Reflejo
Chara se despertó de un golpe, su respiración se había cortado, el pecho le palpitaba, y el sudor de su frente le molestaba la vista.
su alrededor estaba tan oscuro, que los nervios de sentirse sola y aprisionada le hacían doler la cabeza. Su corazón empezó a latir con el sentimiento de prevenir algo.
La única luz que lograba notar, era el brillo de su reloj de mesa marcando la media noche exacta. Suspiro con pesadez, mientras se levantaba acomodándose entre sus piernas en el mullido colchón.
Volvió a contemplar su alrededor, las sombras de sus pertenencias y su descuido al desorden, le daban ese toque de incomodidad de ver aquello en un doble sentido a lo tétrico.
Incomoda de su alrededor, fijo mas su vista hacia el otro lado de la habitación, donde nada sutil su enorme armario, se posaba indebido en un rincón. Aunque no viejo, si mostraba una apariencia antigua y bien adornada.
su oído se agudizo al sentir el rechinar de una de sus puertas abrirse lentamente, descubriendo un espejo de pie.
Chara se vio a si misma en su reflejo, impotente, delicada desprotegida, apretó los labios para evitar el gemido de su sollozo.
Odiaba verse de esa manera, ella era fuerte, decidida y de gran carácter. Pero el reflejo de una niña asustada y perdida, le daba tanta rabia que sin pensarlo dos veces tomo su celular y salio a trote fuera de esa habitación que la hacía sentir muy pequeña.
Atrás de ella dejo su habitación bajo el manto celestial de la luna a excepción de aquel armario que solo volvió a cerrar su puerta y quedándose inmovible en aquel rincón oscuro.
Limpiando sus lagrimas de impotencia vago unos segundos por el largo pasillo que conectaba el cuarto de sus hermanos. Lo único que podía llegar a ver ante las sombras era el final de este, donde yacía las escaleras.
El golpeteo de los peldaños que anunciaban el labor de unas pisadas. Pestañeo y sobresalto sus hombros conmocionada. Alguien exploraba el piso de abajo a altas horas de la noche, la sala, la cocina quizás. Era mejor saberlo con cuidado, no quería molestar a nadie.
-... ¿mama?...- tímidamente se atrevió.
El silencio de una respuesta muda, le puso los pelos de punta, las pisadas eran muy lentas pero cada vez mas fuerte.
Su respiración se corto, pero su cuerpo la traiciono, debía correr a su recamara, incluso era mejor gritar, pero el único respondiendo fue un pie yendo hacía adelante.
-... m-ma... mama... - volvió a suplicar en un sollozo ahogado. -...asriel... ¿frisk?-
Por fin el visitante se dio a conocer, no como se esperaba y mucho menos como ella quería ver.
Entendió que ese golpeteo de pisadas no eran de pies, si no de manos arrastrando un cuerpo.
La primera mano se hizo ver, asomándose desde el barandal, queriendo sujetarlo aun sin tener uñas, ya que solo se mostraba que desde su carne, expulsaba sangre al brote.
La segunda mano llego, con la piel mas que quemada, desgarrada, tratando de ayudar al cuerpo en arrastrarse mejor aun con pocas fuerzas.
Una cabeza apareció en el primer escalón de las escaleras, una deformidad que buscaba con desespero. Abundante cabello casi tapando sus tristes y rabiosos ojos llorando sangre junto a sollozos de cuya boca sin labios y piel arrancada chillaba.
La manos ayudaron a la cabeza en arrastrarse mas, mostrando que desde su camisón cubierto de ceniza y sangre, posaba cuerpo retorcido y roto, cuya columna se giraba hacía arriba como una montaña mal formada.
Chara cubrió su boca sin poder evitar que las lagrimas siguieran cayendo, aquel cuerpo muerto la vio y guió sus pútridas manos en arrastrarla hacía ella.
Apretó su celular con fuerza en su pecho y corrió sin limite y con la mente bloqueada hacía el baño.
No le importo el ruido o si aquella cosa la encontraba, comenzó a llorar desconsoladamente, cubriendo su cuerpo por completo cerca del retrete.
No había traído su celular por nada, en cuanto recupero el aliento comenzó a marcar.
-¿hola? ¿quien requiere de mi gran presencia en estos momentos?- saludo burlona la voz en la otra linea.
-¿candy?... soy yo chara, lo siento ¿te desperté? estabas durmiendo ¿no?-
-bueno, siendo tan tarde, es lo que mi mama debe creer ¿no?... ¿chara?... ¿porque tu voz esta cortada? ¿estabas llorando?-
-se que es presuroso... ¿pero te puedes quedar hoy en mi casa?- pregunto sin mucha vergüenza antes de esperar unos minutos por la respuesta de su amiga.
-... estaré ahí en quince minutos- le respondió seria antes de colgar.
Se abrazo a si misma entre los largo minutos que su amiga tardaba en llegar, el silencio se opacaba por el quejido de los sollozos de aquel ser del otro lado de la puerta del sanitario arrastrándose por el pasillo.
Chara disgustada, apretó los labios y entrecerró los ojos, aunque nadie estaba ahí para verla, odiaba ser la niña indefensa.
Para su consuelo, el timbrar de su celular, dio la noticia de la llegada del mensaje de su amiga para confortarla.
"estoy abajo, ábreme la puerta"
Una sonrisa conmovedora de esperanza nublo su miedo e incomodidad de sentirse pequeña en el mundo, sin la importancia de un regaño maternal, el descaro de despertar a sus hermanos, recobro la fuerza que siempre ha tenido y abrió la puerta, para correr escaleras abajo.
Ya en la entrada, ver aquellos ojos verdes oscuros con una sonrisa de preocupación le quitaron todas esa nubes negras de su mente. Se abalanzo a los brazos de su amiga para reconfortarse en su cálido pecho.
-esta bien chara, ya estoy aquí-
-no te prepare un colchón... durmamos juntas en mi cama hoy-
-lo que te haga feliz- añadió entrando para acercarse a ella.
cuando volvió a sentir esa paz en la dulce piel morena de candy, un ruido mas dio la hizo sobresaltar para romper su burbuja.
-¡¿chara?!-
-¡AH!... asriel... -
-¿que rayos crees que haces? pronto serán la una de la madrugada y estamos en semana de clases-
-lo lamento, tuve una pesadilla, no pude dormir y llame una amiga- comento nerviosa, levantando el brazo con la mano abierta, en clara señal de mostrar a su amiga
-... chara por el amor de dios, vete a la cama... no eres una niña pequeña... no deberías estar balbuceando y haciendo ruido a estas horas... la próxima me llamas a mi... ve a tu habitación- comento frustrado por el sueño interrumpido frotando sus ojos con una mano.
Chara incomoda por lo sucedido, supuso que asriel creyó todo el ruido de los quejidos y golpeteos los causo ella, era mejor no decir nada.
Agacho la cabeza en modo de disculpa y corrió escaleras arriba siendo seguida por su incomoda amiga al presenciar una disputa fraternal, aunque no se arrepentía de haberle dicho que si a chara, ella iba a estar para ella así los demás quieran o no.
Compartiendo juntas la cama, chara reconcilio el sueño perdido en los brazos de candy, sin importarle que una vez mas la puerta del armario rechinaba al abrirse y reflejar descaradamente que ella estaba sola en esa cama.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top