El suave tintineo de los cascabeles en la entrada de la plaza de juegos golpeados por la misma brisa, era el único sonido emitido reemplazante al lo alrededor y aun así ignorado por el amargo sentir del despecho de chara.

apretó con fuerza las cadenas sobresalientes a sus costados del columpio, no había movido ni un musculo, el reciente recuerdo de la cara de asriel arrojando desprecio le hacía doler el pecho.

Su mirada posando en la tibia arena respaldada por el sol, no la distrajo de percatar que delante de ella, se poso sans entregándole una botella láctea de yogur de frutas.

-no desayunaste nada-

-no quiero- caprichosa su respuesta volteo la mirada.

-o lo bebes, o lo vació en tu boca a la fuerza y luego te meto la botella por el culo- sin paciencia a no ser respondido, ella seguía terca. -¡¡CHARA!!-

-ash... - frustrarte acepto a la mala.

Sans con mala cara, se sentó en el columpio de a lado, su expresión dura no cambiaba pensando en como sacar la conversación que quería tomar.

-¿como? y ¿cuando?- pregunto seco mirando el suelo con ambos brazos apoyados en sus piernas.

Chara volteo la mirada hacía con un semblante relajado y se tomo su tiempo antes de responder, sujetando con ambas manos la botella de yogur.

-hace unas semanas, mis hermanos organizaron una pequeña reunión que se salio de control, empezaron a beber mas de la cuenta... alguien ya con la consciencia muerta, se abalanzo sobre mi y yo me deje-

-tks- sans miro hacía otro lado con repugnancia. -entonces... ¿lo estas?-

-no lo se...-

-¡¿estas embarazada o no?!-

-¡¡NO LO SE!!... ese día que nos encontramos en el hospital, cerca de la sala de maternidad, no salía de hacerme un chequeo, idiota... salía de hacerme una prueba para saber si lo estoy... mañana mismo me llegaran los resultados-

-... ¿de quien es?...-

-¿para que quieres saber? ni siquiera se si-- -

-¡¿DE QUIEN MIERDA ES?!- sorprendida, chara se tomo su tiempo en hacer una mala expresión y bajarla al suelo con tristeza.

-... de asriel... -

Sans comenzó a mover la cabeza en silencio negativamente como si estuviera realmente decepcionado, poso una mano por encima de su cabeza como si quisiera arrancarse la frustración.

-y después te enoja que te llame suelta, zorra y todo eso ¿verdad?-

-no me enojaba por eso, me enojaba que pensaras que si... porque la verdad es que lo soy... realmente me gusto... lo dejaría hacerlo de nuevo...-

-eres una cínica, asquerosa...-

-mira quien lo dice... tu eres un infantil que solo piensa en si mismo... no tienes ni idea de lo que se siente sufrir por alguien...-

-¡¿de que mierda estas hablando?!... ¡¡es tu hermano!!-

-... si...- lanzo en un susurro reprimido. -... pero yo lo amo-

-por favor... ¿que sabes sobre amor?... solo eres una niña...-

-¡¿que sabes TU de amor?!... tu no quieres a nadie... tenías la oportunidad de estar con alguien que es maravillosa y lo desperdiciaste por pensar solo en ti-

-¿sigues con eso?... ya te dije que lo que paso entre toriel y yo fue un mal entendido... no deberías meterte en temas de adultos... no comprendes nada de lo que sucede en realidad... como dije... solo eres una niña-

Chara reacciono saliendo del columpio casi de un brinco, ahora un simple enojo creció en ella hasta ser un verdadero sentimiento de ira. Sans vio de reojo el temblor en su manos mientras los cerraba en puños, torció los ojos esperando por tal abrupto tiro de gritos.

-si es verdad...- respondió serena. -solo soy una niña inconsciente de lo que sucede a mi alrededor.... no soy madura, ni mucho menos inteligente... pero al menos puedo llegar a notar y sobre todo comprender ciertas cosas... como saber cuando un chico es un idiota... alguien como tu... realmente nunca podría enamorarse o entender ese fuerte sentimiento... no podrías saber como se siente sufrir por alguien que no te nota... sigues siendo el mismo imbécil de siempre que no querrá a nadie y nadie querrá-

Lista para salir de ahí preparo su paso hacía la salida. Sans se paro a tiempo en cuanto llego en frente de él para bloquear su andar.

-ya te dije que no debes meterte en cosas de adultos... tu no me conoces-

-... muévete... llegare tarde...-

-¿quien te crees que eres para hablar de sufrimiento? tu enserio que no sabes nada de eso-

-ah... ¿así que si tienes sentimientos?... ¿quien es la pobre desafortunada?-

-... cállate...-

-ya me preguntaba por me acosabas tantos estos días al enterarte de mi supuesto embarazo, insultándome y creyéndote mejor que yo... ¿buscabas distracción? ¿querías hacerme sentir mal para evitar tu sufrimiento? ¿molestarme era tu único consuelo de saber que esa persona nunca se fijara en ti?-

-no hables de cosas que no entiendes...- Sans apretó los dientes, resistiendo el impulso de soltar una cachetada en ella, pero las cosas se tornarían peor, ademas del hecho de que el había hecho y dicho cosas peores.

Chara sonrió con un deje amargo, espero unos segundos mirando a su ojos antes de hablarle y terminar con todo el absurdo para volver a clases.

-entonces terminemos esta estupidez... no te quiero volver a ver... quiero que me dejes en paz-

-solo quiero arreglar las cosas contigo y disculparme... quiero que sepas porque hice lo que hice cuando me entere de todo-

-no quiero saberlo... no me interesa... déjalo así... estas perdonado... con tal de que me dejes tranquila... en vez de molestar a una niña pequeña... deberías de ir a buscar a esa persona ¿no crees?-

Sans levanto las cejas en sorpresiva comprensión de chara, después de todo lo sucedido entre ellos, se atrevía en darle algo de animo, ya sea por querer desacerse de el o por sentirse identificada con sus mismos sentimientos.

Chara volvió a bajar la mirada, sans debía de estar pasando lo mismo que ella, recordando como el desprecio de asriel hacía su actitud infantil la destrozaba, o por el hecho de no querer entender que quizá el nunca sienta lo mismo que ella.

Las lagrimas que empezaron a fluir, al instante fueron retiradas por los pulgares de su contrario, chara levanto la vista para intercambiarla con aquellos ojos azules, que brillaban para ella mientras acariciaba su mejilla.

Cerro los ojos con fuerza al sentirse invadida por un beso robado, algo que jamas espero del otro, pero no lo detuvo y no podía pensar con claridad el porque.

-... olvídate de asriel...- menciono seco en su oído.

Un suspiro acompañado con mas lagrimas la cegaron ante la situación actual, dejando que aquellas manos frías y tiesas, la tomen por todos lados, dándole una nueva sensación pasar por debajo de su falda.

... ... ...

-Adiós mama, ya me voy a clases-

fue lo ultimo que escucho toriel de la voz de su hijo, mientras continuaba cortando los vegetales, se despidió dulce de el, con su tierna voz, escondiendo el amargo sabor que salía desde su pecho a su garganta.

Al parecer no estaba realmente preparada para volver a ver a sans, un suspiro pesado salió de su boca mientras cerraba los ojos con dolor.

Pero los volvió a abrir al sentir un escalofrío en su nuca, parada frente a la ventana, un sentimiento de ser observada la intimido.

Levanto la vista hacía el frente, justo en su ventana, para enterarse que realmente unos ojos brillosos y brotados de sangre, la observaban secos desde los arbustos.

Mas allá de sus plantas, entre medio de los arbustos, una pequeña de piel pálida y un simple camisón manchado, la miraba ilesa con una simple mano saludando.