Cuestionamientos
No es que Alexis no estuviera feliz. Lo estaba, estaba viviendo aquello que esperó hace mucho.
Simplemente no había previsto todos esos cambios.
Raúl lo había sacado de su departamento, lo había puesto en otro, había amueblado a su gusto, había cambiado su guardarropa tanto por fuera como su contenido.
Ni siquiera se quedaba la noche con él, solo utilizaba el que se suponía era su departamento como lugar de reuniones con sus amigos más cercanos. Aquellos a los que les había dicho su relación y no le dirían nada a sus padres.
Pero Alexis se aburría, no entendía ni la mitad de lo que hablaban porque todo lo que hacían era hablar de negocios.
De un mundo en el que él no estaba. Uno que nunca había vivido y no podía comprender.
Extrañaba a Teo. No podía acercarse a él, ni hablarle.
La última vez que lo había hecho tuvo miedo de que Raúl lo descubriera.
¿Había desarrollado un miedo a quien amaba? Tal vez, pero Alexis creía que valía la pena.
Cada segundo a su lado solo podía ver las cosas buenas de Raúl, sus caricaricias, sus besos, sus palabras de aliento. Incluso había logrado que Raúl se volviera mejor estudiante y estaba orgulloso de eso.
La primera vez que había ido a visitar a sus padres después de estos cambios no había sido nada bueno.
No le dejaron de preguntar si estaba bien, que de dónde sacó esa ropa, que porqué se había cambiado de departamento. Esto ni siquiera se los había dicho él, su padre había tenido una notificación de que ya no vivía ahí cuando intentó contactarse con él.
Alexis les había contado todo lo que había pasado en tan poco tiempo, pero sus padres no se habían alegrado por él.
Lo había atribuido a qué sus padres nunca habían estado felices con que fuera gay. Se había regresado casi inmediatamente, no planeaba volverlos a ver por un buen tiempo.
A veces creía que era mejor vivir lejos, ahora ya no tenía que demostrarles nada. Raúl era quién le pagaba todo, no tenía sentido regresar solo para ser criticado.
A veces Alexis se sentía un tipo de esposo trofeo, que Raúl solo lo usaba para presumirlo. Que tal vez solo le gustaba decir que estaba en una relación con alguien y yendo contra lo que querían sus padres porque no dejaba de repetir aquello siempre que podía:
— Si mis padres supieran de ti, estarían infartados –
— Si mis padres supieran de ti, me desheredarían –
— Si mis padres supieran de ti, me harían casarme ahora mismo –
Pero quería aún así creer fielmente que Raúl lo amaba como él lo hacía y se quería convencer de que era complemente feliz a su lado.
¿Por qué Teo seguía en su mente de fondo? Sentía como si le negara que era feliz, probablemente porque veía la cara de aquel chico en la escuela.
Teo lo veía con preocupación, lo veía como si supiera que no estaba bien.
Lo que peor que Alexis se preguntaba todos los días era ¿por qué si estaba con Raúl no sentía aquel alivio que solía sentir antes?
Peor aún ¿Por qué aquellos sueños no sé detenían?
La única vez que se detuvieron fue con Teo, tal vez por eso lo extrañaba tanto.
No le gustaba pensar en eso. Sería mejor conciliar algo de sueño porque hacía días que no dormía.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top