Capítulos Especiales en Homenaje al Libro "Jardín Onírico" de
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"Dios no descansó el séptimo día, sino que se regocijó en su creación. Sabiendo que un día sería destruida".

Robert Ford, personaje de WestWorld

Vida uno.

7:00 AM hora de Arcadia.

¡Marte Vive en sus IAs!. Somos la rémora parasitaria de un Gran Tiburón Metálico ¡Pronto nos devorarán de un bocado! –Grita un loco predicador marconservador en la Plaza Azul– me sorprende su grito, estaba distraída revisando qué flores comprar para mí Amo. Debo apresurarme y más aún ahora ¡unos pasos me siguen mientras camino por la calle hacia el Nodo Central! .

¡Mierda! siento el corazón golpeándome en el pecho cómo si fuese a estallar.¿Van a atacarme?. Debo darme prisa y huir de esta gente rara –pienso mientras me acomodo el vestido pues una dama no debe dejar que vean debajo de la falda.

Cantar me relaja, entonaré mi canción de cuna favorita, esa que ella mí nombre: "Sepa quienquiera que mi nombre demanda, que soy Lía, y voy moviendo en torno, las bellas manos para hacerme una guirnalda"... Lala Lala la ¡Diablos olvidé de nuevo la letra!.

Dice Sigrid que aún conservo esa inocencia absoluta de ver el mundo de color rosa, qué mi optimismo es algo invaluable. ¡Rayos! Lo dice la Nave egocéntrica qué lo ha tenido todo desde qué la crearon.

¡Cómo sí yo no hubiese sufrido lo suficiente!
Refunfuñando para mis adentros me percato de qué han dejado de seguirme. ¡Qué alivio!

Me detengo un segundo, no estoy agotada, pero el Estanque de las Luces es un espectáculo digno apreciar ¡Ojalá todos pudiesen disfrutar estás vistas!. Me alarma mi situación actual, me reflejo en el agua y me entristece lo qué veo... soy una chica de 14 años pero mis senos aún no crecen y no siento cómo si lo fueran a hacer es algo complejo sentirme tan mayor y verme cómo una niña, bueno a mí edad todos lan sentido así, supongo para auto relajarme.

¿Y porqué te cuento todo esto? Ni idea, sólo cumplo órdenes.

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, querrán saber dónde nací, cómo fue todo de mi infancia, qué hacían mis padres o qué profesión tenían en Ciudad Arcadia, y demás pero no tengo ganas de contarles nada de eso. La razón es simple: Soy huérfana.

Sybil me adoptó. Soy una de sus chicas. Sigrid adoptó a Sybil y ella luego se consagró a rescatar a las chicas perdidas de Marte.

Iré a visitar a la Señora Elda, ¡siempre me regala bombones! Qué amable ancianita.

Llego a su tienda, me trae paz, es un lugar encantador, la fachada está repleta de dulces sintéticos,
techos de chocolate, paredes de mazapán, suelo de azúcar de colores, ventanas de caramelo con manzanas colgando, puertas de turrón de maní y confites variados en el camino.
Abu me abraza a cada rato. Nadie más lo hace. También me enseña nuevos trucos de costura y cómo modelar sin caerme.
¡Toda una dulzura de ancianita!

8:00 AM hora de Arcadia.

¡Hola Abu Elda! Le tengo un regalo qué de seguro disfrutará. Observó su leve sonrisa cuartada por las verrugas en su rostro, de seguro fue muy hermosa en su juventud pienso para mis adentros.

–Hola niñita, tú siempre tan gentil, ven, pasa y siéntate, te traeré unos chocolates– responde Elda mientras intenta esbozar una sonrisa con la lentitud que le caracteriza.

–No, no, no, gracias es muy amable pero no debo quedarme, mi Amo me espera no puedo llegar tarde. Le dejo acá lo qué le prometí 10 litros de Aqua. ¡Espero pronto pueda comprarse su riñon! Un abrazo y cuídese mucho usted es cómo mi abuelita– le digo y salgo apresurada, la anciana demora mucho en caminar y más aún en hablar. Pero estoy feliz de haberla ayudado.

Vivo en la mitad de Arcadia propiedad de la Iglesia SINA, son bastantes gentiles y equitativos nos regalan el agua qué necesitamos para vivir y ¡A todos por igual! 15,5 tazas (3,7 litros) de aqua al día para los hombres y 11,5 tazas (2,7 litros) para las mujeres. Con eso y lo qué tengo ahorrado podré ayudar a Abu Elda a comprarse su nuevo riñon, el precio ronda por los 9980 litros, en unos meses terminaré de pagarlo!

8: 30 AM Hora de Arcadia.

Ya llegué, mi Amo no se percató de mi tardanza, uf, qué alivio, no estoy yo para azotes el día de hoy.

Seguiré tejiendo tela de polímeros, algún día seré una gran diseñadora, jeje y desfilaran con mis vestidos mujeres e IAs por igual, todas hermosas, todas iguales.

Y sigo delirando, jajaja, mientras vigilo qué mi Amo no me atrape tarareando en el Telar.

10:30 AM Hora de Arcadia.

Pi pi pi. Maldita notificación del celular. Debo silenciarlo pronto o me regalarán una buena bofetada.

Un mensaje de Sigrid.

Estoy algo mosqueada con ella. Realmente pensé que éramos amigas. Parece que me culpa de lo qué ocurrió con Dante.
En fin. Lo leeré luego.

11:45 AM Hora de Arcadia.

¡Cuerpo de palo! ¡Cuerpo de palo! ¡ Cuerpo de palo!

¡Oh no! Es ella otra vez. Margaret la hija del Amo. Siempre viene a ofenderme y gritarme a estas horas cuándo sale del colegio. Ella puede. Con su estirada nariz refinada, su excesivo maquillaje cuál pavo real y sus trenzas falsas.

Se acerca, evitaré mojarme los pantalones cómo la última vez, me gané unos nuevos motes ofensivos gracias a eso.

Ella y sus amigas disfrutan molestarme. El típico bullying marciano, algún día madurarán y dejarán de hacerlo.

Comienzan a lanzarme pasteles, de fresa o de chocolate, hasta cierto punto es divertido. Las ignoro y sigo con mi trabajo. Al final del día tendré deliciosos pasteles en el piso esperando por ser comidos. Lo ofensivo de lanzar es Pastel es gritarme luego: ¡Ahora tienes relleno! en clara alusión a mi retraso de crecimientos.

Se van, hoy han sido 19 pasteles, los niños del Orfanato se darán un manjar.

11:55 AM Hora de Arcadia.

Ya casi es hora de almuerzo. Toca Pastel de "Choco-Fresi" cortesía de Margie la estirada.

Ummm... ¿me alcanzará el tiempo para ir a apostar a la Plaza  –pienso mientras me ajusto el sujetador con el relleno falso qué llevo para presumir mis carencias– jeje, trucos de chicas.

12:30 AM Hora de Arcadia

La gente está furiosa. Parece que han descubierto a un espía y van a colgarlo. No tengo tiempo, a la 1 debo estar en el Telar. Nunca había visto a tanta gente reunida en la Plaza del Bienestar, parecen colmena de abejas buscando a qué encajarle el aguijón.

¡Lía, Lía, Lía Loss! Siento cómo si una voz familiar me llamase -Lía me llaman sólo los amigos, realmente me llamo Leah- Volteo a ver y no encuentro a nadie.

12:45 am hora de Arcadia

¡Por los pezones de Marte! La Casa de apuestas ha cerrado. Así de famoso debe ser el tipo que van a matar. En fin, toca correr casi volar para llegar a tiempo.

Creo que esta vez cantaré una qué Sigrid me enseñó, se llama This Girl Is in Fire, y comenzaré a tararear.

!Peroooo Señor! Siento cómo me presionan con furia por detrás y me lanzan al suelo de un empujón.

–Perdóneme, estimada señorita
–me dice un cortés y galán caballero. Me toma de la mano y me ayuda a levantar.

¡Por las Alas de Sigrid! Me he manchado el vestito de combustible al chocar con ese depósito.

–Nuevamente pido perdón mi estimada– se inclina el caballero mientras me hace llegar con delicadeza su pañuelo para que me limpie con el.

–¿Sí sabe que este vestido es de lo más caros del Barrio Francés de Arcadia?– Cuestiono sin perder la calma, aunque en realidad el vestido lo diseñé yo y sólo quiero presumir.

–Le pagaré con creces– responde el apuesto chico vestido de tela de lino gris mientras saca de su mano un papel con bordes dorados y una caligrafía bien cuidada.

–!Le daré un contrato vital!–
Dice él con emoción.

–¿Qué cosa es eso?– Pregunto con la rudeza de chica de campo.

–Vendrán tiempos difíciles niña. Dentro de poco todo el mundo cuánto conoces cambiará. Necesitas un seguro vital y yo te lo daré. ¡No morirás!.

–¡Este tipo está más loco que el predicador del tiburón!– pienso riéndome de él en su cara.

–Lo siento, lo siento. No quería ofenderle. No tengo nada qué ofrecerle Señor. ¿Es gratis el contrato?

-Sí, sí, claro es gratis. Firme acá-. Me dice mientras firmo rápidamente con tal de salir de un posible embaucador.

Antes de irse me regala una bolsa pesada con un mensaje escrito adentro. La bolsa es díficil de abrir.

La bolsa me enlentece el caminar, y he demorado demasiado en vano.

1:15 PM Hora de Arcadia.

!15 minutos de retraso! 15 Marcas nuevas para mi espalda.

Y ahí está. La hiena gorda de Margie la Estirada. Esperándome en el portal del Telar.

¡Tú!. ¡Mugrienta plana!. ¡Ven!

Agacho la cabeza con sumisión y obedezco a la hija del Amo.

¡Bésame los pies!.

Sus pies huelen mal. Pero he de besarlos para no enojarla más. Ella tiene la razón. Demoré y es dinero que pierden por mi culpa.

¿Qué castigo te daré hoy?
No sé, no sé, cometes tantas infracciones a diario que ya me aburres. ¡Espera! ¿Y esa bolsa?
¡Dámela ya!

Le alcanzo la bolsa, total fue un regalo y desconozco que trae.

¡1000 aquas! !Con qué poco os confirmáis los pobres mugrientos! Eso es lo qué gasto en un ducha en la mañama.

–¡Imbéciles! ¡Nunca conocerán su lugar en Marte!– me grita mientras lanza la bolsa al suelo, por suerte los frascos qué contienen las monedas de aquas son resistentes. !Con eso podría ayudar a Abu!.

–Espera. ¿Qué es eso brillante que llevas en el cuello? ¡Un collar de oro blanco y rubíes!

–¡Tú! ¡Una mugrienta IA!

–¿Dé dónde lo has robado?

–No, no, lo he robado. Me lo regaló una amiga– respondo con voz débil para qué no parezca que estoy ofendiendo a la "señorita".

–¡Dámelo! ¡Dámelo! ¡Dámelo!
¡Lo quiero para mí!– grita varias veces mientras me escupe en el rostro.

–No puedo señorita Margaret. Es un regalo de una persona especial llamada Sybil– respondo inclinando la cabeza para pedir su perdón.

Margaret la retirada comienza a balbucear ofensas:

!Chorradas!
¡Ustedes no tienen amigos!
¡Eres huérfana!
¡Te compramos en aquel basurero!
¡Sybil de seguro es una prostituta del Burdel Dorado con la qué te encariñaste!

–¡Plaf!–no lo pensé y le di un golpe en el carillo con la mano abierta.

Al parecer le dolió. Se lleva su pálida mano de urraca al rostro, al parecer le dolió muchísimo y las lágrimas estallan.

–¡Me las pagarás Asquerosa IA!  ¡Me las pagarás!
A las 4 PM esperaré a papá en la Plaza Central, cerca del Barrio Francés, le contaré todo y ¡te matará cómo la perra qué eres!
–dicho esto se fue a su habitación llorando y lanzando injurias al aire por la impotencia.

Qué alivio siento.

¡Oh verdad la Abu!. Corro a llevarle su dinero alegre, luego pensaré en las consecuencias de mis actos. De seguro he de pedirle ayuda a Sigrid para qué me saque de acá.

Ya casi voy llegando. Abu estará saltando de emoción, bueno, si su artrosis le deja.

Le daré los 1000 aquas, total, de seguro no tendrá para la operación, el ingreso y demás gastos.

1:45 PM Hora de Arcadia.

Otro mensaje de Sigrid.
Esta vez uno de voz. ¡Qué molesta! Aún estoy enojada con ella pero doy play por la curiosidad.

–¡No confíes en los Humanos! Toma el camino al Puente de la Esperanza y llámame, no confíes en ningún humano, en ninguno Lola!–. Bueno, qué paranoica la Sigrid, cómo siempre. Sonrío mientras sigo corriendo.

2:00 PM Hora de Arcadia.

Camino a casa de Abu me encuentro con Darío el Capataz del Amo. Mis piernas tiemblan, Darío es famoso por su rol de castigar a las IAs rebeldes.

¡De seguro la urrraca le contó lo que hice! No puedo evitar tensar mis músculos.

–Sé lo que hiciste– me dice con una mirada fría mientras su rostro se ensombrece poco a poco–. El Amo también lo sabe.

Estoy muerta. "Ya valió verga" cómo decían en la Tierra.

–Sólo hay una manera de qué enmiendes tu error–. Me toma de la mano y lleva a un lugar tranquilo repleto de señores mayores, el lugar se veía limpio y las personas de élite lo visitaban con regularidad. ¡Iba a ganar más que en el Telar! ¡Unos 100 aquas al día!.

No entendí nunca el objetivo del castigo. Los señores sólo toqueteaban mi cuerpo y me introducían objetos en él. Nada que mí Amo no hiciese con más furia y violencia.

Estoy feliz.
¡Podré ayudar más a Abu!.

3:00 PM Hora de Arcadia.

¡Abu! ¡Abu! ¡Abu! Mira lo que te he traído, sonrió eufórica mientras Abu comienza a contar su dinerito. Bruno, el chico fuerte y grandote que cuida la puerta de la casa de Abu me sonríe de forma no agradable.

Listo –Dice Abu mientras hace una señal con la mano a Bruno–.

–¡De seguro con 10 veces esto bastará para la operación!– Comienzo a dar saltos de alegría en espera del chocolate blanco especial qué de seguro me obsequiará.

No entiendo.

Bruno me toma por las manos y me empuja hacia la calle. Me expulsó de allí.

–¿Hice algo mal Abu?– Pregunto algo atontada, Bruno me lanzó cuál saco de patatas.

–Jajajaja Niña estúpida– ríe Abu mientras arruga su nariz con desagrado y comienza a remarcar una silueta en su rostro de maldad inexplicable.

¡Pero Abu! No entiendo que hice mal –pregunto mientras agacho la cabeza en señal de respeto.

–Es qué eres irremediablemente estúpida niña– me dice con desdén mientras se encogía con asco. –¿En serio crees qué una humana cómo yo sentiría algo por una IA cómo tú? Gracias por traerme el dinero del desayuno a diario. No fui tan cruel, los chocolates que te regalé eran parte de tus honorarios. ¡Con estos mil me compraré una peluca nueva!–. Sonríe sin tapujos la vieja bruja, se reían en mi cara, ella y sus secuaces.

–Pero... Abu –esbozo un gesto decepción e intentan salir de mis ojos desechos alcalinos para lubricar. ¡Nadie se burla de Lía Loss! –grito con furia para mis adentros.

Abu siempre me había mentido. Ese no era su hogar real. Era una tienda de comestibles. En la noche le visitaré y aclararé las cosas.

Descubrí su dirección real.

Ya voy en camino, acabé de terminar mi jornada laboral de la noche en el lugar qué les hablé.

Entro con cuidado para no despertar sospechas. Forzar la puerta fue fácil , pero la escalera de hierro rechinaba, parecía que se iba a caer entera, así que debo tener cuidado. La luz tenue también hacía ruido y titilaba. El piso cubierto de suciedad, que cuando caminas se revuelve y provoca estornudos que retumban por las paredes de las maquinarias sin vida. Se escuchaban murciélagos aleteando como si estuviesen encerrados en ellas. Caminé hacia el fondo y encontré una luz estable pero con poca iluminación. Sentada en el barro arriba de una jaula eléctrica, una muñeca, pálida cuál porcelana, con pelo negro y un ojo violeta. Un vestido negro de encaje llevaba puesto y sus uñas de color rojo que podía ser esmalte o sangre. Le cambiaré de lugar. Ahora cuelga cuál harapo viejo y se mece de un lado al otro sin rechistar y ¡más rápido de lo normal! . Ya no rie ni se burla de mí. Ha aprendido su lección.
Su cuerpo era frágil, no resistió tantos juegos por mi parte.
Me divertí mientras pintaba y probaba mis diseños en Abu.

Los Amos no eran tan fuertes cómo pensaba.

Quizás las rémoras sean muchas pero el tiburón desconozca su potencial.