"Tengo miedo"

La guerra era inevitable, los humanos temían tanto de los mutantes que ya no eran imparciales, ya no pensaban en nada más que en acabar con lo que ellos creían diferente y peligroso, y no les importaba si se trataba de un niño o un anciano, ellos iban a acabar con la amenaza. La iniciativa centinelas ya estaba aprobada y lista para funcionar por fin darían caza a esos seres que a pesar de que se parecían físicamente eran distintos a ellos.
Te encontrabas oculta con un grupo de supervivientes, las cosas habían cambiado bastante, ahora los centinelas no sólo perseguían a mutantes como tú o como a otros de tus amigos si no que ahora podían ver quienes podrían tener en un futuro algún heredero mutante y por eso también eran aniquilados, ahora lo único que se podía apreciar en las calles era el caos, nadie estaba seguro. Estabas abrazando fuertemente a tus hijos, temias por ellos tú ya habías vivido bastante, habías encontrado el amor, fuiste feliz pero ellos aún eran jóvenes tenían bastante que vivir. Estaban esperando la llegada de tú esposo y de otros amigos, ellos iban a llevárselos de ahí.
No pasó mucho cuando un hombre en silla de rueda hizo signo de presencia en la habitación, tus hijos se levantaron y corrieron a abrazar a su padre, tú te levantaste y corriste a sus brazos, no habias notado cuanto lo habias extrañado hasta ahora que volvían a estar juntos.
-Te extrañe - dijo para luego besar cortamente tus labios.
-Yo también lo hice - dijiste con una gran sonrisa.
-Bien vamos antes de que los centinelas sepan que estamos aquí - dijo Logan firme pero con una sonrisa ya que por fin veía a su novia, vuestra hija mayor.
-Vamos - dijeron los demás mientras a pasos rápidos todos dejaban la habitación quedando tú sola con Charles
-¿Que pasa flor mía? - Pregunto tomando tú mano con suavidad.
-Tengo miedo - dijiste - sabes que veo el futuro, y lo que se viene no es para nada bueno.
-Tranquila, sabremos como solucionarlo - dijo con una media sonrisa - haremos que todo esto no pase, tenemos un plan.
-Espero que funcione - dijiste agachandote para quedar a su altura - quiero que nuestros hijos tengan una buena vida y que los dos podamos ver a nuestros nietos crecer y envejecer juntos.
-Y así será, solo debemos arreglar este gran problema y todo lo que tanto soñamos cuando jóvenes se cumplirá - dijo para luego besar tú frente - confía en mí, ahora mejor vamos.
Sin decir más tomaste su mano y tomaron camino a donde sabias que los estarían esperando para irse al lugar donde hasta ahora no los habían encontrado y esperaban que así siguiera por un tiempo.