Con el final de la fiesta de bienvenida, el año escolar comenzó oficialmente. Los estudiantes regresaron a sus dormitorios para dormir bien durante la noche antes de las clases del día siguiente.

Debido al anuncio de su club de defensa personal, Tom fue llamado a la oficina del director. Le preguntaron qué haría el club y dónde celebraría sus reuniones.

"Bueno, necesitaríamos una habitación grande, ya que el espacio sería necesario. Les ayudaría a desarrollar músculos y les enseñaría artes marciales, ya que he aprendido un poco en el mundo muggle. No soy un experto, ya que me concentré principalmente en el manejo de la espada, pero puedo enseñarles los conceptos básicos. También les enseñaría a luchar en una batalla real sin reglas", explica Tom un poco.

"¿Qué quieres decir con 'sin reglas'?", pregunta el director.

"Bueno, a todo el mundo le enseñan a batirse en duelo, pero los duelos tienen reglas. No puedes matar ni mutilar a tu oponente, etc., a menos que sea un duelo a muerte, pero esos casos son extremadamente raros. Les enseñaría cómo son las peleas en el mundo real. Una pelea real no tiene reglas después de todo", explica Tom con más detalle.

—¿Es necesario que lo sepan? —Dippet no parecía convencido.

"Bueno, aquellos que quieran convertirse en aurores tendrían que aprender esto. Sin mencionar que si otro señor oscuro aparece para iniciar una guerra, es mejor que aprendan a defenderse en el mundo real. ¿Qué pasa si tienen la oportunidad de matar a un señor oscuro que los está atacando, pero no aprovechan la oportunidad porque en sus mentes va contra las reglas?", explica Tom.

"Hmm, está bien. Voy a aprobar el club de defensa personal, pero un profesor debe asistir a cada reunión. Por si acaso alguien se lastima o algo así". El director está de acuerdo.

—Bien, ¿puedo sugerir la presencia de la enfermera de la escuela? Técnicamente no es maestra, pero su presencia sería lo más lógico. Si alguien resultara herido, lo sabría de inmediato —ofrece Tom.

Esa no fue la única razón por la que Tom sugirió a la enfermera. Ella es un nuevo miembro de sus seguidores. Recién inscrita durante la fiesta que organizó en casa de los Rosiers.

"Hmm, por mí está bien. Hablaré con ella y decidiré el horario. En cuanto a la sala en la que se reunirá el club, no estoy seguro, así que ¿por qué no exploras el castillo y encuentras una? Mientras no esté en uso, puedes quedártela para el club", ofrece Dippet con una sonrisa.

—Eso funcionará. Bueno, se está haciendo tarde. Debería irme a dormir. —Tom mira el reloj de la habitación.

—Sí, lo es. Buenas noches, señor Riddle. —Dippet sonríe y hace un gesto para que Tom pueda irse.

"Buenas noches, director."

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Tom no tardó mucho en encontrar una buena habitación en el segundo piso del castillo. Era aproximadamente tres veces más grande que la habitación en la que entrena a los Slytherin. Necesitaría el espacio ya que casi toda la escuela había solicitado su club.

La idea del club le vino a la mente por varias razones.

En primer lugar, quería utilizarlo para acelerar el final de la misión de Lady Hogwarts. Con su nueva fama como el hombre que mató a un señor oscuro, sabía que muchos acudirían a él ahora. Especialmente si se ofrecía a enseñarles a luchar.

En segundo lugar, quería empezar a elevar el nivel de los magos. En opinión de Tom, la mayoría de los magos son débiles y no alcanzan su máximo potencial. Sí, son fuertes en magia, pero la pereza azota el mundo mágico. Con la capacidad de hacer casi cualquier cosa con un movimiento de un palo, ¿por qué molestarse en mejorar en otras áreas?

Por último, pensó que sería una buena forma de extender un poco su influencia. Incorporar a todos los Slytherins a su organización es genial, pero puede que vea potencial en alguien de otra casa.

Aunque no traerá casas enteras, ya que Slytherin es suficiente, al menos por ahora, lo es. Si alguien con el poder de la vista, como Luna Lovegood, apareciera, Tom querría que se convirtiera en seguidor lo antes posible.

Después de encontrar la habitación, Tom se enteró de los horarios en que la enfermera estaría disponible. Hizo un horario del club en base a esos horarios y lo anunció durante el almuerzo del día siguiente.

Cuando llegó el día de la primera reunión, se presentó casi toda la escuela. Menos mal que la sala que encontró Tom era enorme, de lo contrario, estarían apiñados como sardinas.

Incluso algunos de los profesores que no estaban ocupados en ese momento vinieron a ver la primera reunión del club.

—¡Por favor, presten atención! —grita Tom con un grito mejorado mágicamente.

La habitación que una vez estuvo llena de risas y chismes de niños quedó en silencio.

"Quiero darles la bienvenida a todos a la primera reunión del club de defensa personal. Tenemos muchos miembros, pero estoy seguro de que una buena cantidad de los que están aquí terminarán abandonando el club al final del día", dice Tom, confundiendo a todos en la sala. "Quiero dejar en claro que, mientras sean miembros de este club, yo soy el jefe. Si les digo que hagan algo, lo hacen sin cuestionarlo. Aquellos de ustedes que no puedan soportarlo son libres de irse en cualquier momento".

Cuando la multitud de nuevos miembros lo escuchó, sintieron que esto sería más difícil de lo que pensaban. Muchos de ellos pensaron que Tom simplemente les daría algunos consejos aquí y allá, pero por la forma en que habla, esto parece ser más serio de lo que imaginaban.

"Ahora, como primera actividad del club de defensa personal, ¡todos correrán en círculos por los bordes de la sala hasta que yo diga que paren!" exclama Tom con actitud alegre.

""¿¡EH!?""