「Avengers」
Me dirigí al ascensor de la Torre para bajar a la cocina. Bostecé y me intenté peinar un poco con las manos.
Acerqué la taza a mis labios saboreando la amargura del café recién hecho. Tomé una bocanada de aire y lo solté, todo estaba muy tranquilo.
Demasiado.
Dejé la taza apoyada en la mesa y me fui a buscar a la gente que vive aquí.
Laboratorio...nada.
Taller...nada.
Gimnasio...nada.
Sala de reuniones...nada.
Sala de estar...nada.
-¿JARVIS?- Alcé la voz preguntando al aire.
-¿Si señorita Wild?- Respondió aquella voz robótica.
-¿Dónde se encuentran todos?- La voz tardó unos segundos en responder al verificar la ubicación de los miembros de la Torre.
-Me temo comentarle que los Vengadores fueron atacados con un arma bacteriológica en la misión de ayer- Fruncí el ceño al escuchar arma bacteriológica.
-¿Todos se encuentran mal?- No me lo podía creer.
-Sí, incluso el joven Parker y el señor Barnes- ¿No que los supersoldados no se enferman?-pensé.
-¿Peter está aquí?- Debería llamar a Tía May para no preocuparla.
-Negativo, volvió a casa- Vale entonces nada.
Me dirigí hacia la habitación de Tony, llamé lentamente a la puerta pero no escuché ninguna respuesta. Abrí la puerta lo más silenciosamente que pude y me encontré a Tony bajo las sábanas, arropado hasta las orejas. Me acerqué y me senté a su lado.
-Tony- Lo llamé. Pero hizo caso omiso.
Lo destapé un poco y pude ver que tenía unas ojeras marcadas. Hizo una mueca de dolor cuando un poco de luz le alumbró la cara.
-Dios mío Tony, ¿qué ha ocurrido?- Me preocupé al ver que no se quería mover mucho.
Le puse la mano sobre la frente para ver un poco su temperatura, pero la aparté al instante.
-Estas ardiendo, tenemos que llamar a un médico o algo...- Me empecé a desesperar al no obtener respuesta.
Tony en cambio se tapó más.
-No, no no no. Tienes que quitarte algo de ropa, estás demasiado caliente- En otro momento me habría reído del doble sentido, pero de verdad estaba preocupada.
-Tony, si te sigues tapando te va a subir más la temperatura- Suspiré - Esta bien, ahora vuelvo.
Corrí por los pasillos hasta llegar a la enfermería, pero no había nadie.
-Lamento decir que la Torre está en cuarentena biológica- Solté un grito de frustración. No había nadie que pudiera ayudarme.
No tenía sentido, ¿por qué estoy yo en cuarentena también?
Agarré una bolsa grande y metí dentro un montón de termómetro, medicamentos... Y me dirigí a las habitaciones.
Estaba bastante preocupada también por Steve y Bucky, se supone que ellos no pueden enfermar. Ese arma debe de ser potente.
-¿Bruce? ¿Se puede pasar?- Solo logré escuchar un leve murmuro así que me lo tomé como un sí.
Bruce estaba igual que Tony, me acerqué para confirmar su temperatura.
-Hydra...- Lo miré atentamente - Hydra ha creado un arma bacteriológica...
Suspiré. Menuda mierda, Hydra siempre tiene que estar molestando.
¿Y Thor? El es un Dios, ¿se puede enfermar?
Al llegar a su cuarto escuché la televisión, por lo que supuse que la estaba viendo.
-Hola...¿Thor? ¿Tú que tal te encuentras?- Dije tiernamente al ver como el gran Dios del Trueno veía Bob Esponja arropado con una manta mientras se le cae el moco.
-Mal Lady ____, esto es horrible. Me siento débil, ¡débil! ¡Yo! Un Dios- Agonizó.
Me resultó un poco gracioso, él no se encontraba tan mal como el resto, pero era como un niño pequeño con un resfriado.
También le tomé la temperatura y me dirigí al cuarto de Steve.
Al entrar pude apreciar el orden de su habitación. Una estantería de libros bien colocados, algún que otro marco de fotos...
Dirigí mi mirada hacia la cama, Steve se encontraba durmiendo plácidamente dándole la espalda a la puerta, parecía que se encontraba bien, pero al rodear la cama y verle la cara se me abrieron los ojos de sorpresa. Tenía todos los mofletes y la nariz rojos, sobre su frente se deslizaban gotas de sudor y agarraba la sábana con fuerza, como si le doliese.
-Steve, madre mía- Me senté en la cama y le pasé un paño por la frente para secarle el sudor. Estaba ardiendo, como todos.
La situación de Bucky era parecida. Solo que se negaba a quitarse la sábana. Son todos unos testarudos.
Natasha en cambio parecía más animada, pero estaba fingiendo. Nunca reconocería estar enferma.
La obligué a tumbarse en la cama y descansar un poco.
Menos mal que Clint está con su familia - pensé.
Volví a la cocina en la que anteriormente desayuné y preparé algo de comer. Como no sabía cómo andaban sus estómagos me decanté por algo no muy pesado. Dulce y salado.
Tortitas, algo de fruta, tostadas y agua. Junto a unas pastillas para calmar el dolor de cabeza y la fatiga que estaban sintiendo.
Uno por uno fui dejando la bandeja en cada habitación, obligándoles a comer algo al menos para poder tomar las pastillas sin que les hiciera daño al estómago.
Durante el resto del día les fui ayudando en algunas cosas y cancelé las reuniones y citas pendientes de cada uno.
-Hola May, quería preguntarte...¿Qué tal se encuentra Peter?- Él también estuvo expuesto al virus.
-Con fiebre cariño, no sé que más hacer con él- May se escuchaba cansada, y no me extraña - ¿y los demás? ¿También están así?
-Pffff, igual o peor, porque son muy cabezotas y a Thor le he tenido que esconder las pastillas en las tortitas para que se las tomara- conteste rodando los ojos - No sé que más hacer, casi ha pasado un día entero y no ve mejora- confesé preocupada.
-No te preocupes, estas cosas van lentas, además, debes de estar cansada- me dijo con voz severa- no es normal que una adolescente se ocupe de un grupo de adultos enfermos- dijo con gracia.
-Gracias May, espero que Peter se mejore pronto-
Hablé con Fury para cancelar sus reuniones y citas y fui al baño. Eran las 10 de la noche y no había comido nada en todo el día, no me encontraba muy bien. Pero no creo que me haya contagiado. De repente empecé a tener mucho calor, así que me mojé la cara y me lavé las manos.
Giré la cabeza hacia la puerta al escuchar como algo se caía. Al salir me encontré con Bucky envuelto en una manta y los ojos medio cerrados. Se le habían caído las cosas de la bandeja.
-Lo siento, solo quería ayudar...-Me dijo cansado.
-Eh, no te preocupes- me acerqué a él- deberías de estar descansando, trae dame eso- dije tranquila mientras le pedía la bandeja - Bucky, es enserio, vuelve a la cama, ahora os llevo otro analgésico- le tranquilicé mientras me agachaba para recoger el plato y los cubiertos caídos.
Al ver que Bucky no era muy consciente de sus movimientos dejé la bandeja apoyada en la mesa más cercana y le guié hacía su habitación.
Una vez se recostó y se volvió a dormir fui a terminar de limpiar y a prepararles más pastillas y algo suave para tomar.
Volví a la cocina después de asegurarme de que se tomaran los analgésicos y me senté en unos de los taburetes. Apoyé mis codos en la barra y la cabeza sobre las palmas de mis manos. Me quedé mirando un plato que tenía patatas fritas, pero tras agarrar una la volví a dejar; seguía con el estómago revuelto.
Toda esta situación me sobrepasaba- pensé. Y me quedé dormida.
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...Segunda parte?
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