22. Mysterio

— ¿Y mi cerveza? — le pregunté.

— Es cierto, lo prometido es deuda.

Tras pagarla se levantó.

— Esperaba que te quedaras a tomártela conmigo.

— Tengo que irme.

— ¿Si no llegas antes de las doce tu traje desparece? — reí.

— Qué graciosa.

— ¿Qué escondes? Te prometo que no me asustaré.

— Me gustaría decírtelo, es solo que...

— ¿Qué?

— Nada — suspiró. Parecía valorar opciones en si cabeza, parecía decidir si sería una buena idea — Haremos una cosa, me tengo que ir ahora, pero nos vemos mañana al anochecer en aquel edificio. Déjame compersarlo.

— Está bien. Allí nos vemos, no llegues tarde.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top