardio, te estuviste un buen rato con la pera loca, o también porque te fuiste a saltar soga por veinte minutos? —me responde obvio—. Cualquier chica no hace eso, tienes mucha fuerza y demasiada resistencia.

—¿Estuviste mirándome mientras hacía el entrenamiento?

—No dejé de verte ni un sólo minuto.

Ahora ya entiendo por qué sentía la mirada de una persona en mi espalda, era algo incómodo, no puedo negarlo.

—Eso no me lo esperaba.

—Yo tampoco me esperaba que tú fueras así.

—Apenas nos conocimos hace unas cuantas horas.

—Olvídalo, salí porque Marcus me mandó a decirte que entraras para que subas al ring de entrenamiento y pelearas un poco.

—Enseguida voy.

Dicho eso, James se da la vuelta y se va por el mismo camino en el que vino.

Me estoy un rato más descansando porque en realidad lo necesito. Y luego, decido entrar antes de que Marcus salga gritándome, porque sí, él es así de impulsivo.

Ustedes se preguntaran ¿por qué un entrenador y boxeador profesional es impulsivo? Creánme que ni yo sé la respuesta. Aunque creo que es algo normal.

Cuando voy llegando a donde mi entrenador se encuentra él está de espaldas, por ende, no se percata de mi presencia.

James le da una mirada indicándole que me encuentro a sus espaldas y voltea.

—Te hubieses tardado un poco más ¿no crees? —dice sarcásticamente.

—Dígame de una vez lo que tendré que hacer, estoy un poco cansada.

—¿Por qué estás tan cansada?

—Anoche tuve un percance en mi piso, y me costó muchísimo conciliar el sueño, realmente no pude dormir.

—Con razón te he notado un poco apagada. Aunque estando como estás sigues haciendo los ejercicios como son —asiento—. Eso me gusta, Leah. Esto que haremos a continuación no será tan duro, lo prometo. Luego podrás irte.

—Gracias, Marcus—a veces Marcus de pone en modo protector, y me gusta. Me gusta sentir que le importo a alguien. Y no sé si él es así conmigo porque Marcus sabe todo por lo que he pasado o es porque en realidad le nace hacerlo—. Dime cuál será el próximo.

Pelearas con James.

Y así decía que no iba a ser tan duro.

***

Hola✨, espero que les haya gustado el capítulo.
También vengo a notificarles que he decidió cambiar a la protagonista, como ya sabían había elegido a Bárbara Palvin, pero ella acá en la plataforma está muy usada.
Por lo tanto he decido que la protagonista actual será Alexis Ren.
La he elegido porque me imagino a Leah físicamente así, y ella me parece perfecta.
Dejen en los comentarios que tal les parece éste cambio.
¡Estoy demasiado feliz porque hemos llegado a los 2k de vistos! Muchísimas gracias, enserio.
Los amo con todo mi corazoncito.
XOXOXO💋.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top