Capítulo nueve

Otis.

Garrison es lo primero que veo cuando salgo de la ducha el viernes por la noche y mi corazón se paraliza un poco por la sorpresa. Él, ajeno a todo como siempre, sigue tecleando en el celular sin siquiera prestarme un poco de atención.

Dejando en claro que mi sorpresa no era por él, sino porque ni siquiera sabía que iba a venir hasta aquí.

Pronto, en algún momento, voy a controlar a quienes dejan entrar al penthouse sin siquiera avisarme.

-Tengo todo organizado- mientras me visto rápidamente, Garrison se para y comienza a hablar como si tuviera idea qué está haciendo aquí- Dejé reservada una parte del vip para nosotros.

-Vamos a ir a la discoteca de un amigo de Avalon- le recuerdo- No precisas reservar nada, seguro que tendremos todo allí.

-Sí, prefiero no arriesgarme. Además iremos todos- me recuerda con gracia.

Finjo sonreír mientras termino de aprontarme y Garrison finge no darse cuenta.

Él ha sido mi mejor amigo desde la secundaria y hemos pasado muchos momentos juntos, sin embargo, el resto de los muchachos han sido un grupo de amigos que han ido alternando nuestra amistad con intereses y para mí es imposible seguirles el paso desde hace ya varios años. Pero Garrison asegura que somos un equipo y por lo tanto nos obliga a todos a salir en conjunto de vez en cuando.

La invitación de Avalon a la apertura de la discoteca de un amigo nos ha servido de excusa en esta ocasión para reencontrarnos y a mí me tiene algo inquieto el hecho de que vayan a conocer a mi prometida en medio de todo lo que es ese tipo de ambiente.

Sin embargo, no existieron posibilidades de discutir una vez que Ava había hablado con Garrison y Garrison había hablado con el resto. Teniendo en cuenta los últimos días que habíamos tenido luego del asunto con Erin, tampoco quise discutirle mucho. A ninguno de los dos.

Recibo en casa a todo el grupo, compuesto por Cole, Isaiah y Ezra, y tras resolver salir a comer algo, nos vamos a un restaurante.


Avalon:

Al final seremos solamente Florence y yo.

Ya vi que reservaron, les pedí que nos dejen en el mismo piso.

Otis:

¿Estás segura de que no quieres conocerlos en otro momento?

Avalon:

No, presidente.


-¿No puedes dejarla sola unos minutos?

Isahia mira sobre mi hombro la pantalla del celular y me contengo de pegarle un codazo por entrometido.

-Es lo que hace el amor- se burla Garrison del otro lado de la mesa, riendo.


***_***


Es imposible perder el lugar una vez que estacionamos fuera, ya que hay dos filas y las personas sacuden dinero de un lugar a otro sin parar, dejando muy obvias sus intenciones de adelantarse.

Nosotros nos acercamos con Ezra a la cabeza, ya que él es quien frecuenta mucho más estos lugares que nosotros. Y, para mi sorpresa, soy yo el que es reconocido y quien nos evita al menos dos horas de fila antes de poder llegar al de seguridad.

-Tú esposa es conocida- me pica Isaiah y ya puedo ver que la noche va a ser complicada.

La discoteca tiene tres pisos y el escenario está ubicado en el medio, por lo que esquivamos un buen grupo de personas bailando antes de que podamos llegar a las escaleras e ir a nuestro reservado.

Allí, parada en medio, acaparando completamente la atención en un corto vestido negro, Avalon nos recibe con una bandeja de chupitos mientras baila junto con Florence al ritmo de la música. Obviamente estaba esperando esta salida con sus amigos, porque luce radiante.

Mis ojos enseguida van a los de mis amigos, noto como la miran y Garrison me pide disculpas antes de que podamos llegar a ellas.

-Los primeros son por parte de la casa- Avalon baja los escalones a un ritmo peligroso, pero Florence está detrás de ella controlando que su amiga no se quiebre un pie. Ella me mira por arriba del hombro de Ava y me dedica una tensa sonrisa, la cual le devuelvo- Darrell es muy considerado.

-¿Acaso ella es tu prometida?- la sorpresa en las palabras de Cole son algo insultantes y puedo escuchar su quejido cuando Ezra le pega para hacer algo decente.

-Mucho gusto chicos- Ava vuelve a dejar en nuestro alcance los tragos y cuando baja la bandeja a un lado puedo ver que su vestido tiene un escote aún más pronunciado en la parte delantera. Contengo un poco la respiración- Otis me ha contado un montón sobre ustedes.

-Un gusto, princesa- todos la estrechan con la naturalidad de conocerla de toda la vida y siento que estoy a punto de hacer algo indebido. Después de habernos acercado tanto el último tiempo, Avalon se ha convertido en una persona importante para mí, por lo que verle llamar la atención de aquella manera en medio de una discoteca llena de personas, logra que salga de dentro de mí un instinto primitivo de conservación.

Mis amigos la miran como si no fuese mi prometida.

"Y la verdad es que no lo es".

Somos rápidamente envueltos en un grupo de personas que no conozco que comienzan a saludarme como si me conocieran de toda la vida y pronto el reservado de Avalon está mezclado con el nuestro y parece que estamos en un cumpleaños en el que fuimos secuestrados.

Isaiah y Cole están fascinados con ser el centro de atención mientras que Avalon baila y saluda a todo el mundo.

Al rato, desde donde estoy sentado puedo ver por completo la extensión de sus piernas por lo corto del vestido, provocando que al cuarto meneo de caderas que hace me levanto abruptamente para bajarla de la mesa y ella cae de espaldas hacía mí.

Nuestra respiración se corta, ya que puedo sentir que a ella le pasa lo mismo que a mí. Es la primera vez que estamos completamente cerca uno del otro.

Intento moverme pero entonces los brazos de Ava van hacía atrás, alrededor de mi cadera y comienza a bailar. Yo me quedo estático en el lugar, sin saber exactamente cómo reaccionar. Creo que nuestros amigos nos miran, sin embargo cada uno está en sus asientos mientras nosotros seguimos bailando pegados.

Sopeso la idea de alejarme, aunque eso implique que ella pueda caerse, pero no puedo moverme. Estoy incrustado en el piso y antes de que pueda evitarlo, mis manos se posicionan en su cadera.

Estamos tan cerca que puedo sentir el calor de su espalda contra mi pecho y su perfume inundando mis fosas nasales.

Hay algo tan embriagador en ella, en sus movimientos, que todo se desdibuja a nuestro alrededor muy rápido.

Comenzamos a bailar siguiendo un propio ritmo y mi cabeza se desconecta por completo de mi cuerpo, porque cuando reacciono estoy besando la sudada piel de su cuello y ella tiene la cabeza de costado, dándome todo el acceso posible a esa parte de su piel.

Algo no está bien, no estoy lo suficientemente ebrio como para echarle la culpa al alcohol y sé que ella tampoco lo está, porque su agarre es firme y me demuestra que sabe muy bien lo que está haciendo con sus caderas. Todos mis instintos empiezan a reaccionar a sus movimientos y mi cabeza sopesa opciones a una gran velocidad.

De repente, un vaso de bebida choca contra nuestro costado y somos abruptamente separados por el golpe frío del líquido. Ambos nos miramos, como si estuviéramos reaccionando a lo que hemos hecho y es cuando Florence pasa las manos por encima de los hombros de Avalon y se la lleva.

Quedo absorto, sin comprender qué sucede cuando entonces veo a Erin acercarse hacía nosotros y siento el verdadero golpe que se llama realidad.

Florence nos había salvado de una inminente discusión. Completamente absorto en Avalon, en su cuerpo, en su olor y su calor había sido imposible concentrarme en otra cosa y Erin hubiese llegado para encontrarnos así, pegados, como si fuéramos una pareja teniendo un momento íntimo.

Ella saluda a todos con una sonrisa amable y nadie le presta mucha atención ya que saben que es parte de la empresa. Por ser cercana en edad, varias veces en el pasado había mechado su presencia en eventos y los chicos le tenían aprecio, pero nada más.

Veo en la expresión de Garrison la mía propia.

Hay pánico y yo lo siento también.

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