"Manos llenas"

Te encontrabas frente a una de las computadoras más importantes de todo el planeta, la computadora del mismísimo presidente de los Estados Unidos. Querías o mejor dicho debías robar unos archivos de mucha importancia, si lograbas conseguir estos informes tendrias tú vida asegurada ya que está información era altamente valiosa ya sea para utilizarla o para venderla luego.
Una sonrisa surcaba tú rostro, no podías creer que en todo este tiempo nadie hubiera notado tú presencia en uno de los lugares con más seguridad del planeta, cómo es el caso de la mismísima Casa Blanca. Era algo increíble estar en este lugar, es uno de tus mayores logros y estabas segura de que se lo sacarias en cara al resto de tú grupo.
Estabas por terminar cuando notaste la presencia de alguien más en el lugar, habías sido entrenada desde muy joven para sentir las cosas a tú alrededor sin tener que voltearte siquiera, algo bastante útil para tú trabajo.
-¿Que te trae por aquí ojo de Halcón? - dijiste guardando el pendrive en tú bolsillo mientras en un rápido movimiento lo remplazabas por uno vacío.
-Supe de una fuga de información, y supe de inmediato que tu debías estar metida en este problema.
Te volteaste y te encontraste con que te apuntaba con su arco.
-que poco caballeroso- dijiste con un falso puchero- amenazas a alguien indefensa.
-nunca lo estás - dijo sarcástico.
-tienes razón - dijiste lanzando  un extraño polvo a su cara y eso de inmediato lo dejó fuera de juego, tu rápidamente volviste por donde habías entrado.
-se te quedo algo querida - dijo tomando el pendrive -veo que has perdido el toque.
-quizás - dijiste desde una ventana-pero en realidad - le mostraste el verdadero pendrive -Manos llenas- dijiste para luego perderte en las profundidades de la noche.