Sipnosis: Yuta ama a Mark.

Nakamoto Yuta: ama a Mark, con todas sus fuerzas, con toda su vida, a un punto inimaginable, Yuta ama a no más poder a Mark Lee. Su amor por Mark Lee es tan brutal. Ama todo, absolutamente todo de Mark Lee.

Siempre lo miraba por su ventana, en los pasillos de la universidad, cuando lo seguía al mall, también lo seguía cuando Mark iba a comer los viernes a las siete treinta a la comida china con sus amigos, Na Jaemin, Zhong Chenle, Huang Renjun, y Lee Jeno. Esos eran los cuatro mejores amigos de Mark Lee, sabía de ellos lo suficiente como para dejar que fueran sus amigos. Mark siempre pedía un té helado con limón, una orden de pollo agridulce, costillas picantes, dumplings, seis piezas que terminaba compartiendo.

Yuta ama a Mark, su amor está más allá de los límites, no hay cosa que no se pueda amar de Mark Lee. Es decir, es todo un niño prodigio, a sus veinte y tres años apunto de graduase, Mark es gratamente amado por montones, pero nadie como Nakamoto Yuta. Podría decirse que Mark tiene la vida resuelta, ha ganado una gran fortuna, está seguro de ello, Yuta sabe todo sobre la persona que él más ama.

Mark tiene veinte y tres años, a un año de graduarse con una gran fortuna basada principalmente en cada pieza de arte que hace, libros, música, coreografias, pintura, fotografías. Mark es un artista. Yuta lo sabe, él ha comprado muchas cosas que Mark ha creado. Su departamento está llena de ellas, si Mark no viviera a una ventana de su lugar, ya hubiera comprado una casa más grande para decorarla con todo lo que ha comprado de Mark. Mark no solo es el artista, él también es la pieza de arte. Mark ha hecho de modelo, sea en grandes desfiles de moda, para promocionar marcas, cómo portada de revistas, o como embajador. Mark también es actor, cantante. Hasta es filántropo. Yuta ha visto como sale en revistas y noticias locales de cómo suele donar millones a fundaciones de todo tipo.

Yuta ama a Mark. Mark es como un ángel. Yuta ama cada parte de Mark. Sabe todo sobre Mark. Mark tiene la sonrisa más hermosa del mundo, su cuerpo es tan bonito. En realidad, Mark es perfecto, no hay que dar detalles. Mark podría hacerse cualquier cambio, raparse el cabello, aumentar sus labios, bajar de peso hasta los huesos, o lo contrario y Mark seguiría siendo perfecto.

Yuta ama a Mark.

Mark aún con toda su fama, es un chico tan tranquilo y humilde, aún se pasea por tiempos en ese Civic aunque tenga otras buenas adquisiciones en la cochera, aún va a ese restaurante de comida china, aún sigue estudiando, aún vive en ese complejo de  departamentos. Mark es perfecto, simplemente es perfecto.

Mark es tan lindo, católico, sin tatuajes o perforaciones, no dice malas palabras, siempre reza antes de cualquier cosa importante. Yuta ama Mark.

El padre de Yuta siempre le regañaba, decía que Mark no lo era todo en la vida. Su padre aceptaba que a Yuta no le gustarán las mujeres. Que estuviera enamorado de un Mark. Lo que su padre no aceptaba era su necedad. Yuta no medía entre la obsesión y el amor. Pero no era cierto. Yuta simplemente ama Mark.

Yuta sabía medir muy bien entre la obsesión y el amor. Sabía que no estaba obsesionado. Porque Mark era perfecto y sabía cosas superficiales sobre él. No era nada más al extremo para llamarlo obsesión.

Mark era perfecto y aunque tuviera amigos, miles de fans, Mark es completamente suyo.

El denso humo es consiente de ello. Entonces por fin están juntos, por fin lo tiene entre sus brazos. Mark es tan suave, tan cálido, podría estar horas así, en realidad las está, probablemente son más de dos horas, pero ninguno de los dos se cansan de ellos. Quizá... Hasta puede que Mark se haya quedado dormido. Pero no importa porque Mark está con él. Solo con él.

Por fin están solos los dos y eso es perfecto. Después de una larga sesión de besos, Yuta le indica a Mark que tiene que ir a tomar sus pastillas, que por favor, por favor no se vaya a ir, no de nuevo. Acaricia los suaves cabellos de Mark, se acaba de teñir completamente de negro y sigue conservando esa suavidad y esa belleza. Mark solo asiente y camina hacia sus pastillas.

Yuta no está loco, solo necesita medicamento especial.

Toma sus medicinas.

Una herbal.
Otra hecha polvo.
Y unas pastillas con la letra M grabada en ellas.

Toma correctamente sus medicinas. En su camino se dedica a mantener el calor. Toma un condón y un lubricante. Aunque Mark parece tranquilo. A él le gusta rápido, y Yuta está tan enamorado que claramente complace todos sus caprichos

Besa a Mark nuevamente, no importa el nivel de sus besos, hace que la espalda del hermoso chico choque contra la pared pero no hay tiempo de la lamentos, los dos viven por ese precioso momento. Mark gime, se muerden los labios trozo a trozo tal como caníbales muriendo de hambre, pero lo recuerda, no importa, porque los dos están disfrutando el precioso momento. Su boca sabe a su sangre y a su saliva, sonríe complacido mirando a Mark.

Su pequeño es todo un depredador, quizá Mark haga algo más con su boca y por eso esté tan rápida y calloza. "Me encantas, me encantas" le repite a Mark.

Mark solo asiente, usa esa larga sonrisa suya, no dice nada y no es verdaderamente necesario.

Porque es Mark Lee, simplemente porque Yuta ama con todas sus fuerzas a Mark Lee.

Se encarga de desvestir de manera correcta y lenta a Mark, no hay prisas, tiene una larga erección pero no hay prisas, porque es Mark Lee, simplemente porque Yuta ama con toda su vida a Mark Lee.

Ya sin ropa alguna en ambos, se dedica a besar con esmero, al principio sus besos son lentos, para que el amor de su vida los disfrute, besos húmedos que van desde su nuca hasta esas redondas nalgas de Mark. Con sus manos suavemente separa las nalgas de Mark hasta ver aquella entrada rosada, todo en Mark es lindo, y aún así fuera de otro color o otro tamaño,aún sería lindo, porque es Mark, simplemente porque Yuta ama a Mark Lee.

Le lame el culo con esmero, quiere hacerlo sentirse como si estuviera tocando las nubes el cielo, Mark es un ángel, de eso no hay duda. Hace todo lo posible por darle un buen trabajo, un buen placer, sorbe de su culo, lo mira retrocerse ante el placer, muerde sus nalgas y baja nuevamente sus besos, en sus pantorrillas, en sus piernas y en sus pies. Besa cada rincón de Mark Lee, no importa que, lo besa con pasión. Sin ver, Intentando agarrar el tubo de lubricante para preparar ese culo mojado gracias a su lengua.

Mark no hace ningún ruido pero Yuta está en su mejor momento, no importa porque es Mark, simplemente porque Yuta ama a Mark Lee. Hace su trabajo rudo, está tan extasiado que no controla sus dedos abriéndose dentro de las paredes anales de Mark; por momentos en intervalos se disculpa por no poder controlar su ritmo, pero jodidamente se siente tan bien estirar el culo de Mark. Le repite una y otra vez,  Mark. "Eres perfecto, te amo, te amo, verdaderamente, te amo"

Mark es tan suave que cuando entra, es tan fácil, se desliza como la seda en su interior. Sin control, sin necesidad, arremete contra las paredes anales de Mark. Es tan fuerte, es tan perfecto que no puede parar, sus ojos están rojos y llorosos de tan bien que eso se siente, tose perdiendo el mismo control de sus energías aunque pareciera que no perdería tan fácil el ritmo de su éxtasis. Mete sus dedos en la boca de Mark, lo hace levantarse para poder llegar mucho más profundo.

Mark
Mark
Mark.

Mark es suyo y de nadie más, Yuta ama a Mark, simplemente ama a Mark Lee. Quiere poseerlo, quiere tenerlo siempre a su lado, Mark es suyo y de nadie más.

Mark.
Mark.
Mark.

Su ritmo es rápido, entra y sale sin control, su pene esta empapado y manchado de su preseminal. Había olvidado ponerse el condón pero Mark no está molesto por ello, y Yuta está feliz de ello.

Nuevamente alza más las piernas de Mark para tener el máximo acceso, está tan agotado que las lágrimas caen de sus ojos rojizos dejándose caer en el suave colchón dejando toda su esperma manchar las bellas paredes de Mark.

Jadea, cae rendido cerrando con fuerza sus ojos, Mark no está acariciando su cabello.

Al abrir los ojos, Mark no está, no hay rastro de él, solo el denso humo que inunda la habitación dejando un desagradable aroma en las obras de arte que adornan su casa.

Simplemente, no está Mark.

Pero no importa, porque Mark es bellísimo, es un ángel estando en la tierra llena de demonios, Mark es el ser más hermoso de este mundo, Mark es perfecto, aunque no sea real aunque no esté ahí, porque es Mark. Yuta simplemente ama a Mark Lee.