Los dias pasaban, y realmente Error comenzaba a notar el extraño comportamiento de Ink.

Si antes se iba a las 5pm, habia dias que queria irse a las 3pm, parecia que cada vez reducia el tiempo más.

Algunos lo tomaron normal, "padres estrictos", pensaban.

Pero Error si tenía una idea de lo sucedido, y le preocupaba.

Ahora que recordaba, luego de que Ink le confirmara que era alguien "normal", dejó de investigar más sobre él.

Queria darle espacio y tiempo, pero... Comenzaba a querer saber más. No por curiosidad.

Sino que simplemente quería apoyar al albino.

-¡Error!- Saludó Ink.

-Hey, que bueno verte.-

Como todas las mañanas, Error iba hasta su jardin y lo esperaba.

-¿Llevas mucho esperando?-

-No tanto.-

Quizás era atrevido lo que haría, pero... Se sentia tan tonto al no poder hacer nada por Ink.

-Quería... hablar contigo.-

-Oh... ¿Pasó algo malo?-

-¡No, no, tranquilo!-

-¿Entonces?-Preguntó Ink, aún preocupado.

-Quería saber si estabas bien.-

Ink lo pensó un poco antes de responder. ¿Qué era exactamente "estar bien"?

-Sí, no pasa nada.-

-Entonces... ¿No confias en mí?-

-¿Qué?...-

-No soy tan ciego, ¿Sabes? Entiendo sino quieres hablarlo pero... de verdad quería ayudarte.  Solo... Ten en cuenta que puedes confiar en mi.-

Confiar... Sonaba tan bonito esa palabra. Claro que quería decir algo, sentia que si no hablaba, iba a terminar asfixiado en palabras.

-¿De verdad me escucharás?- Probablemente Error esperó cualquier pregunta menos esa.

-¡Claro! Aquí estoy.-

-...Me... Enteré de la verdad, y... no me gusta.-

-¿De la verdad?...-

Ink tomó asiento en el suelo, abrazandose las rodillas. Error se puso a su lado.

-¿Y... quieres contarmelo?-

-¿No le dirás a nadie?-

-¿Tan poco confias en mí?-

-Nunca... he confiado en alguien a parte de Zephyr...-

-Pues, puedes confiar en mi.-

Ink sonrió. Sentía tristeza desde adentro. Pero saber que le escucharian y podia confiar lo aliviaba mucho.