Nuevo Inicio es un continente superviviente de una catastrófica Tercera Guerra Mundial, la cual devastó con casi toda la humanidad. Desde ese momento, en el que el polvo de la batalla bajó y la hierba y los animales resurgieron de las cenizas, comenzó a contarse los años.

Se llamó así el año uno Después del Fin del Mundo.

En ese mismo instante, se encontraron siete artefactos, siete cubos cada uno con un color del arcoíris que dividieron el continente en siete Territorios. Anunciaron que en ese momento nacerían un Dios que llevaría el color de ojos y cabello del Cubo a modo identificativo y estaría en el mando hasta que se enviara un sustituto, una nueva generación.

El tiempo fue pasando y los Cubos fueron cambiando de portadores, ya que la edad y el desgaste generaba que los Dioses perdieran el rumbo y los objetivos en pos del pueblo. «Sangre nueva y mente fresca», como lo dijo Imoge, la segunda Diosa Amarilla en aquel entonces, 127 años DFM.

Seis de los siete Territorios crearon juntos el Concejo de Dioses, en el cual definían el futuro en conjunto del Continente. El único excluido por decisión propia era el Territorio Violeta, cuyo Dios no mostraba señales de ser amistoso o de interactuar con sus congéneres.

Los Dioses gobernaban desde el interior del Cubo, en el cual podían controlar todo, pero cuando salían al exterior, habían riesgos de que alguien lo tomara para sí y gobernarlo. Eso casi llegó a ocurrir en el Territorio Naranja, pero el Dios Oem llegó a tiempo para impedirlo. Desde ese momento, se decidió reducir el artefacto mágico a un tamaño considerable, como el de un pendiente o un anillo, y que siempre estuviera con el Dios portador.

Luego de casi de ocho siglos, el Concejo, tras algunas idas y venidas, se mantuvo en paz hasta que Carmine, la Diosa Roja de ese entonces deja el Concejo. Impulsionada por su controversial idea de que los Territorios no deberían estar separados, decide entrar en guerra con los demás. Pronto vino su sucesor, Seteh quien, apoyando la idea de su antecesora, decide que es el único indicado para llevar a cabo la unión del Continente.

Y aquí comienzan las historias de Dana y luego de Violett.

¡Cuidado! Puedes encontrar algún que otro spoiler, así que ten cuidado si no has leído aún la saga completa.