Capítulo 38
Sinceridad
Me sorprende la facilidad que tiene la gente para decirte una cosa y que dejes de hacerla. El clásico "no te agobies", cuando estás que no puedes más con tu vida o el "pero no llores" que solo hace que te salgan más lágrimas de las que ya de por sí tienes por toda la cara. En este caso es igual.
Yo agradezco mucho la preocupación y el esfuerzo, pero estando la cosa como está, por favor, que nadie me diga que no me preocupe y que me relaje porque es imposible, así que sí, en el mismo momento en el que estos dos armarios empotrados que tengo por amigos/familia me han dicho que dejara de preocuparme por la semana en la que parece que me tragó la tierra es justo lo que hago. Preocuparme, digo.
Tú como siempre, haciendo caso a los mayores.
A los viejitos sí les hago caso a estos dos tarados solo lo justo y necesario.
No se lo digas o te montarán una escena.
Los veo capaces.
—Deja de darle vueltas... —la voz de Asher me trae de vuelta a la realidad. No sé, parece tan tranquilo que asusta. Por mucho que me pase el rato mirándolo no puedo ver en él nada que se aproxime al nerviosismo o la desesperación.
No, si al final yo iba a ser la exagerada de la relación.
¿Todavía te quedan dudas sobre eso?
—Es fácil de decir... me mata no hacer nada —me paso las manos por la cara. Se están juntando demasiadas cosas y el nudo que tengo en el pecho por la ansiedad no me ayuda nada. Creo que voy a vomitar en cualquier momento.
—Créeme, estoy igual —me dice algo más bajo haciéndome una seña para que viera como Liam se llenaba la boca con algo que había robado de la nevera —que no te engañe, también está estresado.
—Cualquiera lo diría...
—Siempre come el doble cuando los nervios le pueden —confiesa y en eso lo miro, me sonríe levemente.
—Tengo miedo —suelto antes de poder pensar en otra cosa. Se mantiene callado. Se pone algo más serio.
—Todo va a salir bien...
—Eso no lo sabes.
—Ya.
— ¿Entonces para qué lo dices?
—Porque es lo que se suele decir en estos casos y porque si el único que parece estar más tranquilo con esto pierde la cabeza no me imagino como acabaréis vosotros dos —ruedo los ojos ante su sonrisa socarrona.
—Necesito que vuelva Clare, que nos lo cuente todo de una vez... —suspira. No me gustan los suspiros, siempre esconden algo — ¿qué?
—Nada.
—Asher...
—Te he dicho que no es nada.
—Y también que todo saldrá bien cuando sabes que es mentira. Habla —exijo y cuando se va a levantar lo sujeto por la manga de la sudadera —no te conviene que empecemos con secretos otra vez —la mirada que me da me hace entender que ha sonado demasiado a amenaza.
¿No era tu intención?
Solo a medias. Estoy loca, pero no soy de ir amenazando a la gente por ahí.
Oh, claro. Tiene lógica.
—Es... —se sienta mientras busca las palabras.
—Como me vengas con las mierdas de que es complicado, me levanto, le robo las llaves a Liam de un sopapo y me voy en el coche.
— ¡¿Y yo que he hecho ahora?! —se queja el aludido asomando la cabeza desde la cocina y yo solo le hago un gesto vago con la mano para que no se metiera.
—Eira...
—Asher —el tono que uso es bastante distinto al suyo.
—Liam, ven... —le pide al tercero en discordia que reaparece con otro refresco y masticando algo. Por la mala mirada que le doy intuye que la cosa no está para bromas, así que cierra la boca antes de soltar la broma que estoy segura que iba a soltar —nos toca.
—Os toca, ¿qué? —mira, el día en el que se acaben todos los secretos me podré morir en paz.
—Joder... —se apresura a tragarse lo que tiene en la boca y se sienta en el sofá que un rato antes había ocupado su madre — ¿tú o yo?
—Tú o él, ¿qué? —me estoy desesperando. Desesperada no soy una persona agradable.
Ten paciencia, has tardado más de la mitad de la historia en contar todo.
Me la suda, no tengo paciencia, el que no lo sepa a estas alturas que se relea esto desde el principio.
— ¿Sinceramente? Creo que da igual, mira cómo está ya... —cuenta hasta cien para no parecer una loca. Cuenta hasta cien, respira.
—Va, entonces tú mismo —se libra volviendo a beber de su refresco.
1, 2, 3...
—Serás cabrón...
14, 15, 16...
—Me has dejado elegir —se queja.
57, 63, 99... A la mierda.
—Lo voy a preguntar una sola vez y quiero una jodida respuesta antes de que me líe a gritar como una puta loca, ¿entendido?
Vaya boquita tienes.
Sé decir cosas peores.
Ambos asienten y tras una mirada cómplice no hace falta ni que pregunte.
— ¿Cómo de unida dirías que estás con Richard? —no sé a qué viene eso, pero no me gusta nada.
—No sé... Lo normal, supongo.
—Del 1 al 10 —dice Liam y no sé si me descoloca más que estén hablando de él por causas desconocidas o que no tenga una respuesta para esto.
—7... Un 8, tal vez —los miro con recelo esperando que sigan. Se vuelven a mirar — ¿por?
—Dereck lo incluyó en la lista de sospechosos que nos enseñaste, ¿crees que tiene algo que ver?
— ¿A dónde queréis llegar? —con todo lo que sé ya es para estar curada de espanto, ¿no?
—Escucha... —me giro un poco en la dirección de Liam —... Tu padre... Bueno, Richard, por lo poco que nos ha adelantado mi madre está metido en el asunto... —ni de coña.
— ¿Qué?
—No sabemos hasta qué punto, pero sí que sabe algo. Y bueno, si te pones a pensarlo... te crio sabiendo que no eras su hija...
—Y ahora confirmamos que formaba parte de su grupo de infancia...
— ¿Qué?
Espabila.
Perdón.
—Pero... —empiezo diciendo. Papá no sabe nada de esto, estoy segura. Puede ser muchas cosas, pero no un asesino ni el cómplice de un asesinato, que es justo todo esto. Quizás no sea hija biológica suya porque quizás Mónica le dijera que era la hija que tuvo con otro hombre, pero de eso a pensar que está relacionado con esto hay mucha diferencia. Justo entonces se me conectan dos cables — ¿a qué te refieres con "lo que nos ha adelantado"? —oscilo la vista entre ambos con bastante inseguridad —creo que dejamos claro que íbamos a dejarnos de secretos entre nosotros —se miran entre ellos. Pinta mal.
El plan de pegar a Liam para robarle las llaves sigue estando sobre la mesa.
No lo descarto, te lo aseguro.
—Escucha... —es este quien interviene ahora —... Yo no sabía nada hasta...
—Siempre que alguien empieza una frase así no va a decir nada bueno —lo digo por experiencia.
—... Hasta que nos enseñaste la lista con los nombres... —me ignora y me mira con bastante recelo mientras creo que ambos intentan calcular mi reacción. Van con pies de plomo.
—Y con eso te refieres a... —comienzo diciendo para que siga.
—El nombre de tu padre estaba en esa lista de sospechosos...
—Lo sé.
—Pero solo lo mantenías por no descartar opciones...
—No creo que esté metido en este asunto. Quizás sepa algo sobre cómo estaba la situación, lo del accidente porque también estaba allí, pero no lo imagino como cómplice de asesinato...
—No queríamos decir eso...
—No sabemos hasta qué punto, pero por lo que mi madre nos ha dicho, lo está...
— ¿Qué os ha dicho? —si esta mierda va a salir a la luz antes o después prefiero no esperar.
—Realmente nada, aunque después de verlo he sacado suposiciones —miro a Asher un momento, solo suspira y vuelvo la vista a Liam —desde que era un crío, siempre nos estuvo visitando un hombre que se supone que era amigo de mi madre... los primeros años era más continuo, luego pasó a ser algo más intermitente y hace unos cuantos que no sabemos mucho de él... —No. Me. Puto. Jodas.
— ¿Cuándo dejó de venir?
—Exactamente no lo sé... La última vez que lo vi creo que tenía unos 10 años... Luego solo supe de él por algún mensaje que le mandara a Clare y poco más... —finaliza y me mira como si fuera un corderito a las puertas de un matadero —no pensé que fuera importante, lo juro. Hay muchos Richards por ahí así que no lo relacioné directamente aunque sabiendo que era amigo de mamá y que formaba parte de su grupo pues... estaba la posibilidad y fue cuando imaginé que se refería a tu padre... bueno, ya me entiendes y como no quería que te hicieras ideas raras se lo dije a Asher y quedamos en decírtelo antes que mamá... —añade algo más rápido como si fuera una justificación.
Silencio.
Tenso.
Largo.
Denso.
Y muchos adjetivos más que puedes añadir para describirlo.
En resumen, incómodo. Más para ellos que para mí, se les ve en las caras.
— ¿Estás...? —Asher me mira de arriba a abajo por un momento, dejando la pregunta en el aire. Creo que ni parpadeo.
¿Qué mierdas?
— ¿Me estás diciendo que tu madre salía con el que se supone que es mi padre a todos los efectos legales?
—No sé hasta dónde llegaron, quiero pensar que no y más después de que desapareciera...
— ¿Desaparecer?
—Ya te dije que dejó de venir de un día para otro y también dejamos de saber de él...
—Tú viste la lista de nombres antes, ¿por qué no me dijiste nada? —el que hasta ahora se mantenía al margen de la conversación se tensa un poco.
Chica, lo estás acusando, normal.
—Yo no conozco a Richard, las veces que venía no nos cruzamos —se excusa y creo que me va a reventar algo. Como tenemos poco enredo como para que ahora se meta otro.
—Te has enfadado.
— ¿Preguntas o afirmas? —me levanto del sofá y empiezo a caminar por delante de ellos de un lado a otro.
— ¿Afirmo? —dice no muy seguro.
—No estoy enfadada.
— ¿Entonces? —me miran ambos y me detengo mirando en su dirección.
—Entonces, ¿qué? —se miran con cierta sorpresa. Creo que es eso. ¿Se esperaban que explotara o algo?
Es lo que llevas haciendo desde el principio, no los puedes culpar.
Y no lo hago, pero tengo cosas más importantes en las que pensar ahora mismo.
—Sueles ser un poquito...
—Un poquito —concluye el otro haciendo gestos con las manos imitando una explosión. Casi hace que sonría.
—Me lo habéis dicho, me iba a enterar de todas formas y ahora solo tengo más cosas en las que pensar... —me alzo de hombros y sueltan un suspiro conjunto, con eso sí sonrío.
— ¿Pensabais que os iba a gritar o algo? —no puedo evitar el tono burlón.
—Más bien que nos sacaras los ojos y nos chuparas el alma, pero sí —me corrige Liam.
—Lo dices como si fuera el demonio.
—Querida, no sé qué eres, pero no me sorprendería que te liaras a sacar cabezas en algún momento...
—Bueno, pues ahora que te lo hemos dicho ya sabemos todos lo mismo.
—... O que arrancaras corazones —hago una mueca al oír que este sigue con su mini monólogo sobre lo que soy capaz de hacer como ser del abismo y me centro en Asher.
—Sabemos lo mismo, pero somos los que menos sabemos... Liam, cariño —se vuelve a centrar después de decir no sé qué sobre abrir en canal a alguien —cállate, por favor —le pido y hace un asentimiento con la cabeza. Junto las manos mientras los miro y se centran del todo ambos —escuchad... Toda esta mierda es demasiado grande y algo me dice que solo estamos viendo la punta del iceberg.
Por primera vez usas un ejemplo gráfico coherente.
Estoy en un momento de mucha presión, en cualquier otro caso hubiera dicho algo como "solo estamos oliendo la mierda, pero no la vemos" O "solo le vemos la aleta al tiburón".
¿En serio?
Sabes que nunca bromeo con estas cosas, querida conciencia.
—Eso me huele a que ya estás maquinando algo... —Liam se frota las manos con una sonrisilla en los labios.
—Por favor, dime que no... —casi parece que me ruega el otro.
—Necesito que confiéis en mí...
—No.
—Pero si aún no he dicho nada —me quejo ante la negativa por parte de ambos.
—Querida, no te ofendas, pero eso suena a que nos dejas excluidos de algo.
—O a que te vas a meter en algo que no puedes controlar sola.
—Pues vamos, como toda esta situación y mirad hasta donde he llegado solita —el intento de suavizarlo como si fuera una broma no funciona porque me siguen mirando con el "no" implícito en sus ojos. Mierda.
¿Queréis dejar de hablar de mierdas?
¿Te molesta?
Es desagradable.
Más desagradable eres tú y no me quejo.
Sí lo haces. Desde el comienzo de esto hace ya unas semanas.
Cierto, pero me da igual. Mierda. Mierda. Mierda. Mierda.
Que madura...
—Si tienes algo pensado te vamos a agradecer mucho que nos lo cuentes —me insiste Asher y suspiro.
Juro y vuelvo a jurar que me gustaría ser una persona abierta, que no tiene miedo a expresar y contar lo que le preocupa o sus miedos. Todas esas cosas, pero no soy así. Lo siento, tiendo a cerrarme demasiado en mí misma y justo por eso se ha alargado tanto esta situación. Me da miedo, lo admito. Antes creía que era egoísmo, pero cada vez tengo más claro que es inseguridad, no quiero perderlos y no me refiero al hecho de que se vayan. Si saben todo lo que saben y me siguen escuchando es porque están dispuestos a todo, pero no quiero que les hagan daño, simplemente.
Podía soportar que Mónica fuera una mentirosa, que mi padre supiera algo de todo eso, pero no fuera un partícipe directo, que en realidad tuviera otra familia en la otra punta del país... Pero esto se está retorciendo demasiado y me da miedo que al intentar desenredar algo que desconozco ellos puedan salir perjudicados. Asher, Liam, Scott... Son mi familia, es lo único que tengo claro.
—Quería hablar con Erick... —acabo confesando y creo que hacen exactamente el mismo gesto de confusión frunciendo un poco el ceño.
— ¿Para?
— ¿Te encuentras bien?
Qué obtusos pueden ser cuando quieren.
—Clare ya nos ha dicho que está metido en esta historia y que formaba parte del grupo y... Bueno... —os doy permiso para insultar.
Imbécil.
A ti no.
Da igual, te lo mereces.
Lo sé...
—Bueno... —pronuncian a la vez y carraspeo con incomodidad.
—Antes me ha llamado Dereck.
—Lo sabemos.
—Me ha dicho cosas...
—Que todavía no tiene nada seguro... —Liam entrecierra los ojos en mi dirección intuyendo que eso no es cierto.
—Aún no tiene nada demasiado sólido en general, pero me ha dicho que nuestro querido doctor se ha pegado la buena vida en los últimos años.
— ¿Y? —ahora lo pregunta Asher. La confusión se puede ver todavía en sus ojos.
—Según me ha dicho... Su padre recibió un ingreso bastante considerable hace algunos años...
—Y con eso supongo que no te refieres a la factura por sus servicios... —niego con la cabeza.
—Recibió un ingreso hace unos 21 años o así... Se lo hizo mi padre, Richard... —acabo diciendo y una parte de mí siente que se ha quitado un peso de encima.
—Por eso no te ha sorprendido tanto que te dijéramos que tiene algo que ver, ¿no? —odio la mirada de compasión, pero me veo obligada a asentir ante eso.
— ¿Y no nos lo ibas a decir?
—Pensaba ir a hablar con él por mi cuenta... Como si fuera una revisión normal y corriente y decir algunas cosas que sacara de la conversación con Clare para ver por dónde salía.
— ¿Y por qué no entrabamos en el plan? —no puedo evitar una muy ligera sonrisa ante el tono ofendido de Liam.
—No quería meteros en más líos innecesarios... —confieso bajito. Qué vergüenza.
—El día que asumas que estamos juntos en esto podremos avanzar —noto que me toman la mano. No hace falta ni que levante la cabeza para saber quién es. Siempre me ha gustado ese gesto, me ayuda a pensar mejor.
—Siempre testaruda, nunca intestaruda —respondo yo muy digna y sueltan ambos una carcajada muy suave. La cosa no está para muchas bromas, pero bueno, aquí estamos —sabéis que vamos a tener que volver a la cabaña, ¿verdad?
— ¿Por Scottie?
—En parte, si queremos que esto salga bien, no podemos desaparecer de la noche a la mañana... Tengo que seguir pasando rato con él —eso último lo digo más para mí, tengo mucho tiempo que recuperar con él.
—Mi madre nos va a matar.
—Si puede hacerlo cuando acabemos todo esto se lo iba a agradecer mucho —antes de que Liam le responda a Asher el sonido de la puerta cerrándose nos distrae.
Bueno, solo han sido dos horas fuera.
Una buena pausa.
Los anuncios de algunos canales se hacen igual de eternos.
Cierto.
¿Lista?
Soy yo la que te lo debería preguntar.
Tarde. Me adelanté.
Lista para descubrir la verdad.
Pues vamos a ello.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top