Kat: Hola a todos aquí ando de otra vez luego de haber podido retomar la idea que tenía para este capitulo luego de haber tenido que estar de un lado a otro con las tareas y proyectos

Y bueno les agradezco mucho sus votos y comentarios en el extra anterior, y en todos los demás capítulos de esta historia y de las demás, me hace muy feliz ver que les gustan; espero que les guste esta continuación de la luna de miel de Bill y Dipper.

Sin más por el momento, comencemos con el cap. de hoy

Gravity Falls no me pertenece es propiedad de sus respectivos autores la historia es de mi autoría

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Bill estaba en el paraíso; ese fue el pensamiento que tuvo mientras veía a su esposo de pie a las orillas de uno de los lagos cercanos a donde ellos se alojaban.

La mañana había sido perfecta y aunque a Bill le hubiera gustado repetir lo de la noche anterior, él sabía que Dipper estaba ansioso por explorar así que lo había llevado al lago dónde podría ver diferentes criaturas que eran inofensivas, las criaturas y cosas peligrosas podrían verlas después.

Y definitivamente Bill tendría que felicitarse por llevar a su pino al lago, ¿Tal vez Dipper querría nadar un poco?

- Bill ¿En qué estás pensando? -Preguntó Dipper al notar que el rubio se encontraba viendo aparentemente a la nada.

-Solo me pregunto si quisieras nadar un poco pino. -Respondió Bill sonriendo cuando vio las mejillas del menor colorearse de un lindo tono de rojo al captar a lo que se refería.

Debido al clima y al lugar al que irían, Dipper opto por llevar una camisa ligera y un short que Bill le había regalado y gracias a que se había metido en algunas ocasiones al lago para ver mejor a las criaturas, su ropa se encontraba empapada pegándose a su cuerpo y dejando muy poco a la imaginación.

- ¿Por qué mejor no vienes aquí conmigo y me ayudas? -Preguntó Dipper acercándose para tomar la mano de su esposo que gustoso lo siguió, él sabía que no había nadie más ahí con ellos, pero prefería la privacidad de su recamara antes de acabar haciendo algo ahí mismo.

-Oh, pero sería tan romántico pino. -Dijo el rubio con una sonrisa traviesa antes de que un apenado Dipper lo empujara hacía el lago.

-Tus ideas sobre que sería romántico son muy extrañas Bill. -Menciono Dipper acercándose al despreocupado rubio que flotaba en el lago sin mostrarse ni un poco molesto.

-Y aun no has visto nada pino, hay muchas cosas que aún no te he mostrado, hay algunas habitaciones interesantes en el castillo. -Respondió el rubio guiñándole el ojo al menor, el cual trato de mostrarse desinteresado, aunque Bill podía ver la curiosidad disimulada en su lindo esposo.

-M-Mejor ayúdame a capturar un pez Bill, quiero verlo bien para poder dibujarlo. -Dijo el castaño empezando a buscar uno de los peces que había llamado su atención pues sus colores tan vivos y brillantes casi lo hacían parecer una joya.

-Sabía que te gustarían pino. -Respondió el demonio atrayendo con cuidado un brillante pez dorado para que Dipper pudiera verlo mejor.

Asegurándose de secarse bien antes de tomar el cuaderno que había llevado con él, Dipper empezó a dibujar un borrador del pez, Bill le había asegurado que podía mostrarle una imagen después si lo necesitaba así que el castaño solo apunto sus observaciones junto a algunos comentarios de Bill sobre la especie.

Cuando termino, el rubio dejo ir al pez y le mostró a Dipper otras de las criaturas de habitaban en el lago, todas con la misma características del pez anterior.

- ¿Todas las criaturas aquí son así? -Preguntó el castaño cuando ambos salieron del lago luego de que la curiosidad de Dipper fuera saciada, al menos por ese momento.

-Solo las criaturas del lago, las criaturas del bosque son más raras y peligrosas. -Respondió el rubio riendo cuando los ojos del castaño brillaron al escuchar las palabras del mayor. -Podremos ir después de descansar y cenar, las criaturas estarán más activas durante la noche.

Asintiendo con entusiasmo, el castaño tomo la mano de su esposo para empezar a caminar rápidamente hacia la cabaña, eso no aceleraría el tiempo, pero sí podrían aprovecharlo en algunas cosas más interesantes.

Dándole una sonrisa traviesa, al contrario, Dipper decidió dirigirlos a su habitación, la comida podría esperar.

Unas horas después/ En el bosque

- ¿Estás seguro de que es por aquí Bill? -Preguntó el castaño mirando alrededor esperando encontrar alguna de las criaturas de las que le había platicado el mayor.

-Si, solo necesitamos esperar un poco. -Respondió el rubio acercándose a Dipper para cargarlo con cuidado a una de las ramas altas de uno de los árboles cercanos. -Es mejor que no estemos en su camino cuando aparezcan, no creo que quieras correr luego de lo que hicimos.

-Si lo sigues mencionando no volveremos a hacerlo hasta que volvamos. -Respondió Dipper cruzándose de brazos mientras escuchaba la suave risa del demonio rubio.

-No estoy diciendo que no me gusto. -Menciono Bill mientras se sentaba a lado del menor. -Me gusta cuando decides tomar la iniciativa.

Tratando de que Bill no viera su rubor, Dipper se recargo en el hombro del mayor sintiendo como este empezaba a acariciar su cabello sin añadir nada más en ese momento.

Por unos minutos la pareja se quedó en esa posición sin tener la intensión de separarse pronto, al menos hasta que una pregunta llego a la mente del mayor.

En todo el tiempo que llevaba de existencia, Bill no había pensado en la posibilidad de tener hijos o incluso una pareja, siempre se había sentido por encima de cualquier vínculo emocional más allá de la amistad que tenía con algunos seres.

Pero el lindo castaño a su lado le había demostrado que estaba equivocado, en los últimos días la idea de tener uno o más pequeños parecidos a su pino o a él corriendo por el castillo empezaba a ser más frecuente fue ese pensamiento lo que le llevo a mirar al tranquilo castaño a su lado que seguía recostado sobre su hombro.

-Hey pino, ¿Has pensado en la posibilidad de tener hijos? -Preguntó el rubio con calma atrayendo la atención de Dipper; él sabía lo que le había molestado a Dipper los comentarios constantes de lo que se "esperaba" de él cómo un doncel por lo que estaba esperando que su pregunta no molestara a su pino.

Para su tranquilidad, Dipper no parecía molesto y parecía estarse tomando su tiempo para pensar y darle una respuesta, por lo que Bill evito leer los pensamientos del castaño para evitar que se sintiera presionado.

-Bueno lo he estado pensando desde hace un tiempo. -Respondió Dipper tratando de no ver al contrario pues le hacía sentir repentinamente nervioso, algo que Bill no pudo evitar notar.

-No trato de presionarte pino, si tu no quieres...-Dijo Bill rápidamente al ver que el menor no se animaba a seguir hablando.

-Yo pensé que tu no querías. -Intervino Dipper interrumpiendo al rubio que lo miro desconcertado. - No lo habías mencionado antes y creí que tal vez no estabas interesado en que tuviéramos hijos...

Mientras escuchaba lo que decía; Dipper empezó a sentir sus mejillas cada vez más más rojas, si lo pensaba bien Bill nunca había mencionado que no quería tener hijos.

Él solo lo había creído así porque el rubio se había estado ocupando de mantener a raya a cualquiera que creyera que podría desafiarlo, así que simplemente había hecho suposiciones si pensar en hablarlo con él mayor.

Fue una cariñosa caricia en su mejilla, lo que le hizo levantar la mirada para ver a Bill que no parecía molesto por lo que había dicho, luciendo tan aliviado como Dipper se sentía en ese momento.

-Me encantaría ver a pequeños pinos corriendo por el castillo, todos serian tan inteligentes y lindos como tú. -Menciono el rubio besando a Dipper, el cual regreso con entusiasmo el gesto.

- ¿Y si fueran pequeños tu corriendo por el castillo? -Preguntó Dipper sonriendo al pensar en unos pequeños rubios, ¿Se parecerían en personalidad y físico a Bill? ¿O serian una combinación de ellos dos?

-Los querría igual, ¿Qué tal si tenemos unos que se parezcan a ti y otros que se parezcan a mí? -Preguntó el mayor riendo al ver el gesto de sorpresa de Dipper.

- ¿Cuántos hijos quieres tener? -Preguntó el castaño, tragando saliva al ver la sonrisa picara de Bill, ¿Y si todos sus hijos tenían la misma personalidad traviesa del rubio?

-No creo que eso fuera tan malo; nos divertiríamos mucho sobre todo si tienen tu curiosidad y mis poderes. -Dijo Bill interrumpiendo los pensamientos de Dipper, él cual lo vio entre divertido y "asustado".

-Bien, tu les darás sus castigos cuando se porten mal, si lo intento yo seguramente escaparán a otra dimensión o harán algún desastre para distraerme. -Menciono divertido el castaño casi seguro de que eso pasaría, la mirada divertida de su pareja le confirmo que aquello era una posibilidad.

-Estoy seguro de que incluso sin mi ayuda encontrarías como darles un castigo incluso si huyeran. -Respondió el rubio sin dudar de su afirmación en ningún momento, después de todo el conocía a su pino.

- ¿Ellos tendrán poderes como tú? -Preguntó el menor luego de pensarlo un poco; después de todo él era un humano, ¿Podrían sus hijos tener poderes como su padre? Y si ellos no los tenían, ¿Qué pasaría?

-Es bastante seguro, tal vez algunos los tengan y otros no pero no tienes que preocuparte pino, incluso si ninguno de nuestros hijos resulta tener poderes encontraremos algo con lo que puedan estar seguros. -Le aseguro Bill tratando de borrar las preocupaciones de su esposo el cual asintió sabiendo que no le estaba mintiendo.

Sintiéndose más tranquilo, Dipper volvió a recostarse contra el hombro de Bill pensando un poco más en la idea de tener hijos con el contrario.

-Hey pino, mira ahí. -Señalo el demonio llevando la atención de Dipper a una parte un poco lejos de donde ellos se encontraban, viendo una criatura humanoide con mucho pelo que caminaba entre los árboles.

- ¿Deberíamos alejarnos? -Susurro Dipper tratando de no hacer ruido para evitar que la criatura les prestara atención.

-No te preocupes pino, me asegure de que no pudiera saber que estamos aquí. -Respondió Bill tranquilizando al contrario que asintió levemente para seguir observando a la criatura. -Además el no es una criatura realmente peligrosa, solo algo travieso.

- ¿De qué criaturas deberíamos cuidarnos? -Preguntó Dipper perdiendo de vista a

-Por aquí hay algunos Bies*, Draugr* y Onocentauros*. -Explico el rubio con tranquilidad tomando con cuidado al castaño para poder ir a buscar a alguna de las criaturas que había mencionado. -Quizás en el día podremos encontrar algunas hadas o elfos.

-Mabel querrá venir aquí después. -Comentó Dipper pensando en lo emocionada que estaría su gemela al saber que podría ver algunos elfos.

-No me molestaría traerla, podríamos molestar un rato a Gideon. -Dijo el rubio imaginando como actuaria el chico al ver a Mabel cerca de los elfos.

Negando con la cabeza, Dipper empezó a caminar siguiendo a Bill, él cual lo siguió con tranquilidad hacía adentro del bosque, aun tenían varias horas para explorar antes de volver a la cabaña para poder descansar por esa noche.

- ¿Y qué tal si mañana vamos a buscar a los elfos? Tengo curiosidad por ver como son. -Menciono Dipper de forma "inocente", no pudiendo evitar reír al ver como la diversión abandonaba rápidamente el rostro de Bill.

Parecía que tendrían un día divertido mañana.

Continuara....

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Kat: Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, en el siguiente capitulo veremos a los hijos de Bill y Dipper, estoy emocionada por poder incluirlos al fin, también planeo que Pyronica y Pacífica tengan su propio extra.

Les agradezco mucho sus comentarios y votos, como ya saben preguntas y sugerencias son siempre bienvenidas, sin más por el momento les mando un beso y un abrazo espero que tengan una buena noche, Sayonara

-Bies: Bies o bes es un espíritu maligno o en la mitología eslava.

-Draugr: Es una criatura clasificada como un no muerto en la mitología nórdica.

-Onocentauros: Es una criatura mitológica emparentada con el centauro.

-La criatura de la que habla Bill es un Bauchan, es una criatura de la, mitología celta un tipo de brownie, podían ser tanto masculino como femenino, se caracterizarían por tener mucho pelo, ser traviesos y solitarios.

La información la obtuve de la Wikipedia.