"Intentarlo." (Stepper)

-Un poquito más de labial y... ¡Voilá! Perfecta.- Carol se alejó de mí con una sonrisa enorme y me giró hacia el espejo.

-¡Wow!- No pude evitar una exclamación de sorpresa al verme, de verdad que estaba bonita.- El día que ya no quieras patearle el trasero a los hombres en el ejército podrías dedicarte a ser maquilladora.

-Dos cosas. Primero, jamás voy a cansarme de patearle el trasero a esos idiotas. Y segundo, apenas te hice un retoquecito, tu carita preciosa hizo todo el trabajo.- Respondió, agitando una de las brochas por todas partes, cosa que me hizo reír.

-Gracias peque.- Suspiré, dirigiendo mi mirada a la ventana, era invierno y el jardín estaba cubierto de nieve.- ¿Crees que esto sea lo correcto?- La escuché bufar.

-Pepper, mira, se que Tony y tú estuvieron juntos durante mucho tiempo, que él es alguien importante en tu vida y que no podrás borrar todo lo que vivieron juntos. Pero es tiempo de que lo dejes atrás, no puedes sufrir toda la vida por una persona que no supo valorarte y prefirió estar casado con su trabajo.- Me tomó por los hombros y me dirigió esa mirada que todo el mundo decía que solo nosotras podíamos hacer.- Asi que, terminarás de arreglarte, irás a esa cita que te preparé y te olvidarás de Anthony Stark por esta noche ¿entendido?

-Entendido.- Sus ojos se suavizaron y me abrazó.- Te quiero hermana mayor.

-Y yo a tí, hermanita menor.

***

Miré mi reloj de manera impaciente otra vez. Odiaba tener que esperar que alguien fuera a buscarme, en realidad, odiaba esperar cualquier cosa. Por eso no lograba entender cómo es que había aguantado durante tanto tiempo esperando que Tony me retribuyera un poco de todo el amor y cariño que yo le daba. Supongo que fue la manera que se le ocurrió al universo de enseñarme lo que era la paciencia.

Ahora que lo pensaba, las cosas aprendidas durante mi noviazgo con Stark eran incontables. Si bien estuvimos juntos solo dos años, yo los sentí como una eternidad, como si se hubiese tratado de una vida completa. Y Carol esperaba que lo superara en apenas un mes... eso sí que me parecía imposible.

-¡Ya llegó!

El grito agudo de mi hermana me obligó a regresar a la realidad. Ella me miró emocionada y luego corrió fuera de mi habitación para abrirle al chico con quien yo saldría.

Suspiré con pesadez y traté de concentrarme en mi objetivo: debía dejar a Tony en el pasado.

Tomé mi bolso y empecé a bajar las escaleras. Al pie de las mismas se encontraba Carol con un hombre alto, rubio y de complexión atlética. Enfoqué mis ojos en su rostro, tenía pinta de ser amable y dulce. Me gustaba eso.

-¡Al fin!- Exclamó mi "agradable" pariente.- Pensé que te quedarías toda la vida ahí, babeando por Steve.

Me sonrojé al instante ante tal comentario y traté de enviarle una de esas miradas que te asesinan a distancia pero, obvio, no la notó.

-Bien, los presento. Steve ella es Pepper, mi hermana. Y Pepper él es Steve Rogers, el co-capitán de mi unidad.

Ambos nos dimos la mano a modo de saludo. Nuestras miradas se encontraron por un segundo, tenía ojos celestes que parecían un inmenso mar en calma. Incluso en ese detalle era todo lo opuesto a Tony, él tenía ojos cafés, de esos que no te dejan dormir, que te dejan frenética con una sola mirada...
Negué levemente para quitar al castaño de mi cabeza; tenía que concentrarme.

-¿Vamos?- Pregunté de manera alegre, a lo que mi cita respondió afirmativamente.

Nos despedimos de Carol, quien hizo una broma bastante fuera de lugar, y salimos de la casa. Afuera nos esperaba un coche azul muy bonito. Steve me abrió la puerta como todo un caballero para, después, rodear el auto y ubicarse en el lado del conductor.

-¿A dónde vamos?- Lo vi sonreir con nerviosismo, mientras mordía su labio inferior.

-Pues... pensaba en un restaurante que me encanta, no es muy reconocido pero sirven una comida deliciosa, está en Brooklyn ¿qué dices?

-Suena bonito, me encantaría.

Noté alegría en su mirada al escuchar mi respuesta, luego condujo hasta el lugar. Nuevamente sostuvo la puerta del auto para que pudiese salir, al igual que la del local, sin dudas era todo un príncipe. Nos acercamos a una mesa cerca de la ventana y pedimos lo que cenaríamos. El restaurante era muy pintoresco y discreto, completamente distintos a los que Tony solía llevarme.

-Disculpa, Virginia.- Giré mi rostro para verlo, parecía preocupado y avergonzado.

-¿Qué sucede?

-Yo... digo... tu hermana me comentó algo de tu ex novio.- Levanté una ceja, intrigada por lo que Carol le había dicho.- Sé que él es... bueno, es rico y sus costumbres son diferentes a las mías. Asi que, si este lugar te incomoda o algo, dímelo, te llevaré a otra parte.

-¿Incomodarme? Steve, ¿por qué crees eso?

-Es que no haz dejado de mirar todo atentamente desde que llegamos y pareces algo ida, como si no quisieras estar aquí... conmigo.

Bajó la mirada con algo de tristeza, cosa que me hizo reaccionar y sentirme la peor persona del mundo. Estiré mis manos para tomar las suyas por encima de la mesa y las acaricié con ternura.

-Steve...- Suspiré.- Lo lamento tanto. No quise hacerte sentir así, de verdad. Este lugar es hermoso, lo digo en serio, por eso lo miraba de esa manera. Y sí, es muy distinto a lo que acostumbraba mi ex, pero me encanta. A decir verdad, jamás encajé del todo en esos lugares, demasiadas personas para mi gusto.

Ese último cometario logró sacarle una pequeña sonrisa.

-Aún te cuesta olvidarlo ¿no?- Preguntó y yo asentí. No ganaba nada con mentirle.- ¿Me dejarías ayudarte a hacer eso?

Sus bellos ojos se clavaron en los míos y un escalofrío recorrió mi columna al verlos.

-Sí, por favor.- Más que una respuesta, aquellas palabras sonaron como una súplica.

Él volvió a regalarme una sonrisa, mostrando su perfecta dentadura y no pude hacer menos que devolverla.
Un camarero llegó para entregarnos el menú; pedimos el spaghetti especial de la casa y una botella de vino tinto. Cenamos mientras hablábamos de mil y un temas, reíamos y, por primera vez en mucho tiempo, me sentí realmente escuchada por mi compañero.

-¿Tienes hermanos?- Pregunté mientras le daba un bocado a mi helado.

-No, soy hijo único. Pero tengo a mi mejor amigo que es un dolor de cabeza, como un hermano menor.- Bromeó y posó su vista en mi rostro, pero no en mis ojos.- Oh, Pepper, tienes helado.

Señaló un punto al costado de su labio y, con mucha vergüenza, intenté quitármelo.

-¿Listo?

-No, espera.

Se inclinó un poco hacia adelante, estirando su brazo. Pensé que iba a limpiarme, pero su mano se posó en mi nuca y, con cuidado, me acercó hasta su rostro para unir nuestros labios en un beso. Al principio me sorprendí, pero el contacto con su boca era tan dulce, tan tierno, tan perfecto, que no pude hacer menos que corresponderle.

La mezcla del sabor a vainilla, la suavidad de su toque, el aroma de su colonia y la maravillosa melodía de su risa a la mitad del beso, hicieron que tardara en abrir los ojos. Sentía que, si hacía eso, arruinaría toda la magia que se había creado ante tan simple acto.

Por obvios motivos (otros clientes) tuvimos que separarnos. Al verlo nuevamente, no pude evitar sonreír con ternura al notar que prácticamente todo su rostro estaba rojo.

-Yo... eh... perdón, lo siento.- Dijo, apenado.- De verdad no quise hacerlo, bueno, sí quería pero no debí hacerlo.- Él miraba a cualquier lado, menos a mí, mientras jugaba con la servilleta.- Estuvo mal y fue muy tonto de mi parte. No sé en qué estaba pensando. Lo lamento, Virginia.

-Hey, tranquilo.- Le acaricié la mano.- No pasa nada.

Al parecer mis palabras lograron calmarlo, ya que sonrió y la velada continuó sin problemas. Jamás en mi vida me había sentido tan a gusto con alguien en la primera cita, ni siquiera con él. Pero Steve era tan diferente que logró hacer que, prácticamente, lo olvidara por completo.

***

-Gracias... por todo.

Eran las doce y media de la madrugada, estábamos en el auto de Steve, frente a mi casa. Pero ninguno parecía querer hacer algún movimiento para salir del vehículo.

-Oh, no hace falta que agradezcas. La pasé de maravillas contigo, eres una mujer impresionante.

Sentí mis mejillas arder ante ese comentario. Parecía que todo lo que salía de la boca de aquel rubio me hacía sentir especial.

-También la pasé genial-, mordí mi labio inferior.

-¿Eso quiere decir que habrá una segunda cita?- No pude evitar sentir ternura, sus ojos celestes destellaban en la oscuridad de la noche.

-Tenlo por seguro-. Me acerqué rápidamente y dejé un beso en su mejilla, cerca de sus labios-. Nos vemos.

Bajé del auto y caminé hasta el pórtico de mi casa; cuando estaba a punto de sacar las llaves del bolso, lo escuché salir del coche y correr hasta donde estaba, se paró frente a mi y solo me observó.

-Steve ¿pasó algo?

-Yo... eh...- se rascó la nuca mientras miraba a los costados.

-¿Si?

El rubio balbuceó algo que, realmente, no entendí. Reí ante su timidez y ternura, luego me puse en puntas de pie, tomé su rostro entre mis manos y lo atraje hacia mi para volver a besarlo. Estaba a punto de rozar sus labios cuando alguien abrió bruscamente la puerta de la casa, haciéndonos separar.

-Emm... yo... esto... pensé que habían golpeado-. Dijo Thor, mi cuñado, mirándonos con nerviosismo-. Creo que mejor me voy.

Sin decir nada más, se metió de nuevo adentro.

-Será mejor que me vaya, nos vemos luego, Pepp-. Steve me dio un beso en la mejilla y regresó al auto para marcharse.

Suspiré al aire y entré a mi casa, fui directamente a la sala, donde Carol estaba sentada en el sofá, viendo televisión.

-Hola ¿Qué tal tu cita?- preguntó.

-Para ser la primera, no estuvo tan mal-, contesté tratando de restarle importancia.

-Ajá- mi hermana me miró con pocardía-, como si no te hubiera visto ahí afuera.

-¿Estabas espiando?

-Tal vez, si quieres puedi inmovilizar a Thor para que tu lo golpees. Por la cara que hiciste cuando interrumpió tu casi beso con Steve, puedo decir que tienes muchas ganas de romperle el rostro a mi novio.

-No, tranquila. Puedo hacerlo solita-. Aclaré.

Justo en ese momento, el rubio apareció, cargando un par de refrescos.

-Si quieres vivir, será mejor que corras cariño- le advirtió la rubia.

-Ay no...- musitó él mientras me miraba asustado y salía corriendo.

-¡Vuelve aquí!- Grité y comencé a perseguirlo escaleras arriba.

Estuve a punto de alcanzarlo, pero se salvó porque entró en el cuarto de Carol.

-¡Tendrás que salír de ahí algún día Thor Odinson! ¡Y me las vas a pagar!- Grité desde afuera.

-¡Lo lamento! ¡no me asesines cuñada!

-¡Tal vez te perdone si nos preparas chocolate caliente!- Mi hermana había llegado a mi lado.

-¿Lo prometes?

-De acuerdo, no te mataré...- bufé y él abrió la puerta-. Por ahora.

El rubio abrió extremadamente los ojos y se escondió detrás de Carol, yo solo reí. Estaba de muy buen humor, podría perdonarle la vida esta vez.

***

La semana se me había pasado volando, ya era jueves y había quedado en ir a comer algo con Steve después del trabajo; esta sería nuestra sexta cita en un mes. Suspiré al darme cuenta de ese detalle y, al igual que en varias ocasiones anteriores, mi mente se llenó de preguntas ¿lo nuestro iba demasiado rápido? ¿debíamos tomarnos las cosas con mayor calma? ¿habíamos cometido un error al besarnos durante la primera cita? ¿podríamos lograr ser algo real y duradero? ¿y si terminaba siendo igual que Tony?

No quería terminar herida de nuevo, no quería entregar todo de mí en una relación para que la otra persona solamente se dedicara a su empleo, o a cualquier otra cosa. Pero Steve era diferente, él me había escuchado, había entendido que yo aún sufría por Tony y, aún así, estaba dispuesto a ayudarme a reconstruir mi roto corazón. Él tenía esos detalles que el castaño jamás tuvo conmigo, cosas simples, como abrirme la puerta del carro, mirarme a los ojos mientras le hablo, darme caricias sutiles... tantas cosas, tan diferentes a lo que yo había estado viviendo... Definitivamente quería intentarlo con él.





Esto es un milagro, damas y caballeros. ¡Acabo de subir un OS!😨 ni yo me lo creo😂

Perdonen la tardanza y el abandono que le di al pobre libro😔 juro que estoy trabajando en nuevos escritos.

Por otro lado... ¿qué les pareció? Es una idea que me dio TuExtraterrestre❤ hace algún tiempo y, en realidad, está dividido en dos partes. La próxima será contada desde la perspectiva de Tony. Espero que te guste💕

A quienes me han hecho algún pedido en estos días, prontito se los traigo😊 y no se olviden que, si quieren darme ideas de shipps o alguna temática para que escriba, será un gusto leerlos (por los comentarios o MD) y ver qué puedo hacer😃

Los amo😻

LadyNerd.

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