Era de mañana, y le mandé mensajes a Michael.

"¡Buenos días Mich! "

escribiendo...

"Oh, ¡hola TN! ¿Cómo te sientes?"

"Debo ser sincera, me siento mejor, gracias por lo de ayer"

"¡No sabes cuanto me alegro! Al menos sirvió mi té y las flores."

"Si, Jejejej, fue muy lindo, enserio gracias."

"Oye, estaba pensando.. ¿Quiéres venir a Neverland hoy?"

"¿Neverland? ¿Cómo la película de ayer?.."

"Sí, esque así se llama mi casa, El Rancho De Neverland"

Solté una risita.

"Es lindo el nombre."

"Gracias , ¿y qué dices?"

"¡Por suerte hoy estoy libre!"

"¡Viva! Entonces te espero en mi casa a las 4?"

"Em.. Claro"

"Muy bien, te esperaré."

Me envió su ubicación.
Salí del chat y miré la hora, 2 pm, mejor como algo y me arreglo.

-Hola Yesika, ¿me puedes preparar algo?-

-Claro señorita-

Ella se fué a cocinar y yo me fuí a dar una ducha.

Me mojé todo el cuerpo con la regadera, luego puse ese shampoo olor a frutas en mi cabeza  y jabón en el resto de mi cuerpo, después de unos minutos me enjuagué y salí de la ducha para secarme.

Fuí a mi cuarto, saqué un pantalón pero no me convenció, así que miré mi armario y me encontré con un vestido azul  que llegaba arriba de mis rodillas, me pareció perfecto y me lo puse, con unos zapatos negros; y tomé mi cepillo para desenredar mi cabello.

Tocaron la puerta.

-Em, ¿señorita? Ya está su comida.-

-Oh, sí, ya voy Yesi-

Dije abriendo la puerta y yendo al comedor, aún cepillando mi cabello.

Comencé a comer, ya eran las 3.

Pasé aquel último taco con un trago de agua a temperatura ambiente, y fuí a cepillarme los dientes y a maquillarme, también me puse unos aretes. La verdad iba bastante casual, pero aceptable.

Miré el reloj, ya iban a dar las 4.

-Eric, ¿me llevas a esta dirección?-

Pregunté a mi chofer, quien estaba llenando el depósito de agua de mi coche.

-Claro que sí- dijo cerrando el cofre y dirigiéndose a abrirme la
puerta. -Suba-

Subí al auto y nos dirigimos a casa de Michael, o mejor dicho .. Ese tal Neverland.

Estaba un poquito lejos, por lo que me distraje observando cosas por la ventana.

-Buenas tardes ¿quiénes son?-

Habló al parecer un guardia.

-Buenas tardes, traigo a la señorita TN, viene a ver al joven Jackson.-

-Mhm...- Bajé mi ventana para que pudiera verme. -Está bien, pasen..-

El auto avanzó hacia dentro de aquel lugar, hasta que se detuvo.

-Temo que hasta aquí puedo entrar- dijo .

-Está bien Eric-

Dije bajando del auto, caminando hacia la puerta de lo que parecía ser la casa, y Eric se marchó.

Toqué la puerta algo nerviosa.
Ésta no tardó demasiado en abrir, y agradecí que fuera aquel chico el que me abriera.

-Michael-

Le sonreí.

-TN, bienvenida a Neverland-

El abrió más la puerta y entré.
Su casa era.... Más grande y lujosa de lo que pude imaginar.

-Que lindo es Neverland..-

Comenzamos a caminar.

-Gracias, ¿quiéres algo de tomar o de comer? -

-No , muchas gracias-

-Bueno..-

Llegamos a lo que parecía una sala de estar y Michael se sentó en uno de los sillones, yo lo imité.

-¿Y cómo estás?- pregunté.

-Estoy bien, pensando en canciones nuevas ¿y tú?-

-Pues ya estoy mejor-

-Cierto, tu voz se escucha menos ronca.-

-Si..-

Nos quedamos en un pequeño silencio que Michael decidió romper.

-Y.. ¿Quiéres ir a algún lado? ¿Pasear en Neverland?-

-Me gustaría conocer más a Neverland-

-¡Te va a encantar! Vamos-

Michael se levantó entusiasmado y en un movimiento espontáneo tomó de mi mano jalando suavemente, y salimos. Aquello me sorprendió un poco pero decidí pasarlo. No me incomodaba.

-Este es un jardín, supongo que lo viste-  Dijo una vez fuera, soltando mi mano, apuntando a unas flores que formaban como un reloj que decía "NEVERLAND"

-Sí, lo miré.-

-Bien, eso no es nada.. Lo mejor está por acá, espero que te guste-

Michael caminó un poco rápido, yo lo iba siguiendo, después de recorrer algunos metros decorados con césped y lindas flores y piedras pequeñas, llegamos a ..

-Espera.. ¿Es.. Un.. Zoológico?-

-¡Sí!-

Michael y yo caminamos un poco más y él me iba mostrando animal por animal, se veía que estaban bien cuidados y todo.

-Nunca creí que tuvieras un zoológico en tu casa, es genial-

-Gracias- Dijo mientras acariciaba a un lindo mono. -Hay más-

Dijo caminando en otra dirección, pero sin dejarme atrás .

-¿Qué es eso?-

-Es un tren de juguete, funciona.. Acá tengo máquinas de algodón de azúcar y por acá están los juegos mecánicos-

Dijo apuntando a todo.

-¡No inventes! - Dije mirando todo, maravillada, recordando mi infancia.  -Tu casa es la mejor de todas.-

-¿Quiéres que subamos al tren?-

-¿Hablas en serio?-

-¡Claro! Es divertido-

Michael abrió la puertita de un vagón .

-Está bien-

Dije, con un poco de duda,  subiendo al vagón como una niña pequeña.

Michael se subió como conductor y el tren comenzó a avanzar.

-No puedo creer que esté haciendo esto.- Dije, riendo. -Hace años no me subía a un tren de estos.-

-Entonces puedes subirte cada vez que vengas.-

Sonreí, Michael y yo recorrimos varios lugares de Neverland, cada vez me gustaba más este lugar.

-Y bueno, tardaríamos mucho recorriendo 10.93 km² así que... Dejaré el tren donde estaba y luego podemos ir a las habitaciones de la casa si quieres.-

Asentí , y Michael manejó el tren y lo estacionó en donde iniciamos el recorrido. Iba a bajarme, pero Michael se adelantó y abrió la puerta.

-¿A dónde iremos?- pregunté, ansiosa.

-Pues.. Tal vez podamos ir a mi cine, o al estudio, o .. Te puedo mostrar algunas cosas..-

-Vamos.-

Michael y yo caminamos y entramos a la casa, topándonos con algunos trabajadores y..

-¡¡MICHAEL!!-

Michael y yo dimos un sobresalto.

-¡Frank!-

Respondió él.

-¿Dónde demonios estabas? ¡Llevo media hora buscándote!-

-Ya, ya. ¿Qué pasó?-

-Pues que quería decirte que mañana vienen los niños del hospital.-

-Los niños.. ¡Ah, claro! Ya recordé , estaré feliz de tenerlos aquí.-

-.... Oh, Hola.. Disculpe, yo.. No noté que estaba aquí-

Habló el hombre, dirigiéndose a mí.

-No se preocupe, soy TN-

-Frank Dileo- Estrechamos manos.

-Es una amiga mía- Explicó Michael.

-Ya veo, bueno, los dejaré en paz.- Dijo Frank retirándose.

-Siento eso-

Dijo el de rizos largos.

-No te preocupes, y... ¿Amiga? ¿Soy tu amiga?-

-¡Por supuesto! Tú.. ¿No me consideras un amigo?...-

-Michael, claro que sí lo hago! -

Dije contenta, dándole un gran abrazo.

Después de ver el grandioso estudio de baile, algunos objetos de Disney, algunas habitaciones "secretas" y muchas cosas más, (era tan grande que me perdía en las habitaciones) llegamos al cine.

-Este es mi cine, es para 50 personas.-

-Vaya..-

-¿Te gusta?-

Mordí levemente mi lengua, traviesa.

-No, está feo.-

Michael puso una mano en su pecho.

-¿Está feo?-

-Sí- le saqué la lengua, entonces él entendió que estaba jugando. Él me sonrió travieso, pero luego se puso serio.

-Ah! Entonces... Entonces tus aretes están feos.-

Se cruzó de brazos.

-Mis aretes no están feos, tu cine sí.-  mentira, el cine estaba genial, como todo lo demás.

-Que cruel.-

Dijo acercándose a mi, yo corrí pero el me atrapó rápido, y comenzó a hacerme cosquillas.

-¡No! ¡Michael!-

-¡Ríndete!-

-¡No!!-

Él me hizo mas cosquillas, ya no aguantaba la risa.

-¡Bien,bien! ¡Tu cine está bonito!-

Él me soltó y río mientras yo recuperaba el oxígeno.

Caí en cuenta de que ya llevaba bastante tiempo en Neverland, así que saqué mi celular para ver la hora.

7:30 pm.

¿Ya tres horas y media?

-Hey Michael, mira la hora, creo que mejor ya me voy a casa.-

-¿Ah? ¿Qué hora es?-

-Las 7:30-

-Vaya- él se puso pensativo.-No sentí tanto el tiempo.-

-Yo tampoco, supongo que así es cuando estás con alguien agradable-

Michael me miró y me regaló de sus mejores sonrisas.

-Muchas gracias.-

- Gracias a tí.-

-¿Quiéres que te acompañe a tu casa?-

-No gracias, así está bien.. Nos vemos después señor Jackson-

Lo abracé, y él me correspondió.

-No me digas señor-

-Bueno- reí. -Nos vemos Michael.-

-Hasta pronto TN.-