31. Loki Laufeyson

— Esa es la diferencia entre nosotros preciosa, tú tienes corazón.

— No me creo que tú no tengas. Dime que nunca has amado a nadie en toda tu vida.

Se calló unos segundos.

— Deberías irte, esto se va poner feo en unos segundos.

Cogí mi teléfono del bolsillo trasero, pero antes incluso de poder desbloquearlo la pared de mi izquierda estalló en pedazos.

Antes de subirse a la nave que le esperaba, Loki me miró tendida en el suelo a punto de desmayarme.

— ¿La matamos? — le preguntó el piloto.

— No, dejadla.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top