Capítulo VIII: ¿Conoces a los Coneheads? (parte I)

Sanctum Sanctorum, 5:00 de la mañana. Día jueves..

Uatu: Buenos días, hechicero. Me complace verlo, después de tanto tiempo.

Stephen Strange: ¿Tenías que venir justo a esta hora? ¿acaso no tienes conocimiento sobre cómo funciona el cuerpo humano? ser interrumpido en un sueño, podría causar la muerte.

Uatu: Soy consciente de ello, Doctor Strange, pero lo que vengo a comunicar es de suma importancia.

Stephen Strange: Uhh.. Te escucho.

Uatu, uno de los miembros de la orden de los vigilantes, había llegado al sagrado santuario del doctor Stephen Strange, quien estaba durmiendo y ahora mismo estaba algo enojado.

Uatu: El ojo de Agamotto ha causado demasiados problemas y la orden de los vigilantes ha decidido tomarlo y resguardarlo en un lugar al que solo nosotros conocemos.

La orden de los vigilantes es un grupo antiquísimo e intelectual en el que poderosas entidades con grandes cabezas son asignadas a observar, no interferir en los sucesos históricos y adquirir todo el conocimiento posible de distintos universos.

Stephen Strange: Un momento.. ¿Oí mal o deseas.. Llevarte el ojo de Agamotto?

Uatu: No, no oíste mal.

Stephen Strange: El ojo de Agamotto no es un trofeo, ni un juguete. Sabes lo que diré, ¿no es así?

Uatu: No hay necesidad de recordarlo.. Lo sé.

Responde el encargado de observar al planeta tierra, con un tono pacifista y observando una vez más el lugar en donde se supone debía estar el curioso objeto de conversación.

Stephen Strange: No voy a repetir lo que he dicho tantas veces.

Uatu: Sé qué es eso.. Que el ojo de Agamotto es un objeto muy antiguo, delicado, misterioso, místico y que va más allá de la comprensión de quien no sea el hechicero supremo.

Stephen Strange: Así es.

Uatu: Pero en realidad, quien está lejos de comprender el verdadero significado de este.. Es el hombre.

Stephen Strange: No está en discusión, Oatu. No puedes llevártelo.. *bostezo* ¿Deseas algo más?

Uatu: No, es todo.. Y tienes razón, Stephen. Esto no está en discusión.. Ya que la decisión ya ha sido tomada.


Mientras tanto, en la nave y base de operaciones de S.H.I.E.L.D. llamada Helicarrier..

She-Hulk: ¿Para qué quieres su expediente?

Carol Danvers: Quiero ver en qué territorios ha estado, para así poder dar con un sujeto que he estado buscando por meses.

She-Hulk: Ajam.. ¿Estás segura de que es solo eso?

Carol Danvers: Si, es todo. ¿Puedes ayudarme, linda?

Jennifer Walters y Carol Danvers, estaban teniendo una conversación en el gimnasio de la gran nave que administraba Nick Fury. La rubia quería convencer a la chica verde de darle el acceso a los archivos de todos los súper humanos registrados, para así poder dar con la información de alguien que ella buscaba.

She-Hulk: Sígueme, ojos celestes. Claro que puedo ayudarte, solo por el hecho de ser tú. ¡Descansen, muchachos! ¡volveré en unos momentos!

Grita al final la verde, a unos hombres con trajes deportivos y que hacían ranas, comenzando a caminar y siendo seguida por la teniente.

Carol Danvers: Oh, veo.. Que te está yendo de maravilla como entrenadora de segundo tiempo.

She-Hulk: Ahh, no me quejo. Es mejor de lo que creí.. Y además, la paga es buena. Deberías de intentarlo, ¡apuesto a que todos te adorarían y seguirían, al pie de la letra!

Dice She-Hulk, sonriendo y estirando los brazos.

Carol Danvers: No, no fui hecha para ser.. Entrenadora, aunque creo que lo consideraré. Suena divertido y te veo muy feliz. Me alegra que te esté yendo tan bien, Jenny.

She-Hulk: ¿Y qué hay de ti? ¿cómo te está yendo?

Carol Danvers: Solicité un puesto de trabajo en Starbucks y.. Comenzaré el Sábado.

She-Hulk: ¿En serio? ¿este Sábado?

Carol Danvers: Así es, este Sábado. ¿Qué te parece? ¡ya empezaba a sentirme una ociosa!

She-Hulk: La cosa es, que.. No eres nada ociosa, Carol Danvers. ¿Sabes de lo que hablo, verdad?

Carol Danvers: Supongo..

Al terminar esta última frase, las súper heroínas llegan a su destino y observan una puerta con marco verde, que estaba en un rincón y que tenía iluminación blanca o tal vez cían.

She-Hulk: Bueno, aquí estamos. ¿Qué necesitabas saber? ¿su ubicación o algo así, verdad?

Carol Danvers: Afirmativo.

She-Hulk: Está bien.. Déjame encargarme de esta pequeña puerta, primero.

Para poder tener acceso a los expedientes, la encargada de esta habitación, tenía que pasar una tarjeta especial por un scanner, que estaba ubicado a la altura de la manija de la puerta.

Carol Danvers: ¿Esa tarjeta es nueva? no la había visto antes.

She-Hulk: Ah si, es el nuevo diseño.

¡Bleeckrs!

Al abrirse la barrera de metal, un guardia de seguridad que vigilaba este lugar, se sorprende al ver a estas mujeres y pregunta seriamente:

Agente de seguridad: Ah.. ¿Señorita Walters?

She-Hulk: ¿Si, agente? buenas madrugadas.

Agente de seguridad: Buenos días. ¿Qué hace la señorita Danvers aquí? ella no tiene acceso a los archivos de los registrados. ¿Solicitó permiso para hacerla entrar?

Carol Danvers: ...

She-Hulk: Afirmativo.. No lo había visto antes en esta zona. ¿Dónde está su identificación y cuál es su nombre?

Pregunta curiosa y seria la prima de Bruce Banner, a lo que el agente de seguridad responde:

Agente de seguridad: Fui trasladado aquí, por órdenes del agente especial Coulson. Disculpe si no tengo mi identificación conmigo, es que tuve un incidente con un perro.. Mi nombre es Walter White.

She-Hulk: ...

Carol Danvers: Hmm..

Agente de seguridad: ...

Los tres individuos se observan las caras, formándose así un ambiente incómodo, el cual sería roto segundos después, por la esmeralda vengadora..

She-Hulk: Interesante.. Entonces, ¿vas a ofrecerme metanfetaminas o algo? no engañas a nadie, sal de aquí o llamaré a seguridad.

Quien sarcásticamente, pide al sujeto que se vaya del lugar, demostrando su falta de confianza en él y sus palabras.

Agente de seguridad: ¿No oyó lo que dije? soy el agente al que encargaron cuidar los archivos. Consulte a la orden de asistencia, si desea.

Responde una vez más aquel encargado de cuidar los registros, más serio que antes.

She-Hulk: Si, eso haré.

Carol Danvers: ¿Cuál es su número de registro, agente?

Agente de seguridad: 134-82, teniente Danvers.

Y para humillación de la abogada del equipo.. Y para Carol Susan, el sistema arrojó toda la información que había de aquel hombre llamado Walter White, cuyo número de registro era 134-82 y que acababa de respirar hondo, en señal de enfado.

She-Hulk: Oh.. Eh.. Si estás registrado.

Revela la entrenadora de agentes amateurs, con rostro avergonzado y gestos faciales tensos, obligando a la Capitana Marvel a adelantarse en el proceso de las disculpas.

Carol Danvers: ¿De verdad? eh.. Le ofrecemos una disculpa, no-

Agente de seguridad: Disculpas aceptadas. Pueden pasar, señoritas.

She-Hulk: Muchas gracias y perdón por las molestias.

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