- ¿Y ese vestido? - le preguntó Scott.

- ¿Por qué tú no estás listo? - le preguntó ___________ a su vez sin hacer caso a su pregunta.

- ¿Es que nos vamos a algún lado?

En ese momento fue cuando la chica dijo "hasta aquí". Le sacó el dedo y deshizo el camino hacia la casa que compartían.

Scott no se movió en los primeros segundos, no sabía muy bien qué estaba pasando, pero aún sin estar seguro la siguió. La alcanzó en el salón, justo cuando ella colgaba el teléfono.

- ¿Qué ocurre?

- Y encima te atreves a preguntarme eso.

De repente la mente de Scott se iluminó.

- Mierda...

- Exactamente.

- Tuvimos que retrasar la cena de nuestro aniversario por no sé qué mierda que llevas estos últimos meses haciendo y era hoy.

- Se me había olvidado.

- Me he dado cuenta. Pero, ¿sabes qué no se te olvida nunca? Irte con tus amigos a jugar con lo que estás trabajando.

- Bueno, dame diez minutos. Me cambio rápido y aún podemos llegar.

- No hace falta.

- ¿No quieres ir?

- Pues claro que quiero ir, pero no contigo. He llamado a Sarah y está de camino.

- ¿Te vas a ir a cenar con la tía que liga contigo en la oficina?

- Quería ir con mi novio, pero son cosas que pasan.

Una bocina sonó en el exterior de la casa.

- Me voy, pásatelo bien Scott.

Cuando la puerta se hubo cerrado, Lang se dejó caer en el sofá abatido. Abrió la bolsa que llevaba y vio su traje de Ant Man.

"Te juro que no me voy a jugar con los chicos" pensó.