Chara quiso regresar a casa con candy, pero ella tenía una urgencia y debía partir por otro camino, no era la primera vez que iba sola, pero un mal sabor en su boca, le removió el estomago, no se sentía bien, la cabeza le dolía lo suficiente como para sentarse unos minutos antes de ir a casa.

El mármol de adorno con forma plana alrededor de las grandes entradas, no era muy cómodo, pero si lo suficientemente soportable para su pequeño cuerpo, froto uno de sus ojos, quitando la picazón por el cansancio.

-me gustaría pensar que me has esperado... pero es obvio darse cuenta que estas cansada ¿no es así?-

Los hombros de chara saltaron a tal velocidad que casi parecía haber movido todos los músculos, volvió la mirada para intercambiar la vista con los ojos de su media hermana. Una sonrisa fugitiva salio de sus labios, frisk siempre llega mas tarde que ella.

Viendo la poca responsabilidad que porta por encima de sus delgados hombros, cuyo soporte solo se sobrestima a una típica adolescente algo rebelde que prefiere perderse por ahí a tomar algún dulce antes de llegar a casa.

-un poco si... mi amiga se ha ido y no me siento realmente bien- comento regresando la mirada hacía el frente para levantarse.

-tu sabes que siempre estaré para ti- alego acercándose a ella.

-lo se, siempre me lo dices-

-¿te molesta?-

-¡no!... me encanta que me digas eso-

La morena sonrió complacida y se acerco a ella posando una mano en su hombro para regresar juntas. El camino no era muy lejos pero tampoco muy corto, así que se tomaron la molestia de conversar ante cualquier intercambio de ideas.

-¿sabes?... normalmente pasas demasiado tiempo con esta amiga... no la he visto nunca, eres muy rápida en conseguir a alguien con quien pasar tanto tiempo-

-...¿pero de que hablas?... claro que la conoces... es candy-

Frisk se paro en seco como si técnicamente el mundo se detuviera, chara la miro sin expresión alguna. El silencio fue tan fuerte que hasta el sonido de la brisa pasando entre ambas cortaba un poco la tensión.

-...¿candy?... tu... tu... ¿tu ves a candy? ¿hablas con candy? ¿has estado en contacto con candy?- La mirada hacía la nada en el mismo piso que tenía frisk, podría dar realmente algo de temor, el cual fue ignorado por su hermana.

-olvide que no se llevan bien aunque lo disimulen frente a mi... lo siento por hablar de ella-

-¡NO! ¡no es eso!- estallo la menor en frente de ella.

Chara levanto las cejas, sentía como frisk parecía reventar por dentro, suele ser demasiado tranquila, incluso cuando esta muy activa y eso le dio algo de nervios, frisk nunca pierde el control a menos que sea algo totalmente fuerte en su vida.

-... lo siento...- volvió a adoptar esa tierna voz, al ver que chara la miraba como si no la conociera. -es verdad que ella y yo nos llevamos muy bien que se diga... es que... creí que tu y ella... ya no se hablaban-

-¿porque no nos deberíamos de hablar?-

-no lo recuerdas... hace como tr--... hace un tiempo... tu y ella pelearon, se que no es de mi incumbencia pero... yo no quiero que alguien te maltrate y luego pase por encima de ti como si no fuera nada-

-¿nos peleamos?... cuand--.... ¡oh eso!... pero eso fue hace mucho tiempo... ademas no fue una pelea real... fue una mala platica-

-pero... ella quiso lastimarte-

-no frisk... creo que lo malinterpretaste... candy es mi mejor amiga... nunca me haría daño-

-pero chara... ella no es lo que crees... yo no quiero que sufras... tu eres mi ángel-

-oh frisk... no tienes que decirme tales cosas... soy joven e impulsiva... pero puedo cuidarme de malas compañías... ademas... tengo otro problema mayor ahora- hablo casi ahogada mientras giraba hacía al frente y sujetando su brazo.

Frisk se sobresalto interiormente, había olvidado el sentimiento que la perturbaba desde hace tiempo, sabía muy bien el problema de chara, se acerco a ella para tomarla por los hombros desde atrás para reconfortarla.

Aun el camino seguía y ambas tomadas de la mano retomaron la conversación, donde ya todo lo sabido ha estado en el asunto, frisk mantenía un ojo y oído siempre en ella, a la cual solo se decidió en apoyarla.

-y... y s-se que solo quiere ayudarme pero... enserio... sentí... que me miraba con repugnancia... como si odiara lo que soy-

-oh no... digas eso... asriel te ama-

-ugh... l-lose... pero... pero.... no quiero que me ame de forma tan brusca... me duele- comento con sus ligeros ojos cristalizados.

-chara... solo teme que estés sufriendo y el no pueda hacer nada... se siente impotente porque no puede protegerte como hermano-

-pero frisk... l-la... la verdad yo-- -

-lo se... se que lo amas como hombre y no como hermano... y se muy bien que fue con el lo que ocurrió en la fiesta y no con un desconocido al cual no recuerdas-

Chara se movió la cabeza hacía frisk mirándola como si enserio lo que sucedía a su alrededor, podría ser una duda mas de los cambios repentinos de un sueño.

-se lo mismo que esta sintiendo asriel... pero eso no quiere decir que deba tirarme encima de ti para poder ayudarte... sabes que conmigo siempre vas a contar... yo te conozco muy bien... sabía que algo te molestaba... pero preferí a esperar a que vinieras a tu a decirmerlo.... no importa si se hace tarde, yo estaré contigo...-

-pero frisk... ¿a ti no te importa lo que siento?... ¿no te parece que es extraño?... ¿creí que sentirías asco?-

-¿asco?... ¡ESTOY CELOSA!- grito con una sonrisa de oreja a oreja al tomarla de los hombros.

-... ¿q-que?...-

-... solo mírate... asriel es tan ciego... tan idiota... eres lo mejor que nos pudo haber pasado y solo piensa en ti como una bebe a la cual acobijar... eres maravillosa... muy hermosa... llena de determinación... como una joya invaluable... si esos sentimientos que tienes hacía asriel fueran para mi... nunca te dejaría ir de mi lado-

-.... p-pero... frisk... -

-cada día al levantarme, siempre lo hago con la única intención de verte a ti.... de estar contigo... de ver tus hermosos ojos brillar, de apreciar aquellas mejillas rosadas al punto de morderlas... de sentir hasta el mas mínimo tacto la suavidad de tu piel, ya sea de un simple abrazo o tomar tu mano con cada suerte de minuto... siempre estoy feliz... aunque no te tenga de manera egoísta... me basta con estés ahí conmigo... vivir contigo ha sido lo mejor que pudo haber pasado en cada detalle de mi vida... si asriel no ve eso... entonces lo envidio...-

Chara entrecerró los ojos aturdida, el sentimiento de dolor que tanto guarda no era invisible para frisk, sintió como esa presión en su pecho salía dolorosamente en expresión a sus lagrimas, quería un abrazo, un beso, una sensación intima que le haga olvidar el rechazo que un corazón roto a experimentado muchas veces.

Las manos tibias de su hermana acariciando sus mejillas, le hicieron erizar la piel, quería ser tocada una vez mas, tomar aquello que le quitaron, quería sentirse necesitada, amada, elogiada, que le dieran todo ese cariño para ella sola, a veces ser egoísta no era tan malo.

Cerro los ojos mientras el aliento de frisk chocaba contra sus labios húmedos, deseosos de un sabor diferente que probar, abrió un poco la boca para dejar que ella hiciera lo que quiera después de un roce suave, pero un beso seco se corta en cuanto aquello no planeado con certeza cae bajo los malos sonidos de una bocina andante.

Ambas confundidas voltearon con impulso hasta ver un auto bien cuidado casi enfrente de las dos, vieron bajar aquel monstruo que solo esta ahí para molestarlas.

-hola pequeñas princesas muñecas, vine aquí a secuestrarlas hasta que su madre me pague con aquel delicioso pastel de manzana que aun no ha hecho- comento gracioso mientras posaba coqueto encima de su auto.

-pff jajaja ¡hola sans!- hablo emocionada frisk mientras se acercaba a el estirando el puño. -¿que haces aquí?-

-toriel me envió a buscarlas... ha a habido un cambio de planes esta noche y ambas deben alistarse... tienen que venir conmigo- contesto mientras respondía al saludo.

-oh claro... pero si no nos detenemos por un pastel de fresa después, diré que estoy siendo secuestrada de verdad-

-jeje, lose... ahora métete al auto tu tranquila mientras mientras hago fuerza con tu  hermana y la meto al maletero-

Frisk suspiro y se adentro al auto sabiendo como un alboroto caería en esos dos. La mirada dura de chara parecía que rompería el piso en si, sans se acerco a ella con una mirada seria

-no importa lo que pase... eres tu quien siempre decidirá las cosas entre nosotros... ¿o por las buenas o por las malas mi amor?... al auto... ahora-

-prefiero ser realmente secuestrada y luego brutalmente torturada hasta la muerte-

-si fuese por mi, sería un gusto... pero lo que mama diga, se hace-

-muérete...-

-¿sabes?... esa actitud solo me excita- hablo cínico tomándola del cuello para acercarse sutilmente a lamer su mejilla. -tienes suerte de que este frisk... estaría toda la tarde haciendo que juntos moviéramos el auto-

-¡¡imbécil, vete al infierno!!-

-si bueno... esto es sumamente placentero... pero hay que irnos- hablo una vez mas mientras la cargaba por encima de su hombro para llevarla al auto.

-¡NO! NOO ¡¡NO!! ¡SUÉLTAME! NO QUIERO ¡AUXILIO POLICÍA!-