Hija mía, dios me ha llevado,
Ya no te puedo ver,
Perdón si de cariño mío vas a carecer,
Otros mil perdones por los abrazos que no te dare,
Y en las Navidades, y cumpleaños
Desgraciadamente no me encontraré.

A pesar de no estar en cuerpo de alma siempre estaré,
Si tu madre llora por mi un ángel le mandaré,
Que le dé un besito en la noche para que sepa cuánto la amo,
Que siga viviendo su vida que al morir aquí nos encontramos.

Hija mía te dejo de encargó, que no vaya a llorar por mi,
Que tu padre se va contento
Que en el cielo va a sonreír.

Cómo es el último adiós una disculpa te pido,
Si en vida mis errores a ti te han herido,
Tus logros y triunfos serán también los míos,
Dios te bendiga hija mía, por la mujer en la que te has convertido.