Fecha de nacimiento: 2 de mayo de 988 DFM

Lugar de nacimiento: Soros, Territorio Violeta.

Edad: Recién nacida (La chica del Cubo), 17 (Rojo)

Rasgos distintivos: Cabello rojo y rebelde, lleno de rizos, los ojos son del mismo color. Cuando está bajo el encantamiento de Selba, son castaños, lo que la hace ser muy parecida a Lia, su madre. Es delgada pero de piernas y brazos fuertes a causa de las constantes peleas en las que se mete. Tiene una marca de nacimiento en el pie derecho, una mancha color vino que heredó de Júpiter, su padre.

Carácter: Rebelde con todas las letras, le gusta infringir las normas y hacerle la contraria a Selba. No se importa con lo que piensan los demás y no se deja influenciar por nadie, teniendo sus propias opiniones y creencias. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay nadie que la haga cambiar de parecer. Le gusta armar pleitos y castigar a los bravucones de su Instituto, haciéndole honor a su apodo de "Leona rebelde". Es impulsiva y explosiva.

Aficiones: Los deportes, las peleas callejeras y hacer cosas que molesten a la Diosa Verde o a sus profesores.

Miedos, fobias o manías: Es temeraria, por lo que hay pocas cosas que le den miedo. Una de ellas es el agua, ya que nunca ha conocido el mar y no sabe nadar.

Sueños u objetivos: Derrotar a Seteh y hacerse con el Cubo Rojo para ser Diosa oficialmente. No hay nada que más quiera en el mundo.

-

Su infancia fue tranquila y feliz hasta que descubrió que era una Diosa, y nada más y nada menos que la sucesora del Territorio más conflictivo. Seteh era conocido por ser un tirano con aires de grandeza que asesinaba a todo sucesor a su puesto. Luego de saber su verdadero origen, se vuelve impulsiva y trata por todos los medios que Selba la expulse para volver a su Territorio y hacerse con lo que es suyo, el Cubo Rojo. Con el tiempo, sabía que no iba a lograr nada haciendo esas cosas, pero no podía negar que le gustaba meterse en problemas.

Cuando tenía once años y llegaba el inicio del primer milenio después del Fin del Mundo, se juntó con un par de compañeros de su Colegio y boicotearon la presentación de Selba, arruinando los fuegos artificiales. Quedó castigada sin salir de su casa por casi seis meses, pero se escapaba por las noches a tirar huevos a la casa de los vecinos. La propia Diosa Verde tuvo que poner un basta y obligarla a tener clases en el Castillo, siendo impedida de salir con magia.

No funcionó demasiado, ya que al poco tiempo, Selba no la soportó más y la envió a un Instituto público de Sauta.

Con quince años ya tenía un novio con el cual se escapaba a los bares, pero al cual dejó a la semana porque quiso sobrepasarse con ella en un momento de borrachera. Ella le rompió un diente y le provocó un miedo irracional a las chicas de cabello alborotado.

A los diecisiete años, roba el objeto más preciado de Selba: su Cubo.