La Confrontacion de El y Ellas

En una mesa de centro se encontraban cinco hermanas comiendo su cena, un silencio bastante incómodo inundaba el lugar. Era como si estuvieran rodeadas de desconocidas.

Se trataba de las mismísimas hermanas Nakano, mujeres a simple vista muy hermosas. Sin embargo, dentro de su ser había algo más. Un secreto que las atormentaba.

— No cambiaron bastante —
Nino dijo, para romper el silencio en el lugar.

Nino era la segunda mayor de las quintillizas, tenía un pelo corto de un profundo color escarlata.

— ¿Es así? Varias cosas cambiaron — Miku respondió secamente — Y no hay nada que podamos hacer —

Miku es la tercera, tiene el pelo ligeramente largo con un flequillo que cubre una parte de su rostro.

— Estoy de acuerdo con la observación —
Itsuki respondió fríamente, mientras se concentraba en su comida.

Ella es una pelirroja que tiene adornos de estrella en su pelo, además de eso usaba unos lentes ya que su vista no era tan buena.

— ¿Tan amargadas se volvieron?  —
Yotsuba dirigió eso a sus hermanas, que simplemente bajaron la cabeza.

Ella tenía un listón sobre su cabeza, y un pelo corto de color naranja.

— No se puede evitar, pero en fin ¿Qué te pasa Ichika? Haz estado muy callada para ser tu —
Nino le pregunto a su hermana mayor, ocasionando una clara sorpresa en esta

— Supongo que tuve cierta experiencia agridulce — Ichika respondió —  Yo.... Los vi —

— ¿A quienes? —

— A nuestra familia —

— ¿V-Viste a Fuutarou? — Miku fue la primera en reaccionar, cambiando su triste actitud anterior  — ¿¡C-Comó están él y las niñas!?—

—No pude hablarle, no tuve el suficiente coraje para hacerlo. Además, había alguien más... —

— ¿Alguien más? ¿Qué quieres decir? —
Itsuki pregunto, suavizando su actitud.

— No es importante, pero tome una decisión — Ichika se levantó de la silla y observo a sus hermanas — Quiero recuperar a nuestra familia —

— ¿¡Q-Que te hace pensar que nos perdonarán luego de tanto tiempo!?— Nino exclamó, conteniendo las lágrimas que salían de sus ojos — No es tan simple —

— ¡Ichika permíteme apoyarte!— Miku dijo con una mirada determinada, ocasionando impresión en todas — Ya no quiero seguir sufriendo, seguir sintiéndome culpable... —

— Ese es el punto Miku, quiero contar con todas ya que solo es algo que nosotras podremos lograr juntas, no merecemos seguir sufriendo por esta culpa ¿No lo creen? —

— Lo haré  — Yotsuba dió su apoyo  — Estoy llena de arrepentimientos e inseguridades, pero quiero... Quiero deshacerme de eso, y ser feliz con mi niña —

—El vacío que me dejó Uesugi-kun y mi hija me ha alejado de la verdadera felicidad.... Eso no era lo que buscaba, estoy dentro —
Itsuki no dudó en dar su apoyo.

—Fuu-kun seguro nos odia... — Nino apretó sus nudillos con frustración — Pero eso no nos va a detener, cuenten conmigo —

(...)

La hipocresía es, en esencia, el desfase entre lo que una persona dice y lo que realmente hace. Es un fenómeno que ocurre cuando alguien proclama ciertos valores o principios pero actúa de manera contraria en su vida cotidiana. Este desajuste no solo es un intento de mantener una imagen aceptable ante los demás, sino también un esfuerzo por engañar o manipular la percepción de quienes nos rodean.

Akane pensaba así de Ichika, quien es parte de ese grupo de mujeres que abandonaron a su novio y a las niñas. Ella apareció de la nada y tuvo la osadía de decir que era su familia sin titubear ¿Eso era lo que quería aparentar? ¿Qué realmente tenía una familia?

Eso se perdió desde el momento en el que se fue.

En la política, por ejemplo, es común que los líderes promuevan la justicia y la transparencia, mientras que sus acciones pueden decir lo contrario. Este tipo de comportamiento puede llevar a la desilusión y a una pérdida de confianza en las instituciones. Lo que dijo Ichika, era la imagen más pura de la hipocresía, ya que dice abiertamente querer a su familia, pero sus acciones del pasado no coinciden con esta imagen.

Psicológicamente, la hipocresía puede funcionar como una forma de defensa. A veces, las personas mantienen una imagen positiva de sí mismas al esconder comportamientos o deseos que consideran inaceptables. Aunque esto puede proteger su autoimagen, a menudo a expensas de la autenticidad y la integridad. La hipocresía puede dañar relaciones, creando un ambiente de desconfianza donde las acciones no coinciden con las palabras.

Akane entendía con claridad el peso de la situación. No podía permitir que Fuutarou, las niñas o incluso su cuñada sufrieran las consecuencias de la malicia de aquellas mujeres. Había observado el daño que el odio y la crueldad podían infligir, y estaba decidida a proteger a sus seres queridos de cualquier peligro inminente.

Siete años habían pasado, años que habían dejado cicatrices profundas e irreparables. No se trataba simplemente de un tiempo perdido, sino de un período que había moldeado a cada uno de ellos de formas que no podían deshacerse. No se trataba de recuperar esos años, sino de enfrentar el hecho de que las secuelas de esos eventos serían una parte inevitable de sus vidas.

Akane sabía que el tiempo no podía deshacer el dolor ni borrar los recuerdos, pero lo que sí podía hacer era asegurar que el daño no continuara. A pesar de las huellas que esos años habían dejado, su determinación era firme. No permitiría que las decisiones de una persona influyeran negativamente en el bienestar de aquellos que amaba. Su responsabilidad era proteger, no solo a sus seres queridos, sino también la integridad de su propia vida y la de quienes se encontraban a su alrededor.

Tal vez en el pasado se había rendido, pero ahora era diferente. Fuutarou la amaba, de eso no tenía dudas, y lo que habían formado era mucho más fuerte que esto.

Pero ¿Qué pasara una vez que la verdad salga a la luz? ¿Las niñas serán capaces de procesar todo eso?

Recordemos que tienen siete años, son muy pequeñas aún y están convencidas de que no existe otra madre que no sea Akane. Ellas desconocen por completo la existencia de las quintillizas y la historia que compartieron con su padre.

Tal vez esa verdad podría cambiarlo todo. Eso angustiaba a Akane.

— Mami ¿Pasa algo? —
Rena pregunto, en ese momento Akane la estaba ayudando a peinarse.

— Claro hija ¿Por qué lo preguntas? —
Akane respondió aparentando cierta tranquilidad en sus palabras.

—  Mmmm, pareces agitada ¿No estás enferma? ¿Estas bien? —

— Claro que sí, estoy emocionada por disfrutar de este viaje —

— ¡Yo tambien! Es la primera vez que viajamos juntas —

— Bien, estás lista — Akane sonrió satisfecha — Vamos cariño, nos están esperando —

(...)

Toda la familia salió para ir a almorzar a algún restaurante o local luego de una mañana explorando un poco la bella ciudad, próximamente pensaban ir a otros lugares.

El pelo de Rena se despeinaba con facilidad siempre que Raiha la peinaba. Mientras que, cuando Akane lo hace por alguna razón no sucede.

Cada madre tiene sus trucos ¿No?

Un restaurante fue el que principalmente les llamo la atención. Tenia un nombre bastante curioso.

"La danza sobre la nieve"

— Por lo que veo las calificaciones de este lugar son altas — Raiha dijo mientras veía su celular — Además, me recuerdan a ustedes, Mai y Yuki —

— ¿Por qué? —
Yuki pregunto.

— Eh ¿Es por qué nos gusta la nieve? —
Mai pregunto.

— Para nada, es porque sus nombres significan "Nieve" y "Danza" — Raiha explico — Y ese nombre es una combinación curiosa de sus nombres —

— Bueno, cada nombre de las niñas tiene un significado —
Isanari replicó.

— Es cierto, por ejemplo el nombre de Kaede hace referencia al "Árbol de Maple" —
Fuutarou mencionó.

— ¡Eso es muy bonito! —
Kaede exclamó en un tono feliz.

— Ahora que lo mencionan, Hiroko también se puede traducir como "Generosa y justa" —
Akane dio su observación.

— WOW, no sabía esos detalles sobre nuestros nombres —
Hiroko dijo bastante curiosa.

— ¡Mami! ¿Qué significa mi nombre? —
Rena pregunto.

— Tu nombre.... Ummm — Akane se llevó la mano al mentón — Ahora que lo mencionas querida, no tiene un significado en concreto —

— Oh....—
Ella bajo su cabeza algo triste.

— Pero es porque puede tener varios significados, como "Elegante" "Hermosa" o "Loto" —

— ¿Loto? —

— Es una flor, pero no te diré más detalles — Akane le acarició la cabeza —  Vamos adentro de ese local —

— ¡Así es, seguro que Rena ya se muere de hambre! —
Hiroko exclamó.

— ¡N-No digas eso Hiroko! —
Rena hizo un puchero.

Todos empezaron a entrar al local pero Fuutarou se quedó atras unos segundos.

— (Es más poético que su significado original, me gusta) —
Sin más, Fuutarou entro al local.

(...)

— Le doy un 8 a este ramen — Isanari dijo — He probado mejores —

— No seas quisquilloso papá, está bueno —
Raiha lo regaño.

— Uwaaaa, a Hiroko no le gusta la ensalada —
Hiroko dijo algo disgustada.

— Vamos cariño, todo por estar sana y fuerte —
Akane intento darle de comer la ensalada.

— ¡Mami, yo sí me comí todo! —
Rena dijo con orgullo.

— No eres la única Rena, deja de querer llamar su atención —
Mai dijo celosa.

—  Vamos, vamos... No seas celosa hermanita  —
Kaede intento calmarla.

— Papá, estoy llena —
Yuki dijo.

— Tranquila, yo te ayudaré con el resto — Fuutarou suspiro, ya sabiendo que su hija no come grandes cantidades para lo que se le sirvió — Pero debes acabar tu ensalada —

Todo esto parecía una cena cualquiera en familia, para los ojos ajenos era curioso que fuera una familia tan amplia. Pero ellos eran felices a su modo.

Isanari, Raiha, Fuutarou, Akane y las niñas ¿Quien diria que estarían en este momento disfrutando del tiempo juntos?

Isanari acepto a Akane, la conoció como la amiga de la infancia de Fuutarou y no lo pensó mucho en aceptarla. Ya que sabía que era una buena mujer de antemano.

Raiha poco a poco empezó a confiar en ella, sano sus heridas y ahora podía hablar con otras mujeres sin estar a la defensiva.

Las niñas se acostumbraron poco a poco a su presencia, Akane les brindo el amor que solo una madre podía dar, las ayudo con sus problemas e inseguridades a medida que crecían.

Aún son solo niñas, pero lo que Akane había hecho por ellas no es algo que cualquiera haría.

Luego de terminar y que todo estuviera pago, decidieron irse, pero en pleno camino Mai y Yuki tuvieron la urgencia de ir al baño, así que resignados Akane y Fuutarou tuvieron que volver al restaurante para que las niñas utilizarán el baño.

Akane entro con ellas para vigilar mientras que Fuutarou esperaba pacientemente afuera. Observando un espejo grande que decoraba una de las paredes.

Sin embargo, un reflejo llamo su atención.

— Ahhhh... — Fuutarou suspiro pesadamente y se volteó, cruzando los brazos y tomando una expresión indiferente — Lo que sea que quieran díganlo —

Enfrente de el habían dos mujeres muy bien parecidas a diferencia de ciertos detalles en sus aspectos.

— ¿Eso dices después de tanto tiempo? Quizás esperaba otro tipo de reacción, pero no te culpo —
Una de las mujeres dijo.

— Hola, Fuutarou — La otra mujer saludo mientras sonreía tímidamente — Han pasado muchos años ¿Verdad? —

— ¿Muchos años, dices? Si, claro...
Es así —
Fuutarou dijo sarcásticamente.

— Nosotras queremos...—

— No estoy dispuesto a escuchar ninguna maldita excusa Nino, Miku — Fuutarou interrumpió a Miku — Ustedes ya tomaron su decisión hace tiempo e hicieron su vida, no tienen que explicarme nada más —

— ¡Pero Fuu-kun, nosotras...! —
Nino trato de decir algo.

— ¿Ustedes que? ¿Van a tirar una excusa o algo? —

— ¿Eso quieres escuchar? —

— Nah, no me quiero desgastar en eso —

El silencio los invadió unos segundos.

Ambas mujeres estaban sorprendidas por la actitud de Fuutarou, aunque era lógico viéndolo sobre su perspectiva. Pero Fuutarou no cambiaba su mirada fría e indiferente.

— Y-Yuki.... ¿E-Eres tu? —
Miku se llevó las manos al rostro, conteniendo las lágrimas al ver a la pequeña.

—  ¿E-Eh...? — Yuki algo asustada se colocó detrás de Akane, acababan de salir del baño — ¿Q-Quien es ella? —

— Mai... ¡Cielos, cuánto has crecido hija! —
Nino se puso igual que Miku, e intento acercarse sin embargo Mai también se cubrió detrás de Akane.

— Yo no soy tu hija, mi mamá es Takebayashi —
Mai respondió, incómoda.

— ¿C-Cómo...? — Nino se sorprendió — ¿T-Takebayashi...? Tu.....—

— Niñas, quédense atrás de mi — Akane las cubrió y encaro a Nino sin dudarlo — ¿Qué? ¿Sorprendida? —

— ¡¿Como te atreves?! ¡Ellas no...! —

Antes de que Nino empezará a hacer algún drama, Fuutarou se acercó a Akane y la besó.

— ¡Eeeewwww! —
Mai y Yuki dijeron a la par, algo asqueadas por el acto.

— Es mi mujer — Fuutarou dijo firmemente, mientras pasaba su brazo alrededor del cuello de Akane — Seguro la recuerdan bastante bien ¿Verdad? —

— F-Fuutarou-san ¿Q-Qué estás haciendo? —
Akane estaba sorprendida y sonrojada.

— Adelantate afuera — Fuutarou le pidió — Yo me encargo de esto, lleva a nuestras hijas afuera de este lugar —

Akane sorprendida, decidió darle el voto de confianza a su novio luego de ver que estaba completamente tranquilo y de alguna forma seguro.

Sin más ella tomo a las niñas y se fue, Nino no trato de detenerla ni Miku tampoco. Ya que estaban tratando de procesar lo que acababan de ver y escuchar.

— Muy bien, voy a ser claro porque no quiero dramas, mal entendidos ni reclamos. Y si quieren que sea más específico no quiero tener nada que ver con ustedes — Fuutarou dijo en un tono de voz firme y frío — Pensaba ignorar el hecho de que Ichika estaba aquí, pero que se aparecieran así de la nada lo complica —

— ¡Son nuestras hijas también, Fuutarou! — Miku exclamó molesta — ¡¿Quien se cree ella para decir ser su madre?! —

— ¿Vas a ponerte en ese plan? —

— ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Acaso olvidaste todo lo que pasamos?! —
Nino reclamo furiosa.

— Entonces, así va a ser — Fuutarou suspiro y las vio de una manera horrible — "Nuestras hijas" "Olvidaste todo lo que pasamos" ¿Es en serio? Han pasado muchos años, y no les sirvió de nada por lo que veo, siguen siendo las mismas inmaduras , estúpidas y egoístas que conocí alguna vez — Atacó con todo — Pero para colmo son hipócritas a más no poder ¿Es verdad que se siguen creyendo madres de las niñas luego de siete años de cero contacto? —

— ¡Sabes que no solo es nuestra culpa que eso pasará! —
Nino trato de defenderse.

— Te entiendo, se debe sentir muy miserable haber dejado todo por algo que no te hace sentir satisfecha, que feo caso ¿No? Pero tienen que cargar con el peso de su decisión. Yo decidí también continuar con mi vida libre de sus mentiras e hipocresía —

— ¡Fuutarou, deja de comportarte así! —
Miku exclamó.

— ¿Qué? ¿Vas a llorar? — Fuutarou se burló —  ¿Qué es lo que intentan aparentar? ¿Qué en realidad aman a las niñas? Jajaja, lo único que sienten es culpa por ser el tipo de mujeres que son. Unas totales mentirosas e hipócritas a más no poder —

— ¡Deja eso! ¡Solo queremos arreglar las cosas pero tú complicas todo! — Nino exclamó — Sabes que eso también fue tu culpa —

— ¡¿Qué mierda sucede con ustedes?! — Fuutarou grito — ¡¿Acaso necesitan culparme de todo para así poder justificar su decisión de abandonar a las niñas?! Son las mujeres más despreciables que he conocido. No me causa ningún orgullo tener que desperdiciar mi tiempo discutiendo con mujeres tan miserables como ustedes —

— P-Pero....—

— No me cabe en la cabeza que en siete años no hayan podido reflexionar sobre su decisión, que vergüenza —

— ¡CÁLLATE! —
Miku exclamó.

— Ustedes tomaron su decisión y yo tomé la mía, no estorben o obstaculicen más las cosas — Fuutarou empezó a retirarse no sin antes verlas de la peor forma posible — Que tontería, llamarse madres luego de siete años de ausencia.... Realmente me dan pena —

Sin más el se fue, dejando destrozadas a las dos.

Pero... Hay un detalle.

Nino le dijo "Hija" a Mai y quizás, podría sospechar algo sobre esas mujeres.

Nota del autor.

Lo que no pasó en el canon si paso aquí 🗣️

En medio de momentos agradables en familia. Todo se tenía que ir a la mierda.

Fuutarou se sacó el pecho por su familia y les dijo lo que pensaba a Nino y Miku que aparecieron de repente.

Aunque para los conocedores, ya sabemos que ese restaurante les pertenece. Las coincidencias también vienen aquí juas juas.

Pero el guión está vez actúa diferente. Akane no fue la que actuó si no Fuutarou pechos parados Uesugi.

A pesar de eso, unas pocas palabras de Nino ya pudieron haber cultivado dudas en las cabezas de Mai y Yuki.

¿Qué pasara?

¿Que otra pendeja intentara algo?

A todas esas, los significados de los nombres de las pequeñas cambiaron ligeramente. En especial el de Rena.

¿Qué quería decir Fuutarou con "Es más poético que su significado original"?

¿Acaso se viene desmadre?

¿El arco de Kioto se resume en papeadas?

Nunca lo sabremos.

Lo prometido es deuda carnales, ahí vi que el arco fue tremendamente bien recibido. Así que seguiré con el bien trabajo ¡Gracias por el apoyo!

¿Qué les pareció? Cuéntenme.

¿Les gustó?

¿Se viene un desmadre?

¿Como se solucionará lo que poco a poco se está cultivando?

Pronto lo sabremos.

Sin más que decir les doy un abrazo por Bluetooth y nos vemos en próximas actualizaciones.

Chao chao!

Pdata: Me dio pereza editar ya que quería sacar el capítulo, así que lo dejo para después xdxd.





Mi vieja w

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