Capítulo 9 ✨

Los dos ordenaban el material en un silencio tenso.
Corbyn observaba a la chica continuamente.

Quería volver a sentir sus labios con los de ella. Había sido... Magnífico. Tanto como ella, según él.

Así que, cuando terminó de colocar todo, se acercó a la chica.

- Sky - ella se giró - sobre lo de antes...

- Olvídalo - dijo rápidamente - fue un error.

- ¿Qué? - Corbyn estaba confundido - ¿Por qué? A mí me gustó. - las mejillas de Sky enrojecieron - ¿Eso no se hace en la tierra?

- Pues... Sí.

Corbyn dió un paso adelante. Más cerca de ella.

- ¿Entonces? No entiendo cuál es el problema.

Sky sintió como su cabeza estallaba. En verdad ella tampoco encontraba ningún problema en que Corbyn le gustara.

¿Era malo estar con él?

Su mente volvió de nuevo en sí tras encontrar un único problema. Su misión en Marte.

Se iría en unos cuantos meses. Cuando la NASA decidiera que el experimento había terminado.
Dejaría a Corbyn. Solo.

Si se enamoraba de él solo le causaría más daño. Y, a ella también.

- No puedo - dijo y cerró los ojos con fuerza - No quiero hacerte daño Corbyn.

Sky se giró sobre sus talones y siguió con su tarea, esperando que la conversación hubiera acabado allí.
Pero para Corbyn solo había comenzado.

- ¿Por qué me harías daño? - se puso a su lado y la miró expectante - ¿Qué pasa?

Sky suspiró intentando calmar las ganas que tenía de llorar.

- ¿Sky?

- ¡Me voy a ir de Marte! - contestó ella y las lágrimas comenzaron a caer - ¡No voy a estar aquí para siempre!

Corbyn sintió una punzada en el corazón. Eso no se lo esperaba.
Él creía que Sky se quedaría con él para siempre.

- Yo... - Sky salió del cuarto antes de que él terminará su frase. - Yo sigo queriendo estar contigo.

✨ Una semana después ✨

Toda la semana había transcurrido en periodos eternos de trabajo sin descanso para los astronautas.

Examinar el suelo, comenzar a trabajarlo para poder plantar plantas, explorar la zona y comunicar todo lo posible a la NASA. Incluso lo de Corbyn.

Los amigos de Sky casi se desmayan al oír eso. ¿Enserio había un extraterrestre en Marte? ¿Con Sky?

Jack estaba que echaba humo al enterarse de aquello. Además de que el marciano era un chico y de la edad de su hermana.
Casi roba una nave para poder ir allí y protegerla de él.

Zach estuvo de mal humor durante tres días cuando Ian mandó una foto del chico con el informe.
Era apuesto. Demasiado.

Mientras tanto, Corbyn había estado pensando y reflexionando todo lo que pasó con Sky. No habían vuelto a hablar después de eso.
Pese a sus constantes intentos.

Sky seguía manteniendo distancias, creyendo que eso le haría olvidarse de ella y de ese beso. Pero solo lo empeoraba más.

Corbyn pensaba en ella todo el día.

Un relámpago iluminó el cielo y el estruendo retumbó en la carpa un rato después.

- Habrá tormenta - informó JR mirando al cielo.

Ian y Sky asistieron y siguieron plantando más vegetales.

En cambio a Corbyn ese relámpago le dejó sin aire en los pulmones y con rapidez se metió en su refugio.

Tenía miedo.

(...)

La noche llegó. Y con ella, la tormenta.

Las gotas chocaban contra la carpa como metralletas y, los truenos se oían cada vez más cerca.

Sky se movía en la cama intentando encontrar una posición cómoda para poder dormir, pero el ruido se lo impedía.

Un golpe en la puerta la hizo incorporarse.

- ¿Quién es? - preguntó con el ceño fruncido.

- C-corbyn.

Ella abrió lo más rápido posible la puerta al oír su voz temblorosa.
Tenía lágrimas en los ojos y el labio inferior le temblaba mientras se aferraba a su propia sudadera.

- ¿Qué pasa? - susurró Sky con preocupación.

- Tengo miedo - sollozó él y se lanzó a los brazos de la chica.

Sky se asustó un poco por la acción tan repentina de Corbyn, pero después de un rato rodeó sus brazos a la espalda del rubio.

Él lloraba desconsoladamente en su cuello y la apretaba con fuerza.

- Tranquilo - susurraba ella en su hombro.

Caminaron con cuidado hacia la cama y se sentaron allí. Aún abrazados.

Los sollozos de Corbyn se iban calmando cuando Sky le separó un poco para mirarle a los ojos.

- ¿Qué pasa? - preguntó ella de nuevo suavemente, acariciando el pelo rubio del chico.

- É-el murió u-un día de tormenta - tartamudeó y la miró a los ojos - Siempre me dieron miedo, pero cuando él murió ese día y me quedé solo con los truenos sonando...

Un pequeño sollozo se le escapó al recordarlo y Sky le volvió a abrazar.

- No pasa nada - le calmó ella - No estás solo.

- ¿Puedo quedarme contigo? - preguntó con mirada suplicante - Por favor.

Sky asintió y retiró la colcha para que Corbyn pudiera meterse dentro.
Él lo hizo rápidamente y la dejó espacio para que pudiera tumbarse a su lado.

Cuando Sky estuvo a su lado, la rodeó con sus brazos y la acercó a él.
Ella se quedó sin aliento con ese acto, pero poco a poco fue relajándose.

- No quiero estar solo - susurró él en su cabeza - No otra vez.

Y con esas palabras se quedó dormido, dejando a Sky con un montón de dudas en su mente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top