"Cómo conocí a tu padre"

Historia participante de la GiyuuShino Week 2020 en el grupo de Facebook "GiyuShino – is love, is live".

Advertencia: La siguiente historia se trata de un Au (Universo alternativo).

Descargo de responsabilidad. Kimetsu no Yaiba ni ninguno de sus personajes me pertenecen. La historia fue hecha sin fines lucrativos pero si de distracción para las personas que la lean y para mí misma. Ignoro si hay una historia parecida en la extensa cantidad de relatos con la que cuenta Fanfiction, Wattpad o cualquier otra plataforma similar.

Summary:

—¿Qué tiene de malo que sepan que nos conocimos porque derrame agua sobre tu laptop en un café? — decía mientras correspondía el abrazo de su mujer y le besaba la frente.

Le daba vergüenza admitirse así misma que se había perdido en medio del frondoso bosque, especialmente después de que su hermana le hubiese dicho que anduviera con cuidado.

Ella había vivido toda su vida en un palacio cerca de este bosque encantado, no obstante, eso no significaba que lo hubiese recorrido en su totalidad y lo conociera como la palma de su mano. Ciertamente podía andar por el lugar con relativa facilidad en algunos sitios y regresar sin problemas pero está vez se dejó llevar por lo desconocido y terminó en terreno inexplorado.

Si lograba regresar a casa todo valdría la pena y sería una gran anécdota para contar en familia durante la cena: el día en que Shinobu Kochou consiguió plantas rarísimas tras perderse en el bosque. No sonaba particularmente mal. Si, la verdad es que sus padres la iban a matar cuando se enterasen que se había ido en buscar de hierbas pero no le importaba.

Debo encontrar el lago, si lo encuentro podré bordearlo y llegaré a casa, no importa si me toma todo el día hacerlo.

Era lo que constantemente se repetía para tranquilizar sus crispados nervios. Caminó durante algo de tiempo en línea recta y corrió emocionada tras percibir el peculiar y característico aroma del agua del gran lago principal. Sin embargo, su felicidad se desplomó cuando pisó suelo húmedo y resbaloso que la hizo deslizarse cuesta abajo.

Luchó por aferrarse a algo para impedir su caída pero únicamente logró ir frenando paulatinamente y por suerte, tras varios minutos, terminó de deslizarse por la tierra, cayendo a uno de los muchos lagos pequeños que habían esparcidos por el bosque.

Salió a flote lo más rápido que pudo y nadó hacía la formación rocosa que había en el centro. Se recostó en ella, tratando de asimilar lo que había pasado. Se agradeció mentalmente a ella misma por haber traído ropa cómoda y no uno de los vestidos ridículamente caros y pomposos que la hacían usar por ser de la nobleza.

Sabiéndose sola en el lugar, se permitió hacer una rabieta como si fuese una niña pequeña. Insultó al aire y pataleo hasta sentirse mejor.  Estaba frustrada y se sentía como una idiota.

De acuerdo, tenía que pensar con la cabeza fría, si se desesperaba perdía, no debía dar lugar a eso. La esperaban en casa.

Está bien Shinobu, todo está bien, tranquila, solo...solo tienes que regresar por donde viniste.

Cuando se dispuso a buscar cómo llegar arriba de nuevo, una mano con garras y escamas le sujeto el pie, paralizandola de inmediato. Una especie de hombre con cabello largo oscuro y ojos azules profundos como si fuesen de reptil salió del agua y le habló.

—¿Quién eres y qué quieres en mi lago?

Shinobu cerró la puerta del cuarto de sus hijas con cuidado de no despertarlas mientras lo hacía. Reía levemente tras recordar lo emocionadas que se veían y como sus ojitos brillaban con inocencia y asombro infantil al imaginarse todo lo que les había dicho.

Se sobresaltó cuando escuchó un carraspeo.

Frente a ella estaba su esposo, Giyuu Tomioka que la veía con una mezcla de seriedad y leve molestia en sus facciones, se había recargado en la pared y tenía sus brazos cruzados sobre su pecho.

—¿Sucede algo, cariño? — dijo sin ser capaz de contener su sonrisa divertida.

Giyuu suspiró hondo y se talló las manos en las mejillas.

—¿Así que eres una princesa y yo un tritón?

Ella tuvo que taparse la boca para ahogar su risa.

—Shinobu, es en serio, ¿por qué siempre que las niñas te preguntan cómo nos conocimos les dices esas cosas? — decía suspirando

Shinobu tuvo que tranquilizarse primero para poder hablar.

—Solo fue una historia para dormir y ya. — ella fue directo a abrazar a su consternado esposo, rodeó su cintura con sus manos y recargó su cabeza sobre su pecho.

—¿Qué tiene de malo que sepan que nos conocimos porque derrame agua sobre tu laptop en un café? — decía mientras correspondía el abrazo de su mujer y le besaba la frente.

Desde hace unos meses, las niñas habían estado insistiendo en saber cómo se habían conocido ella y Giyuu. Era una pregunta obligada para los niños en algún punto de su infancia, o al menos así lo considera ella. Las niñas le hicieron la interrogante una noche en que estaban particularmente inquietas antes de dormir por lo que ella, conociendo la naturaleza de sus dos hijas, decidió inventar una historia fantasiosa y alterada de los hechos reales, logrando que ambas hermanas apaciguaran sus energías y lograran dormir poco después de terminar. Al día siguiente de eso, ella tuvo que confesar que era una mentira pero no pudo aguantarse las ganas de inventar otra historia cuando las pequeñas volvieron a preguntarle con tanta ilusión.

—¿Entonces cómo conociste a papá?

—Bueno, hace algunos años su padre trabajaba en la milicia y...

El inventar esas historias se volvió una especie de juego común entre las tres, así que ahora por lo menos una vez a la semana, ella tenía que hacer uso de toda su imaginación para contarles una versión diferente.

Ella espera pacientemente a que las niñas se cansen de sus historias y pidan la versión verdadera de cómo conoció a su padre.

—Es una historia aburrida y cero romántica— ella volvió a reír cuando lo escuchó gruñir levemente.

—Las estás malcriando.

Shinobu rompió de inmediato el abrazo y poniendo una mano sobre su pecho fingió molestia.

—¿Yo las estoy malcriando?, Giyuu,¿es en serio? — ella le pegó un manotazo en el brazo juguetonamente — ¿quién de los dos es quien les compra todo lo que quieren?, ¡tú eres quien las malcrió desde un inicio!

—Eso no es cierto.

—¡Claro que lo es!

Los dos se fueron a dormir a su habitación en medio de una "discusión" mientras se empujaban levemente el uno al otro. Tras cerrar la puerta del lecho matrimonial, Shinobu rió fuertemente cuando su esposo le exigió que tenía que ayudarlo mañana si las niñas le pedían de sus supuestas escamas de tritón como regalo.

Notas de la autora. (PUBLICACIÓN EN FANFICTION) .

¡Cuarto aporte para la week, maifriens!

¿Verdad qué los engañe, maifriens?, seguramente no se esperaban una especie de fic dentro de un fic xd -corre a esconderse por su mal chiste-

Disculpen si quizá este escrito quedó muy corto en comparación con los demás que he escrito para la week, la verdad es que me costó mucho trabajo realizar esta temática, fue la única para la que no se me ocurría absolutamente nada. Termine haciendo otros 3 escritos totalmente distintos y por más que trataba de avanzarlos y aterrizarlos con la temática, nada de lo que estaba escribiendo me gustaba, no pude y fracasé totalmente.

Me gustan mucho las cosas soft, quizá ya los haya hartado porque casi todo lo que he escrito para esta ship lo es pero eso es porque sabiendo lo que pasa en el manga...no me culpen, yo necesito que estos dos sean felices :C

Cuando por fin me decidí a desarrollar bien este terminé escribiendo muchas ideas al azar de una posible aventura en el bosque pero al final no concreté ninguna.

Bueno, espero que aunque sea un escrito corto le haya gustado y sacado una sonrisa a alguien, Sin nada más que agregar, me despido.

¡Hasta la próxima lectura!