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   Lunes por la mañana, Thomas dijo que tenía una carta para mí, yo le pregunté si alguien se las daba, el negó, pues las recogía de un buzón cerca de un parque.

Tomé la carta y ésta tenía dos hermosas flores pequeñas en el interior del sobre.

Kaley Novack.

Después de esta semana pude descubrir tu nombre; Kaley, Kaley; después de todos estos años, viviendo debajo de las sombras de tu padre, quien compró la casa, ahora sólo tu nombre está rondando en mi cabeza, tu nombre y algunas cuantas voces, pero es normal.

¿Recuerdas ayer cuando estaban tú y tu hermano abrazados?
Perdón por intentar meterme en su abrazo, el perro intentó morderme y accidentalmente tropecé con una silla del jardín.
Sí, tu hermano se equivocó, no fue el perro quien hizo el ruido, fui yo.

P.D.: Las flores es una representación a nosotros dos.

Perdona.
Con cariño, Tres.

La piel se me volvió de gallina al leer que había intentado meterse a la casa, mía ahora, después de haber muerto papá, extrañamente. Pero estaba más tranquila, pues el día de hoy voy a ir a casa de mi hermano, quizá mis sobrinos me ayuden a olvidar todo esto, y más mi querida sobrina Iris.

Claro, quizá.