En este momento, era de mañana en la ciudad de Nueva York y en la casa Parker, Peter estaba sudando.

Literalmente lo estaba haciendo.

Puesto a que ahora se encontraba en su habitación con guantes para golpear como al estilo de artes marciales mixtas mientras estaba golpeando con fuerza un saco de boxeo frente a el.

Realmente se notaba que estaba muy metido en su entrenamiento, tanto en el ámbito físico como en el ámbito mental.

Desde el día en que conoció a Frank Castle, Peter vio que su vida ya no iba a ser la misma en ninguno de los sentidos posibles.

A partir de aquel día, el chico lo que ha hecho ha sido entrenar arduamente, aprendiendo lo mejor acerca de su agilidad y reflejos mejorados, ademas de que eso ha servido para que pudiese aprender un estilo de pelea que se pudiese acoplar con su estilo y complexión.

Pero ademas de eso... el hombre también lo ha estado entrenando en el manejo de distintos tipos de armas, ya sean de fuego o de punzo cortante.

Debía de ser sincero en que, desde el principio se sentía un tanto de incomodidad al tan solo pensar en aquel concepto, puesto a que recordaba que el uso de armas fue lo que le termino la vida a sus únicos familiares que hasta ahora le quedaban.

Sin embargo, en el fondo de su ser, sabía que eso también llegaba a ser como una especie de recordatorio de que, por mas que lo quiera tratar de negar incluso a el mismo, a veces el uso de las palabras no iban a ser la solución en algunos casos.

Eso era algo que, desde el momento en el que dio inicio su entrenamiento se ha dicho a si mismo una y otra vez dentro de su mente, era como un recordatorio de lo que debía de importarle cuando se encontraba afuera en las calles.

De que, si bien hay gente que se dedica al crimen por necesidad y por el hecho de que sienten que no tenían alguna otra opción de poder hacer algo con sus vidas.

Bueno, es claro que esta nueva vida que el iba a llevar de ahora en adelante sin duda no iba a ser fácil, pero en la vida nada llega a ser fácil.

Ni siquiera el como saber vivir la vida.

Sin embargo, el castaño se encontraba tan centrado en su entrenamiento físico que no se percato que la puerta de su habitación se abrió dejando ver a Frank quien fue a ver como iba su entrenamiento.

-Puedo ver en tus ojos que estás determinado en seguir adelante con esto muchacho. -dijo Frank a la vez que veía fijamente al castaño.

-Así es como debe de ser Frank, tu lo sabes. -dijo Peter para luego seguir golpeando el saco de boxeo.

-Y no te voy a prohibir que lo hagas después de todo, yo he sido el que te ha dicho que abras los ojos de una buena vez y que seas consciente de lo que incluye el estar metido en esta clase de trabajo. -dijo Frank quien a la vez que hablaba se cruzaba de brazos.

Tras escuchar lo que su mentor le acababa de decir, el joven era capaz de ver que había algo de razón en sus palabras, era claro como estaba todo el asunto en general.

No era solo una misión simple, esto iba mas allá.

Sin embargo, el chico lo sentía  sin duda como mas de una misión, recordaba como era su vida desde que perdió a sus tíos:

1- Tener que ir a la escuela y luego regresar a casa ya no era lo mismo sin duda, sentía que en ese aspecto todo estaba vacío.

2- Al cruzar por los pasillos de la escuela, sentía como algunas miradas se posaban sobre el, nunca le ha gustado ser el foco de atención de las personas, ya no.

3- Y ademas y lo que para el era peor, era el estar en casa era aun peor, despertar y recordar que ya no tenia a su familia para dar los buenos días y, regresar y saber que lo esperaban.

Sin duda, había perdido todo lo que a el le importaba en la vida, por las malditas sombras del crimen que asechaban la aun existente luz de esperanza en la ciudad.

Es por eso, que lo que el iba a hacer a partir de este momento significaba mas que solo hacer una misión.

Lo que esto era... es dar esperanza del modo en el que muchos no se atreven a hacerlo, del modo en que a muchos les aterra por llegar a caer al abismo.

Pero bueno, ya eso es algo que a el lo tenia mas que sin cuidado, y mas ahora que ya le toco ver el abismo, aquel oscuro y largo pozo en el que uno se termina dando cuenta por las malas de que el mundo no es de color rosa, para nada.

-No voy a dejar de lado a lo que yo he sido hasta lo que paso, pero si se va a mezclar con lo que quiero ser ahora. -dijo Peter a la vez que seguía golpeando el saco de boxeo.

Con lo ultimo que acababa de decir el chico, Frank solamente atina a quedarse callado durante unos momentos para luego dejar salir un leve suspiro de sus labios y después dirigirse hacia la puerta de la habitación para salir por medio de la misma pero al momento en el que esta por girar la perilla, voltea a ver a su ahijado.

-Esta noche va a ser tu prueba de fuego Peter, una vez que lo hagas ya no vas a poder cambiar en lo que vas a terminar convirtiéndote, y como te dije desde el inicio... la decisión al final es tuya. -termino de decir Frank para luego abrir la puerta y salir de la habitación.

Al encontrarse ya solo, Peter se termina deteniendo de seguir golpeando el saco de boxeo que poco a poco se dejaba de mecer.

El muchacho va directo a otro lado de la habitación y termina parándose frente a un espejo de cuerpo completo que el tenia ahí.

Se veía a si mismo, veía su reflejo.

Pero la verdad, es que al hacerlo ya no se sentía capaz de poder reconocerse a si mismo.

Desde que perdió a sus tíos, las cosas ya sabía que no iban a ser las mismas pero, no sabía hasta que punto es que eso se iba a llevar a cabo.

Y entre eso estaba... el cambio en su interior.

Estaba mas que claro que ya no era aquel nerd flacucho del que los bravucones se aprovechaba de manera constante, ahora era algo mas.

Algo que, para ser honesto... el no estaba seguro de como distinguir.

Peter deja salir un suspiro para luego ir directo hasta el mueble de madera que estaba junto a su cama, y del mismo recoge una fotografía en la que se veía a si mismo de mas joven junto a sus días, sonriendo y riendo mientras se divertían.

Extrañaba esos días, pero ahora estaba en una especie de punto muerto.

-Si esto termina siendo un error, les pido a ambos desde lo mas profundo que me perdonen, pero es lo mejor. -termino de decir Peter para al final dejar la foto justo en donde estaba.

Hoy era algo nuevo lo que se iba a avecinar para su vida, y ya si terminaba siendo algo bueno o malo... eso solo lo iba a terminar diciendo el tiempo.

...

Sobre la ciudad de Nueva York, la noche acababa de llegar de manera que ahora el cielo oscuro y ennegrecido era notada a causa de las luces de los ya característicos rascacielos.

Sin embargo, como en cualquier otra ciudad, esta también contaba con sombras que a simple vista no se notaban, pero que al final dejaban ver sus caras.

Este caso, no estaba siendo la excepción a la regla.

En una bodega ubicada en una de las zonas mas alejadas de la ciudad, se veía a un trío de personas que vestían de manera no exactamente especial pero, era claro que no tenían buenas intenciones.

-Bien, esta claro el porque estamos aquí hoy. -dijo con seriedad un hombre moreno, con ojos azules que vestía pantalones grises, botas negras, camiseta tinto junto con una chaqueta negra así como un gorro del mismo color.

-Si, el jefe me dijo que el cargamento va a llegar mañana a media noche, sera lo que vamos a ocupar. -dijo otro hombre que era caucásico con ojos verdes, cabello negro y vestía una camiseta negra de manga larga, pantalones marrón y botas café oscuras. 

-Bien, así el plan va a dar inicio. -dijo ahora un hombre de piel bronceada, ojos cafés y cabello castaño que vestía una franelilla gris con una chaqueta café, pantalones negros y zapatillas deportivas grises.

Sin embargo, en ese momento se escucha un disparo y el hombre de cabello negro cae de cara al piso... muerto.

Los otros dos hombres sacan sus respectivas armas y apuntan a todas partes, pero no se percatan de que una figura sale de entre las sombras y aparece atrás del hombre de piel morena para tomarlo de la cabeza y le rompe el cuello, matándolo.

El malhechor restante al percatarse de eso, dispara hacia la figura pero este esquiva las balas con suma facilidad y lanza un par de hilos blancos pegajosos para poder impulsarse y taclear al sujeto quedando sobre el.

De ese modo, el maleante puede ver mejor la apariencia del atacante: vestía un traje rojo  y negro, con guantes y botas blancas, cinturón blanco estilo militar, y en el pecho llevaba el emblema de una enorme calavera blanca.

-Siento ser yo quien te lo diga pero, tu jefe se ira al infierno al igual que tu y tus amigos. -dijo el tipo con seriedad y con una voz que sonaba un tanto gruesa.

-¿Q-Q-Quien demonios te crees que eres? -pregunto el tipo tratando de aparentar que no estaba en semejante aprieto.

En lugar de responder, aquel individuo solamente extendió su brazo como si estuviera apuntando ante la cara del tipo, quien lo veía entre confundido, y asustado.

-Soy... Spider-Punisher. -dijo el ahora conocido como Spider-Punisher para que luego de sus muñecas saliera una bala que da en la frente del sujeto.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Ya he vuelto con esta historia, a lo largo del mes habrá otro capítulo, eso se los aseguro.

Los invito a que den su voto, ademas de que también los invito a que en la zona de los comentarios escriban sus opiniones, que tengan buenas noches.

Bye.