Lo sere, Señor Stark.

— ¡Hey, niño! —Saludo de formas animada al ver el nombre del joven en su teléfono.

A Tony Stark le gustaba que su pupilo lo llamara para contarle lo que pasaba en sus rondas como Spiderman. Aunque habían días donde en vez de eso hablaba de su día en la escuela o cualquier cosa nerd que se le pasara por la cabeza al más joven.

— ¿Por qué me llamas a esta hora? Es algo tarde...

El ingeniero se encontraba en su taller. Acostumbraba a quedarse trabajando en sus proyectos hasta tarde cuando su esposa no estaba en la ciudad. Se le hacía difícil conciliar el sueño sin ella a su lado. Por lo que no tenía más remedio que invertir ese tiempo en sus trabajos.

Se le hizo extraña la llamada de Peter. Era más de media noche. El chico acostumbraba a costarse temprano en las noches de escuela. Era muy responsable. No obstante al tomar el teléfono contesto de manera animada. Peter no llamaba a Tony hace un tiempo, este último se alegró de que lo hiciera. Uno se encontraba muy ocupado entre los vengadores y la industria. Él otro estaba en semana de exámenes. El mayor pensó que la ausencia de notificaciones del chico en su teléfono se debía a eso, y al estar él igual de ocupado termino dejándolo de lado. Aunque cabe destacar que Stark le mando un mensaje al chico casi todos los días durante esas semanas. Un simple saludo, un video gracioso o hasta una foto de la pequeña Morgan haciendo una de sus gracias. Pero últimamente el chico respondía solo lo justo y necesario. A diferencia de antes, con los grandes mensajes, audios, emojis y stickers que no siempre Tony lograba entender, pero igual le alegraban el día.

Peter no sabía si llamar seria lo correcto. Solo lo hizo.

Al escuchar la voz del mayor se sintió aun peor. ¿Podría hacerlo? Tony le pregunto algo. Él tuvo miedo de responder. No quería que su voz se quebrara en mil pedazos, como ya lo estaba él.

Aunque intento esconderlo, un sollozo salió de sus labios, fue captado por el teléfono y escuchado por el mayor.

"Eso era... ¿es llanto?" Tony dejo lo que estaba haciendo. Se levantó de su mesa de trabajo y camino por la habitación con el teléfono pegado a su oreja.

—Hey, hey ¿Peter? —intento llamar su atención atreves del teléfono. No hubo respuesta, solo otro sollozo. —Háblame, niño.

Ahora estaba preocupado ¿Estaría bien? ¿Acaso estaba patrullando y algo le había pasado?

— ¿Señor Stark?

Sintió un poco de alivio al escucharlo formular palabras.

—Si soy yo, Peter... — Se apresuró a contestar — ¿Niño, donde estás?

— ¿Puede ver las estrellas?

"¿A qué viene eso?" se preguntó el mayor.

—Pete, Por favor. ¿Podrías decirme dónde estás?

—Señor Stark...

Peter había evadido la pregunta. Miro al suelo un segundo para re dirigir su mirada al cielo, a las estrellas. Miles, millones y muchísimas más. "¿Cómo es que pueden brillar tanto?" Se preguntó el menor.

Tony se acercó a la escotilla que había instalado en el techo para salir del taller en el traje. Al mismo tiempo que tecleaba algo en uno de los hologramas cercanos, intentando dar con el paradero del chico.

—Sí, niño. Veo las estrellas.

Realmente se tomó unos segundo para mirarlas. Dejo sus brazos caer a los costados. Eran maravillosas, con su luz y destellos brillantes. Una media sonrisa se formó en su rostro. "¿Acaso me llamo solamente para que tomara un respiro y mirara las estrellas?" Pensó. No pudo evitar chasquear su lengua. "No es algo que me extrañaría de Peter... Ha hecho cosas más extrañas..." La sonrisa se completó al volver a oír al chico del otro lado de la línea.

Entre los sollozos, que habían cesado, escucho una pequeña risa.

Tony había dejado de lado el ubicarlo. Él creía que solo estaba jugando. Soltó un suspiro, ya algo más relajado y se sentó en una de las sillas del lugar.

Peter en cambio se sentía inquieto. Aunque quisiese y lo intentara mil veces sentía que no podía tranquilizarse. Su pierna no paraba de moverse, molestándolo aún más. Sentía sus manos temblorosas y débiles, casi sin fuerzas para algo tan simple para sostener su teléfono junto a su oreja.

—Niño, ¿Qué es lo que pasa?— La voz del mayor fue mucho más suavizada esta vez. Se podía hasta identificar un tono algo burlón o pícaro en su voz, el cual lo identificaba. — Ya comenzabas a... Preocuparme...

Tony fue interrumpido. Los sollozos del chico habían vuelto. Primero creyó solo oírlo sorber su nariz, pero después de decir la última palabra confirmo que había vuelto a llorar.

—Yo... Yo solo quería decirle que desde hoy yo voy a ser una de ellas.

El castaño se tensó en su silla.

— ¿Qué...? ¿A qué te refieres con una de ellas? ¿Una-una estrella, niño? ¿Peter...?

—Lo si-siento S-señor Stark.

— ¿¡Peter!? Dime donde estas y puedo ir a hora mismo.

Se levantó de la sillas de un brinco con la cabeza echa un caos. Debía buscar al chico antes de que hiciera algo estúpido. No tenía idea de lo que le pasaba o donde estaba. Debía llegar rápido a donde fuera. "¿debería ir en auto o en la armadura?" Subió las pequeñas escaleras hasta la sala, aun escuchando los sollozos de Peter sin respuesta, poniéndolo más nervioso. "Quizás debería llamar a Happy... Quizás él llegue primero si él chico está en su casa o quizás deba pedirle que venga a casa y cuide a..." No quería perder ni un minuto. Tenía mucho en que pensar, Pero lo más importante ahora era mantener al menor al teléfono y que le respondiera las preguntas.

—Tranquilo, iré a buscarte a donde estés. ¿Estás en casa? ¿Esta May ahí? ¿Peter?

Se apresuró a llegar al pasillo donde estaban las habitaciones. Abrió la puerta y tomo el abrigo que el mismo había dejado sobre la silla al llegar de su paseo al parque esta tarde. Pepper lo hubiera colgado y guardado en el mueble, pero todos sabemos que Tony Stark es algo más despreocupado y por consecuencia olvido hacerlo al llegar, pero en este momento se agradeció de solo haberlo dejado ahí. Se acercó a la cama y tomo a la niña. La cerco a su pecho y puso el abrigo sobre ella.

— ¿Papi? —Pregunto la niña algo adormilada con los ojos aun entre cerrados intentando captar la luz del día inexistente a esa hora. Era extraño que su papá la hubiera levantado, si aún no era de día.

—Tranquila, Morgs. Sigue durmiendo, hija. Haremos un corto viaje en auto —El castaño se dirigió a su pequeña, Antes de volver a hablar hacia el teléfono. Aun escuchaba la respiración del chico. "Aún tengo tiempo" —. Peter debes decirme donde estas para ir a ayudarte. —Hablaba con el tono más seguro que podía mientras caminaba hacia su auto.

—Señor no es necesario... Yo...

Tony aprovecho mientras Peter hablaba para darle una orden a Friday.

"Friday ubica a Peter"

—Peter, Si... —Abrió la puerta del auto. Con delicadeza, pero sin hacerlo más lento, alejo a su hija de su cuerpo la dejo en la silla para niños del auto. Abrocho el cinturón y la aseguro mientras la pequeña castaña luchaba en sueños con no dejar su cabeza colgando hacia delante.

Cerro la puerta del asiento de atrás, dio unos pasos hacia la puerta del piloto, la abrió y entro.

—Señor Stark, gra-gracias p-por to...

—Peter ya voy saliendo para allá, tranquilo...

Tony encendió el auto aun sin saber hacia dónde se dirigiría. Solo quería llegar hacia él niño rápido.

— ¡Friday, llama a la casa de Peter!— ordeno desesperado. — ¡¿Peter, donde estás?!

—Llamando a departamento de los Parkers, Señor. —Informo la voz robótica.

—No, no, no... —Susurro el chico.

Segundos después se escuchó el sonido de un teléfono. El teléfono ubicado en la sala del departamento donde Peter y May vivían estaba sonando. Ahora Tony sabía que estaba en casa, y lo más probable es que solo.

— ¡Llama a Happy y a May, Friday!

—...N-no tiene que llamar a nadie, Señor.

—Llamando a Happy Hogan y a Maybelle Parker, Señor.

—Estas en casa ¿no? Peter, entre más rápido me digas donde estas más rápido estaremos juntos y te ayudare a resolver esto—El mayor ya estaba bastante seguro de que Peter estaría en su casa, pero necesitaba mantenerlo en el teléfono. —. No sé qué está pasando pero...

No pudo terminar de hablar ya que Peter lo interrumpió.

—Lo siento, Señor Stark.

—Peter, No...

Stark se quedó con las palabras en la boca. El menor corto la llamada.

— ¡Por la mismísima...! —Tony se cerró su boca antes de soltar un insulto, para después voltearse rápidamente a ver a su hija en el asiento de atrás, durmiendo plácidamente sin ni siquiera saber que algo pasa a su alrededor.

Para Tony y Peter todo estaba pasando.

El castaño apretó el acelerador. Curso rumbo a la casa de Peter. Friday le confirmo que el traje estaba ahí. Tony rogo que el chico estuviera ahí también. No le quedaba más que tener fe.

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Sé que he estado desaparecida, lo sé. Les quería dejar este pequeño one shot que tenía ganas de escribir hace mucho tiempo basada en la siguiente publicación de Instagram.

Les amo 3000

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