Su mirada solo se hizo más dura al leer el anuncio en la entrada; "Bienvenidos al Campamento Bungou", en verdad no quería estar en ese lugar, especialmente por que su mejor amigo acababa de "graduarse" el año pasado, lo que en verdad significaba que ya era muy mayor para asistir como campista.

—En unos momentos estacionaremos, joven Dazai, le recomiendo que se vaya preparando.

El castaño solo rodó los ojos, odiaba que le obligasen a ir todos los veranos a ese campamento y no solo eso, también las vacaciones de invierno.

—¿Sabes cuando vendrá el mocoso?

—Su hermano llegará la próxima semana –contestó el chofer sin inmutarse por la manera en la que llamaba al menor de la familia–. Dice que le extraña mucho.

—Extraña hacerme la vida insufrible, ese engendro da miedo, especialmente cuando siempre anda con esa muñeca espeluznante.

El resto fue en silencio y una vez el auto se estacionó frente a la que era su cabaña todos los años, bajó con pereza y se adentró. Parecía que Akutagawa ya había acomodado sus cosas, cosa extraña porque por lo regular llegaba uno o dos días después de él, además la decoración de ese lado se veía menos "emo" de lo normal, ¿será que ya había superado esa etapa?

—Todas sus cosas ya se encuentran en la habitación, joven.

—Bien, gracias. Ya te puedes ir.

Con una reverencia, el mayor volvió al auto y se dirigió de regreso al aeropuerto, su trabajo era llevarle sano y salvo al campamento y después volver al condado.

—Que aburrido... iré a ver si Ango llegó, tal vez pueda molestarle un poco.

— ≪ °✾° ≫ —

Por otro lado, se encontraba un pelirrojo sentado frente al lago que residía en los terrenos del campamento mientras hablaba por teléfono con su familia.

—Si Paul, todo bien, llegué antes que mi compañero así que pude ordenar tranquilo.

—Sabes que si algo no te gusta me hablas e inmediatamente iré por ti, ¿verdad? –Chuuya rodó los ojos divertido, si hermano era sobre protector–.

—Si lo sé, gracias, cualquier cosa yo te digo –dijo con una sonrisa–.

—Está bien, ahora te pasaré a Arthur que desde hace tiempo me ve de manera amenazante por no dejarle hablar contigo.

—Está bien, bye-bye Paul.

Se escuchó como el teléfono era pasado de unas manos a otras.

—¿Chuuya?

—Hola Arthur.

—¿Cómo te sientes?, ¿estás cómodo? –se le escuchaba algo preocupado, pero de una manera mucho más tranquila que la del rubio–.

—Como le dije a Paul, estoy bien, algo nervioso, pero pues eso se debe a que es la primera vez que estoy lejos de casa y solo, no hay problema.

—Mientras que tú te sientas bien, estoy tranquilo y como dijo tu hermano, cualquier cosa nos hablas e iremos por ti, siempre estaremos para ti.

Y eso conmovió mucho al pelinaranja, era algo que ya sabía, su hermano y el prometido de éste siempre habían estado para él desde su infancia, especialmente después de que sus padres murieran en aquel accidente, pero nunca podía dejar de querer llorar cuando se lo recordaban, se sentía querido en sobremanera, también recibía el cariño de su prima, pero ella estaba muy ocupada últimamente en sus estudios, así que convivían aún menos.

Se escuchó el anuncio para la cena por los altavoces, Chuuya se despidió de ambos hombres y prometió mandarles mensaje antes de dormir y llamarlos de nuevo mañana, las reglas del campamento les permitían utilizar su celular cuando quisieran la primera semana y media en lo que todos los campistas se ponían cómodos, después de eso tenían horarios designados, no se les cortaba definitivamente del mundo exterior.

—Bien, veamos que dan de comer.

¿Otra historia? Si.
¿Ya acabé las demás? Ninguna.
¿Que fecha es hoy? Currently, son las 12:27 de un Lunes 24 de Octubre del 2022.
¿Es esto uno de los clichés más clichés de la historia? También.
¿Me importa? No.
¿Me gusta? Por algo lo estoy escribiendo.
¿El Soukoku merece ser feliz y no sufrir? Obviamente, sufrirán un poco pero no nada grave o que no se resuelva pronto.
¿Tendrá final feliz? La gran mayoría (y quiero decir todas, pero aún no se) lo tienen, éste sin duda lo tendrá.
¿Actualizaré seguido? Por supuesto que no, no puedo ni con mi vida, ganas de tirarme de un puente no me faltan.

10/26/2022