La copa de vino se estrello agresivamente contra la pared, el liquido tinto se esparció por el muro atravesando los trozos de cristales rotos.

Sans suspiro cansado y dejo caer su mano en el brazo del sillón, levanto la cabeza y miro en los ojos de asriel como este humeaba por la nariz echando su ira a través de sus dientes

Sonrió de nuevo desafiando el control perdido en la consciencia del chico.

-se acabo el juego sans-

Sans abrió los ojos seguido de un quejido ruidoso que saco de su lengua y nariz expresándola en una carcajada insoportable al eco de la habitación, enseñándole a asriel que de su boca expulsaba la cordura que creía tener.

-claro que no chico... el juego apenas inicio-

*** *** ***

Chara abrió los ojos mientras sujetaba con fuerza el abrigo de melody, se aparto de su pecho, aun con el poco espacio que rick le redimía a sus espaldas por comprimir el área de un interior pequeño, movió la cabeza entre la oscuridad y la linea de luz que se asomaba a través de los pequeños espacios de las puertas.

Apretó los labios esperando por una mínima señal de salir de ese armario, su corazón le estaba doliendo, la humedad de la madera podrida le enseñaba en trazos descompuestos como el deterioro del rostro de candy se moldeaba rigurosamente, dejando ver su pálida piel invadida por la sangre de sus lagrimas intensas, que florecían en sus mejillas resaltando su tétrica sonrisa hacía ella.

Chara sintió que desde su mandíbula su garganta se contraía, su cuerpo empezó agitarse de manera violenta mientras sacaba inconscientemente murmullos incomprensibles.

-sácame, sácame, sácame de aquí, sácame-

-!eh! o-oye-

-oye cha-chara... cálmate- la pelirroja ante la repentina inquietud de la castaña, sujeto su hombro y muñeca tratando de hacer que entre razón al ver que parecía ida.

Chara levanto ambos brazos y empezó a sacudirlos agresivamente, moviendo presurosa la cabeza de un lado a otro, el armario en si empezó a temblar, en lo que ella enloquecía mas por salir, entonces empezó a murmurar con mas fuerza.

-¡NO! ¡SÁCAME! ¡SÁCAME DE AQUÍ!-

Rick abrió las puertas del armario dejando que esta caiga a en sus espaldas, el dolor no le importo mas que el alivio de salir de ahí,  se volteo apoyando sus manos en el piso mientras el llanto cortaba de nuevo su respiración, sintiendo los pasos de los otros jóvenes detrás de ella.

-¡¿QUE CARAJOS PASA CONTIGO?! ¡tuvimos suerte de que esas cosas se alejasen!-

-¡RICK!-

Chara cubrió su boca tratando de controlar la respiración mientras su pecho amenazaba constantemente con cortar su aire, hasta el momento de sentir las suaves manos de melody en su espalda y hombro, arrodillándose a su lado.

-chara, concéntrate en respirar, se que es difícil para ti, esto esta fuera de lo normal pero tenemos que seguir-

-tenemos que movernos, tenemos que subir-

Chara lo miro de reojo antes de bajar la cabeza en pena, de mal en peor su situación caía mas.

-no podre correr- comento avergonzada -me lastime el tobillo-

El rubio chico cerro la boca con fuerza, enserio parecía que la suerte se les burlaba en la cara, por otro lado la pelirroja siguió mirando de manera comprensiva a chara, de todas formas no estaban en condiciones de saber como podría acabar todo.

-esta bien, tenemos que movernos despacio y sin hacer ruido, podremos llegar arriba sin que esas cosas se percaten de nosotros-

Rick asintió y tomo un enorme pedazo de madera lo suficientemente pesado para golpear algo, mientras chara se incorporaba en la espalda de la pelirroja, regresaron una vez mas al pasillo en sigilosos pasos tratando de estar alerta de cualquier cosa, por mucho que lo desearan sabían que no estaban solos en ese lugar.

El crujido de la madera vieja, no les ayudaba a continuar, solo les hacía sentir el frió del vació en su alrededor, mientras el eco en lo profundo de la oscuridad al final de los pasillos se hacía mas fuerte, lograron encontrar las escaleras al siguiente piso, podrían refugiarse en lo mas recóndito del edificio.

No fue hasta que en un pequeño tropiezo, Melody logro sentir en su pisar, algo mas denso que las viejas maderas del pasillo, fue como un palpar un pequeño bulto entre los polvorosos restos del piso, aun estando lleno de grietas.

Lo que parecía casi hacerle caer, se trataba de un pequeño libro morado, estaba completamente sucio pero sobresaltaba del suelo notoriamente. Ambas chicas miraron aquel trozo de cuero pintado, era muy extravagante, pero demasiado extraño que aquel objeto repose sin cuidado en un lugar así.

Se que cualquiera en su sano juicio preferiría seguir avanzando, la joven de coletas no estaba pensando en su totalidad, solo se quedo admirando aquella antigua tela brillar retumbante entre los escombros.

Mientras un, debería o no, posaba en su cabeza, su brazo lentamente se estiro sujetando cuidadosamente ese pequeño libro, se veía tan frágil que parecía que pronto se haría polvo junto a suelo.

Si se tratase de una pista para una clave mas, podría ser su ultima salvación, de no se serlo, ya no había mas nada que perder.

-... ¿eh?... es un cuaderno... - chara se sorprendió de ver algo así, podría haber esperado cualquier cosa.

-es... es un diario infantil- comento mas asombrada viendo desde la tapa ciertos garabatos con brillos y etiquetas de corazones.

-!oigan¡ Melody, muévete-

Ambas volvieron a levantar la cabeza observando que rick ya estaba cerca de la escalera, esperando por ambas, melody volvió a reaccionar y se acerco de nuevo a el, llevando entre sus dedos aquel pequeño diario viejo.

Chara quiso cerrar un momento los ojos, esta sería una larga noche, no fue hasta que de nuevo, esa sensación fría llegaba otra vez en la profundidad de los pasillos, un extraño sonido empezó a formarse en el eco.

-... chi-chicos... -

Rick se dio cuenta de un extraño golpeteo que iba detrás de ellos, se trataba de pasos, algo o alguien les estaba pisando los talones, y antes de ver que podría ser, corrieron escalera arriba prefiriendo quedarse con la duda.

No les dio tiempo de pensar o reaccionar al ver una puerta enorme justo delante de ellos, era una bastante gruesa y pesada, lograron meterse a su interior con la suerte de no haber nada dentro, reiteradamente los pasos detrás de ellos se hicieron mas estrépitos, parecían ser el golpeteo seco de las suelas contra el piso, eran ruidos de zapatos comunes.

Rick cerro la puerta sosteniendo esta desde el interior, el sonido se acerco a ellos, chara escondió su rostro en el cuello de melody, el silencio se llevo las respiraciones de los tres al sentir que aquello desconocido se acercaba poco a poco, el rubio joven bajo la cabeza mientras el sudor de su frente contrarrestaba con el palpitar de su pecho.

Fue solo un par de segundos que sintieron que su interior se estrujo después de que una sombra sin forma transitara debajo de la puerta para luego alejarse, llevándose consigo esas largas pisadas.

Rick suspiro lo mas bajo que pudo aun deseando sacar todo desde dentro, se volteo dándole la espalda a la entrada para dejarse caer y sentarse lentamente. Melody cayo arrodillada permitiendo que chara vuelva a posarse, por fin el aire y el alivio regresaron en ellos.

Una vez que sus pechos se calmaron y regresaron a su ritmo de siempre, la curiosa pelirroja indago en su abrigo, sacando entre sus manos nuevamente aquel curioso diario morado.

-¿que es eso?- alzo la vista hacía ellas el rubio.

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Bienvenidos a la cuarentena de terror

No olviden quedarse en sus casas pidiéndome dibujos de sus escenas y/o personajes favoritos de mis propias historias a su propio gusto del/los capitulo/s que mas quieran.

Lamento mucho la demora, pero espero sigan disfrutando de mi contenido.