— ¿Qué ocurre? — le pregunté. Se había pasado toda la tarde sin hablar y sin mirarme.

— Nada.

— ¿Y esa cara?

— No te he contado algo - admitió.

— ¿El qué?

— La verdadera razón por la cual tus padres y tú vinistéis a Asgard.

— Entiendo que no fue para acuerdos comerciales.

Negó.

— ¿Entonces para qué? - quise saber.

— Para casarte.

— ¿Cómo? — no podía creerlo.

— Quieren que te cases con Thor.

Me paré un segundo intentando meter eso en mi cabeza.

— ¿Todo esto a sido una mentira? Cuando me llevabas fuera era para que me sintiera cómoda con mi "nueva casa", todo el mundo hablándome de tu hermano... Todo estaba montado.

— Nunca estuve de acuerdo con esto.

— Pero lo sabías y no me lo dijiste.

— No sabes cuánto siento eso.

Me levanté y me dirigí a la puerta.

— ____________.

— Déjame, necesito estar sola.