Maravilloso talento.
Mark la observa con atención, ella se nota tranquila y confiada, su determinación no parece haber menguado, de hecho, parece mucho más segura de lo que hara, ante eso el muchacho no hace más que suspirar y fijar su atención en Emma, quien no deja de dar ordenes a diestra y siniestra, cuando la muy pesada clase de ese día termina la mujer los mira con una sonrisa.
-Quiero que sepan que estoy muy orgullosa de ustedes, la presentación de la semana pasada en Denver fue un exito, la de hoy lo será tambien, tienen la oportunidad de mostrar a los amigos de Gabrielle todo su talento, ya sea que quieran seguir en esto o no, merecen ser reconocidos, asi que dense un baño, partimos en cuarenta minutos.
Los jóvenes asiente, cada uno se va a la habitación que les designaron, como siempre el castaño tan obediente y cumplido esta de forma puntual en la puerta, a él le siguen las chicas, quienes son todas sonrisa, luego llega Christophe, que más que verse molesto se nota pensativo.
Estando todos parten al lugar indicado, ya ahí conoce a muchas personas, entre ellos los más destacados son dos bailarines profesionales que están en la compañía de ballet de San Francisco, su miedo se esfuma cuando ve como la rubia habla con ellos emocionada, pronto se los presenta a Heidi y a él, les cuenta que se conocieron gracias a que tomaban clases con la mamá de Christophe, ellos parecen felices de ver que la chica retome la danza, se despiden cuando son llamados por alguien más.
Luego de eso conocen a una persona que asombra a ambos castaños, una rubia de un metro setenta y cinco de rasgos bonitos y angelicales, que cuando abre la boca pierde toda belleza.
-¿Estos pedazos de mierda son tus amigos? -cuestiona despectiva.
-Si Estella, ellos son mis amigos, los que van a usar tu hermosa ropa, asi que no los llames asi, no es educado -señala Stotch.
La muchacha chasquea la lengua.
-Como sea, luego de la charla que les dará la madre de Chris vengan rápido conmigo, según lo que se van a ser de los primeros, así que entre más rápido se arreglen mejor -indica mientras se da la vuelta y se marcha.
-¿Y esa tipa quien era? -pregunta Heidi.
-Oh, la novia de Philip, es buena persona, solo que es algo brusca con su trato -comenta de forma casual.
Turner y Cotswolds abren la boca impresionados, nadie sé imaginaria que una chica así es novia del tranquilo y tímido Philip Pirrup, superada la impresión inicial, se reúnen con la señora Gabrielle, pues les dirá el orden en que se presentaran, cuando terminan con eso van a hacer lo que la rubia les pidió, más antes de marcharse Christophe llega y jala a Marjorine.
-Tenemos algo que hacer, adelántense -ordena y se la lleva.
Ellos no pueden cuestionar, pues la grosera chica los ve.
-Les dije que se apresuraran a venir conmigo, andando, muevan esos pies que no tengo su maldito tiempo -masculla molesta.
Luego de eso el tiempo pasa rápido, cuando menos lo espera ya esta listo para su primer acto, al verse al espejo no se reconoce, nunca ha sido muy inseguro de su apariencia, es decir, sabe que no es guapo, pero tampoco es feo, o sea, es una persona muy común, nada resaltable, más en ese momento sus ojos castaños claros parecen casi color miel, además de que el peinado y sutil maquillaje lo hacen lucir casi atractivo, frunce el seño ante eso, es extraño verse asi.
Su inspección es interrumpida repentinamente.
-¿Estas nervioso? -pregunta su rubia amiga.
-Un poco -responde honesto.
-No tienes que estarlo, eres increíble en todo lo que haces, será un placer que todos me vean bailar contigo -susurra.
-El placer será mio, te vez muy bonita, ¿tu no estas nerviosa?
-Para nada, de hecho, estoy emocionada, ansió hacer esto -revela.
-Entiendo, tú aún te quieres ir -afirma en un susurro.
La chica suspira y se sienta a su lado.
-Si, quiero hacerlo, no deseo estar más en ese lugar, parece que el sur siempre saca lo peor de mi, ya no quiero eso, he mejorado, pero aún hay un largo camino por recorrer -cuenta, el muchacho solo asiente, se siente triste por eso, cosa que la rubia nota por lo que toma sus manos -. Oye, aunque me terminara yendo, no te desharás de mí, ninguno de ustedes lo hará, los molestaré con mensajes y llamadas siempre, así que no te desanimes, además no es nada seguro, no pienses en eso -le resta importancia.
El castaño asiente, le pasa una mano por sus hombros para abrazarla.
-Demos nuestro mejor esfuerzo, ¿si?
-Por supuesto que lo haremos príncipe, confió en ti, todo nos saldrá de perlas -asegura.
-Si tu lo dices asi sera -opina honesto.
La muchacha sonrie aprieta la mano que aun esta entre las suyas y lo mira.
-Mark, tambien quiero disculparme, se que he estado siendo muy molesta contigo en cuanto a lo del beso, la verdad soy egoista, cuando escuche que seria tu primer beso me emocione pensando que podria ser mio, eso estuvo mal, asi que no te sientas comprometido a hacerlo por el baile, siempre se puede fingir -musita avergonzada.
-Si, siempre se puede, gracias por entender -agradece.
-No es nada, somos amigos, estaba siendo desconsiderada y me alegra que me lo dejaras ver, ahora que eso esta resulto vamos yendo tras bambalinas, el espectaculo esta a punto de comenzar -menciona animada.
-Si, vamos antes de que Emma no nos vea y nos de una reprimenda.
Entonces ambos se marchan, con una chica muy animada y un chico que ha tomado una decisión.
.
.
.
.
.
.
.
El ambiente es tranquilo y calmado, todos parecen esperar con paciencia lo que vendrá, aunque para un grupo de personas en específico todo parece muy extraño, para empezar vestirse formal para un evento no es algo muy del agrado de los jóvenes, en cuánto a las chicas que van aquello les sirve para mostrar su linda ropa, un maquillaje perfecto, zapatos y bolsa a juego, los adultos acostumbrados a que siempre hay diferentes normas en cada lugar no se molestan en si quiera pensar que aquello es demasiado.
Cuando encuentran sus asientos los adultos se quedan en la fila de arriba, mientras que los menores están en la fila de abajo, rogando porque aquello empiece cuánto antes, uno de los más interesados en que aquello termine pronto es Cartman, pues si fue no es porque sea un gran amigo, tampoco porque necesite ver la cara de sorpresa de Stan, mucho menos ver a su ex o alguno de los otros dos chicos que bailaran, no, él está ahí por la comida.
Pues la madre del francés prometió invitarlos a comer en un lujoso restaurante, que según lo que había dicho, tenía los mejores postres, ante esas palabras no pudo ignorar la invitación, los lugares caros siempre tenían la mejor comida.
Otro que no estaba ahí por buen amigo era Craig, pues más bien él estaba por cierto chico rubio que gracias al cielo andaba sin su novio, lo que hacía más fácil que de una vez por todas hablarán sin la intervención de nadie, con el corazón en la mano y siendo honestos entre sí.
Las intrusas que de verdad nadie de los jóvenes entendían a qué habían ido, eran Bebe y Wendy, es decir, odiaban a Marjorine, no le veían caso a que estuvieran ahí, aunque bueno, en el caso de Barbara era hasta cierto punto entendible, pues había demostrado estar muy enamorada de D' Lorne, pero con Testaburger todo era extraño, la primera idea fue que iba por Stan, aunque al ver que ella ni lo miraba hizo pensar a la mayoría que rayos estaba planeando.
No pudieron ahondar más en el tema, pronto se dejó oír una voz femenina, era la señora Gabrielle, ella empezó con un discurso sobre cómo la danza era tan hermosa y bella y bla, bla, bla.
Kenny no le prestaba atención, lo único que él quería era que ese evento, espectáculo o lo que fuera iniciaría, quería ver a Stotch, solo por eso estaba ahí, vistiendo ridículamente para encajar, así que cuando la mujer dejo la palabrería, dijo algo extraño seguido del nombre de la rubia ahí sí que toda su atención fue puesta en el escenario.
Una música -aburrida por cierto- comenzó, ellos salieron de cada lado de escenario, su vista se fijó únicamente en la muchacha, que se veía muy bonita, verla en mallas era una alegría para sus ojos, para su disgusto también tuvo que ver al castaño, pues lamentablemente bailaba con él.
No le veía nada de grandioso a eso, incluso aunque coordinaban muy bien le parecía lento y poco interesante, lo unico que le sorprendía es como ella podía aguantar su peso estando en un solo pie y de puntas.
Cuando eso acabo todos aplaudieron, ellos se inclinaron supone que a modo de agradecer, aunque ese agradecimiento fue largo, lo repitieron algunas veces más, pensó que pasarían a otra cosa pero la muchacha se fue y dejo al chico solo.
Rodó los ojos con fastidio, ni siquiera vio eso, tampoco aplaudió, su atención se volvió a fijar enfrente cuando otra canción sonó, no se arrepintió, pues la rubia volvió, no tenía ni idea de que hacía pero eso sí le entretenía, cuando terminó aplaudio con ganas, luego de los agradecimientos volvió a márcharse.
Entonces volvió D'Lorne, iba a apartar la vista nuevamente pero al escuchar la música recordó algo.
-Esto me lo mostró una vez Mar -susurra.
Por eso, aunque le disguste mira con atención, al principio es muy, muy aburrido, un chico saltando en mallas no es agradable de ver, pero todo se pone mejor cuando gira, lo hace muy rápido, no puede evitar aplaudir, ni siquiera sabe de dónde salió la muchacha, pues ella ahora hace lo mismo, le sorprende lo fácil que parece girar y no marearse, termina la actuación y aplaude con ganas.
Parece que eso ha terminado pues vuelve a salir la mujer, que nuevamente dice muchas cosas que ignora.
Está vez el turno de asombrarse y prestar total atención es de Kyle, Stan y Wendy, pues cuando oyen los nombres de Heidi y Mark ladean la cabeza confundidos.
La de cabello negro pensó que el muchacho solo fue a apoyar como amigo, nunca pensó que él bailaría, de hecho, ni siquiera sabía que tenía formación en ese tipo de danza.
Por lo que observa con verdadera curiosidad, él se nota confiado, a decir verdad, si nos los conociera pensaría que ambos son pareja, ya que se miran como dos enamorados, que se ven con mucho amor y no dejan de sonreír.
En el caso de Kyle no puede evitar notar lo sonriente que está Heidi, hace tanto que no la veía así que es increíble de ver lo bien que se ve así.
Para Stan la cosa no es tan fácil, tiene sentimientos encontrados entre pensar que eso hace ver muy marica a Cotswolds, asombro por ver una evidente mejoría física en él, odio porque tiene más en común con Marjorine, por eso no sabe cómo sentirse, al final el asombro gana cuando el muy maldito salta en el aire y gira.
Incluso McCormick que miraba todo aburrido abre la boca impresionado ante lo que vio, al terminar todos aplauden, los que resaltan más son la familia del castaño, quienes se notan felices y orgullosos.
Luego de eso siguen otros actos, que si bien no les interesan mucho tiene que admitir que son entretenidos, o sea, ver a niñas haciendo eso es tierno, hasta Craig lo admitía.
Cuando de nuevo es el turno de Stotch y de D' Lorne, prestan atención, a unos cuantos la música les resulta familiar.
Para Clyde es un mal recuerdo, pues no puede evitar pensar en la horrible escena que hizo frente a todos, por eso mira con atención, apreciado el gran esfuerzo que hace la chica, notando que en efecto nada de eso es algo malo, se siente estúpido, pues ella nunca fue desleal aún cuando se lo merecía, por eso aplaude con honestidad, es increíblemente talentosa hubiera sido una pena que él cortará algo en lo que era tan buena.
Otros actos más, los niños son tan monos, piensa Red.
Entonces viene lo que ha estado esperando Cartman, cuando la madre del inglés y francés da otro discursito el castaño habla.
-Stan, Kenny, Kyle, vean esto con atención, es de lo mejor que verán está noche -susurra con malicia.
Una que es percibida rápidamente por Broflovski, más no por los otros dos, por eso mira atento esperando alguna clase de broma mala de Eric.
Comienza a entender de que va aquello al ver que cuando se abre el telón ahora están Marjorine y Mark, aquello le causa un mal presentimiento al pelirrojo.
-Esto es muy aburrido Stan, no se porque me trajiste -refunfuña el padre del chico.
-Guarda silencio papá, necesito ver esto -indica serio.
Ante eso el hombre rueda los ojos y se cruza de brazos.
-¿Que tiene de interesante el hijo raro de los Cotswolds y la niña de los Stotch? -cuestiona con desinterés.
El menor de los Marsh ya ni siquiera contesta, algo en ese baile lo hace sentir muy incómodo, no sabe si es porque se abrazan, porque ella sonríe de un modo que le resulta conocido o que de repente sus rostros estén muy cerca.
Kenny se siente de un modo similar, no le gusta como se miraron y ella termino en el suelo, tampoco le agrado que la tocará tan descaradamente, o sea, ¿que era esto, ballet o un preámbulo para alguna clase de acto sexual?
Todo va de mala en peor cuando aún inclinados se abrazan, a ninguno de los dos les gusta como están yendo las cosas, entonces ella se levanta primero, su vista fija en él, quien la levanta por algunos segundos, cuando la va a bajar sus rostros quedan muy cerca, demasiado cerca, sus pies ya están en el suelo, ¿por qué no se alejan?
Entonces sucede, se miran fijamente el castaño la toma por la barbilla y la besa, sus ojos se abren de par en par, sus bocas se curva hacia abajo.
-Oh, esto ya se puso interesante -externa el señor Marsh.
Wendy se lleva las manos a la boca, está incrédula, piensa que aquello es una pesadilla, se pellizca para despertar, al no hacerlo su vista vuelve a fijarse en aquellos dos, que parecen haberse olvidado de en dónde están pues ya hasta abrazados estaban.
Cuando se separan se sonríen, entonces siguen con su coreografía, pero ya en serio, ¿en verdad están bailando o solo se inventaron eso?
No tienen ni idea, eso no importa, algo cambió, en serio esos dos parecen dos amantes felices que acaban de culminar un acto sexual, lo que no hace más que poner nerviosos a esos tres, cuando al fin aquella jodida porquería acaba, todos aplauden, aunque la rubia parece tan feliz que vuelve a besar al castaño.
Aquello no parece estar en el guión, pues hasta la señora presentadora interviene, les da las gracias y sigue con su programa.
Otros actos más de niños, algunos de jóvenes, otros tantos de adolescentes, cuando creen que ya no pueden asombrarse más nuevamente mencionan a la señorita Stotch y el joven Cotswolds.
Los tres más afectados piden piedad, ya no pueden con otra de esas porquerías en que se besan, parece que la suerte les sonríe, porque la señora dice algo de cisnes.
Wendy entiende rápidamente a qué se refiere, por lo que no está muy contenta, aquello también es algo sobre amor, aunque más moderado que lo que vio hace un rato claro está, aún con eso se cruza de brazos disgustada.
El escenario se ve bonito, las niñas con su atuendo blanco también, Mark como príncipe se ve de en sueño, lo que llega a romper la hermosura es esa rubia de piernas delgadas.
Todo lo arruina ella con su perfecta imitación de pureza, con su cara de sufrimiento, sus pasos ejecutados a la perfección que provocan asombró, la mirada de Mark sobre ella demostrando genuino amor...
La odia, la odia tanto, porque verla bailar junto a Mark e incluso Christophe es hermoso, su técnica es impecable, su personificación es creíble, tiene un dominio perfecto, aunque la deteste no puede negarlo, ella llegará lejos.
Por eso cuando terminan aunque no aplaude sabe que esa presentación ha sido perfecta, necesita ir al baño, tiene unas ganas increíbles de llorar, para su suerte la mujer da un descanso de quince minutos, solo falta un acto que ha reservado como gran final.
Ni bien terminó de decir aquello cuando la chica se marchó corriendo al baño, ya ahí se desahoga, no comprende porque esa rubia parece llevarse todo lo que quiere.
Luego de un par de minutos limpia sus lágrimas y sale de ahí dispuesta a regresar a su lugar, aunque no tiene ganas terminará de ver lo que hicieron, no por nada fue hasta ahí, al entrar de nueva cuenta al lugar e ir a su asiento se encuentra con la sorpresa de que ahí está Mark, no se ha cambiado por lo que tiene su traje de príncipe, Heidi está junto a él, parece estarle diciendo algo gracioso pues ríe con ganas.
El muchacho parece darse cuenta de su presencia pues eleva la vista, le sonríe cordial.
-Hola Wendy.
-Mark.
-Si,si lo que sea -corta Heidi grosera, jala al chico y le susurra cosas al oído que parecen buenas pues no deja de sonreír.
Se sienta y se abraza a si misma, no puede dejar que le quiten al castaño, está determinada a luchar por él.
Mientras que eso pasa en su cabeza un trío de amigos regresa de tomar aire, al hacerlo y encontrarse con cierto castaño hace que dos de ellos frenen y lo miren mal, como le ocurrió con Wendy el chico siente que lo miran por lo que busca la fuente de ese presentimiento, al encontrala ve los ojos de McCormick y Marsh fijos en él, no se ven nada contentos, sabe el porqué de esa actitud, más en ese momento le da igual, por lo que los mira fijamente sin titubear.
Al ver esto Kyle interviene.
-Hola Mark, no sabía que bailabas, lo hiciste increíble, o sea, no se mucho de esto pero rayos, eso de saltar y girar fue asombroso -dice honesto.
-Gracias Kyle -agradece sin dejar de mirar a los otros dos chicos.
El pelirrojo se maldice por no lograr su cometido, es entonces que recuerda a cierta rubia por lo que vuelve a hablar.
-Por cierto, ¿dónde está Mar? A lo que entendí ella ya no se va a presentar -recuerda.
Eso sí que llama la atención del pelinegro y rubio, quienes cambian la hostilidad por curiosidad, ante esto Mark resopla cansado, por eso es que Heidi toma la palabra.
-Se fue con D' Lorne, según tenían algo importante que hacer -cuenta.
-Oh, ya veo, ¿y eso que será?
-Supongo que hablar con las personas que se van a presentar en unos momentos, ellos las conocen, tenían unas cosas que preguntarles según me dijo ella -cuenta.
-Ya veo.
Antes de que el judío pueda decir alguna otra cosa la voz de la mujer francesa se deja oír nuevamente, por eso toman asiento con rapidez.
Mucho bla, bla, bla, según Kenny, ya no está Marjorine así que no le importa, de hecho ahora mismo su mente es un caos, se siente enojado por lo que pasó hace un rato con Cotswolds, además de que su actitud desafiante no hizo más que ponerlo de peor humor.
Mientras que del otro lado, más específicamente tras bambalinas cierta chica de ojos celestes retuerce sus manos con nerviosismo, aquello es una mala idea, una muy, muy mala idea, a su lado el castaño resopla con fastidio.
-Ya te dije que todo estará bien, deja de preocuparte.
-Es que tú mamá nos va a matar, aún no es muy tarde para dar marcha atrás -murmura con miedo.
El francés rueda los ojos, ya harto toma de los hombros a la muchacha y la mira fijamente.
-Basta Marjorine, está mierda te gusta, así que arriésgate, si lo que quieres es impresionar a tu madre para tener menos vergüenza de hablarle debes hacerlo, así que deja tu maldito nerviosismo que me pone de malas y centrate, no quiero quedar en ridículo así que haz esto bien -ordena.
La chica mira al castaño con admiración, sabe que está haciendo eso por ella, lo que es muy lindo, pues entiende el gran esfuerzo que supone para él, por eso asiente determinada, va a lograr impresionar a su madre.
Cuando su superior sale a bailar sabe que está a nada de que toque su turno, así que se mentaliza, cuando oye el final de la canción y los aplausos sabe que es hora, cuando la mujer regresa y le sonríe.
-Rompete una pierna -externa con ánimo.
Solo entonces sonríe tranquila y espera su turno.
Cuando Gabrielle vio a su hijo salir en vez de a su ex alumno, la ira se hizo presente en su ser, ese niño rebelde está vez si la iba a conocer, estaba tentada a levantarse y detener aquello, más las palabras de su hijo le hicieron notar algo.
-Lo está haciendo muy bien, demasiado bien para mí gusto -susurra Gregory.
Él tenía razón, Christophe se estaba luciendo, a decir verdad hace mucho que no lo veía disfrutar asi, por eso se quedó en su sitio rogando porque aquello no acabará mal, para sorprenderla aún más en vez de su ex alumna salió Marjorine.
Dios santo, parecía que esos dos querían acabar con ella, pues si bien la rubia había demostrado poder aguantar los treinta y dos fouettes dudaba que pudiera hacerlo cuando ella pidió específicamente que esa parte fuera muy rápida, ya que Ashley -su ex alumna- solía hacer esa parte así.
Por esto está tentada a cerrar los ojos para no ver aquel desastre, más esa idea quedó de lado cuando vio girar a su joven alumna.
-Mierda -dijeron a coro madre e hijo.
Y no eran los únicos impresionados, Craig había dejado su rostro de aburrimiento para abrir los ojos de modo exagerado, Tweek se había mareado, Philip se encontraba pasmado, Red, Kevin y Scott tenían la boca abierta, Kenny sentía que aquello era inhumano, Stan estaba perplejo, no podía dejar de mirar, Kyle y Rebecca ni parpadeaban, Clyde se dió cuenta de lo increíble que podía ser ese baile, Cartman ni se inmuta, él ya sabía que pasaría, en tanto que Wendy, ella sabe que eso solo demuestra lo comprometida que la chica está con el ballet.
Cuando las vueltas paran todos aplauden, asombrados ante lo que acaba de ver, entonces sigue el turno del Francés, que tampoco lo hace nada mal, pues vuelven a aplaudir, todo continua, los que ven sienten algo de pena, pues notan el evidente engaño que se va a llevar a cabo, al final el hombre cae, su cabeza en su mano y ella con una pose triunfal.
Al terminar muchos aplausos, los ojos celestes se fijan en los oscuros, lo mira con agradecimiento, porque ha actuado como un príncipe que cayó en su engaño, incluso ella se lo creyó, aún odiando esas mariconerias lo hizo por ella, por eso lo ve largamente, se inclina ante él y le sonríe.
Cómo se han metido en algo que no les corresponde su deber es terminarlo, así que eso hacen, actúan hasta el final, reciben aplausos, ella no puede evitar abrazarlo solo cerrarse el telón.
-Gracias, gracias, gracias -repite con emoción.
-Lo que sea, le gane a Cotswolds, eso era lo único que me importaba, ahora suéltame, ni que fuera la gran cosa -comenta como si nada.
La chica hace caso, lo suelta pero no puede dejar de verlo con agradecimiento, lo que irrita al francés, luego de un rato llega su madre.
-¡No puedo creer que hayan convencido a Ashley y Will para hacer esto! -exclama molesta, la muchacha baja la vista apenada, la mujer carraspea y habla nuevamente-. Aunque estoy molesta también estoy impresionada, eso fue increíble Marjorine, hijo, creo que llamaron la atención de algunas personas -opina.
Los ojos de la rubia se iluminan.
-¿En serio?
-Si, pero hablemos de eso en un rato mas, ahora sus amigos quieren verlos, además de que hay un sorpresa muy especial para Chris -murmura feliz.
Ante eso el castaño arquea las cejas, no entiende que podría haber de especial en aquel lugar que sea un sorpresa para él, aún así sigue a su madre, pronto un gran grupo de personas suben a felicitarlos, Stotch es toda sonrisas, cuando ve a su madre se queda quieta, pronto es abrazada y felicitada con amor, un gran peso parece desaparecer de sus hombros, pues se nota completamente feliz, honestamente se alegra por ella, ojalá vuelva a su casa para así dejar de ver a Cotswolds todos los días.
Repentinamente algo llama su atención, parpadea una, dos, tres veces en busca de ver si lo que ve es real, al confirmar que si se queda rígido, ¿por qué de todos los momentos habidos y por haber su padre lo iba a ver ahí?
-Hijo, ¡estuviste increíble! Eres tan talentoso, sin duda fue un acierto venir a verte, parece que has recuperado tu pasión -halaga feliz.
-Umm, gracias -dice incómodo, no ve a su progenitor, su vista está exclusivamente en la joven rubia que abraza a Marjorine y la llena de halagos, algo que parece abrumar mucho a la chica, cuando termina con eso voltea a ver a D' Lorne, al hacerlo siente que su mundo se desmorona.
-¡Chris, fue maravilloso verte bailar así! Tu padre ya me había contado lo talentoso que eras, ansiaba ver de lo que eras capaz, me alegro mucho de haber venido -dice feliz.
Pero él no puede decir nada, tampoco sentirse feliz por ser reconocido por ella, no, su atención está fija en su abultado vientre, al ver que no dice nada la mujer suspira y habla nuevamente.
-Perdón por no haberte dicho nada antes, la verdad los primeros meses fueron difíciles, pero ahora todo está bien, por eso queríamos verte, para darte la noticia y felicitarte por lo increíble que eres -menciona feliz.
Más el castaño no puede sentirse feliz, no cuando ella está embarazada y su padre luce orgulloso, así que no dice nada, solo se da la media vuelta y se marcha, si esa era la forma de cobrarle todo lo que le había hecho a las personas, la vida se habían ensañado con él.
La mujer se entristece, pronto su esposo trata de reconfortarla, incluso su ex trata de animarla.
Marjorine solo se queda callada, Chris le hizo un favor enorme, ella tenía que retribuirlo, aunque antes de poder disculparse con su madre e ir tras él sus amigos llegaron a abrazarla.
-Eso fue increíble Mar -halaga Tweek.
-Eres toda una profesional, muy feliz de ser amigo de alguien tan talentosa -menciona Philip amable.
-¿Y a tu novia talentosa, no la vas a felicitar? -cuestiona con las manos en la cintura un rubia alta.
Los jóvenes hombres se sorprenden al verla, es muy bonita, casi como una modelo, incluso Tweek y Craig están obnubilados por su belleza.
-Oh, Estella, sabes que yo te admiro muchísimo, todo el vestuario te quedo hermoso -felicita.
-Pues claro que está hermoso, lo hice yo, ahora ven y abrázame mi amor, que hace mucho que no te veo -dice con falso pesar.
El pequeño rubio obedece, aquello es impresionante, esa rubia tan bonita con el simplón Philip Pirrup, sí, Dios tiene sus favoritos, Stotch solo niega, cuando ve a Mark se acerca a él y su familia.
-Gracias, también a ustedes señores Cotswolds, su hijo es increíble, gracias por criar a un chico tan encantador y talentoso -elogia.
-El agradecimiento es mutuo, nos alegra que saques a nuestro hijo de su zona de confort, nos hemos llevado una agradable sorpresa al ver lo que puede lograr -comenta feliz su madre.
-Si, estamos agradecidos, pero eso de besarse sin ser nada no esta bien -menciona con disgusto el padre.
-Ay, no seas aburrido papá, les salio todo increible, tienen mi aprovación -indica la castaña.
El castaño se lleva las manos a la cara frustrado, su hermana y su padre eran un caso serio, su madre como siempre un amor, aun asi se sentia feliz de que estuvieran ahi.
-Oh, no se preocupe, señor Cotswolds, prometo respetar al príncipe, tiene mi honorable palabra -promete mientras se lleva la mano a su pecho, lo dice de corazón.
El chico es alguien muy preciado, la ha acompañado en el tortuoso camino de la recuperación, no sería capaz de pagarle mal cuando ha estado siempre para ella y no se ha alejado, aun cuando debería haberlo hecho, por su sanidad mental y espiritual.
Stan nota la convicción de sus palabras, lo que le genera un malestar, se lo merece, porque la dejo sola cuando más lo necesitaba, aun con eso no quiere dar marcha atrás, desea hablar y tratar de arreglar las cosas.
Tiene toda la intensión de intervenir, más le gana Gregory quien se lleva a la chica aun lugar más apartado, le dice algo que parece molestarla mucho, pues toda la felicidad parece irse, entonces se marcha a Dios sabrá donde, dejando a Fields con una cara de arrepentimiento.
Decide esperar a que vuelva, esta vez quiere ser paciente, además de que le servirá para pensar con calma todo lo que quiere decirle.
.
.
.
.
.
.
Cuando Christophe estuvo lejos de todo se permitio respirar, su cabeza estaba hecha un caos, no se creia lo que habia visto, es decir, su padre casi llegaba a los cincuenta, ¿como habia siquiera aguantado tener sexo? Estaba viejo, casi en la tumba, ¿por que ella lo quiere a él?
Nervioso, trata de buscar sus cigarrillos, maldice cuando se da cuenta que no los tiene por la puta ropa que usa, entonces se sienta en la banca que hay ahi, trata de recuperar la compostura, no tiene tiempo para hacerlo porque la persona de la que huyo lo siguio.
-Chris, tenemos que hablar, se que la noticia debio de ser demasiado para ti pero quiero que entiendas, tu padre y yo nos queremos, era cuestión de tiempo antes de que sucediera esto -explica.
Esas palabras no le caen nada bien al muchacho, se levanta y mira molesto a la mujer.
-No te entiendo Abigail, eres atractiva, joven y bonita, ¿por que sigues con mi padre? -pregunta.
-Chris, ya hablamos de esto, quiero a tu padre, estoy profundamente enamorada de él, se que nuestra relación no se dio de una forma convencional y que hice sufrir a tu madre, pero he arreglado las cosas con ella, estamos bien, ¿por qué tú no puedes aceptarme? -cuestiona triste.
Sus puños se aprietan, el cúmulo de emociones lo superan, por lo que termina besando a la mujer, hacerlo supone cumplir uno de sus grandes sueños, por lo que se deja llevar y la agarra de la cintura, el gusto no le dura mucho, pues ella se aleja y le planta una fuerte cachetada.
-Dios, Christophe, soy esposa de tu papá -reclama indignada.
-A mí eso no me importa, tú me gustas, no, mejor dicho, estoy enamorado de ti, no tienes porque estar con el viejo de mi padre, si lo que te importa es el dinero, yo lo tendré, así que déjalo y quédate conmigo -pide.
Ante las palabras, un nuevo golpe resuena por todo el lugar, el castaño se toma el rostro adolorido.
-Yo amo a tu padre, el dinero no me importa, eres un inmaduro, no puedes estar enamorado de mí si no me conoces -él quiere decir algo, más ella lo silencia con un ademán-. Escucha esto Christophe D' Lorne y grábatelo bien en tu cabeza, soy tu madrastra, amo a tu padre y seré la madre de tu futuro hermano, cualquier sentimiento que creas sentir por mí solo es producto de tu conflicto contra mí, puedo entender que te guste físicamente, pero sentimentalmente es ilógico, ahora volveré con MI ESPOSO y olvidaré que esto pasó -dice con voz firme mientras se marcha.
Una mueca de furia se instala en su rostro, con odio golpea la pared varias veces, cuando va a volver a hacerlo es detenido, gira con brusquedad y mira con molestia a la rubia.
-¿Qué quieres? -interroga grosero.
-Para empezar, nunca he entendido porque los hombres golpean las paredes cuando se enojan, para finalizar vine a verte, vi pasar a... mmm, a esa persona, se veia molesta, ¿todo bien? -pregunta.
-Estoy golpeando la pared, ¿crees que todo está bien?
-No, pero tú siempre te niegas a hablar, así que, ¿quieres contarme?
-No.
-Vale, lo entiendo, entonces solo me quedo aqui, la pobre pared ya sufrio de demasiada violencia por hoy -murmura.
El castaño no dice nada, solo se recarga en la pared mirando a la nada, siente como la chica toma su mano y le da caricias circulares en sus nudillos, cuando se aburre de eso trata de besarla, más ella se lo impide y lo mira nerviosa.
-Oye amigo, tranquilo, yo estoy como apoyo moral, o sea, no me malentiendas, me gustas, eres atractivo y sexualmente hablando, es un placer estar contigo, pero ahora mismo no estas bien, no quiero seguir siendo el sustituto de nadie, si vas a estar conmigo quiero que lo hagas porque yo te atraigo, no porque me parezco a quien te atrae -explica ella.
El resopla con fastidio.
-Haz cambiado, no eres la misma de antes -opina.
-Eso es bueno, la yo de antes no era quien realmente soy, ahora estoy más feliz.
-No me gusta esta nueva versión de ti.
-No digas eso, yo se que la amaras, soy increible, maravillosa, atenta, soy el amor hecho persona -expresa sin nada de modestia.
-...No, nunca me gustara -replica con desagrado.
Ella rie con ganas.
-Es broma, la verdad se que tengo mis fallos y estoy lejos de ser la mejor persona, pero cada día me esfuerzo por mejorar mi vida -cuenta.
-Eso lo noto, pasaste de un atleta idiota a un nerd con talento -señala.
-Mark no es un nerd, él y yo somos amigos, tal vez mejores amigos, en cuanto a Stan es buena persona, si lo conocieras te agradaría -susurra.
-Dudo que me agrade alguien que se da por vencido tan fácilmente, pero ese es tu problema, él no es nada para mí -manifiesta.
La rubia se queda callada luego de eso, no lo ha soltado, en cierto momento ella levanta sus manos y las pone en sus mejillas, la calidez que desprende lo hace olvidar momentáneamente lo que pasó, cuando parece haber mejorado su semblante ella se acerca y le susurra algo al oído que lo hace mirarla sorprendido.
Antes de poder decirle algo su madre llega y se los lleva con prisa, en el camino habla emocionada.
-Emma me contó que aprendieron todo ese acto, ahora van a presentarlo para unos amigos míos, quieren ver qué tan buena eres haciéndolo todo completo -comenta alegre.
Esas palabras hacen muy feliz a la chica, que ni siquiera piensa en la posibilidad de que Christophe no la quiera ayudar, más está de suerte, pues no sé niega, si no que acepta de buena gana.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top