¡Ah! Y feliz día del Moonwalker (atrasado.)

Narra Ann.

Ya estábamos en el avión, camino a Argentina. Era una linda mañana.
Estaba en mi asiento, con un libro pequeño de ejercicios para no aburrirme en este largo viaje.

"Escriba 8 palabras con M."

Palabras con M..... Michael.
¿Qué?
No, no Ann.. Piensa otra palabra.
....Moonwalk.
¡Agh! ¿Porqué todo lo que pienso está relacionado con el novio de mi amiga?
Mejor cerré el libro y me puse a hacer otra cosa.
Giré mi cabeza y noté que TN no estaba, creo que había ido al baño. Yo venía sentada junto a Frank, pero se durmió .
Miré a Michael, estaba mirando por la ventana. (Multimedia).
Que lindo se ve... Sus manos son grandes y (ahora) muy blancas, su cabello rizado le da un toque muy especial.. Su sombrero le queda tan bien, y sus labios son tan rosados.
Y ayer pude presenciar el gran bailarín y cantante que es..
Pero en eso Michael cerró la cortina, y noté que empezó a mover sus manos nerviosamente. ¿Qué tendrá?..
¡Ah, claro! A él no le gusta mucho el hecho de viajar en avión..
Pues si TN no está, yo estaré.

Me levanté y me senté junto a Michael.

-Hola Michael, ¿estás bien?- pregunté, él me volteó a ver.

-Oh, hola Ann, estoy un poco ansioso... Pero bien.- me aseguró.

-Okay, tranquilo, todo estará bien.. Ya no falta tanto para tocar tierra.- le dije y él me sonrió un poco. -¿Dónde está TN?-

-Fué al baño.- me respondió, mirándome a los ojos . Sentí una sensación muy extraña.

-Oh, ya lo suponía... Bueno, em... Me iré a mi lugar- dije nerviosa, y regresé casi corriendo a mi asiento.
Un minuto después volvió TN y se sentó junto a Michael, haciendo que mi boca se curveara en una mueca sin que pudiera impedirlo.

No entiendo lo que me está pasando... Pero en fin.

(...)

Narra TN.

Ann, Frank, Quincy, Michael y yo íbamos en un taxi privado hacia el hotel en que nos hospedaríamos esta semana. Los demás iban en otros taxis.  Michael y yo, íbamos maravillados, observando cada rincón del camino. ¡Por fin estamos en Argentina! Wow. No estaba nada mal.
El conductor nos pidió autógrafos.
Cuando bajamos, Michael preguntó cuanto era.

-Oh no, no es nada Señor Jackson. Bastante honor me han hecho ya con su presencia.- dijo el señor muy educado, por suerte sabía inglés.

Michael negó.

-Muchas gracias, pero usted nos trajo hasta aquí y es mi deber pagarle.-

-Bueno, está bien.- se rindió el chofer, le dijo la cantidad y Michael pagó la mitad y yo la otra mitad.

-Vamos, rápido, nos están esperando en la puerta trasera.- avisó Frank, y nosotros caminamos rápidamente hasta allá. Un trabajador ya nos estaba esperando ahí, nos hizo pasar y fuímos a donde se piden las habitaciones.

-Sí,  nosotros vamos a querer 3 habitaciones privadas individuales- dijo Michael, a lo que de inmediato respingué.

-¿3? Michael, somos 5.-

Michael me sonrió y entrelazó su mano con la mía.

-Y una habitación privada para dos - pidió.

Ah.. ¡¡Ya entendí!!... Bueno, eso creo.

-Muy bien- dijo la señorita, registrando.
-Aquí están sus llaves.-

-Gracias- respondió Quincy tomando las llaves y repartiéndolas. Miré a Ann que tenía una grotesca mueca en su rostro.

-¿Ann? ¿Qué pasa?- cuestioné. -¿Te sientes mal?-

-No, no.. Solo no entiendo, ¿porqué una habitación privada para dos?-

-Eso es porque..-  Michael respondió. -TN dormirá conmigo.-

-¿Sí?- cuestionamos Ann y yo al mismo tiempo. Me pareció un tanto raro que a ella le importara tanto.

-Pensé que.. Como ya dormimos juntos un par de noches en México, podríamos ahorrarnos eso y pedir de una vez la habitación para dos, ¿no?- dijo Michael alzando los hombros.

-Oh, claro que sí- sonreí yo, y Michael me abrazó por los hombros.

-Oh, ya.. Bueno, vayámos a dejar las maletas en las habitaciones- dijo Ann con la vista clavada en mí, y hicimos lo que dijo.

-Aghhhh- exclamé tirándome a la cama con la boca hacia abajo. Michael soltó una pequeña risa.

-¿Qué tienes?- me preguntó.

-Extrañaba una cama.- dije y me estiré. Me tronó la espalda. -¿Pero sabes que extraño más?-

-¿Qué?- dijo dejando las maletas en un mueble y sentándose en la cama, a mi lado.

-¡Extraño tu casa!- dije alzando los brazos .

-¿Mi casa?- preguntó confundido.

-Sí, yo amo Neverland. ¿Tú no extrañas Neverland?-

-La verdad, sí.- admitió. -Cuando regrese lo primero que haré es ir a visitar a mi familia y luego iré a Neverland, donde tomaré una gran siesta junto a Bubbles. Aunque si quieres ir, entonces puedo tomar la siesta con los dos.- río.

-Me parece un gran plan. Oye, ¿y qué harás hoy?- cuestioné, girándome boca arriba.

-Haré no, haremos, linda.-

-¿Qué cosa?-

-Hoy quiero ver la ciudad. Decidí que en esta gira no estaría mal tomar un día para ver la ciudad , y el último día de gira para bailar con una fan.-

-¡Y no está nada mal!- dije sentándome.
-Quiero ver la ciudad.-

-Entonces podemos ir- sonrió.

-Tengo una idea. Podemos invitar a Ann,Frank y Quincy también, ellos necesitan descansar sus mentes de tanto trabajo.-

-Mm... Tal vez tengas razón.. Esque siempre he sido igual. Trabajo todo el tiempo.- respondió.

-Lo sé, y por eso yo te hago recordar que necesitar tomar un respiro también- dije picando uno de sus cachetes.

-Bueno, entonces hay que invitarlos.- sonrió.

-Bien, pero antes.. Estoy cansada de salir con guardaespaldas ¿sabes?.. Y estoy segura de que nunca, o bueno, casi nunca, has salido sin un guardaespaldas.- dije mirándolo a los ojos.

-¿¡Qué!? Oh, no, no TN. Es peligroso.- dijo Michael alarmado.

-Será bueno para todos- le animé.

-Pero ... Hay que llevar al menos a Rod, ¿no? El argentino es parecido al español.-

-Nop.- negué. -Solo nosotros 5. ¡Verás como te diviertes!...-

(...)

Michael estaba haciéndose una coleta frente al espejo. Ya todos habían aceptado la idea de ir a dar una vuelta, y estaban terminando de arreglarse en sus habitaciones.

-Aún no sé.. Como te hice caso.- dijo atando su cabello.

-Eso es porque me amas- dije con una sonrisa.

-Oye, ven.-

Me acerqué.

-¿Qué pasa?-

-Tienes algo.-

-¿Enserio? ¿Dónde?- pregunté ingenuamente.

-¡Aquí!- exclamó Michael robándome un beso.

-¡Eres un travieso!- exclamé con una risa, el también se río y salimos de la habitación.

-¡Venga, pues!- exclamó Ann cuando nos vió salir. -Estamos listos.-  dijo, y Frank y Quincy asintieron.

-Muy bien, saldremos por la puerta trasera y de ahí nos vamos a... No sé , lo que sea.- dijo Michael.

-¿Porqué no por enfrente?-

-Nunca he entrado o salido de un hotel por la entrada de enfrente.- admitió Michael. -Hay mucha gente y...-

-¡Vámonos!- exclamé jalando a Michael de la mano, para salir por la puerta principal, antes de que pudiera hacer algo. Los demás rieron y me ayudaron a jalarlo también.
Una vez afuera, la gente enloqueció. Pero sólo hacían caras de sorpresa, y por suerte, no había ningún paparazzi ahí.
-Eh... Corran- ordené, y todos comenzamos a correr por nuestras vidas.

-¡Nos van a perseguir!- exclamó Michael mientras corría junto a mí. Este día no se puso sombrero.

-Pues entonces corre hasta que los perdamos de vista- respondí obvia, y eso hicimos. Nos escondimos detrás de una construcción y la gente ya no nos vió.

-Debo admitir que esto es peligroso pero genial- dijo Frank recuperando la respiración.

-¡Me siento en una película de acción!- dijo Quincy.

-Okay.. Yo pienso que podemos ir a comer algún refrigerio y luego compremos cosas extrañas- dijo Ann.

-¡Sí! ¡Cosas extrañas! Genial idea- dije yo.
Michael giró su cabeza y habló.

-Creo que por allá hay un puesto de cocos, ¿quieren eso?-

-Sí- dijimos todos al unisono, y nos dirigimos hacia allá.

-Un momento. Si no sabemos hablar argentino, ¿cómo vamos a pedir los cocos?- preguntó Ann, y todos nos miramos sin saber que decir.

-Humm... ¿Google Traductor?- dijo Frank.

-O mejor, lenguaje corporal- dije divertida y me puse frente a la carreta.

-Hola- dije moviendo mi manos como saludo. -Queremos- dije apuntando a todos. -Un coco- dije apuntando al dibujo de coco que tenía la carreta.

-......Ajá- dijo el joven que atendía, asintiendo.

-¡Ja! ¿Vieron? Me entendió.- dije triunfante, y Michael aplaudió.
El joven comenzó a prepararlos sin dejar de vernos con asombro, supongo que nos reconoció. Todos veníamos normal, sin "camuflajeo" ni nada de eso. Nosotros nos reíamos ocasionalmente.
Cuando hizo todos los cocos, cada quien tomó el suyo y lo pagó, como la carreta decía el precio no hubo problema. Pero cuando nos íbamos a ir el joven nos gritó un "¡Hey!" , así que volvimos.
Se señaló a sí mismo, luego a nosotros y luego a su celular.

-Creo que quiere una foto- susurró Quincy.

-¡Okay!- dijo Michael, el joven sonrió y bajó de la carreta. Se puso junto a nosotros y puso cámara frontal, todos sonreímos  y tomó la foto.
Puso su mano en su pecho como agradecimiento, nosotros sonreímos y le dijimos "Chao" y nos fuímos, comiendo los cocos mientras caminábamos.

-Bien, ¿alguien sabe dónde hay una tienda de curiosidades aquí?- cuestioné, y todos negaron.

-Podemos usar Google Maps- dijo Frank.

-¡Ándale,pues, con tu google Maps!- exclamó Ann, y Frank sacó su móvil personal.

-Mmm... Aquí dice que.... A 5 cuadras hay una-

-¡Okay! Entonces vamos- dijo Quincy, y fuímos hasta allá, no sin antes terminarnos los cocos, claro.

Entramos casualmente, y la gente que estaba comprando abrió sus ojos al máximo.

-¡Michael Jackson! ¡TN !- exclamó una joven, y todos nos miraron.

-Am.......- dijo Michael, incómodo.

-¡WAAAAAA!- gritaron todos, parecía que estaban agonizando, corrieron hacia nosotros pero por suerte había un policía en la entrada de la tienda y se puso frente a nosotros para protegernos. Gritó algo, pero no entendí que, ya que hablaba en argentino (obvio) pero supongo que dijo algo como "tranquilos" o "alto ahí".

-Solo... Solo q-queremos com-comprar- dijo Michael algo en español con dificultad, pero sonaba muuuy tierno.
La gente pareció relajarse un poco, y regresó a lo que estaban haciendo antes. El policía se alejó y Quincy le hizo un ademán de agradecimiento.

-Estuvo cerca- dijo Frank.

-Todo sería mejor si se nos acercaran con calma, así podríamos saludar a todos..- opinó Ann, y yo asentí.

-Bueno, veamos los productos- dijo Michael.

-Claro, pero.. ¿Qué dijiste hace un momento ?- cuestioné.

-Oh, creo que aprendí algunas palabras con Rod, traté de decir que solo veníamos a comprar pero no sé si lo dije bien- dijo con una mueca.

-Oh.. Bueno, veamos.-

Nos acercamos a todos los productos de ahí, ¡vaya que eran cosas muy locas!
Sacapuntas en forma de pastel, arena kinética, plumas que encendían luces, libretas muy pequeñas, lápices gigantes.... Y eso.

-¡Wow! Esto está.. Muy loco!- exclamó Michael explotando en carcajadas.

-¿Qué cosa?- le preguntamos todos, y él nos mostró un sacapuntas con forma del emoji de popo de Whatsapp.
Nosotros también nos reímos. -Necesito subir esto- dijo Michael sacando su celular y comenzó a grabar con la cámara de Instagram. -Estoy con los chicos en Argentina y..- dijo enfocando cámara, nosotros saludamos. -Miren lo que encontré.. ¡Es un sacapuntas de popo!- exclamó Michael riendo y enfocando al sacapuntas, y cortó el video para subirlo a su historia.

-¿Eso es lo que creo qué es?- dije yo, mirando hacia otro estante.

-¿Qué? Oh, creo que sí..- sonrió Ann.

-¡Slime!- exclamé yo, y me acerqué a verlos. -Wow , hay tantos colores... Mira Frank, este tiene brillos- dije mostrándole un envase a Frank. Michael se nos acercó.

-¿Qué es un Slime?-

Todos lo vimos incrédulos.

-¿No sabes lo que es un Slime?..- preguntó Quincy, él negó.

-Por Dios, tienes que verlo.- dijo Ann.

-Llevaré un envase para cada quién- dije yo, tomando 5 Slime's de colores distintos y con brillos.

-Bueno, yo definitivamente me llevo el sacapuntas- dijo Michael tomando el sacapuntas de popo.

-Yo esto- dijo Ann tomando unas diademas con orejas de gato.

-Yo.. Este- dijo Frank tomando un lápiz gigante.

-Entonces yo llevaré esto- dijo Quincy tomando unos lentes de sol plásticos muy graciosos y alocados.

-¡Uh! También quiero borradores- dijo Michael tomando unos borradores muy Kawaii que estaban por ahí.

-Ok... Si es todo hay que pagar- dije yo, ellos asintieron y fuímos a pagar.

Cuando pagamos nos dieron todo en una bolsa, que Frank se ofreció a llevar. Y en ese momento la gente se nos acercó amablemente a pedirnos fotos, nosotros accedimos, claro. Michael y yo incluso los abrazamos.

-Creo que deberíamos volver ya- opinó Michael, y le dimos la razón.
Nos regresamos caminando, eran varias calles, pero gracias a Dios todo salió bien. Esta vez si entramos por la puerta trasera al hotel, y una vez dentro nos repartimos las cosas y cada quién se fue a su cuarto.
Encendí la TV y ya estábamos en las noticias:

"Toda una locura: Fans miran a Michael Jackson, acompañado de su novia, su mánager , su productor y una amiga en las calles de Argentina sin ningún guardaespaldas"

Me reí y me puse a ver la noticia junto a Mike. No decían nada malo, solo pasaron videos de nosotros comprando en aquella tienda y caminando por las calles comiendo cocos.
Michael apagó la TV y se giró para verme.

-TN, debo decir que sí fue muy loco. Pero... Nunca me había sentido  tan bien.- admitió con una sonrisa, y me sentí muy feliz por él.

-¡Me alegra!... Ahora toma tu Slime, tócalo, es adictivo- dije entregándole uno verde con brillos azules, y yo tomé el mío, que era morado con brillos blancos.
Michael hizo lo que le dije, lo sacó del envase y comenzó a estirarlo.

-Wow.. ¡Sí que es adictivo!- admitió con una sonrisa , y se puso a jugar con él.
-Hum, vuelvo en un momento, voy al baño.- avisó, yo asentí y se fué al baño.

Pero de repente escuché maullidos, eran agudos y se escuchaban muy cerca.
Me extrañé y fuí hacia donde se escuchaban, abrí la ventana y...

¡Había un gatito bebé en un árbol!..

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