Más allá de lo ya contado.

En una gran tierra mágica existe un continente en donde existen varios reinos que han sabido prosperar y que han sabido crecer, entre unos de ellos se encuentra el reino de Woods, uno de las grandes tanto económicamente como militar, teniendo una alianza con el reino de los elfos, el reino con unos de los poderes mágicos mas grandes y unos de los reinos mas longevos que hay, un mundo que ha sabido vivir en paz y todo gracias a un gran acontecimiento que sucedió hace 2 años y fue la derrota de el Rey Demonio y sus fuerzas oscuras, un grupo de aventureros reconocidos por ser parte de la Élite mas fuerte se encaminaron en el evento que fue conocido como "El Viaje de los Héroes", un viaje que estuvo llevo de aventuras, traiciones, descubrimientos, amistades, sentimientos encontrados, descubrimientos, peleas y por ultimo, la legendaria batalla final entre las fuerzas del bien y la fuerzas del mal, las cuales fueron acabadas tras el despertar de un poderoso poder oculto de uno de los miembros el cual fue reconocido como "El Héroe mas Fuerte".

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El Reino de Woods, el reino que fue reconocido como uno de los más grandes junto al reino de los elfos, quien lleva una delantera reconocible en el nivel armamentístico y militar, con un gran nivel económico y donde provienen los héroes que vencieron al Rey Demonio, un reino el cual se encontraba gobernado por los Loud.

Una gran familia la cual había gobernado por muchas generaciones el reino, una gran familia la cual se destacaba no solo por tener una gran cantidad de miembros familiares sino también por el gran potencial en combate pues estos poseían un gran poder mágico, el reino había prosperado gracias a ellos y la ayuda que brindaban a todos a su alrededor... pero todo esto solo era la fachada detrás de la crueldad que estaba detrás de esta imagen buena que decía de ellos.

Actualmente el reino se encontraba bajo el gobernado de Lincoln Loud II, el único hijo varón de los antiguos gobernantes del reino, o bueno, el único que seguía vivo, sep, aquí comienza todo, en esta familia se constituía por ser 14 miembros, los 2 padres, 10 hermanas y 2 hermanos, todo era feliz, hasta que uno de los miembros descubrió la oscuridad de la familia, Logan Loud, el primer hijo varón de la familia nació siendo un chico normal como todos, una total deshonra para la familia Loud, el chico fue discriminado, marginado y torturado por su propia familia hasta el punto de llevarlo al suicidio, evento que no pudo ser ocultado pues aquel joven príncipe se había ganado el amor del reino, los Loud lograron ocultar su muerte, diciendo que había sido asesinado por los demonios, una perfecta excusa para declararles la guerra y por fin obtener los secretos que estos ocultaban, además de conseguir más tierras para poder expandirse.

Lincoln por suerte no tuvo que pasar por lo que sufrió su hermano, el joven había nacido con un gran poder mágico logrando llegar ser uno de los magos más poderosos del reino... por desgracia sin tener a alguien que lo guiara por el camino de la bondad y del buen saber, el joven creció siendo un arrogante y un completo desinteresado por lo demás, creyendo que la gente sin poder mágico no era más que basura al igual que sus hermanas y sus padres... a excepción de 2, su segunda hermana mayor y su hermana más pequeña, Leni y Lily Loud, la primera no pudo soportar del como su familia se había ido corrompiendo y también a su hermano, también por lo que le hicieron a su primer hermano por lo que después de unos años junto a su hermana menor ya un poco mayor se fueron de reino buscando asilo en el reino de los elfos; Woods siguió creciendo, por fuera se veía como una gran utopía, pero por dentro esta tan podría como una manzana, divido en 3 partes donde en el centro se encontraba la realeza y la gente de gran mágico y económico, en el medio la de poder mágico regular y nivel económico medio, y por último los que carecían de algún tipo de poder mágico y tenían pocos recursos los cuales eran discriminados, todo esto termino siendo implementado por el rey Lincoln y sus hermanas al llegar al poder, pero lo que alzo un gran escándalo fue el hecho de que el rey se había acostado con sus hermanas, teniendo con ellas varias hijas, y si fuese poco llegando a hacerlo más mujeres del reino las cuales concibieron a muchas más hijas.

Tras muchos tiempo los Loud se habían reencontrado con su hermana Leni la cual ahora era la reina de los elfos tras haberse casado con el hijo del antiguo rey, cosa que no le gusto para nada a Lincoln quien deseaba obligar a su hermana a formar parte de su retorcido harem, por desgracia no pudo hacer nada pues su hermana ya había concebido a 3 hijos mitad humanos/elfos, además de que si ya de por si tenían problemas con la guerra que sus padres habían iniciado con los demonios ahora con los elfos no sería beneficioso, por lo que solo formaron una alianza entre ambas razas, de esa reunión Lincoln conoció al hijo de su hermana, un joven prodigio que tenía una gran habilidad con el arco, su nombre era Lyle.

Un joven bastante bello, con un comportamiento impecable y con unos modales dignos de un caballero de la más alta realeza, pero que ocultaba una gran arrogancia y narcisismo ante todos al creerse superior a los demás por sus habilidades y su inteligencia, pensando que todos en el reino eran inferiores y estúpidos a diferencia de él, Lincoln se vio reflejado básicamente en aquel joven mestizo y le ofreció la oportunidad de ir al reino en donde seria entrenado como era correctamente para convertirse en un héroe de renombre que lo tendría todo en la vida, no fue no difícil de convencer y a pesar de la negación de su madre y su padre el joven se fue sin importarle nada más.

Y bueno, todo esto sucedió ya hace mucho tiempo, ahora nos centraremos en la actualidad, en la parte pobre del reino en una tienda de armas se veía a un joven moreno de rastas el cual se encontraba en su taller forjando una espada ligera, así es, este joven era ni nadie más ni nadie menos que Gordon Leblanc el cual actualmente se encontraba trabajando como herrero en el reino de Woods.

—Oye negro ¿Ya está mi pedido o qué? —Decía un caballero el cual había entrado a la herrería del joven, sin tan voltear a mirar al caballero Gordon solo señalo una esquina en donde se encontraba un escudo de forma tradicional, el caballero solo se dirigió hacia el escudo y lo tomo en sus manos.

— ¿Esta junto como lo pedí qué? Te juro negro que si no está como lo pedí en mis indicaciones-

—Está justo como lo pediste, será capaz de soportar incluso una bala de cañón —Le dijo sin voltear a verlo—. Serian 20 marcos-

— ¡Ja! Te daré 8 y di que te fue bien —Solo de una bolsa 8 monedas de oro colocándolas en mesa y agarrando el escudo se dispuso a salir de la tienda—. Adiós negro, y más te vale tener esas armas listas antes de esta semana.

Este solo cerró la puerta con mucha fuerza.

Gordon solo termino de golpear aquella espada brillante y la metió en un cubeta con agua para que se enfriada, este solo froto la sienes con cansancio y fastidio mientras se sentaba un banco de madera que tenía junto a él; desde que llego a este mundo su vida solo había sido una mierda total, Gordon Leblanc actualmente para la sorpresa de muchos tenía 19 años, así es, y todo esto se remontaba hace los acontecimientos de pasaron haca ya 2 años, el día en el cual fue invocado a este mundo.

Cuando fue invocado su cuerpo había rejuvenecido regresándolo a la edad de 17 años, le había quitado 3 años de encima, pero por suerte todo lo que había aprendido en su vida pasada seguía estando en su mente, pero todo se había terminado yendo a la mierda después de un rato, para empezar el joven era negro, algo que era aparentemente mal visto en este mundo, y lo otro era que no poseía ningún tipo de poder mágico, al parecer aquel ritual fue hecho para invocar a 2 héroes los cuales serían de gran ayuda para lo guerra final contra el Rey Demonio, pero al parecer todo había terminado siendo un gran fallo para los que lo hicieron.

Para empezar solo había sido uno el que fue invocado, lo segundo era que no tenía ningún tipo de magia y lo tercero es que era negro, estuvo a punto de ser asesinado por no ser de utilidad, pero se salvó gracias a los conocimientos que poseía sobre ingeniería y construcción, esto le beneficio durante un tiempo pues Gordon era alguien que aprendía rápido por lo que aplicando sus conocimientos en construcción y mejoras con las artes de este mundo consiguió ser reconocido como un gran creador, principalmente en el ámbito de las armas... pero todo lo bueno siempre se ira a la mierda, Gordon entre sus creación había estado ocupado en la creación de armas de fusil, armas que aparentemente todavía no existían en este mundo, agradecía que había visto en su vida pasada el cómo se realizaban.

Esto le hubiera sido de gran ayuda para conseguir un mejor estilo de vida, pero todo eso se fue a mierda pues su trabajo junto a otros más fueron robados por un pelirrojo conocido como Chandles el cual dijo que él era el autor de todo y que Gordon se había robado sus trabajos, fue obvio a quien le terminaron creyendo por lo que Gordon fue mandado a vivir a la zona pobre perdiendo todo su dinero y sus inventos que había hecho.

Todo esto había sucedido hace un buen tiempo, tal parecía que ni en este mundo las cosas eran diferentes, ni los Loud eran diferentes, seguían siendo una completa mierda en todos los sentidos, en especial Lyle, jamás se esperó que aquí también existiera otro bastardo como él, y lo peor de todo es que él era quien poseía el título del Héroe más fuerte, si así es, Lyle fue quien derroto al Rey Demonio y siempre que lo veía este lo trataba como la mierda, tal parecía que ni este mundo el joven Canadiense podría tener una vida tranquila y en paz, aunque había cosas de las cuales no podía quejarse y que al menos contrarrestaban lo horrible de este mundo.

— ¿Por fin terminaste?- —Gordon levanto la vista para ver en la entrada de su tienda a una joven gitana de piel morena de cabello negro peinado hacia atrás.

—Para mí suerte está era la última espada que tenía que hacer —Decía mientras sacaba la espalda de la cubeta—. Con esto ya estoy libre por el día de hoy.

—Eso me alegra, oye, me preguntaba si no querías salir un rato a pasear, además de que si no te gustaría ir a comer a mi casa, mi padre ha echado de menos tu compañía.

— ¿Solo tu padre lo ha hecho? —Lo decía con un tono juguetón.

—Tonto, bueno entonces ¿Qué dices?- le preguntaba mientras le sonreía.

—Dame 5 minutos y ahorita salgo Cleo. —Gordon solo dejo la espada de lado y se dirigió hacia el interior de la tienda detrás de una cortina.

Está era una de las cosas que tenía de bueno este mundo, Cleo Mcbride, así es, en este mundo la familia de Clyde Mcbride como el mismo también existían aquí, la única diferencia era que aquí Clyde jamás fue el amigo de Lincoln, de hecho ambos en este mundo se tenían un odio mutuo; en su mundo siempre tuvo sentimientos encontrados por Cleo pero para su lastima está se sentía atraída por el mismo Lincoln Loud además de ser mucho mayor que él, pero aquí ambos tenían la misma edad y se llevaban bastante bien, a Cleo parecía gustarle el pasar tiempo con Gordon y a él con ella. Gordon salió con unas ropas un poco más cómodas, llevaba con él una bolsa para guardar cosa y una navaja larga en una cintura.

—Okay, vamos. —Cleo solo sonrió y ambos salieron de la tienda.

Gordon solo cerro su local con llave y se dispuso a caminar con Cleo por la parte pobre de la ciudad, además de vivir aquí los que no tenían poder mágico, también vivían los no deseados, semitas básicamente, etnias raciales, y gente con ideales, orientaciones y filosofías diferentes, sep un completo dominio nazi como lo haré el Royal Woods de su mundo, al menos haya si te comenzaban a fregar uno no dudaba en destrozarle la cara a quien se atreviera, aquí por desgracia no se podía si no querías que toda tu familia fuera exterminada.

Al menos no eran iguales a los nazis que se dedicaban a exterminar a los demás, pero si tenían la estúpida ideológica de la raza superior y de preservar las especie, entendía que se pusieran delicados con las otras razas, pero con su propia gente ya era demasiado, la única excepción era Lyle ya que era hijo del Rey elfo y una de las princesas de Woods, pero si no fuera por eso ni lo permitirían entrar.

Gordon realmente le alegraba el vivir en la zona pobre, le recordabas los tiempo cuando convivía con sus amigos, aquí básicamente todos eran familia y se apoyaban mutuamente, además de que le daba gusto el ver que como fallaban estrepitosamente en intentar hacer uno de sus inventos, el único que funciono bien fue la artillería de cañón, de ahí no han podido avanzar y todo eso debido a su mente cerrada que tienen, le alegraba el haber escrito todo en ingles moderno, aquí por alguna razón se manejaba el anglosajón antiguo pero eso no le podía importar menos, fue fácil de aprender.

—Oye Gordon ¿No has oídos las noticias?

— ¿Qué noticias Cleo?

—Mañana se celebrara el día de Héroes.

—En serio, sí que ha pasado mucho tiempo —Gordon sí que le impresionaba mucho el cómo había transcurrido el tiempo tras su llegada, tras la partida de los héroes en contra del Rey Demonio el tiempo sí que se había ido volando—. ¿Se hará algo especial mañana o qué?

—Pues el rey ha anunciado que mañana se hará la celebración al Gran Héroe y la Princesa Guerrera e incluso la raza de los elfos está invitada y se mostrara algo sorprendente mañana —Decía Cleo con mucho interés.

— ¿Y el reino de Rossiya, y el de imperio de Hanlong? —Preguntaba dudoso Gordon—. Ellos también participaron en la guerra.

—Pues aparentemente no estarán invitados, pero bueno, solo espero que esto no provoque otro conflicto bélico.

—Lo mismo digo —Ambos solo siguieron caminando por los alrededores mientras observaban y compraban uno dulce por ahí hasta que por fin salieron por el muro que mantenía a salvo.

—Alto, identifíquense —Decía un guardia que los había parado.

—Soy Cleo Mcbride.

—Y yo soy Gordon Leblanc.

—Ah ya, la hija del señor Mcbride y el herrero ¿Van a ir a explorar un rato? —Preguntaba el guardia con curiosidad.

—Básicamente —Decía Cleo.

—Bueno pues tengan cuidado que últimamente se han visto avistamientos muy extraños a los alrededores muy extraños.

—De acuerdo, tendremos cuidado, nos vemos —Decía Cleo mientras ambos se disponían a salir del reino.

— ¿Avistamientos? ¿Pensé que todos los monstruos habían huido o habían sido exterminados tras la caída del Rey Demonio? —Preguntaba Gordon con bastante curiosidad.

—Yo también lo pensé, pero tal parece ser que no es así, mientras no sea nada oscuro o maligno todo está bien para mí.

—Y a todo eso, ¿Por qué salimos del reino?-

—-Oh claro, es que encontré algo muy curioso y quería mostrártelo- decía muy animada.

— ¿Pues qué encontraste?

—Ahorita que lleguemos lo sabrás

Ambos siguieron caminando por una media hora hasta que llegaron a un lago que está cerca.

— ¿Me trajiste para ver un lago?

—No tarado, solo espera un segundo y veras —Cleo se dirigió hacia un árbol que estaba cerca y con algo de fuerza arranco parte de su corteza, dejando ver que se trataba de una entrada secreta—. Ven, sígueme.

Cleo solo se metió adentro del árbol y Gordon siendo torturado por la curiosidad termino siguiéndola comenzando a bajar por el árbol; era bastante oscuro pero por suerte este árbol tenia escaleras para bajar, cosa que solo puso a pensar a Gordon de que fregados hacia una escalera adentro de un árbol, a no ser que Cleo haya encontrado un tesoro secreto de algún bandido, siguieron bajando y vaya que el árbol era bastante profundo pero por afuera sí que era bastante engañoso.

— ¡Ya estamos por tocar suelo Gordon!

—Okay.

Ambos siguieron bajando hasta que por fin llegaron al piso, primero bajo Cleo y después Gordon, era un suelo terroso y además todo el lugar apestaba demasiado a humedad.

— ¿Y ahora qué mujer?

—-espérame un momento... Флама (flama) —Cleo solo extendió su mano y genero un poco de fuego en la palma de su mano, no era mucho pero lo suficiente como para alumbrar el lugar.

— ¿No sabía que ya dominabas magia elemental?

—Prefiero mantenerlo en secreto, ya sabes lo que sucede si se descubre que una mujer de la zona pobre demuestra tener poder, y la verdad no tengo muchas ganas de formar parte de las cónyuges del Diablo Blanco. —Decía con mucho asco.

Gordon lo asintió concordando con su joven amiga y ambos se dispusieron a continuar, el lugar sí que era muy amplio, a Gordon le sorprendió mucho todo este lugar, básicamente era un túnel enorme, y que estuviera por debajo del lago explicaba mucho la humedad, caminaron por unos cuantos minutos hasta que por fin llegaron a su destino, Gordon miro hacia adelante y vio algo que lo dejo perplejo, era una gran entrada circular de color verde, o eso era lo que parecía pues Gordon pudo reconocer bien de que era, era una gran entrada hecha de cobre.

Ambos solo se siguieron acercando y Gordon se percató que la entrada ya estaba abriera.

—No tienes ni la menor idea de lo que me costó poder abrirla, pesa demasiado, incluso con mi magia de fuego apenas y pude hacerlo un rasguño —Cleo volteo a ver a Gordon y vio que el tocaba la puerta con mucha fascinación—. ¿Qué? ¿No me digas que sabes lo que es? ya sería mucho para el her-

—Es cobre.

— ¡¿Qué?! —-Preguntaba sorprendida.

—Esta puerta hecha exclusivamente de puro cobre y uno muy resistente —Decía impresionado Gordon.

—P- p- pero eso no es posible, el cobre solo se puede conseguir en minas y además solo los altos mandos y los gobernantes tienes acceso a este

—Pues tal parece que no —Gordon realmente esta asombrado, pero de pronto se dio cuenta que quien hizo esto fue con tal de mantener algo bien resguardado, al fin y al cabo el cobre no era un materia fácil de destruir, la única forma de abrirlo era empujándolo esta gran puerta.

—Oye ¿Cómo lograste abrir esta cosa?

—Estuve buscando algún punto en el cual no estuviese bloqueado por más pequeño que fuera, después use fuego para calentar esa parte hasta que se derritiera, eso me llevo mucho tiempo pero lo logre y después solo fue cuestión de fuerza física, aunque si termine envarada por eso, esta cosa sí que pesa, pero lo que encontré adentro sí que me hizo explotar la cabeza.

—Ya decía yo que no me habías traído aquí solo para ver una puerta hecha de cobre, pues veamos que hay adentro. —Ambos se colocaron en la entrada y con mucha fuerza comenzaron a empujarla con ganas—. ¿Cómo rayos es que lo- graste entrar Cleo?

—Solo la empuje hasta que medio pudiera entrar, cosa que apenas logre, y créeme que salir fue más difícil.

—Jeje, te acabas de decir gorda.

— ¡Cállate y sigue empuja bastardo!

—Jeje okay.

Ambos siguieron empujando hasta que por fin lograron abrirla medio bien, cuando por fin lograron entrar... lo que bien Gordon era algo que pensó el volver a ver.

Restos de lo que una vez fue un gran escenario, en este lugar yacía en su interior restos de lo que fue un escenario de Rock, restos de vigas, cables, bocinas, y grandes pedazos de metal, grandes amplificadores, todo lo que se podía encontrar en un escenario y todo el lugar era iluminado por unos montículos de tierra que brillaban de color verde, este lugar para Gordon era un homenaje a su mundo y todo lo que una vez significo la música en él.

—Verdad que esto es genial, jamás había visto tal cosa en mi vida, todo esto parece sacado de un cuento de que mi padre solía contarme —Cleo volteo a ver a Gordon pero este seguía mirando todo con incredulidad—. Eh, ¿Gordon?

Este no lo escucho y se propuso a ver este lugar, era realmente impresionante, pero a la vez imposible, como era posible que todo esto estuviera en este mundo, literalmente vivían en la era medieval, ni siquiera sabían lo que era el aluminio, a no ser... que todo esto haya sido invocado también con él, pero eso era muy absurdo, si así hubiese sido todo el mundo lo hubiese descubierto, no, lo veía en las capas de óxido que cubrían todo, este lugar, todo lo que yacía en este lugar pertenecía aquí, a este mundo y había sido ocultado por alguna razón, pero esto solo significaba que... había o... hubo una civilización aún más avanzada que alguna vez habito estas tierras o este mundo antes que todo lo ya visto; Gordon siguió viendo el alrededor hasta que encontró algo que no pensó ver tampoco, un micrófono, ya muy oxidado pero igual era algo que pensó volver a ver.

—Cleo, dijiste que tu padre te solía contar historias en dónde describía esto —Pregunto Gordon.

—Sí, bueno más que historias parecían cuentos —Decía Cleo con aburrimiento.

Gordon solo tomo su bolsa y guardo en ella el micrófono, ya luego lo checaría, después de un rato ambos por salieron de aquel hoyo y vieron que ya casi se había hecho de noche.

—Rayos, sí que nos tardamos demasiado.

—Eso veo, oye, ¿En serio nadie encontrará este lugar? —Preguntaba Gordon.

—Claro que no, este lugar a esta aquí por mucho tiempo como ya vimos, es imposible que alguien llegue a encontrarlo, además el árbol es muy engañoso.

—Supongo que tienes razón en eso.

—Ven vamos, te invito a cenar a mi casa, a mi padre le alegrará mucho verte tras regresar de su viaje.

—En un momento te alcanzo —Le decía Gordon mientras se quedaba viendo al horizonte, jamás pensó el volver a ver algo de su mundo, así si no lo fuera, pero eso le abría una gran interrogante y era el... ¿Qué había más allá de la historia ya contada? Y eso solo pudo recordar otra cosa en la cual no había pensado en mucho tiempo.

« ¿En dónde estarás? Hermano» Por su mente paso la imagen de cierto castaño.

— ¡Gordon apúrate! —Le gritaba Cleo a lo lejos.

— ¡Ahí voy! —Solo se dirigió corriendo hacia ella hasta que por fin la alcanzó—. Por cierto, podrías mantener esto en secreto.

—Claro no hay problema pero ¿Por qué?

—No quiero que al final el reino se entere de esto, esto aunque no lo parezca es muy valioso.

—Pues si tú lo dices, como quieras.

Ambos solo siguieron caminando mientras el sol se ocultaba, este día para Gordon había sido más gratificante de lo que espero... Pero a la vez más incógnito de lo que se imaginó.

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En un lugar muy lejano.

Se podía ver en una gran cima una gran montaña la cual estaba constituida de puros huesos de diferentes criaturas, y en lo más alto se podía ver una especie de templo pero completamente destruido y adentro de este se podía ver una gran cantidad de cadáveres que incluso se extendían incluso afuera, en ello se ve a un ser el cual poseía varios cuernos en su cabeza, era un demonio, un demonio de 4 cuernos que no tenía ojos y que su cabeza parecía estar cubierta por una máscara de cuero, sus grandes colmillos, su tamaño descomunal, su pecho al descubierto el cual tenía una gran cicatriz de la cual salían como dientes y vestía para abajo una gran túnica que cubría sus piernas de cabra, en ellos se acerca a él otro Demonio pero este tenía una especie de uniforme militar rojo y cargaba con él un libro, además de que tenía accesorios de oro pegando a su cara.

—Domiculus, me han informado que se ha tratado Ormagoden, la bestia del fuego eterno quien ha hecho todo esto. —Decía el demonio mientras hacía una reverencia.

—... No, fue algo mucho peor, fue Succoria. —Lo decía mientras agarraba una daga que estaba enterrado en la mano de lo que parecía ser un monje y se la pasaba cerca de su rostro—. Fue ella, puedo oler su sangre, estuvo aquí... Ha llegado por fin la estación del dolor

— ¿ero porque decidiría volver ahora? ¿Con que propósito? —Cuestionaba el demonio.

—Guerra... Por fin.

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Final del Cap.

Próximamente: Lluvia de muerte.

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