En Silencio, Akane Takebayashi Toma Una Decisión
Akane abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz suave que llenaba la habitación. El silencio del hospital le resultaba extraño después de tantos días de lucha incesante. Había pasado semanas en una batalla que a veces parecía interminable, con su cuerpo enfrentando una tormenta interna que solo ella podía sentir. Pero ahora, finalmente, la tormenta había pasado.
Los médicos habían realizado todas las pruebas necesarias, cada tratamiento había sido un desafío que tuvo que superar. Hubo momentos de desesperanza, donde los susurros de los médicos fuera de su habitación le sonaban como un eco distante de noticias que no quería oír. Sin embargo, en su interior, una llama tenue pero constante se negaba a apagarse.
Hoy, todo ese sufrimiento y esfuerzo había dado frutos. Estaba libre para irse a casa, para volver a un mundo que parecía casi ajeno después de tanto tiempo en las cuatro paredes de esa habitación blanca.
Akane giró la cabeza y vio a Rena, sentada al borde de la cama. Sus grandes ojos llenos de lágrimas brillaban, pero esta vez, no eran de tristeza. Rena había estado visitandola desde hace varios días, con su pequeño rostro decidido, luchando su propia batalla de incertidumbre y miedo. Ahora, esos días oscuros habían quedado atrás.
— ¿Estás lista para irnos a casa, mamá? —
Preguntó Rena, su voz suave pero llena de ilusión.
Akane sonrió, sintiendo cómo cada músculo de su cuerpo se relajaba un poco más. Nunca había sentido tanta gratitud por algo tan simple como levantarse de la cama. Con un esfuerzo lento pero seguro, se incorporó, extendiendo su mano hacia Rena.
—Sí, cariño, estoy lista — Respondió Akane, con la voz más fuerte de lo que había sonado en semanas — Estoy como nueva ¿Cómo han estado tus hermanas? —
— Están ilusionadas porque les dije que por fin podrías ir a verlas —
Rena respondío.
Antes de que pudieran seguir haciendo sus planes, dos hombres entraron en la habitación.
— Akane ¿Esta todo bien? ¿Rena no te ocasionó problemas? —
Fuutarou pregunto.
Y bien, Fuutarou no descuido nunca sus visitas a Akane desde que fue internada. Podría decirse que ha estado muy pendiente de ella.
Desde que Rena se escabullo de casa, de alguna forma chantajeo a su papá para que la llevara todos los días a ver a Akane. De otro modo, le diría todo a las demás chicas y seguro sería un problema explicarles todo.
Raiha también tuvo su momento con Akane luego de el drama vivido con Rena, y podría decirse que fue algo similar pero por ahora eso no es importante.
Luego de días de tratamiento muscular, y de comprobar que todo salió bien con el tratamiento a la ya extinta enfermedad de Akane. Hoy era el día en que por fin podría salir del hospital.
— Akane ¿Estas segura de lo que deseas? — Manjirou, padre de Akane cuestionó — Sabes que puedes ir a casa conmigo... Me haría sentir más seguro —
— Ya hemos planeado mucho esto, además es lo que quiero, es algo de lo que tomare provecho — Akane respondió con seguridad — Hay muchas cosas que quiero empezar a hacer —
¿A que se refería?
— Tsk... — Manjirou volteo a ver a Fuutarou — Ya te lo dije antes, hazla llorar de nuevo y te juro que... —
— ¡Papá! —
— Disculpen, como protocolo debo de dar algunas recomendaciones antes de que se vaya la señorita — Un doctor entro a la habitación — Nos sorprende mucho el hecho de que ella haya respondido tan bien al tratamiento, sin embargo le tomará mucho tiempo recuperarse del todo, tal vez unos dos o tres meses —
— ¿Eso es todo? —
— Bueno, respondió bien a las prácticas motrices básicas. Puede caminar por su cuenta, no se desorienta y parece tener mucha energía. Eso si, le recomiendo mantener su cuerpo lo más sano posible — El doctor vio de reojo a Akane — Debes empezar a ser actividades físicas de manera moderada para que tu cuerpo se acostumbre al cansancio —
— ¡Eso está hecho, doc! —
Akane respondió alegremente.
Pasaron unos minutos, con ayuda de Rena y su padre Akane empezó a empacar algunas pertenencias qué tenía en la habitación. Como los diversos libros, su ropa y otras cosas más.
Sin dudas Akane no extrañaría estar en esa habitación.
Luego de una hora, todos estaban en el auto del padre de Akane, Fuutarou y él estaban de copiloto y piloto respectivamente. Mientras que Akane compartía la parte trasera con Rena, quien apoyo su cabeza en el regazo de la mujer.
— Akane... ¿Estas lista? —
Manjirou pregunto.
— Mamá ¿No volverás a irte? —
Rena pregunto un poco tímida.
— Je... ¿Qué cosas preguntas Rena-chan? — Akane acarició firmemente ls cabeza de la niña — Y papá... Nunca había estado tan lista —
— Entonces... — Fuutarou volteo a verla por un segundo — Vamonos —
(...)
El motor del auto rugía suavemente mientras se dirigían al hogar de Fuutarou. Afuera, el paisaje pasaba rápidamente, pero dentro del vehículo, el ambiente era tranquilo, casi solemne. Rena miraba por la ventana, sus pensamientos divagando mientras observaba el mundo exterior.
Akane, a su costado, no podía evitar echar miradas de vez en cuando a la pequeña. Había pasado por tanto, y aún así, la niña le abrió su corazón, su razón para seguir luchando incluso en los días más oscuros no solo eran Fuutarou o su padre. Las niñas se habían vuelto parte de eso desde que las conoció. Con cada kilómetro que recorrían, Akane sentía que dejaba atrás una parte de su vieja vida, esa parte llena de incertidumbre y miedo.
—¿Estás emocionada de ver a las demás? —
Pregunto Fuutarou, rompiendo el silencio con una sonrisa.
Akane asintió lentamente, sin despegar la vista de la niña.
—Sí… Las extrañé mucho. Y estoy seguro que están iguales de preocupadas como lo estuvo esta pequeñita —
Respondió con suavidad Akane.
Akane sintió una punzada de emoción. Fuutarou había sido un pilar de apoyo durante su enfermedad, un amigo leal y cariñoso que no se había alejado ni un instante a pesar de todo lo sucedido.
Las inseguridades que antes la atormentaban se habían ido lentamente, entendió que esto se trataba de algo mucho más unilateral que una simple mentira o un simple capricho.
Los sentimientos que habían entre ellos, la relación que habían construido iba mucho más allá. Akane empezó a entenderlo al ver las lágrimas de la pequeña a su lado.
Las amaba, como si fueran sus propias hijas.
Rena la llamo mamá.
Ahora lo entendía todo.
— Mamá... ¿Segura que te sientes bien? —
Rena pregunto, despegando su mirada de la ventana.
— Mejor que nunca — Akane respondió — Siento que... Pude acabar algo, que nunca empezó —
"Algo que nunca empezó"
En esta frase de alguna forma ella buscaba acabar con la situación que la atormentaba. Las múltiples mentiras entre ella y Fuutarou.
Antes Fuutarou tal vez no compartía los mismos sentimientos que Akane tenía hacia el, además de eso Akane decidió mentir para proteger a Fuutarou de la realidad y de no darle preocupaciones innecesarias.
Esta frase, nos dice que ese bucle había terminado, esa etapa había acabado. Y ahora lo que seguía era un futuro lleno de probabilidades.
Akane se decidió a vivir su vida como le plazca, esta vez sin ponerse por debajo de nadie, sin sacrificar sus sentimientos.
— Espero que no te arrepientas, Akane —
Manjirou dijo.
— Sabes que nunca lo hago — Ella respondió, y luego vio confusa como pasaban de largo el lugar donde vivía Fuutarou — ¿Eh? Creo que nos pasamos —
— No, aun no llegamos —
(...)
— ¿Qué... Es esto? —
Akane, ya fuera del auto vio delante de ella una casa grande con una expresión confusa.
— Bueno, supongo que "Sorpresa" — Fuutarou dijo mientras caminaba hacia la entrada — No quería decírtelo, es más una sorpresa pero... Ganó bastante bien, y además de eso llegué a un trato justo y terminaré de pagarla quizás en unos 10 años —
— ¡¿Eh? ¡¿Compraste esta casa?! —
— Yo le ayude a encontrar este lugar — Manjirou respondió — No iba a permitir que vivieras en un lugar pequeño —
— P-Pero... —
— No te preocupes Akane — Fuutarou sonrió y la tomo de la mano — Solo vamos —
— ¡Si mamá! —
Rena la sujeto de la otra mano.
Los cuatro se dirigieron a un paso lento a la entrada de la casa, las luces estaban apagadas y no se sentía ningún ruido desde afuera.
La última en entrar fue Akane, inmediatamente las luces se encendieron y noto varios globos y una gran pancarta qué decía "Felicidades por lograrlo"
— ¡Akane-san! — Kaede fue la primera en ir a abrazarla — ¡Te extrañe, te extrañe, te extrañe mucho! —
— ¡K-Kaede-chan! —
Akane se avergonzo y sorprendió.
— ¡MADREEEEE! — Hiroko, se abalanzo sin dudarlo a su pierna izquierda — ¡N-No vuelvas a irte tanto tiempo! —
— A-Akane-san... — Yuki, quien traía una cinta en sus manos veía tímidamente a la mujer — M-Me alegra verte... —
— ¡Oh, Yuki tu la tienes! — Rena fue al lado de ella — ¡Mamá, te tenemos un regalo! —
—Ummm, yo también quiero mostrarle algo —
Kaede dijo mientras hacía un puchero.
— Bienvenida Akane-chan — Isanari la saludo — ¿Qué te perece este lugar? —
— Estoy... Procesando aun todo esto — Akane respondió, correspondiendo los gestos de las niñas — Esto... Es una sorpresa, tanto que no se como reaccionar —
— Bueno, puedes abrir estos regalos que las niñas te tienen desde hace tiempo — Raiha, traía un cuadro en sus manos, sin embargo estaba volteado para que Akane no lo viera — ¿Estas lista Nee-san? —
Ella asintió, e inmediatamente Yuki y Rena pusieron la cinta en sus manos, esa cinta tenía algo escrito.
— "Ganadoras" ¿Qué es esto? —
Akane pregunto.
— L-La última v-vez que nos vimos fue en el festival — Yuki dijo en voz baja — E-Ese día tu nos ayudaste —
— Pero además de eso, el último reto era traer a alguien importante —
Rena dijo.
Del otro lado de la cinta, estaba escrita la palabra "Mamá"
— N-Niñas...¿E-Esto es...? —
— E-El último reto era llevar a nuestra madre... — Yuki respondió a la duda que tenía Akane — P-Por eso te llevamos de esa manera... —
— ¡Pero eso no es todo! — Hiroko fue corriendo junto a Kaede hacia el cuadro que tenía Raiha — ¡Ya voltealo tía! —
Raiha lo volteo, y Akane de alguna forma lo reconoció al instante sin necesidad de haberlo visto antes.
Ese cuadro Kaede lo pinto cuando estaban en el festival infantil. Era un cuadro que tenía como título "Familia"
Debajo de cada dibujo que representaba a los miembros de los Uesugi estaba su nombre y rol. Raiha "Tía" Fuutarou "Padre" y por último...
Akane, quien tenía de título "Madre" encerrado bajo un corazón.
— El corazón lo dibujo Mai y Hiroko me ayudo a colorearlo — Kaede dijo con orgullo — Quería que fueras la primera en verlo... Así que logre ocultar la versión final de papá —
Akane volteo y vio que Mai estaba detrás de su abuelo.
— Y-Yo.... Y-Yo.... — Mai tartamudeo, sus ojos estaban algo cristalinos por unas pequeñas lágrimas que bajaban de su rostro — Y-Yo... Y-Yo... —
Akane se agachó y abrió los brazos a cada una de las niñas.
— Yo también las extrañe mucho, mis niñas —
Ella dijo eso mientras lloraba de alegría.
La primera en ir a sus brazos sin dudarlo fue Mai, quien parecía haber extrañado en sobremanera a la mujer pese a no expresarlo.
Yuki, Rena, Kaede y Hiroko se unieron al abrazo mientras lloraban también. Esto generó una escena conmovedora y que seguro Akane no olvidaría.
(...)
La Fiesta de bienvenida estuvo llena de sentimientos, las niñas luego de varias horas de hacerle preguntas a Akane se cansaron y fueron a dormir.
La casa era grande por lo que contaba con ha oraciones extra en las que se iban a quedar por esa ocasión los demás. Incluyendo el padre de Akane.
Ella seguía despierta a altas horas de la noche, estaba bebiendo agua mientras estaba recostada en una pared, bajo su cuello estaba la cinta que le regalaron Rena y Yuki, y enfrente de ella, colgado en un espacio en la otra pared estaba el cuadro que dibujo Kaede, que pinto Hiroko y decoro Mai.
— Un día agitado ¿No crees? — Fuutarou entro a la sala — Además de eso, tu también eres una sentimental —
— Lo sé — Akane respondió con una sonrisa — No creí que me extrañarán tanto —
— Te ganaste su cariño, realmente aun sigo sorprendido de que Rena te llamara mamá y se escabullera en el hospital —
— ¿Te molesta que me llame así? —
— ¿Debería? —
— No lo sé ¿Qué tal si tu me lo dices? —
Akane observó fijamente a Fuutarou, en busca de una respuesta real.
— Akane... Una madre no es la que engendra y tu lo demostraste más que nadie — Fuutarou no lo dudo — Si tu no eres su madre, no puedo pensar en nadie más que pueda serlo —
— Me dejare llevar por esa respuesta — Akane respondió — Sin embargo, hay algo que debo pedirte —
— ¿Qué es? —
— Olvidate de lo que te dije antes de que me diera ese infarto — Akane dijo — Ya que he tomado mi decisión —
—.... No puedo hacerlo aunque me lo pidas —
— Lo pensé y lo medite mucho, quizás fui un poco injusta conmigo misma y por eso nunca te exprese lo que realmente quiero —
A Fuutarou le tembló la piel.
— Y.... ¿Qué es lo que tu deseas? —
— Primero, me alegra que te deshacieras de esa maldita foto, papá me lo contó — Akane menciono y se acercó a él hasta quedar frente a frente, de una manera algo agresiva lo agarró del cuello de su camisa — Escuchame bien Fuutarou-san, ya no seré tan compasiva, y si yo te pedí que me dejaras vivir contigo es por una buena razón —
Días antes de que dieran la posible fecha del alta de Akane en el hospital. Ella le pidió a Fuutarou sin dar detalles del porque que quería recuperarse en su casa.
Fuutarou al principio dudo pero le cumplió el capricho, sin embargo hasta ahora no sabía el porqué de esa petición. Más con todas las dudas de ¿Qué pasara con su relación a partir de ahora?
— ¿C-Cuál es esa razón? —
Pregunto nervioso.
— Me permitiré este capricho y haré que te enamores perdidamente de mi — Akane respondió con determinación — Así que, quiero empezar contigo de nuevo, sin remordimientos, mentiras ni excusas. Solo seremos tu, yo y las niñas ¿Qué te parece eso? —
— Akane... Pensé que te iba a perder para siempre, y fui un patán e idiota contigo, incluso cosas peores — Fuutarou se soltó suavemente del agarre, sin embargo no despegó su mirada de ella — No sabía que pensar o que hacer, oculte ese sentimiento lleno de inmadurez y solo te ocasione dolor, pedir perdón no es suficiente pero todo lo que paso... Me hizo darme cuenta de muchas cosas —
— ¿Y....? —
— Si tu así lo quieres, si te conformas conmigo estoy más que dispuesto y comprometido en empezar de nuevo esta relación. Esta vez sin mentiras o excusas.... Quiero desde lo más profundo de mi corazón que solo seamos las niñas, tu y yo —
— Espero que estés diciendo la verdad, no soy tan compasiva para perdonarte si vuelves a mentirme —
—Lo mismo va para ti, no vuelvas a ocultarme nada —
— Es una promesa, así que... — Akane sonrió — Empecemos de nuevo —
Fuutarou se acercó a ella, la tomo de las caderas suavemente. Esta acción sorprendió a Akane sin embargo ella no mostró señales de querer detenerlo.
Fuutarou se acercó a sus labios y le dio un corto beso que ellla correspondió mientras lo abrazaba del cuello.
— C-Cielos~ — Akane se separó sonrojada — Es la primera vez que me besas de esa manera —
— Acostúmbrate —
Nuevamente ambos se volvieron a besar, sellando ese nuevo inicio y esa promesa.
Ambos, habían tomado esa decisión.
Nota del autor.
Acabamos otro arco joder.
Estuvo bueno este arco, personalmente disfrute mucho escribiéndolo y estoy seguro que lo cerré de una manera adecuada. Y eso que expandi una que otra cosa.
Vaya, eso es nuevo, yo alargando contenido en vez de acortarlo.
La profundidad de los sentimientos de Akane, las niñas y Fuutarou llegan a un nuevo punto.
En este punto Akane decidió seguir con Fuutarou, con el compromiso que hizo con el de que no volverían a haber mentiras y excusas. Marcando así su nuevo inicio.
¿Qué les pareció el cierre de arco?
¿Les gustó?
¿Realmente Fuutarou aprendió la lección o necesita otra prueba del aut.... Digo destino?
¿Qué les pareció el arco en general?
¿Fue dramático?
¿Sentimental?
¿Falto el sexo?
Esperen eso no.
Como mencione hace poco, vi que hay un pequeño hueco... O más bien uno grande que debo arreglar con un MINI ARCO de 2 capítulos. Así que... Mierda. A este paso habrá más contenido del planeado.
Así que no duden en apoyar esto para que yo agilice esa madre, o si no los dejaré sin actualizaciones 15 ya que el 15 prometí sacar su fic cochino.
¡Gracias por el apoyo constante a la historia! Realmente estoy dándolo todo jaja.
Sin más que decir les doy un abrazo psicólogico y nos vemos próximamente.
AAAAAAAADIIOOOOOOOOSSSSS.
Facto del día:
Yo>>>>>>Nicolás Maduro.
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