Entré al salón del trono y los vi tensos.

- Ni se te ocurra acercarte a ella - dijo T'Challa muy serio.

- ¿O qué? - desafió el otro.

Me puse en medio antes de que empezaran a pegarse.

- ¿Qué está pasando? - les pregunté.

- Nada.

- Pues no es lo que parecía, ¿os tengo que recordar que ya no tenéis cinco años?

Los dos negaron.

- Bien. Ahora separaros.

T'Challa volvió a su trono y Erik se encaminó hacia la salida, pero antes de salir ambos se dedicaron una mirada de fuego.

No sabía lo que había ocurrido entre ellos, pero estaba dispuesta a averiguarlo.