Personaje: Peter Parker/Hombre Araña

Dedicado a: @213karen

Advertencia: jajajaja xd, soy mala poniendo advertencias.
Todo lo que este escrito en cursiva  (sjdmdkskdndj)) será español.

***

Karen y su mejor amiga Simone estaban tomando café y pastelillos en la cafetería del tío de Simone.
Ambas chicas se preparaban para el examen de física que tendrían en la preparatoria, aunque más que estudiar estaban mirando "disimuladamente" a los chicos atractivos que visitaban el local a comprar sus desayunos.

-Mira al papasito de ahí  -dijo Karen señalando a un rubio alto que estaba en la caja. 

-Está para chuparlo. ¡De que juguetería te escapaste, muñeco!

-Simone, eres una puerca.

-Ay amiga, tu me enseñaste a ser así.

Y cuando el chico se marchaba ambas chicas le chiflaron.
Marcos, tío de Simone negó divertido y les advirtió a ambas chicas que dejaran de acosar a sus clientes o las pondría a lavar los baños.

-Mi tío está loco, no le hagas caso.

-Está igual de loco que tu.

Karen y Simone siguieron charlando un poco de chicos y luego del examen.
En eso la campana de la puerta sonó indicando que llegaba otra cliente, Karen ignoró aquello pero Simone miró a quien había entrado.

Dos chicos y una chica llegaron con sus mochilas y libros y se sentaron en una mesa cercana a ellas. Uno de los chicos, uno con rasgos asiáticos y gordito, fue a la barra y pidió sus cosas mientras los otros dos sacaban unas libretas para hacer tarea.

-Karen -le susurró Simone- Karen.

-¿Qué? 

-¿Ya viste al papasito de la barra?

Karen levantó la vista y vio al chico y se topo con un gordito que causaba ternura.

-¿El? -Karen señaló con la mirada y su amiga asintió- Simone, que asco eres.

-¿Por qué? 

-No es por ser racista ni nada, pero el chico se ve tan inocente y puro y tu lo vas a ensuciar si le dices todas las cosas que tu retorcida mente piensa decirle.

-Karen, no planeaba decirle nada sucio, sólo iba a acercarme y...

-No lo traumes, por favor.

Simone sonrió con malicia y se levantó de la mesa para acercarse a donde estaba el gordito.

-Hola.

-Hola.

Karen rodó los ojos y volvió la vista a su cuaderno, pero no se percató que el pastel de chocolate de su amiga estaba cerca de ella y se manchó el codo.
Karen suspiró y trató de quitarse todo el betún de su brazo y comerlo, pero tras quedar pegajosa su piel no le quedó de otra que ir al baño y lavarse.

Al salir de él, se topó con un chico castaño y algo bajito, al parecer era el chico que venía con el asiático y la chica.
El chico le sonrió tímidamente a Karen y ella le devolvió la sonrisa. Karen paso a su lado para regresar a la mesa, pero su retorcida y cochambrosa mente le dijo que volteara la vista y le viera el trasero al chico.

Y su lado coqueta salio.

-Tanta carne y yo chimuela. 

El chico volteo hacia ella y la miro con el ceño levemente fruncido y luego levanto una ceja.

-¿Que dijiste?

-Que tanta carne y yo chimuela.

El chico sonrió a medias pues entendió que se trataba de un piropo, más no sabia lo que aquella chica simpatica había dicho.

-¿Que puedo decir? -fue lo primero que se le ocurrió al chico.

Karen levantó ambas cejas sorprendida y se sonrojo levemente, pues pensaba que el chico le había entendido.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo? -Karen dramatizo.

-Me llamo Peter Parker, mucho gusto.

-Karen Santa Cruz.

-Todo lo que me has dicho ha sido en español ¿verdad?

-Así es mi rey.

-Me gusta cuando las personas hablan en español, preferentemente las chicas.

Karen sintió que tocó el cielo.

-¿Un ángel me esta hablando? Porque  siento que toco el cielo.

Peter rio con las mejillas muy coloradas y metió las manos en sus bolsillos mientras miraba sus tenis. ¿Por qué esa chica linda le decía esas cosas?

-Debo ir a... -Peter señaló la puerta del baño-.

-Ah, claro. Suerte  con el tamarindo.

-Gracias.

En cuanto Peter se fue Karen se echó a reír pues al parecer el pequeño castaño si había entendido aquel "buen deseo".

-¿Simone? -Karen susurró cuando vio como su amiga se estaba comiendo boca a boca con el gordito asiático y él tenía una mano sobre una de las bubbys de ella. La chica no pudo evitar reír y se sentó en otra mesa un poco alejada del fajeo de Simone y su nuevo amigo.

Al poco rato salió Peter y que se encontró con la misma escena e hizo una mueca, vio que Karen, la chica linda que había conocido en el baño, estaba sola sentada mientras estudiaba y su amiga Michelle también lo estaba.

¿Con quien iría?

-Hey Michelle, ¿ves esa chica de ahí? -la morena asintió- bueno la acabo de conocer en el baño y me parece bonita, y creo que yo le parezco atractivo.

-¿Por qué piensas que le pareces atractivo?

-Porque me estuvo diciendo piropos en español.

-¿Y que te hace pensar que fueron piropos? ¿Qué tal si te estaba insultando?

-No lo sé, pero el punto es que quiero hacerle compañía.

-¿Y que tengo que hacer?

-Quedarte aquí a esperar.

-La verdad es que no me importa lo que hagas. Ya terminé mi jugo y prefiero irme a casa en vez de verlos intercambiar ADN.

-Eres la mejor amiga del mundo.

-Bo

Peter sonrió y a paso lento se acercó a la mesa de Karen.

-Hola, ¿puedo sentarme?

-Claro, papasito.

-Te digo algo, la verdad no entiendo nada de español.

-¿Creí que si entendías lo que te decía?

-No -las mejillas de Peter se tornaron coloradas- quise parecer entender porque tal vez eso te iba a parecer cool o no sé.

-De hecho pensé que me entendías, contestabas bien a todo lo que te decía.

-¿Enserio?

-Si.

-Vaya, creo que si se algo de español. Dime otro piropo.
.. ¿si eran piropos?

-Si, si lo eran -Peter suspiró tranquilo- haber, para cuerpo celeste el tuyo.

-En inglés.

-Oh, bueno... Si Ivan Pavlov te viera, diría: "Eres el estímulo incondicionado que me activa el apetito".

Peter rio nervioso y sus mejillas se pusieron a un más rojas. Esta chica si que era atrevida.

-Que... Gracias.

-No hay de que, bombón.

Karen vio la hora en su reloj y se dio cuenta de que faltaban 11 minutos para la hora de entrada de la escuela, comenzó a guardar sus cosas en su mochila y a acabar su café.

-Me dio gusto platicar contigo guapo, pero tengo que irme.

-Claro, yo...

-Llámame -Karen le tendió un papel con su número escrito, fue por su amiga y antes de irse le guiño el ojo a Peter.

-Que chicas -dijeron Ned y Peter al mismo tiempo y después suspiraron.