Las manos de chara se apoyaron dolorosamente en el frió piso, sin importarle que la dureza del cemento le raspasen los dedos.

Rick suspiro con los labios apretados y contrajo las cejas, trataba de ser comprensivo, pero el tiempo se acababa y necesitaba salir de ahí con las chicas. Miro lo que sería la puerta de entrada de esa misma habitación en la que se quedo parado con ella.

La chica que lo acompaño en el principio había salido para buscar una salida mas fácil en cuanto se adentraron, y aunque al principio no le pareció buena idea, uno debía quedarse con chara estando en un momento débil de incapacidad.

Pero en lo que termino de contar la dichosa historia sobre la verdad, la pelirroja se tardaba en aparecer y no queriendo pensar en lo peor, se limito a tomar la riendas.

Chara se dejo levantar por su espalda, incomprensiblemente haciendo un sonido agudo de su boca mientras apretaba ambos lados de su cabeza como si quisiera detener un fuerte dolor.

El joven rubio se acerco para ayudar a que se levante, tomándola del brazo y la espalda, no podía perder mas tiempo, dejaría que llore después lo que quiera pero era mejor salir de ahí lo antes posible.

-vamos chara, hay que salir de aquí-

-... yo... lo estoy recordando... -

Rick levanto las cejas en lo que dejaba a la castaña sobre sus pies descalzos mientras ella miraba lentamente el techo, su cara situada en el vacío se dejo llevar por cientos de recuerdos vistos en diferentes cuadros.

Cada uno diferente con las personas y las situaciones que paso día a día desde que se mudo con los Dreemur. 

Poco a poco el rompecabezas de una linea de tiempo no existencial se formaba en ella, como si hubiera vivido otra clase de vida.

Cada imagen representaba tanto felices como tristes aspectos en la que lucían personas que alguna vez, formaron su grupo de amigos, hasta el momento que conoció a candy.

inconsciente de una sonrisa que se le escapo de los labios, chara quiso mantener ese dulce recuerdo de la única persona que supo comprenderla mejor que cualquiera, sujetando segundo a segundo cada momento que paso con ella. 

Poco a poco aquellos bellos recuerdos de la joven de rizos comenzó a deteriorarse hasta convertirse en una simple mancha de agresión y oscuridad, recordandole a chara su triste realidad.

De nuevo la angustia de su mente continuo por atormentarla, sus manos temblorosas y adoloridas cubrieron su rostro manchado de suciedad y sollozos.

-vamos chara, tenemos que irnos-

-¿para que?... no tengo a donde ir... -confeso apenada.

-si todo esto termina bien, te ayudare-

-esta bien... gracias- acepto rendida de su situación. -espera... ¿y melody?-

Levanto la mirada hacía el, reaccionando al problema del que no era al único que se había encontrado. La niña de cabello largo sujeto en coletas se había ido desde hace un rato optando a la fuerza buscar una entrada que no tuviera cerradura.

El rubio apretó los labios, se hizo esa pregunta desde que termino de hablar con chara, de una u otra manera podrían haber quedado ellos dos o por desgracia uno, no estaba seguro.

-se que este lugar es grande... pero enserio se esta tardando... me temo que-- -

-¡¡AAAHHHH!!-

Ambos chicos miraron la entrada con un brinco por tal ruido que los asusto, justamente lograron ver como la chica que mencionaron aparecía delante de ellos, muy agitada y pálida.

-¡MELODY!- la socorro su amigo. -¿estas bien?-

-algo viene detrás de mi ¡vamonos!-

-¿que co-- -

En cuanto chara tomo otra reacción, distinguió desde el pasillo lejano de la entrada, aun en la oscuridad, lo que parecía ser una especie de hombre con los pies atados por encima de su cabeza completamente derretida, sus brazos deteriorados y quedamos no le eran un impedimento para enterrar sus largas uñas en el pavimento utilizándolas como su propio transporte.

De su boca, no solo una viscosidad negra se hacía presente, si no que dejaba salir lo que parecía ser una lengua a modo tentáculo moverse por tomar a su sabrosa presa.

Abrió la boca queriendo gritar, pero su garganta se tapo, su labio inferior solo temblaba, la dureza de su cuerpo la dejo débilmente expuesta, solo podía llorar, quería moverse.

Su cabeza giro despertando de su parálisis en cuanto vio que el rostro desesperado de Rick la miro con furia sujetando su muñeca

-¡¡CORRE!!-

Chara se dejo arrastrar moviendo como podía sus débiles piernas ya cansadas, no era el momento de hundirse en lagrimas, la adrenalina la asedio, solo pensó en correr.

Para mas de su desgracia, se vieron forzados en adentrarse mas a esa maldita fabrica, viendo que su única salida ahora era vigilada por aquellos nocturnos seres que empezaron poco a poco a despertar al sentir que su preciado patio de juegos era invadido por intrusos.

Los chillidos y sollozos gritos de esas bestias no les dieron alternativa de huida a los únicos tres sobrevivientes, dejándolos correr escalera arriba para ocultarse en una habitación mas alejada.

-¡rápido! ¡ocultémonos aquí!-

Melody se adelanto para tomar rumbo de aquella habitación que señalo, distinguiendo otro percance, el suelo cubierto de escombros y cajas viejas, le dieron a chara otra mala pasada de tropezarse.

Por el fuerte paso, rick la soltó dejando que cayera hacía el otro lado, otra clase de habitación que detuvo su caída justo detrás del marco, descendiendo de espaldas contra la madera vieja, cuyo golpe hizo que el temblor cerrara la puerta justo en la nariz del chico.

Sin importarle el dolor que se ocasiono, se levanto presurosa a abrir la puerta, esta deteriorada y acabada en polvo, ya no servia, el marco se había atorado contra el hueco de este mismo, prohibiéndole la salida.

-¡¡NOOOO!! RICK, MELODY ¡POR FAVOR! ¡¡AYÚDENME!!-

-¡maldita sea! esta mierda no se abre-

-¡ayúdame! ¡sácame aquí! ¡ayúdame! ¡ayúdame por favor!-

-¡hazte para atrás! ¡voy a derribar la puerta!-

Chara junto las manos hacía su pecho tratando de calmar de nuevo el sollozo que no la dejaba respirar, la puerta era golpeada repetidamente viendo como la madera se rompía poco a poco, chara aliviada suspiro al ver que funcionaba, aun así el susto no la detuvo.

Empezó a caminar un poco mas hacía atrás, se paro en seco dejando salir un grito ahogado en cuanto su espalda choco contra algo, no se trataba de una pared, era mas blando, apretó los dientes con fuerza, deseando que no era lo que pensaba y lentamente movió la mirada hacía atrás queriendo, aun mas, llorar amargamente.

Su cara se sobresalto, no podía creer lo que veía. Una chica de piel trigueña con el mismo uniforme de su escuela dada vuelta, mostrando unos ligeros rizos rojizos en su cabeza. El labio de chara volvió a temblar, no daba crédito a lo que veía, sacudió su cabeza queriendo despertar de alguna otra ilusión fallida de su amiga.

-... c-candy... -

Fue mas extraño para ella, en cuanto su supuesta amiga se volteo a verla, estaba radiante, seguía viéndose tan bien como la vez que se conocieron, pero la mirada que le dedico, no era lo que deseaba ver, ella estaba enojada.

-candy... tu...- balbuceo queriendo acercar su mano

-¡no me toques monstruo!-

-¿q-que?-

-¡lo sabía! todo concuerda... todo este tiempo que pasamos juntas, cada cosa que aprendí de ti, solo me llevaron a ver la verdad... no estaba equivocada... sabía que había algo raro en ti desde que te conocí...-

-pero... pero... ¿de que-- -

-¡¡Se que ella eres tu!!... ¡tu forma de pensar, el jardín, los juegos, las notas en historia, tu miedo a estar encerrada... lo se... se que esa niña de la leyenda en la antigua guerra eras tu-

Chara abrió la boca dejando caer sus manos a los costados de su cuerpo, miro ligeramente hacía abajo, impresionada de ver como el uniforme escolar reemplazaba ese nada sutil camisón traslucido, sus pies envueltos en calcetas adornadas con bordado blancos a juego y posando unos hermoso zapatos negros de charol.

Levanto poco a poco sus manos mirándolas fijamente, sus uñas estaban pintadas y logro distinguir en su cabello el peso ligero de unos listones con perlas.

Se tapo toda la cara como si pareciera querer ocultar la vergüenza de una situación que la inculpaba, en lo que candy solo seguía hablando.

-Asriel me contó como fue que te encontraron, hice muchas investigaciones de ti y esa antigua guerra, no hay registros de tu desaparición, ni de quien eres y no me parece coincidencia que te encontraran aquí detrás de este armario, ademas del hecho de esta estúpida situación, no es una casualidad, tu estas implicada... he visto muchas cosas en ti que me llevaron al mismo camino... eres ella ¿no es así?... tu eras esa niña que jugo aquí alguna vez bajo una terrible batalla-

Chara apretó los dientes antes que morderse el labio, un cosquilleo en su vientre se hizo presente, fue raro.

Sonrió, no estaba pensando, era inconsciente de sus acciones, sus manos seguían cubriendo su rostro, su cabeza se alzo, estaba llena de gracia en su interior, que dejo salir a través de una risa fuerte y macabra, no podía parar, no recuerda haberse sentido así desde hace tiempo, siglos quizá.

-te equivocas candy... yo no era esa niña... -

Sus manos volvieron a bajar suave y lentamente, mostrando sus ojos, el precioso verde brillante como una gema, se ocupo por un carmín oscuro y sangriento, combinando a la perfección por una sonrisa llena de vanidad y poder.

-...yo era ese demonio-

........................................................................................................................

Ay por todos los cielos claros ¿cuanto tiempo me quede fuera?

Que vergüenza, sorry

Sigo con lo mismo jóvenes lectores, no olviden pedir los dibujos de sus personajes y/o escenas favoritas de cualquier capitulo.

Gracias por su honrada y maravillosa paciencia, espero que ganen un premio por eso algún día! TTwTT