"Lo siento, él tiene planes en este momento."

"Lo siento, está un poco ocupado en este momento, hablará contigo más tarde."

"Lo siento, ahora mismo está ocupado."

"Lo siento, está ocupado."

"Él está ocupado."

"Él está ocupado."

"¡Él está ocupado!"

"...Ocupado..."

"¡Ocupado!"

Habían pasado dos semanas desde que la verdad del mundo le había sido revelada a Yanagi y ella había tenido el momento desagradable de darse cuenta de que el chico del que estaba enamorada... actualmente vivía con una chica que conoció hace solo unas semanas, que también estaba enamorada de él.

Dos semanas desde que se enteró de demonios, ángeles, ángeles caídos, monstruos, vampiros, gigantes, dragones, dioses y toda clase de seres locos sacados de la mitología que realmente existían.

Ah, y accedió a compartir al chico que amaba con un gato ladrón de dos colas que no era de la iglesia.

¿Qué tipo de chica criada en una iglesia sería tan abiertamente lasciva, hablaría alegremente sobre el chico que amaba conseguir un harén y usaría un atuendo de combate tan... cachondo?

Si no fuera porque Kaito realmente confirmó sus palabras como verdad y le explicó cómo funcionaban las cosas, lo más probable es que hubiera creído que Irina era una súcubo disfrazada que trabajaba en una ruta de monja de batalla seductora.

Oh, qué frío se olvida.

"Está ocupado hoy otra vez." Yanagi apenas pudo contener el gruñido que quería escapar de sus labios cuando sacó a Kaito del salón de clases por el brazo... y encontró a un enano diabólico de pelo blanco esperándolos.

Desde el día en que Kaito le contó lo que estaba pasando y lo que sucedió ese día cuando habló con Rias Gremory y Sona Sitri, no con Shitori antes de llegar a ella... esta pequeña loli había tratado de hablar con su novio todos los días después de clase.

Y todos los días, Yanagi la apagaba antes de que pudiera decir una palabra. Y no solo a ella, porque cada vez que dejaba de mirar a su novio, se encontraba con Kiba Yuuto que se le acercaba y se ofrecía a pasar el rato con él. O era recibido por las chicas del consejo estudiantil.

Estaba bastante segura de que incluso atrapó a Akeno Himejima inclinándose en un momento oportuno cuando Kaito caminaba detrás de ella y le permitía mirar por debajo de su falda.

Ahora que aparentemente sabían dónde estaba Kaito, prácticamente habían tirado la sutileza por la ventana.

Si bien se había ocupado de mantenerlo alejado de la mayoría de ellos, prestó especial atención a Koneko.

Quien, según Kaito, era una Torre para la nobleza de sirvientes Gremory de Rias. Literalmente, una pieza de ajedrez que le daba a la niña una gran fuerza, durabilidad y resistencia. Y su disgusto por Hyoudou no era exactamente un secreto.

Esa pequeña loli alegre tenía campanas de alarma sonando en su cabeza. Especialmente porque llegó a un nicho que ni ella ni Irina podían cubrir. Irina tenía las curvas voluptuosas, el color de cabello y los ojos exóticos, la forma física que avergonzaba a los atletas olímpicos e incluso tenía esas coletas gemelas rizadas, mientras que ella, Yanagi, era una pila pequeña súper tetona.

Entre las dos tenían curvas para días y pechos para semanas. Sin embargo, esa pequeña loli tenía su linda estatura, la completa falta de curvas y el cuerpo atlético que tenía Irina. Ella era un completo contraste con ellas, lo que la hacía sobresalir más que las otras chicas que se acercaban a él para atraerlo con lo sexy.

Eso, además de ser una luchadora física súper fuerte que probablemente intentaría acercarse a Kaito a través del entrenamiento y el ejercicio. ¿Su pasión literal en la vida?

"¡Diablos, no!" Yanagi se burló de sí misma mientras arrastraba a su novio de dos semanas con ella, mientras él la miraba desconcertado, como siempre.

Muchos podrían pensar que ella estaba siendo insegura acerca de esto. Pero ella estaba completamente en desacuerdo, solo estaba marcando su territorio.

Era como si tuviera un coche. Ella confiaría en las cerraduras para evitar que la gente entrara en general, pero eso no significaba que simplemente dejaría que la gente intentara entrar.

Ya había cometido el error de dejar la puerta del auto abierta e Irina había logrado colarse dentro y ahora estaba montando una escopeta.

La única forma en que alguien más se metía en este viaje salvaje era si ella los dejaba.

Miró hacia atrás por encima del hombro para ver a Koneko dándole una mirada suave y seca.

Sus ojos amarillos se entrecerraron ligeramente cuando Yanagi encontró su mirada, aunque sus propios ojos estaban ocultos por su flequillo.

Oh, ¿la estaba desafiando? Pues bien, bien.

Ella entrecerró los ojos y se concentró.

Entonces sucedieron dos cosas.

Los ojos de Koneko se abrieron como platos cuando su falda se infló repentinamente, revelando piernas delgadas, tonificadas y pálidas y un par de bragas de color azul claro entre sus piernas.

Y Kaito miró por encima del hombro.

"¿Qué estás mirando?" Hizo una pausa a mitad de palabra y miró la vista de la falda proporcionada por ella, su increíblemente amorosa y generosa novia.

"...¡Oh, no, qué había hecho!"

Afortunadamente, Koneko salvó la situación, bajando la falda con las manos, las mejillas enrojecidas. Y luego giró sobre sus diminutos pies y se alejó pisoteando.

"¿Qué estás haciendo?" Kaito la miró inexpresivamente.

"Me estaba vengando un poco porque ella me ha estado molestando siempre tratando de molestarte." Resopló Yanagi. "...En cambio, solo le di algunos puntos de bonificación."

Le acababa de dar a su novio una vista gratuita de la falda de la chica más linda de toda la escuela.

"Te das cuenta de que ella probablemente sabe que fuiste tú, ¿verdad?" Kaito se quedó inexpresivo.

Probablemente, pero a Yanagi realmente no le importaba. Con su novio ya en el radar y con ellos más interesados en él que en ella, lo más probable es que tuviera mucho menos de qué preocuparse y les diría que se enojaran de todos modos si intentaban reclutarla.

¿Vida eterna y poder mágico fácil de usar? Ella estaba totalmente de acuerdo, pero no si tenía que estar en el mismo grupo que el maldito Hyoudou.

Especialmente porque darle a ese bicho raro la oportunidad de pervertirla podría terminar llevando a alguna guerra por el fin del mundo porque su novio le arrancaría la cabeza y cabrearía a Gremory, que aparentemente tenía un hermano mayor que era uno de los diez seres más fuertes que existían y que podría enfrentarse a los dioses.

- Koneko -

Rias levantó la vista cuando la puerta de su oficina principal se abrió de golpe, chocando con fuerza contra la pared. Akeno apenas pestañeó, y Kiba estaba fuera en ese momento.

Issei y Asia, que estaban charlando en los sofás, pegaron un salto con un grito tan sincronizado que casi parecía uno solo.

Koneko entró pisando fuerte por la puerta, con una profunda expresión de disgusto en su rostro. Se dirigió al sofá opuesto al de Issei y Asia, y se dejó caer con un bufido.

"¿Estás... bien, Koneko-chan?" preguntó Issei con cautela.

Koneko entrecerró los ojos, fulminándolo con la mirada, pero no dijo nada.

"Supongo que hablar con Kaito no salió bien otra vez, ¿verdad?" preguntó Rias, algo divertida a pesar de sí misma.

Había dejado claro a su séquito que le interesaba reclutar a Kaito Evander y que, si era posible, trataran de socializar con él para ganar algo de afecto y hacer más fácil su incorporación.

...Pero no había salido nada bien, a pesar de los intentos.

Koneko, en particular, había intentado invitarlo a su gimnasio personal que Rias había hecho construir especialmente para ella, ya que era bien sabido cuánto le gustaba al chico entrenar y superar sus límites.

...Pero...

"Esa enana con tetas gigantes empieza a sacarme de quicio," dijo Koneko simplemente.
Sí... eso. Yanagi Uzaki prácticamente había bloqueado todos sus intentos de hablar con él. No solo los de su propio séquito, sino también los de Sona y los suyos, que también habían intentado acercarse al chico sin éxito.

"Últimamente están mucho más cercanos, he escuchado rumores de que están saliendo," comentó Rias con curiosidad. "Aun así, ¿hizo algo en particular esta vez?" Aunque lo de bloquear sus intentos era algo molesto, no era algo que normalmente afectara tanto a Koneko, excepto...

"Creo que esa vaca tiene un Sacred Gear también," respondió Koneko con brusquedad, interrumpiendo sus pensamientos. "De alguna manera me reventó la falda y no sentí ningún rastro de magia. Le dio al idiota de Evander una buena vista de mi ropa interior."

Vaya.

Interesante. Quizá un Sacred Gear basado en elementos, ¿tal vez viento? ¿O telequinesis? Había varias opciones así.

"¡Ehhh! ¡Maldito afortunado!" se quejó Issei en ese momento, antes de que sus ojos se abrieran de par en par al ocurrírsele algo. Se giró hacia Rias con una enorme sonrisa emocionada. "¡Oye, oye, buchou! Si Yanagi tiene un Sacred Gear, ¿por qué no la reclutas a ella mejor? ¡Preferiría ver sus increíbles oppai todos los días que a ese bastardo musculoso extranjero!"

"Idiota," bufó Koneko. "Esa chica es una molestia. Pero además, ¿puedes quitar tu cabeza de las tetas por una vez en tu vida? Evander literalmente te mataría si lo intentas."

"¡Eso quisiera él!" replicó Issei sin vergüenza, poniéndose de pie y sacando pecho con orgullo. "Podrá ser un fanático del gimnasio que podría haberme vencido antes, ¡pero ahora soy un demonio con el Boosted Gear! ¿Y no dijiste que solo tiene esos Twice Critical que son como versiones débiles del mío? Al diablo con él, déjalo fuera y vamos a por Yanagi-chan, ¡oppai gigantes de por vida!"

"Ara ara, aunque es bueno ser apasionado con las cosas, Issei-kun, deberías calmarte," dijo Akeno con una risita mientras se movía por la sala sirviendo té. "Kaito-san parece saber mucho por lo que hemos averiguado, y no mostró ningún temor al decir que podría derrotar tanto a buchou como a Sona y a nuestros séquitos combinados."

"De hecho, deberías tener cuidado, Issei, y no dejar que te escuche decir algo como eso," le advirtió Rias. Aunque apoyaría a Issei si se desatara una pelea, sabía que perdería cualquier posibilidad de reclutar a Kaito si algo así sucediera. "Ten en cuenta que ahora aparentemente posee el poder de un Cadre, un ángel caído mil veces más fuerte que la Raynare a la que enfrentaste antes."

Ese poder era un "must" para su séquito. En el futuro tendría que enfrentarse a Riser para romper el contrato matrimonial, y Kaito con ese poder haría que el problema no existiera. Nunca obligaría a Akeno a usar la parte de sí misma que odiaba. Y aunque Issei probablemente podría vencer a Riser en el futuro, eso solo sería si lograba alcanzar su potencial, algo que muy pocos Emperadores del dragón rojo lograban.

"¿Eh... me estás diciendo que incluso con el Boosted Gear tengo que huir de ese bastardo si me pilla espiando?" protestó Issei.

"No, deberías ir a espiarla totalmente. Te avisaré cuando mi clase tenga educación física y puedes esconderte en los vestidores," intervino Koneko. "Puedes babear todo lo que quieras sobre las tetas de esa vaca. Luego puedes morir después de que Evander te parta en dos, pervertido inútil."

"¡Koneko-chan, ¿por qué eres tan mala conmigo!?" gritó Issei, desconsolado.

Koneko le dedicó un gesto grosero con el dedo.

Rias se llevó una mano a la frente y sacudió la cabeza con cansancio. Nunca había un momento de calma por allí.

Y, por supuesto, Akeno no podía resistirse a echar más leña al fuego para molestar a Issei aún más.

"Hablando de buchou, yo misma intenté acercarme a él, pero como dicen los chicos, estoy 'dummy thicc' fu-fu-fu," comentó su reina, "Y el sonido de mis caderas alertó a Yanagi-chan de mis intenciones."

El grito celoso de Issei habría resonado en toda la escuela si no hubiera un campo de barrera alrededor del edificio.

- issei -

Issei estaba ciertamente de mal humor cuando llegó a casa. Incluso la tranquilizadora presencia de Asia hacía que fuera difícil salir de su depresión.

Kaito Evander.

Odiaba a ese tipo. Era peor incluso que ese estúpido príncipe Kiba. El chico no solo estaba en forma y era popular, sino que tenía toneladas de chicas que siempre querían estar a su lado.

Y para empeorar las cosas, ¡la chica con los mejores oppai de toda la escuela aparte de Buchou y Akeno-senpai!

Ah, cómo soñaba con enterrar su cara en esos melones enormes y deliciosos mientras ese gaijin musculoso bastardo se hacía a un lado y lloraba como una niña pequeña.

Pero no, ella era como un grupo de otras chicas que siempre lo seguían. '¿Qué tiene de bueno? Seguro que es alto, guapo y musculoso. Seguro que es muy inteligente, con las mejores notas y el capitán del club de fútbol, ​​y alguien que todo el mundo dice que será un gran nombre famoso en el futuro y... ¡waaaah, odio a ese tipo!'

Issei se dio la vuelta sobre su almohada, "Él tiene todo eso a su favor y todavía se mete en mi caso sólo porque quiero espiar a algunas chicas, ¡que se joda ese tipo!" ¡Siempre estaba tratando de golpearlo a él y a sus amigos! Y no como las chicas que realmente no hicieron ningún daño, ese tipo verdadera y absolutamente quería patearlo.

Ese tipo probablemente ya podría conseguir un harén si quisiera, entonces, ¿por qué tuvo que perder el tiempo derribando a Issei? No fue nada justo.

Se quedó dormido maldiciendo a Kaito Evander en su cabeza.

Sólo para despertar inmediatamente después, "¿D-d-dónde estoy?" ¡Issei tembló y sus pensamientos previos llenos de ira se disiparon cuando se encontró flotando en los abismos del infierno!

O algo así al menos. ¡A su alrededor todo lo que podía ver eran imponentes muros de llamas al rojo vivo!

"¡Uwaaaa voy a morir!" entró en pánico.

"Seguro que eres ruidoso, mocoso de mierda." Una voz profunda y siniestra resonó a su alrededor y el muro de llamas frente a él se abrió para revelar la forma imponente de un gigantesco dragón rojo carmesí con brillantes ojos verdes.

¿¡D-ragon!?" Issei tembló.

El enorme dragón se burló, "Obviamente, ¿quién más sería?" le retumbó en respuesta: "He estado tratando de hablar contigo durante años, pero has estado demasiado débil para siquiera escuchar mi voz".

"¡¿Q-qué?!" Issei no entendía nada de lo que estaba pasando, "¿Quién eres? ¿Q-qué quieres? ¡Por favor no me comas!"

"¿Por qué diablos comería algo tan flaco como tú?" El dragón resopló burlonamente, "Además, como eres deficiente en comparación con los demás, esta vez eres mi compañero con quien lucharé junto a él".

"...¿Pareja?" Issei parpadeó, antes de que sus ojos se abrieran al recordar. ¿No dijo Buchou que había un dragón enorme y aterrador que podía matar a los dioses que vivían en su Sacred Gear?

"Eso es todo, solo vine a saludarte, hablaremos más luego muchacho", habló profundamente el dragón, "Pero una advertencia para ti. Cuida tu espalda, como eres el Blanco te destruirá fácilmente. Y ya He provocado la ira de mis parientes, aquel que ha heredado mi carne, aquel que ruge con los Principios de Dominación que una vez le robé a Dios".

¿Qué... qué?

"¿Qué me dices?" Issei nunca pudo terminar su pregunta cuando el mundo de llamas se desvaneció a su alrededor y se despertó en su cama, su alarma sonó para indicar que era hora de despertar.

- Kaito -

Brillante y temprano el sábado por la mañana, los ojos de Kaito se abrieron al oír la alarma de su teléfono celular.

Irina, tumbada sobre su pecho y vestida con un diminuto pijama rosa, soltó un murmullo somnoliento pero no se movió mucho. Tenía el sueño bastante pesado.

Extendió su mano libre, apagó la alarma y se quedó allí por un momento, disfrutando de la sensación de los suaves cuerpos de una de sus chicas presionados contra él.

Era tan suave y tan cálida.

Kaito admiró la linda cara dormida de Irina, su cabello suelto de sus habituales colas gemelas y cayendo en una larga cascada por su espalda.

Le acarició el cabello con la mano, mirándola y confirmando, como lo había hecho casi todas las mañanas durante las últimas dos semanas, que esto era real. Irina era su novia.

Prometido incluso según ella.

Al igual que Yanagi.

Con una sonrisa brillante en su rostro, Kaito se liberó suavemente del abrazo de su novia, permitiéndole rodar sobre su almohada y acariciar su rostro con ella.

Antes de encargarse de los preparativos matutinos del fin de semana. Se lavó, se puso ropa deportiva y hizo algo de ejercicio previo.

Antes de salir de casa a las seis y media de la mañana.

Se reuniría con Yanagi en su casa esta mañana a las diez y media. Lo más temprano que se levantaría de la cama en un fin de semana.

Hasta entonces, podría hacer un trabajo decente.

Su plan era simple.

Un trote de treinta millas.

Luego dos horas en el gimnasio.

Luego otro trote de treinta millas.

Luego se dirigiría a casa de Yanagi.

Si bien en realidad no era diferente de lo que hacía todos los días, estaba muy contento de haberlo convertido en un hábito. Hacer ejercicio tan duro como lo hacía todos los días hizo maravillas por su autocontrol con sus chicas.

Era curioso cómo tanto Yanagi como Irina se sentían mal para follar inmediatamente antes. Pero después de todo lo sucedido, la parte íntima de sus relaciones se había estancado.

Se besaba con ambos varias veces al día. Podía palparlos a su antojo. Y Yanagi definitivamente no estaba de acuerdo al permitir que Irina fuera la única que le ayudara a absorber el poder del dragón dentro de él.

Pero eso fue todo lo que habían llegado hasta este punto, Yanagi había sido la que había demorado un poco las cosas a pesar de lo entusiasta que estaba antes.

Aunque-

... Había aprendido a usar su poder mágico interior como un embudo, como Irina le dijo muy rápido.

Él también pudo aprender cómo hacerlo en realidad, después que despertó su energía, maldita su nivel de aprendizaje, aumentó ahora, pudiendo aprender diferentes cosas más rápidamente.

Kaito suspiró mientras corría por el parque camino a casa de Yanagi. Probablemente necesitaría tomarse el tiempo para cambiarse antes de dirigirse a la casa de su amiga con pocas fichas. Afortunadamente, había algunos baños públicos en este parque en los que podía cambiarse.

Sin embargo, casi temía ir a su casa hoy, ya que ella quería revelarle a su familia que estaban saliendo. Seguramente Fujio iba a ser un dolor de cabeza.

"...S-sesenta y uno." Kaito hizo una pausa cuando escuchó una voz jadeante, casi familiar, que resonaba en el parque.

Ladeó la cabeza hacia un lado.

¿Seguramente no?

"S-si.....x....sesenta....dos." ahí fue de nuevo.

Kaito resistió la tentación de suspirar molesto mientras su curiosidad se apoderaba de él. Escuchó mientras la voz luchaba por contar dos más... de lo que fuera que estuviera haciendo.

"Sesenta... ¡cinco!" Issei Hyoudou gruñó, sonando como si estuviera tratando de sacar la madre de todas las mierdas de su trasero.

Debería simplemente alejarse, pero nuevamente, su curiosidad pudo más que él, así que se dirigió hacia donde escuchó la voz, girando en la curva para encontrar a Issei Hyoudou haciendo flexiones, aunque horribles según la posición. de sus brazos.

Forma y técnica completamente horribles.

Sentada sobre su espalda, descansando casualmente sobre él mientras luchaba arriba y abajo, estaba la siempre hermosa Rias Gremory.

'¿Qué carajo?' Kaito no pudo evitar que su cabeza se inclinara hacia un lado mientras las caderas del pervertido giraban, prácticamente golpeando el aire... y el suelo mientras bajaba hacia él.

"Ya veo, hay pensamientos lascivos en tu cerebro en este momento, lo puedo ver por la forma en que mueves las caderas, Issei". Rias puso los ojos en blanco y le dio una suave palmada en el trasero.

"¡Oh!" él... ¿gimió? Y se congeló en el aire y comenzó a mover su trasero de un lado a otro, "¡No puedo evitarlo, buchou! ¡Cuando pienso en ti montado en mi espalda, mi semental interior alcanza su máxima potencia!"

Kaito no pudo evitarlo.

Él resopló.

Burlonamente.

Y muy alto.

Hyoudou se congeló, una expresión de horror apareció en su rostro mientras su cabeza giraba mecánicamente para mirar a Kaito y mientras lo hacía, sus ojos se abrieron con terror y parecía como si hubiera visto un fantasma.

Rias, por otro lado, simplemente le sonrió y le lanzó un saludo con la mano, "Hola Kaito-kun, una hermosa mañana, ¿no?" Ella lo saludó imperturbable.

"Gremory", asintió en respuesta antes de encontrarse con los ojos de Hyoudou y darle una mirada de total disgusto y desprecio, "Hyoudou, ¿puedes no hacer nada sin involucrar a ese pequeño gusano entre tus piernas y dejar que se interponga en tu camino? Honestamente, aquí estoy. Casi pensé que estabas haciendo algo respetable."

Las cejas rojas inmaculadamente recortadas de Rias se elevaron hasta la línea del cabello ante sus palabras y ella casualmente se puso de pie mientras su peón temblaba debajo de ella.

Parecía que estaba esperando a ver qué hacía.

"¡Que te jodan, loco de los músculos! ¡No es tan pequeño!" Protestó Hyoudou, poniéndose de pie.

"Sigue diciéndote que algún día podría alcanzar cinco pulgadas". Kaito resopló de nuevo, cruzándose de brazos y levantando la barbilla, sólo para asegurarse de saber cuánto lo menospreciaba.

"¡En realidad son las cinco y cuarto!" Issei rugió en respuesta, agitándole el puño con enojo.

De hecho, con tanta ira, un destello rojo surgió de él y un momento después, un guante rojo carmesí con una joya verde en el medio se formó en el dorso de su mano.

....¿Se suponía que ese sería su regreso?

En respuesta, Kaito cubrió su cuerpo con su energía maldita la energía azul negrita, cubriendo su cuerpo.

Ni siquiera vales la pena que use mis sacred gears deberías estar agradecido que use esto y por último, mi polla es de 12 pulgadas dijo simplemente Kaito.

Por lo general, no recurriría literalmente a un concurso de medición de penes. Era juvenil y, sinceramente, su polla daba más problemas de los que valía la mayor parte del tiempo.

Pero felizmente abusaría de su tamaño para aplastar la dignidad de Hyoudou.

Hyoudou se congeló, mirándolo boquiabierto, antes de sacudir la cabeza, "N-de ninguna manera, eso es una mierda, ¡tienes que estar mintiendo!" -protestó.

Kaito se encogió de hombros, "¿Quieres que te lo demuestre?" levantó una ceja antes de mirar a la belleza pelirroja mayor parada junto a su peón observando la interacción con interés y un ojo especulativo, "Incluso dejaré que Gremory lo mida, dejaré que ella obtenga un buen puñado para confirmarlo". y todo."

Rias levantó una ceja, antes de sonreír, "No me importa", respondió, "Pero tendrá que ser rápido, Issei-kun necesita hacer cien flexiones hoy, hemos estado trabajando para lograrlo por un tiempo". ahora."

....¿Cien? ¿Eso fue todo? Había sido un demonio durante más de un mes en este punto y estaba trabajando para... ¿cien? ¿Y con esa forma de mierda?

La piel de Hyoudou se puso pálida como una sábana ante sus palabras: "¡De ninguna manera, no, no, no!" agitó frenéticamente sus brazos, "¡Aléjate de Buchou con tu desagradable pene gaijin Evander!"

"Sabes, estoy harto de que me llamen así". Kaito puso los ojos en blanco. Sólo los chicos lo llamaban así también.

En realidad, no era uno de los que jugaba la carta del racismo, pero ¿en qué mundo un perdedor japonés puro y escuálido como este podía menospreciarlo?

Kaito trató de ser una persona tranquila en su mayor parte. Pero él tenía mal genio, todos lo tenían. Y últimamente sólo había empeorado, con el estrés de su vida durante el último mes y los cambios por los que había pasado.

¿Y cuando se trataba de Hyoudou? La ira se transformó en malicia con bastante facilidad.

Entonces, con el objetivo perfecto para golpear al tonto pervertido donde realmente le dolía, Kaito no sintió la necesidad de contenerse.

Miró a los ojos azules de Gremory y sonrió, "¿Aún quieres reclutarme, verdad?" preguntó.

Ella parpadeó, "Sí, eso no ha cambiado, especialmente porque parece que te vuelves más y más fuerte cada día", la heredera Gremory asintió, "¿Por qué?" preguntó, entrecerrando los ojos ligeramente.

Ella era lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de hacia dónde se dirigía con esto, o al menos vagamente de alguna manera. Ella ya sabía que él iba a decir algo para atacar a Hyoudou.

No es que estuviera hablando en serio, pero iba a presionar ese botón de todos modos.

"Te daré otra forma de reclutarme, una fácil, de hecho, que puedes hacer incluso hoy", respondió Kaito, "Tú, Himejima, Tojou y la nueva chica que reclutaste, la rubia, Asia, ¿verdad? Quiero acostarme con ustedes cuatro."

Aparentemente, lo que sea que Rias esperaba, no era eso. Ella parpadeó, con la boca abierta por la sorpresa.

Hyodou parpadeó también, antes de que la ira explotara en sus rasgos un momento después, "¡Evander, bastardo!" rugió, o al menos lo intentó. En realidad, fue más bien un chillido lastimero, su voz era demasiado alta para un rugido.

[¡BOOST!]

La voz de Ddraig resonó por todo el parque y el chico de cabello castaño estalló en una carga hacia él.

Sus capacidades físicas se duplicaron y el niño lo atacó con un salvaje golpe de heno. Pero bien podría haberse quedado quieto por todo el bien que le hizo.

Kaito simplemente se hizo a un lado y sacó el pie. Issei se perdió por completo su golpe telegrafiado masivamente y tropezó con el pie del adolescente más joven y aterrizó de cara al suelo.

Intentó levantarse inmediatamente, pero Kaito simplemente levantó el pie, lo colocó en la espalda del mayor y lo empujó hacia abajo.

"Eso es todo....?" Kaito en realidad se encontró con los ojos boquiabiertos, decepcionado mientras miraba a Rias con recelo.

Ella suspiró y se palmeó la cara. "Tú planeaste eso", acusó, antes de negar con la cabeza, "¿De verdad lo harías?". preguntó ella.

Hyoudou luchó, se revolvió y se retorció debajo de él, tratando de empujarse contra su pie.

Pero estaba demasiado débil.

[¡BOOST!]

La voz del Emperador Dragón Rojo una vez más resonó debajo de su pie y la lucha que Hyoudou libró contra él aumentó una vez más mientras empujaba contra el suelo y empujaba el pie de Kaito hacia arriba con su espalda.

Sólo para que su cara volviera a golpear el suelo mientras Kaito ponía más fuerza para empujar hacia abajo, sin siquiera mirar al chico mayor que había inmovilizado debajo de él.

Le sonrió a Rias, "Bueno, todas ustedes son chicas hermosas y no me importaría que un hijo mío herede ese Poder de la Destrucción suyo", dijo una tontería, "Quiero decir, si no puedo convertirme en Clase Alta desde el principio". "Irme o conseguir el Leviatán Satánico para mí, casarme con un miembro de la familia Gremory sigue siendo un gran premio de consolación".

Rias le levantó ambas cejas, "Eres demasiado atrevido para tu propio bien". ella comentó.

"Tal vez, pero también estoy bastante bien informado", forzó una risa y se encogió de hombros, "Escuché que tienes un pequeño problema candente que no te gusta mucho, puedo ayudarte con eso por el momento". precio."

"Sin embargo, eso sería cambiar uno por el otro". señaló, y ni siquiera preguntó cómo lo sabía.

Era fácil suponer que aprendió de la misma manera que conoció Serafall Leviathan.

"Sí, pero no te estoy obligando a cargar a mi hijo y más allá, no espero nada más de ti", señaló y luego echó un vistazo al niño que se había quedado quieto debajo de él, tratando de seguir el mensaje subyacente. mensajes de la conversación: "Por supuesto, después de una noche en la que te jodí el cerebro, estoy seguro de que estarás muy contento con el acuerdo".

Rias abrió la boca, pero antes de que pudiera-

[¡BOOST!]
[¡BOOST!]
[¡BOOST!]

Se encontró retrocediendo un poco cuando la fuerza de Hyoudou aumentó debajo de él.

'¿Aumento de ira?' Kaito reflexionó para sus adentros. Él podría hacer eso, ¿no? "Parece que toqué un nervio, o muchos de ellos." no pudo evitar sonreír de nuevo cuando Hyoudou se puso de pie mucho más rápido que antes.

"¡EVANDER!" El Emperador Dragón Rojo de esta generación disparó hacia él, su nueva velocidad arrasó con la de su primera carga fuera del agua mientras atacaba con todas sus fuerzas.

Solo para fallar su segundo golpe cuando Kaito simplemente se apartó ligeramente y luego atacó con un codo que crujió en la nariz del chico.

Con un grito de dolor, Hyoudou cayó al suelo nuevamente, la sangre voló por el aire mientras su nariz se rompía.

"Otra vez, ¿eso es todo?" Kaito puso los ojos en blanco y metió las manos en los bolsillos con desdén.

Rias resopló, "Deja de incitarlo, sé que lo estás haciendo a propósito. Me voy a enojar, ¿sabes?" dijo, con ira sangrando en su tono ahora mientras sacudía la cabeza, "Lo siento, pero la respuesta es no, Kaito-kun, no necesito ayuda con eso, tengo al menos cuatro años antes de que eso se convierta en un problema. Tal vez si se tratara sólo de mí, pero nunca obligaría a mi nobleza a participar en algo así".

Al menos eso pensaba ella. Pero no, ella no lo hizo. Su tono probablemente cambiaría muy pronto. Aunque, una vez que lo hiciera, él no iba a aceptar incluso si ella lograba convencer a Akeno, Asia y Koneko de dormir con él junto a ella.

Yanagi tendría sus pelotas si lo hiciera.

"No estaba diciendo que debas obligarlos, de todos modos no participaría sin su consentimiento", señaló y miró al niño que yacía aturdido de espaldas en el suelo, agarrándose la nariz rota, "A diferencia de algunos Gente, no fuerzo mis propias perversiones a los demás, por eso tengo dos novias, ¿sabes? Cuando eres genial, fuerte, trabajador, guapo y tienes una polla enorme como yo, ser un Rey del Harem es simplemente destino."

"¿Dos?" La cabeza de Rias se inclinó hacia un lado y parpadeó.

"¿Rey del harén?" Hyoudou lo miró boquiabierto por encima de la mano que agarraba su nariz y los celos brillaron fervientemente en su mirada.

"Sí, así son las cosas cuando no eres un perdedor pervertido, Hyoudou", Kaito no pudo resistirse a retorcer el clavo un poco más, "Te digo, no has vivido hasta que te hayas acostado con tu cabeza entre un bonito y suave par de oppai, ambos fácilmente rivalizan con Gremory. Señaló con el pulgar a la heredera diabólica pelirroja.

"Que te jodan... tú..." le siseó Hyoudou.

Él se rió burlonamente y luego miró a Rias, "Bueno, siéntete libre de comentarlo con tus chicas de la nobleza, Gremory, y contáctame". él le guiñó un ojo, antes de lanzarle un saludo y alejarse, incapaz de resistirse a silbar una alegre melodía.
Hombre, eso fue catártico.

Escuchó a la pelirroja suspirar detrás de él.

Fin del capítulo