Intermedio

Toriel parpadeo curiosa, en su patio trasero aquello definitivamente era una niña. Confundida con suficiente interés para adentrarse a explorar una situación poco común a su rutina, trato de buscar la lógica al encuentro casual de una mirada extraña.





A pesar de la brillante aclaración de la tarde alumbrando el día, su patio trasero se eximia de esa luz que asediaban sus pequeños arboles y largas plantas.





Aquella figura sobresaltando en las sombras del fondo oscuro, se mantenía serena con su saludo intacto, toriel no podía apartar la mirada.





Empezó a sentir un nauseabundo malestar en su estomago por infundirse con aquellos ojos oscuros brillantes. Sus manos empezaron a sudar frío, un sentimiento de intimidad se introdujo, la pequeña criatura a unos metros de ella, empezó a abrir la boca.





toriel comenzó a temblar al notar con mas claridad que no tenía labios, vio desde su lugar como aquella criatura movía la boca, le estaba diciendo algo, pero ningún sonido llego a ella, se alejo al no poder eludir el temblor en sus manos.





si esto se trataba de alguna broma, no le parecía gracioso entender los bajos estándares de películas de horror.





Se alejo de la ventana y salio fuera de la cocina, no estaba dispuesta soportar alguna tontería infantil, pero la sola sensación de sentir a alguien atrás persiguiéndola, solo la abrumaban, indecisa volvió la mirada.





Los vegetales todavía no cortados se establecían completamente intactos, suspiro impotente de su manera de pensar o sentir peligro.





Abrió los ojos nuevamente casi de un brinco, junto con fuerza sus manos, un sonido se hizo presente, el golpeteo de un pie mas el andar del otro.





Toriel se congelo, no podía abrir la boca, sus dientes chirriaban, el sudor en su frente humedeció su sedante pelaje.





El ruido se amplio, llegaron a su descubierta sala, pisadas pequeñas pero fuertes, como la de un niño corriendo por su balón, casi al ritmo que palpitaba su corazón.





Poco a poco el paso llego a la puerta que ella mantenía en frente, empezó a respirar con dificultad, su cuerpo no le respondía no podía moverse. Hasta que la puerta se abrió.







-... ¿mama?...-







Toriel Sintió como de encima de sus hombros caía un enorme pilar de piedras, y que su pecho se ampliaba como si se quitara de la nariz una cinta, suspiro dejando que el aire volviera aliviarla.







-... frisk... ¿que haces aquí tan temprano?...-




-me empezó a doler la cabeza y me dieron permiso de regresar... espero que no te moleste que no te avisara... -




-... esta bien mi niña... creo que aun no puedes levantarte fácilmente temprano después de lo de--... bueno no importa... ¿porque no vas a descansar?-




-esta bien... ah... por cierto... no quiero preocuparte pero... chara no fue a clases- se encongio de hombros al ver a su madre abrir los ojos por tal expresión sorpresas.




-¡¡¿que chara que--?!! ¡¿pero como es posible?! ¡¿donde diablos fue?! se suponía que sans la acompañaría... ash pero como es posible que--... ay no importa... vete arriba-







frisk levanto las cejas y decidió alejarse de su madre, pero se mantuvo al margen de ella, en cuanto levanto el teléfono. No era la única preocupada por chara.







-"¿hola?"...-




-¿sans? ¿que haces con el teléfono de mi hija? ¿donde esta ella?-




-"lo lamento toriel... iba a llamarte justo ahora... chara se descompuso a mitad del camino por no haber desayunado nada... se que estuvo mal... pero me sentí responsable y la traje a mi apartamento ya que queda mas cerca... en verdad lamento si-- -




-¿ella esta bien?-




-"lo esta... no te preocupes... ahora descansa, le iba a dar algo de comer cuando despertara... pero si quieres la llevo a casa...no debí actuar así de impulsivo... pero me asusto un poco así que..."-




-no, no... esta bien... te lo agradezco...fuiste muy responsable... yo debí asegurarme de que comiera... pasare por ella en la tarde... en serio gracias-




-"cuando quieras amiga"- se escucho por ultima vez del otro lado de la linea antes de que colgara.







Frisk apretó los labios, volvió a retomar el paso subiendo las escaleras, presiono el barandal, mientras subía a paso fuerte, como si deseara romperlo.







-.... sans.... -







Acuchillo el aire con un suave susurro, dejando un malestar en la atmósfera, estaba muy agotada como para pensar con claridad.





Detuvo su paso de inmediato, la escalera estaba algo abollada, se sintió incomoda de mirar al su alrededor, parecía que había pisado una huella.





Subio mas rápido, comenzó a presenciar lo que parecía ser sangre seca en la similitud de unas figuras corridas en forma de dedos.





Frisk comprimió los dientes, al parecer las cosas que creyó terminadas, aun no cerraban, todo se estaba poniendo mas incontrolable.





Dos pájaros se mantenían en el aire y solo tenía un tiro, prefirió ir a descansar para despejar su mente y volver a pensar como era debido antes de planear como jalar el gatillo.







-.... debo sacar el polvo de mi camino...-











... ... ...











Sans apago el teléfono de chara y paso una mano por su cabeza, se levanto de la cama acomodándose en el borde de esta. Sonrió de nuevo con aquella expresión que tanto lo identifica.





Paso una mano por su hombro contrario y lo masajeo como si necesitara estirarse y acomodar sus huesos.





Estar sin ropa le era bastante cómodo, así que solo opto por unos shorts que arrojo al piso para cubrirse. Volteo hacía su cama, contemplando la vista que siempre anhelo ver desde hace un tiempo cuan sueño hecho realidad.





La piel desnuda de la espalda chara sobresaltada entre las azules sabanas sedosas que solo cubrían sus regordetas piernas.





Tomo parte de la sabana que sobraba para cubrirla por completo y salir de la habitación, sin hacer un solo ruido para no despertarla.





Se dirigió a la sala para notar que estaba solo, al parecer su hermano, no regresaría hasta tarde y le parecía un buen momento para despejar la mente como a el le gusta.





Se apresuro de tomar un cajeta escondida y sacar un cigarro, se relajo en el sillón y se distrajo con la sensación toxica de hacer las cosas a su modo, para que luego salgan como el quiere.





Pero aun no estaba satisfecho, quitar a asriel del camino no sería nada fácil y a pesar de que chara no se daba cuenta, frisk también era un obstáculo, tenía una ventaja ahora, pero no sabía cuanto duraría, era mejor acelerar la cosas. 





Volvió a inhalar antes de escuchar como la puerta de su habitación se abría, sonrió de nuevo, las piernas blancas de chara bajando lentamente las escaleras, le volvían a subir el animo para una segunda ronda.





Tenía puesta encima su chaqueta, al igual que el, parecía disfrutar de la comodidad de poca ropa, no sería nada malo volver a retomar lo de hace unos momentos, pero no quería abrumarla, aunque se decidió en acelerar las cosas, debía de hacerlo de manera tranquila y sutil o todo se echaría a perder.





De inmediato noto como la cara de chara se mantenía algo incomoda, como si evitara el contacto, no era buena señal, se había arrepentido quizás, apago el cigarro y le extendió la mano.







-ven acá...- le susurro logrando que se acercara que para sentarla en sus piernas.




-sans... yo... nosotros-- -




-tienes ojeras muy grandes... ¿no dormiste bien anoche?-







Chara volteo la mirada y se acomodo en su pecho, estaba muy confundida, no podía creer que lo que había pasado hace unos momentos y sans actúa como si no le importara, entrecerró los ojos casi molesta por sentirse tan pequeña, en verdad era una niña.





Sans sintió como temblaba, era obvio que comenzó a arrepentirse, pero eso solo era el principio, tenía que calmarla y mostrarle algo de seguridad, después arreglaria las cosas.







-...desde aquí siento tu estomago rugir... vamos a comer algo-

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