"Celos." (Pepperony)

Tony Stark no era un hombre celoso con respecto a su pareja. Le parecía algo realmente estúpido el hecho de prohibirle a su novia que tuviese amigos hombres y que saliera con ellos, si estaban juntos tendrían confianza ¿no es así? El punto es que él jamás se había visto en la necesidad de sentir celos ya que sus relaciones nunca iban en serio. Hasta que ella llegó.

Virginia "Pepper" Potts puso su mundo de cabeza desde el primer momento. Entrando de manera despampanante (si a él le preguntan) al edificio, logrando que más de uno volteara a verla, cumpliendo con su trabajo como secretaria y, en ocaciones, como niñera a la perfección. Le había encantado su manera de ser y de tratarlo, sin saberlo, se encontraba totalmente enamorado de ella. Pero claro, las mariposas en el estómago nunca vienen solas, traen consigo a unas amigas que pueden hacerte mucho daño en un santiamén: las abejas asesinas de los celos.
Obviamente, Pepper jamás le dio razones para desconfiar o dudar de su fidelidad, pero Tony era muy inseguro y, quizá, un poquito paranoico. Por ende, cuando alguien se acercaba, observaba o le sonreía por demás, él no dudaba en asesinar con la mirada y, en algunos casos, mencionar "casualmente" que tenía una armadura especial para golpear la mandíbula de aquellos descarados (todo esto sin que la rubia se diera cuenta y casi en contadas ocaciones, pues no quería parecer un loco controlador obsesionado).

Las cosas parecieron cambiar drásticamente aquel viernes 12 de julio. El castaño acababa de llegar a Stark Industries y pasaría a saludar a su novia por su oficina antes de irse al laboratorio para terminar las prótesis en las que trabajaba. Entró al lugar sin tocar, como siempre, esperando encontrarse con una Virginia absorta en algún papeleo aburrido. Pero no. Una mueca de disgusto se formó en su rostro al verla riendo muy alegremente con un hombre, quien estaba sentado en el sillón de cuero frente a ella.

-¡Tony! Buen día amor.- Se levantó rápidamente de su asiendo, acercándose a besarlo.

-Hola Pepps.- Devolvió el gesto, haciendo que el contacto entre sus labios durara varios segundos más de lo habitual.

-Quiero presentarte a alguien.- El hombre se paró.- Él es Steve Rogers, es un viejo amigo a quien no veía hace ¿cuánto? ¿un año o dos?

-Dos, Gin. Es un gusto conocerte.- Le extendió una mano la cual aceptó por compromiso.- Permíteme decirte que tienes suerte de estar con ella, es una mujer espectacular.

-Sí, lo sé. Soy muy afortunado.- Respondió.

-Bueno, Gin, tengo que irme. Pero seguro arreglaremos para salir un día de estos, hay que ponernos al día.- La rubia asintió y besó la mejilla del contrario, quien saludó a Tony con la cabeza y salió del lugar.

-¿Gin?- Preguntó el castaño, levantando una ceja.

-Por Virginia, siempre le gustó decirme así.- Contestó su novia, levantando los hombros.

-¿Ese es el Steve con el que salías cuando empezaste a trabajar conmigo? ¿el que te gustaba en la universidad? ¿al que no le caía bien porque pensaba que yo era un mujeriego y podría hacerte algo?- Preguntó.

-Tres cosas. Uno: sí, es ese Steve. Dos: Tenía razones para que no le agradaras. Y tres: ¿por qué recuerdas al chico con el que salía hace cuatro años?

-Cariño, a diferencia de lo que piensas, sí te prestaba atención cuando me hablabas.

-Bien. Pues, no tienes de qué preocuparte, ahora solamente somos amigos.- Asintió, aunque algo le decía que no se fiara del rubio.

***

Sábado 13 de julio.

-Señor, la señorita Pepper lo está llamando.- Informó la IA.

-Atiende, Viernes.- Contestó mientras salía de abajo del generador que arreglaba y miraba la pantalla.- ¡Hey! Pepps ¿qué sucede?

-Oh, quería avisarte que hoy no podré ir a cenar contigo.

-¿Qué? ¿por qué no? Es nuestra tradición salir juntos los sábados.- Hizo un puchero.

-Es que mi hermana organizó una reunión de último momento con nuestros amigos de la universidad, ya sabes para revivir viejos tiempos. Lamento decirte recién ahora.

-Oh, bien, no hay problema.- Dijo.

-¿Con quién hablas?- Carol apareció en la pantalla.- ¡Cuñado!

-Hola oxigenada.- Saludó.

-Perdón por robarte a mi hermanita esta noche, pero todo el grupo está en la ciudad y no podíamos desperdiciar la oportunidad.- Se excusó y, en ese momento, escuchó el timbre sonar.- Debe ser Steve ¡espero que haya venido en su moto!- Chilló y salió corriendo.

-Perdón por eso.- Comentó la chica, riendo.

-No pasa nada, diviértete y cuídate preciosa. Te amo.

-Sí, gracias amor, yo también. Te veo mañana.- La imagen se congeló, indicando el fin de la video llamada. Tony bufó, por primera vez en su vida le molestaba un poco que su novia saliera sin él.

***

Martes 16 de julio.

Tony salió disparado de la aburrida junta de trabajo a la que se había visto obligado a asistir ya que su mano derecha (y, también podría decir que izquierda) estaba demasiado ocupada con unos papeles que no podían seguir esperando.
Hizo un mohín al pensar en Pepper. No es que estuviera enojado con ella, para nada. Solamente la extrañaba; no había podido verla durante todo el fin de semana y el lunes apenas habían cruzado palabras debido a que ella, cuando no estaba ocupada, estaba hablando por teléfono con cierto "amigo". Apretó los puños al recordar a Rogers. Ese tipo era la perfección encarnada; de cierta manera se sentía amenazado por él y eso le molestaba de sobremanera ¿qué podía tener que Steve no? Para colmo, la tarde anterior había escuchado un fragmento de una charla de su chica con aquel sujeto...

-Sé que es arriesgado y un poco loco después de tanto tiempo, pero necesito saber qué piensas sobre eso Gin.

-Mi opinión es la misma que hace dos años. Solo dime qué tienes planeado y te seguiré, pase lo que pase.

Las voces de ambos rubios aún resonaban en su cabeza. ¿Qué significaba ese diálogo? ¿A qué se refería cuando dijo que lo seguiría? ¿Acaso pensaba irse?... Suspiró tratando de calmarse y se propuso entrar a la oficina de su novia para estar, aunque sea, cinco minutos a solas pero algo llamó su atención al pasar por la ventana.

A pesar de que el vidrio era opaco, logró divisar dos figuras dentro del lugar. Se acercó más y miró por una de las finas líneas transparentes. Steve se encontraba sentado en el sillón junto con Pepper y le extendía una cajita pequeña mientras ella se cubría la boca con asombro. No necesitó más nada para alejarse de allí y volver a su casa.
Trabajó en una de sus armaduras toda la tarde. A eso de las ocho de la noche subió a buscar un trago de whisky, lo necesitaba. Se sirvió aquel líquido en el vaso y, cuando estaba a punto de darle un sorbo, escuchó el timbre. Caminó hasta la puerta y la abrió.

-Hola Tony.

-Buenas noches Virginia, Steve.- Saludó, dejándolos pasar.

-¿Pasa algo, cariño? Noté que te fuiste temprano, pero no pude llamarte ¿estás bien?- Preguntó extrañada.

-No, todo está en orden.

-Oh, bien. Escucha, venía a decirte algo.- La mujer volteó a ver a su compañero y ensanchó su sonrisa, dándole un aire malvado.

-¿Es necesario?- Preguntó tomándose el whisky.- No sabía que eras así de arpía, Potts. Ya sé lo que vas a decirme.- La ojiceleste estaba por interrumpirlo, pero él siguió hablando.- Entiendo ¿sabes? Entiendo por qué vas a dejarme y te irás con él.- Señaló a Steve.- ¡Sólo míranos! Él es alto, fuerte y con un rostro que parece tallado a mano por ángeles; además busqué su historial en el ejército, inmaculado. ¿Acaso tu segundo nombre es "perfecto"?- Preguntó, pero no esperó respuesta.- No me sorprende que decidieras irte. Solo me duele que no eres capaz de dejarme y luego marcharte, no, tenías que verme sufriendo ¿verdad? Querías ver mi rostro al saber que la mujer de mi vida se va con otro. Bien, aquí me tienes.- Se auto-señaló.- Ahora, antes de que se vayan en busca de su vida perfecta, quiero hacer algo ¿lo sostienes?- Le entregó el vaso de alcohol a Pepper y se acercó al hombre.- No tienes idea de cuánto he querido hacer esto.- Sin más le dio un puñetazo en la mandíbula, haciéndolo tambalear.

-¡ANTHONY!- Gritó la rubia.- ¿Qué diablos te pasa?

-Se lo merecía.- Contestó, encogiéndose de hombros.

-Steve ¿te encuentras bien?- El mencionado asintió mientras se masajeaba la zona del golpe.- ¿Pero qué rayos pasa por tu estúpida cabeza Stark?

-Oh, vamos. Se va a llevar a la mujer de mis sueños y viene a resfregarme su triunfo en la cara, un golpe no es nada.

-¿Podrías explicarme de dónde sacaste eso?

-Los escuché Pepper, cuando dijiste que lo seguirías a pesar de que había pasado mucho tiempo y luego los vi... ¡vi cuando te propuso matrimonio!- Se quedó callado y lo único que se escuchó en la estancia fue la risa de la mujer.

-Ay, Rogers, no me digas que no es un poco graciosa esta situación.- Comentó divertida.

-Sí, te acompañaría Gin, pero me acaban de dar un puñetazo y aún me duele.

-Lo siento.- Trató de calmarse.- Steve ¿nos das un momento? En la cocina, por esa puerta, hay hielo.- Él asintió y salió.- Tony, cariño...

-No me llames así.

-Escúchame. Necesito que me prestes atención un momento ¿si?- Recibió un silencio como respuesta.- Bien, deja que te explique. Hace dos años Steve Rogers fue asignado a una misión fuera del país, se fue estando en una relación, la cual tuvo que terminar debido a las distancias y peligro que su labor de agente , después de eso él volvió pero continuó lejos de Nueva York. Hace unos días atrás regresó ¿puedes creer que aún sigue enamorado de aquella mujer? Y estoy completa y totalmente segura de que ella siente lo mismo.

-¿Por qué hablas de ti misma como si fueses otra persona?

-Porque ella no es la mujer de la historia.- La voz de Steve se hizo presente. El rubio venía con un hielo en la cara.- Tony, cuando me viste pedirle matrimonio en la oficina, en realidad le estaba mostrando el anillo que compré para mi chica.-Explicó. El millonario los examinó a ambos con la mirada.

-Entonces ¿no vas a dejarme?

-No ¿por qué lo haría? Eres el hombre ideal para mí.

-Yo...- Soltó una risa corta.- Me siento un imbécil.

-Tal vez lo eres, pero solo un poquito.- Bromeó la rubia.

-Lamento haber desconfiado de ti Pepps. Es que no soportaría si te vas con otro. Lo entiendo, sí, pero no podría vivir sin ti.

-Te amo Anthony Stark, mi amor es todo tuyo.- El castaño no aguantó más y la besó.- Pero creo que le debes algo a alguien.- Susurró al separarse.

-Oh, sí.- Se levantó del sillón.- Lo siento Steve, por todo.

-Está bien, lo entiendo.

-Aunque esto no hubiese pasado si tu no fueras tan estúpidamente perfecto.- Musitó.

-Tony...

-Ya, ya, perdón. En señal de amistad, te voy a ayudar con tu propuesta de matrimonio ¿qué dices?

-¿De verdad? ¡Muchas gracias!

-No es nada. Ven, vamos por un trago mientras me cuentas más acerca de tu chica.

Los dos hombres empezaron a caminar hacia el bar que el millonario tenía. Pepper sonrió, definitivamente tenía al mejor novio del mundo... y al más celoso también.






💕💕💕💕💕

One-Shot dedicado a mikuki06😄 espero que te guste😙

No estaba segura de cómo es una persona celosa con su pareja (mi experiencia en una relación es prácticamente nula) o cómo hacer para poner celoso a Tony, así que me disculpo si no es de lo mejor. Estoy pensando en hacer otro shot, contando "5 momentos en los que Tony Stark sintió celos de Pepper Potts". Pero necesitaría ideas. Si les gusta la propuesta por favor háganmelo saber, al igual que si se les ocurren situaciones para la trama del mismo.

Pronto tendré lista la segunda parte de "Altura (Peter Parker"). Estén atentos.

Los amo, bellezas.💕

LadyNerd.

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