Tweek


Tweek mira a Marjorine, ella se nota desanimada, ni siquiera ha tocado su almuerzo cosa que lo preocupa, mira a Pip, quien también se ve preocupado por ella.

Él nunca inicia las conversaciones, más al ver que nadie dice nada, se aventura a hablar.

—Mar, tú, ¿estás bien? —cuestiona suavemente.

Ella lo mira, sus ojos azules lucen tristes, cosa que solo aumenta su preocupación y le produce un espasmo.

—Realmente... realmente solo estoy siendo egoísta —revela con vergüenza.

—¿Egoísta? —pregunta Pip.

—Si, egoísta —repite ella.

—¿Por qué? — Interroga de nuevo el rubio de cabello rebelde.

La muchacha suspira y mira a ambos con pesar.

—Mi mamá se va a casar.

—Oh eso es increíble, no sabía que tenía pareja, me alegro mucho por ella, tú querías que ella rehiciera su vida. ¿Por qué eso supone un problema ahora?

—Recuerdo que te dije eso Philip, en serio deseaba mucho que ella fuera feliz, lo increíble e irónico es la persona con la que consiguió eso —susurra.

—¿Pues quién es esa persona?

—El padre de Kenny...

Los dos muchachos se quedan mudos, creen haber escuchado mal, miran a la chica buscando algún indicio de que aquello es una broma, al no encontrar nada, sus ojos se abren con incredulidad.

—¡Oh, Jesús! Es demasiada coincidencia, demasiada, yo pienso que esto es un plan del gobierno. ¡No! Un plan de Cartman, sí eso debe ser, él odia tanto a Marjorine que es capaz de hacer cualquier cosa. Debe de planear torturarte de por vida, y como siempre Kenny lo está ayudando —declara exaltado.

—No es así.

—En este caso supongo que concuerdo con Tweek, a Cartman no le agradas, no dudaría que fuera capaz de hacerte algo como eso —intuye el inglés.

La muchacha solo sonríe triste y niega.

—Me gustaría creer eso, pero la verdad es diferente, Eric no sabe del divorcio de mamá. Además, ella se reencontró con el padre de Kenny hace tres años aproximadamente —explica.

—¿Por qué no nos habías dicho?

—No era algo que me gustará recordar.

—P.. Pero somos tus amigos, ¡sabes que cuentas con nosotros! —exclama entre espasmos el rubio.

—Yo sé, en verdad lamento no decirles antes, es solo que yo en verdad me negaba a aceptar lo que pasaba —se disculpa avergonzada.

—¡Oh, Mar! No te preocupes, nosotros te comprendemos, además sabes que te apoyaremos. Sé que será difícil hacerte a la idea, pero en este tiempo que tienes te ayudaremos —garantiza con una sonrisa Pip.

La muchacha sonríe.

—Gracias, chicos, contar con ustedes me hace feliz, ahora que lo saben quiero pedirles que me acompañen a la boda.

—Claro, será un gusto, ¿cuándo será?

—El viernes de esta semana.

—¡Jesucristo! ¡Eso es demasiada presión!

—¡Ay, Dios!

—Lo único bueno es que será en Hawái, mis abuelos insistieron en que su hija debe de casarse allá —dice con emoción la muchacha.

—¡Agh!

—... Creo que concuerdo con Tweek, demasiada presión.


▬♥▬


Los viajes en avión no eran los favoritos de Tweek, su mente conspiranoica le hacía pensar que su vuelo sería secuestrado y nunca volvería a ver a sus padres, ni a sus amigos. Por eso desde el comienzo del vuelo se la pasó entre espasmos y tics nerviosos, solo fue capaz de calmarse cuando sintió la pequeña mano de su amiga, quien entrelaza sus dedos con los suyos.

Aquello sin querer le hizo recordar a Craig y su forma tan suave de calmarlo, de repente sintió ganas de llorar, para su fortuna el sonido de su celular llamó su atención.

Con cuidado abrió lo que parecía un mensaje, un sonrojó se hizo presente en sus mejillas al leerlo.

—Parece que Thomas ya te envío tu lindo mensaje del día —menciona Pip con una sonrisa.

—A... si, si, me mandó un mensaje muy bonito —musita con vergüenza.

—¿Él te gusta, Tweek? —pregunta la chica con curiosidad.

—Yo... yo creo que sí —responde tímido.

Stotch no está conforme con esa respuesta, más no lo deja ver.

—Me alegro, ahora abrázame, necesito tu amor antes de que me lo roben —se lamenta.

—Mar, ya te dije que él no te va a robar nada —explica.

—Eso dices ahora, pero luego estarás como Philip, pasando todo tu tiempo con el amor de tu vida.

—Pero yo no paso todo mi tiempo con Estella...

—Porque no está aquí, pero ambos sabemos que lo harías sin dudar —señala.

—Bueno, es probable que sí, pero no está, así que no es válido usarme como ejemplo.

—Lo hago porque sí Estella sabe que yo te abrazo me pateara el trasero.

—Ella no haría eso.

—...

—La vez que se conocieron no cuenta.

—Sí claro.

—¡Jesús! ¿Ella te golpeó?

—Estuvo a punto, pero no lo logró.

Tweek frunce las cejas intrigado.

—¿Qué la detuvo?

—Pues...

—Un francés hijo de puta... estúpido francés, lo odio —brama con ira al recordar aquello.

—En su defensa me evito un ojo morado —indica con nostalgia.

Tweak, conoce la historia de Marjorine con ese francés, por lo que prefiere no decir nada, en cambio, rodea con sus brazos a la rubia.

—Yo siempre seré tu amigo Mar, las muestras de afecto no las puedo asegurar, ya que me causan algo de ansiedad, pero cuándo pueda no dudes en qué te mostraré mi cariño —promete tembloroso.

Ella sonríe ante esas palabras.

—¡Ay, chicos! Yo los quiero mucho, en cuanto bajemos de este avión les daré un abrazo muy grande —declara con cariño.

Ambos rubios sonríen antes las palabras de su amiga, después de eso las risas no paran, Tweek escucha con atención, aunque también contesta los mensajes de su nuevo amigo, quien comienza a hacerle sentir mariposas en el estómago.


▬♥▬


El día de la boda llegó muy rápido, el trío de amigos ya estaban vestidos, más aún estaban arreglándose para verse bien.

Tweek cepillaba su cabello, tratando de darle una apariencia más normal, aunque a cada segundo parecía que este cobraba vida propia y se ponía más rebelde.

Pip quien aplicaba un poco de crema para peinar en el suyo sonrió con gracia al ver a su amigo.

—¿Quieres que te ayude con eso? —pregunta amable.

—No quiero quitarte el tiempo, la verdad es que nadie ha podido domar a mi cabello —dice con vergüenza.

El inglés sonríe ante eso.

—Yo podría intentarlo.

—B... bueno, si quieres —accede.

El de ojos azules le aplica un poco de crema para peinar, luego con un cepillo comienza a cepillarlo, al final pone un poco de spray, lo mira y está conforme con lo que logró.

—Creo que hubiera quedado mejor con una crema para rizos, aun así siento que tu cabello quedó bien. Se nota que no es algo a lo que le tomes mucha importancia, pero si quieres puedo recomendarte un shampoo que lo hará más manejable —sugiere amable.

El de ojos bicolores se mira en el espejo y se asombra, pues se ve diferente, ya no parece que tiene un nido de pájaros en la cabeza, sus mechones rebeldes todavía están ahí, pero no sé ven mal. Toca con suavidad su cabello y lo siente diferente, ante eso unas lágrimas caen de sus ojos.

—Tweek, ¿qué pasa? —pregunta preocupado Pip.

Más él no responde, solo se dedica a llorar, pues se da cuenta que nada en él es malo, ni tan feo, como se lo hizo creer Craig al terminar.

Su amigo al no saber que hacer únicamente lo abraza y trata de reconfortarlo, cuando el llanto del contrario a parado llega Marjorine, quien ve curiosa a sus amigos.

—¿Pasó algo? —pregunta.

—Bueno, la verdad es que...

Philip se calla al sentir un apretón en su mano.

—Yo quiero decirles algo —declara moqueando y con la nariz roja.

Stotch asiente, mientras que Pirrup le da un pañuelo para limpiarse.

Con cuidado limpia su nariz, deja el pañuelo aun lado y mira a sus amigos con tristeza.

—Craig y yo realmente nunca fuimos novios.

—¡Que! —exclaman los rubios a coro.

Tweek jala su cabello con nervios.

—Si, nosotros solamente fingimos ser novios.

—Pero ¿por qué? —pregunta Marjorine con duda.

—Pues por las asiáticas, ¿si las recuerdan?

—Cómo olvidar a esas niñas, hacían dibujos de todos nosotros como pareja —susurra Pip con un escalofrío, pues ellas le daban mucho miedo.

—Exacto, ellas hacían esos dibujos, pero pusieron especial empeño en Craig y en mí —rememora con nostalgia.

Pues en ese tiempo le había parecido muy gracioso, ya que no sabía de donde sacaban sus compañeras esas ideas, en cambio, Craig se había molestado muchísimo, tal fue su enojo que le había pedido al rubio fingir su "ruptura", aún recordaba lo dramático que fue, gracias a eso descubrió su pasión por la actuación. Aunque también descubrió lo endeble y rencorosa que era la gente, pues comenzaron a tratar mal a Tucker por "engañarlo".

La verdad si se le había pasado la mano, pero pensó que aquello mataría cualquier posibilidad de volver a emparejarlos, nunca imaginó que más bien le tomaron odio a su amigo.

Aquel pueblo era muy raro, tal razón los llevó a fingir un noviazgo, claro está con un Craig algo rencoroso, aunque luego de un tiempo este pudo perdonar a su amigo rubio, pues comprendió la razón de porque había hecho aquello.

Ambos sabían que aquello era falso y que terminaría cuando su pueblo loco dejará de lado su etapa progresista, políticamente correcta, o lo que fuera que les hubiera picado. Mientras tanto, ambos fingían un noviazgo ejemplar, se tomaban de las manos siempre que caminaban juntos, se llamaban por apodos cariñosos, estaban el uno para el otro cuando tenían problemas, lo normal que haría una pareja de niños.

Estar siempre juntos se volvió tan común, que cuando la posibilidad de acabar eso se presentó, no hicieron nada, más que seguir como estaban, pues Craig no era nadie sin Tweek y Tweek no era nadie sin Craig.

La relación inocente se conservó en toda su estancia en la primaria, más en la secundaria la cosa empezó a cambiar, tomarse de las manos ya no parecía suficiente, Craig decía que ahora necesitaban ser una pareja de adolescentes, Tweek solo le dio la razón sin cuestionar.

Entonces empezaron los besos, los abrazos, las llamadas hasta la madrugada, los mensajes, las caricias... pero estaba bien, ¿no? Porque eso lo hacían únicamente por el pueblo, pensaba el rubio.

No fue hasta que Tucker comenzó a cambiar, y pasar más tiempo con otras personas que supo que algo iba mal con él, pues eso le dolía. Pensó, pensó y pensó... Llegó a la conclusión de que se había enamorado de su falso novio, aquello sin duda lo puso mal, pues sentía que estaba traicionando a su amigo al sentir algo por él.

Por tal razón dejo de hacer cosas que confundieran a su corazón, ya que no quería ilusionarse, el de cabello negro noto esto y lo cuestiono, más el contrario prefirió no decir nada, el otro no insistió, así que Tweek cree que todo está bien.

Pero nada va bien, Craig es más cariñoso, más atento, más dulce, su corazón no aguanta, no resiste y se enamora perdidamente de él, se considera correspondido, puesto que únicamente un enamorado haría esas cosas, ¿cierto?

No.

No.

No.

Vacaciones de verano, un día antes de que Tucker se marche al campamento astronómico hacen el amor, porque para Tweak eso es amor, él es rudo, pero dulce, dominante, pero cuidadoso, él lo ama también, su corazón se llena de felicidad. El acto termina, el rubio solo quiere dormir abrazado a su novio, más el contrario se niega y lo mira fijamente con sus ojos verdes.

—Amigo, comprendes que esto solamente fue sexo ¿no?

—¿Ah?

—Si, ya sabes, el noviazgo es falso.

—Ah...

Craig se siente incómodo, toma sus cosas y se marcha, Tweek siente que aquello nada más es un mal sueño, tal vez únicamente imagino que su Cariño dijo eso, si eso debe ser.

Se engaña, lo hace por casi todas las vacaciones, tapando la verdad contándole a su amiga que tuvieron una pelea de pareja, ella no duda, Tweek es un gran actor. Más todo se derrumba días antes de regresar a la escuela, un mensaje de un tal Thomas le provoca un doloroso golpe de realidad.

—¿Es cierto que Craig y tú solo son novios falsos? —dice el mensaje.

Él contesta, tembloroso y lleno de miedo.

—¿Quién te dijo eso?

—Fue él, mira amigo, la verdad es que lo conozco de hace tiempo y me ha estado coqueteando, pero recordé que me habló de ti, así que quería escuchar la verdad de ti.

Ya no contestó, no podía, las lágrimas cubrían su vista, su corazón dolía, dolía tanto.

No iría a las primeras clases, recibió un mensaje de Craig, le pedía verlo, necesitaban hablar, no quería, en serio no quería, más acepto.

La conversación fue dura, dolorosa, pero lo fue más la verdad. Craig no lo quería, nunca lo hizo, solamente fingió como se supone debía hacerlo. Lo apreciaba como amigo, pero nada más.

Eso sin duda hizo rabiar a Tweek, quien en un arranque de furia lo increpó, por enamorarlo, usarlo y luego simplemente decir que todo era fingido.

La respuesta del contrario terminó por quebrar su corazón y su amistad también.

—Amigo, honestamente tú solo te hiciste ilusiones, yo no hice nada, yo solo cumplí el papel que tenía que hacer, si tú no hubieras inventado que te engañaba con no sé quien esto no habría pasado. Esto es tu culpa, esta relación, tus sentimientos y el sentirte usado te lo causaste tú solito —declara incómodo.

Silencio, el llanto para.

—¿Te gustan los hombres?

—Eso no te incumbe.

—¿Quién es Thomas?

—Eso tampoco es de tu incumbencia.

—¿Por qué él? —cuestiona con dolor.

Craig se remueve incómodo.

—Tweek, basta, no hagas esto.

Más el contrario niega y lo mira herido.

—Hemos pasado por tantas cosas juntos, lo mínimo que merezco es saber. ¿Por qué ese chico y no yo? —reclama.

EL de cabello negro resopla y se acaricia el puente de la nariz, sabe que tiene que responder, más no quiere hacerlo. Los ojos bicolores lo miran fijamente esperando, no hay forma de librarse de aquello, así que solo aprieta los labios y deja que las palabras salgan crudas y dolorosas.

—Thomas es increíble, tenemos gustos en común, no se reprime, siempre dice lo que piensa, es tan fuerte, amable, pelea por lo que quiere... Él es muy centrado, no cree en conspiraciones, ni tiene ideas locas, es alguien sano sin adicciones, además es increíblemente lindo —finaliza sin ver al contrario.

—Ya entiendo —susurra el rubio, limpia su cara y se da la vuelta listo para marcharse de aquel lugar con la poca dignidad que le queda, antes de atravesar el umbral de aquel salón la voz de Craig lo detiene.

—¿Qué somos ahora? —pregunta.

Tweak ríe sin gracia.

—Nada, igual que yo —responde sin emoción y se marcha.

Camina, camina sin parar, llega a la enfermería, la mujer lo ve con preocupación.

—Querido, te ves muy mal, ven, recuéstate un poco, no te preocupes por nada, te daré un justificante, ahora duerme, tal vez así se te quite ese mal semblante — sugiere con dulzura, ya que a ella le agrada mucho aquel dulce "niño"

Tweek solo obedece, cierra los ojos y trata de olvidar lo que pasó, él en serio quiere olvidar sus estúpidos sentimientos por Craig Tucker.

Pip está llorando, Marjorine permanece callada, Tweek se remueve incómodo en su sitio, recordar aquello es doloroso, pero a la vez liberador, pues ya no es algo que guarda solamente para sí mismo.

De pronto siente calidez, su amiga lo abraza, pero no únicamente ella, también su amigo, eso llena su corazón de amor.

—Tú eres increíble, nunca dejes que nadie te haga creer lo contrario, siempre contarás conmigo, ¡seremos los mejores amigos!, nunca te dejaré solo —exclama lloroso el inglés.

—Gracias, Philip, yo tampoco te dejaré solo, por mi parte considero que ya somos mejores amigos —murmura feliz.

—Los quiero mucho a los dos —declara con cariño la rubia sin decir nada más.

Tweek supone que ella se encuentra algo triste porque no le contó la verdad desde el principio, planea disculparse, más son interrumpidos por la voz de una mujer.

—Mar, cariño, faltan veinte minutos para que empiece la ceremonia, ¿están listos?

—Si claro, tía, ya vamos, nada más estamos retocando un poco nuestro maquillaje.

—¿AH?... Está bien, pero apresúrense —insta.

Marjorine se levanta y toma una caja de pañuelos, con cuidado limpia la cara de Philip, luego la de Tweek, los ayuda a levantarse del suelo, en el que ni siquiera se habían dado cuenta que estaban, besa con cariño las mejillas de ambos y toma sus manos.

—Cuando regresemos a casa, haremos una pijamada, hablaremos de todos nuestros secretos y problemas y nos apoyaremos mutuamente —sugiere amable.

Ambos asienten y caminan con ella para encontrarse con la familia de Mar, todo pensamiento negativo que la cabeza de Tweek formulara en torno a su amiga, desaparece cuando ella le sonríe de forma dulce.

Se dice que es un tonto al creer que ella estaría enojada con él y es verdad, pues la muchacha no esta para nada molesta con Tweek Tweak, sino con Craig Tucker. 

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