Otis.

Mi prometida pide amablemente un café para los dos y me sonríe cuando vuelve a girar hacía mí. Tras haber confirmado que nos íbamos a casar, salimos de allí hablando los dos al mismo tiempo de varios detalles que debíamos conocer.

Erin nos vio pasar absolutamente en silencio y sé que eso me saldrá muy caro dentro de unas horas cuando esté en casa, pero tengo que terminar de conocer a quien será mi esposa por un tiempo para saber con quién me estoy metiendo en este negocio.

Avalon me resulta conocida pero no ubico de dónde y eso me preocupa, debido a que temo que aquella información me salté a la cara en algún momento próximo, por lo que me entretengo un rato intentando verla a gran detalle.

Ella se mueve con gracia y tiene la voz algo chillona, viste elegante pero dejando en claro sus atributos y sus uñas largas pintadas de rojo hacen un ruido molesto cuando teclea rápidamente en su celular. Es el típico modelo de joven adinerada, pero hay algo en su semblante que me grita que a ella si le gusta que la subestimen.

Para así luego arrancarte los ojos.

Y seguramente no lo notes hasta que sea demasiado tarde.

-Nada de sexo entre nosotros, excepto claro que estemos los dos en la misma sincronía ese día- ella empieza a detallar y me pierdo en el momento que dejó su celular dentro de la cartera comenzó a hablar hacía a mí- Y por favor si sales con alguna chica, no lo hagas a la vista de todos. Me importa mucho mi imagen, por si no lo has notado, trabajo con ella.

-Yo estoy saliendo con alguien- digo, porque no se me ocurre qué otra cosa decir cuando ella ha dejado en claro que puede acostarse conmigo.

"Tan primitivo, Otis. Te has retractado con tus propios pensamientos dos segundos después de ordenarlos".

-¿Eso será un problema?- pregunta, mirándome directamente a los ojos.

-No- miento, porque Erin pondrá el grito en el cielo y sí será un problema. Al menos para mí- Pero me parece importante aclararlo. Es parte de la empresa, su padre está en la junta directiva.

-Ah- ella me sonríe divertida- Eso explica porque sentí que me taladraba con la mirada cuando salimos. Por mi no hay problema, vuelvo a decirte que si ella no tiene problema en llevar lo suyo en secreto, me parece excelente. Más adelante, si quieres, nos vamos los tres a un hotel y ustedes pasean mientras yo me bajo el minibar. Podemos hacer esas cosas.

"Los tres..."

-Tendré que hablar con ella, pero de todos modos no hay problema con que sea secreto. Ya lo es, si mi padre estuviera enterado de que salimos, pondría el grito en el cielo, el señor Smith no es muy simpatizante.

-Conozco a mi futuro suegro hace pocos minutos y solo puedo decirte que él seguro ya lo sabe, Otis.

La miro unos segundos y cuando voy a retrucarle algo, nos traen el pedido y ella bebe sin siquiera soplar el pocillo. Recorre el lugar con los ojos y luego saca su celular del bolsillo, antes de darme cuenta nos ha sacado una foto en la cual seguro he salido desenfocado mientras ella ha salido hermosa.

-¿Qué acabas de hacer?

-Si nuestro compromiso va a anunciarse pronto, tenemos que tener al menos un posteo juntos- me explica lento, como si fuera idiota- No se te nota el rostro, pero te voy a etiquetar en instagram.

-¿Nos seguimos en Instagram?- le pregunto, completamente perdido y ella rueda los ojos, como si hubiese dicho algo completamente loco. Toma mi celular de la mesa, lo pone frente a mi rostro para desbloquearlo y teclea algo.

-Pronto.

-Segunda regla: no toques mis cosas- le espeto, mientras recuperaba mi celular de sus manos.

-Eres el primer chico que me dice eso- se burla y termina el café de un solo trago.

Sin otra cosa que decirme, se para y deja unos billetes sobre la mesa, dejando en claro que me ha invitado.

-Espera- me paro enseguida detrás de ella y la sigo hacia la calle. Su chofer ya la esperaba con la puerta abierta y ambos giran a mirarme mientras estoy parado a mitad de la calle, estorbando en el camino- Tenemos que terminar de acordar algunas cosas.

-Florence Salazar te mandará un acuerdo, tu revisalo y agregale lo que quieras. Seguro estaremos de acuerdo, cariño.

La miro irse y medito durante varios minutos que me he metido en un gran problema.

***_***

Esa misma noche, Erin me mira del otro lado de isla de la cocina con un mohín dejando en claro su molestia. Tiene el cabello rubio dorado recogido en un moño desprolijo arriba de la cabeza y los pies descalzos apoyados en la butaca de al lado de ella, luce preciosa.

-Avalon es modelo, ¿sabías eso?- me pregunta mientras pellizca una pieza de sushi con las manos. Le he dicho muchas veces que ese gesto me estresa, pero más me estresa intentar explicarle una vez más cómo utilizar los palillos y por eso la dejo- Es modelo de su propia marca de ropa. Además de ser arquitecta, ha diseñado grandes proyectos en la ciudad.

-Realmente no la ubico- me hundo de hombros y tomo una pieza de sushi con los palillos- Seguro conozca a alguna de sus hermanas o quizás del entorno...

El entorno es exactamente de dónde seguro la conozco pero no quiero tocar ese tema para no cabrearla. La familia de Erin no tuvo un buen pasado y aún les costaba integrarse al nuevo mundo al que pertenecían, por lo que hablar del hecho de que me he movido entre lujos desde mucho tiempo antes de que ella apareciera a veces nos lleva a malos lugares.

-Seguro tampoco sea por su círculo de conocidos- ella me mira sonriente- Porque es mucho menos que tú. Tiene veinticuatro.

Me asusto.

-¿Veinticuatro?

-Es una genio- me dice- ¿Acaso no has visto alguna revista? Sus hermanas se han casado con gente adinerada pero ella ha generado su propio dinero desde muy joven.

-Bueno- suspiro, algo cohibido con que ella sepa tanto sobre Avalon y yo no haya sido capaz de verla hasta hoy. Me acerco a ella para poder abrazarla y se acomoda entre mis brazos- Le conté sobre nosotros y no ha tenido problema mientra sigamos a escondidas. Lo que no me parece mal teniendo en cuenta todo con papá.

-Sabes perfectamente que estoy esperando conseguir un proyecto mejor para poder oficializar lo nuestro de una vez.

Ambos nos miramos porque aquello siempre nos termina llevando a una discusión y hoy, que ha venido todo bien, no quiero terminar peleando con ella. Llevamos saliendo intermitente durante dos años, en donde han habido muchos problemas, pero el último semestre sì estábamos llevando las cosas más "serias".

La vuelvo a abrazar y la beso. Erin demora unos segundos en reaccionar, dudando si comenzar a discutir de nuevo o no, y finalmente envuelve mi cadera con sus piernas.

-Todo va a estar bien, preciosa. Ya verás.

Y algo me dice que le miento.

Buenas noches a todos! Espero que estén bien. 

Aquí les va un nuevo cap de esta historia.

Nos leemos

Agus