"No sabes lo difícil que es esperar llegar a casa para verte a ti y a los niños"

Estabas tejiendo un par de calcetines para tu bebé que estaba en camino, tú vientre ya estaba abultado y eso te encantaba, cada vez que sentías tu vientre así sabías que algo maravilloso iba a suceder o bueno eso lo habías aprendido luego de tú primer bebé.
Sabias que los pequeños descansaban en sus habitaciones tus dos pequeños en sus camitas y tú niña en su cuna, aunque ella pronto tendría que dejar la cuna y pasar a una cama porque ya está le estaba quedando pequeña.
Tú esposo había tenido la idea de tener tantos pequeños, tú en un inicio habías querido tener dos pero él cómo no quiso tener varios y bueno estaban cumpliendo ese sueño.
Él no pasaba mucho tiempo en casa pero lo entendias completamente ya que él estaba salvando a la galaxia con el resto de los guardianes de la galaxia, y tú estabas muy orgullosa de lo que él hacía. Quizás en un inicio no estabas cómoda con la idea de que Gamora y Peter trabajarán juntos debido a su pasado pero él te había dejado en claro que el te había elegido a ti y a nadie más.
Estabas concentrada hasta que oiste la puerta abrirse levantaste la mirada alerta por si las dudas pero te relajaste cuando viste a Peter.
-amor -dijiste con una gran sonrisa, te quisiste levantar pero caiste devuelta al sofá.
-No te levantes cariño -dijo mientras a paso rápido se acercaba a ti y besaba tú frente para luego besar tú vientre.-Hola pequeño.
-No tardaron-dijiste con una sonrisa.-No logré extrañarte -bromeaste.
-Pues yo sí -dijo- no sabes lo difícil que es esperar llegar a casa para verte a ti y a los niños -sonrió para luego besarte suavemente -año estar en casa.
-y yo amo que estés aqui-dijiste con una sonrisa para volver a besarlo.