Había pasado al menos una hora y aún le sorprendía.

Nunca lo vio venir, también qué él fuera algo abrupto no hizo qué la situación fuera menos shockeante.

Incluso aun qué ella sí sentía un gran cariño hacía él, lo qué pasó sonaba cómo algo qué ella hubiera fantasiado.

Nunca pensó o creyó qué Pico pudiera sentir algo así por ella.

Y seguía sin creerlo.

Sé tuvo qué mirar un rato al espejo para saber qué tenía ella qué hizo qué él chico sé sintiera atraído por su ser.

No quería ser crítica con ella misma, pero no podía verse un atractivo qué tenían otras mujeres.

No tenía pechos, piernas ni un cuello siquiera. No tenía rasgos faciales más qué sus ojos o su gran boca.

Sin mencionar la diferencia de edad, Ella era casi diez años mayor qué él. No tendría más sentido qué sé interesará en una chica de su edad?

Simplemente no podía ver la razón por la cuál él sé fijó en ella...

Pensó en preguntarle, pero después de una hora en la qué estuvo mirándose al espejo, seguramente ya estaba durmiendo.

-Supongo qué tendré qué esperar hasta mañana...

Y así, Lila decidió esperar hasta mañana. No sabía qué iva hacer cuándo llegué ése momento, pero sabía qué no hacer nada no era una opción.

Pasó la noche tratando de matar el tiempo, pero era dificl hacer algo sin pensar en la confección del chico.

Éso y por qué sentía qué perdía la estabilidad de su propio cuerpo...

------------------------------------------------

De alguna forma Lila pudo esperar hasta él final de la noche, sin caer en la desesperación y terminar entrando a la habitación de invitandos y despertar al chico bruscamente para qué le respondiera sus dudas.

Sip, Lila sé mantuvo firme y sé controló.

Y ahora era la hora de despertar al chico qué la hacía sentir tan confundida con sus propias emociones.

Fue con rapidez hacia la habitación de invitados y tocó con rapidez la puerta.

No recibió respuestas, así qué tocó la puerta un poco más fuerte.

Pero nadie abría la puerta.

-Pico.-Lila habló.-Soy Lila, abreme, por favor.

Pasó un rato y seguían sin abrir la puerta.

En ése momento sólo quedaba una opción.

Lila atravesó la puerta y entró a la habitación.

-Pico?-Lila miró hacía la cama del lugar.

Pico no estaba ahí. La mujer miró hacía todos lados y no lo vio.

-Dónde estás....

Lila salió de la habitación y empezó a buscar al chico.

------------------------------------------------

Ahora con Pico, él chico dinosaurio estaba en la habitación de Skid, jugando un juego de cartas con él mismo niño y su marioneta.

Él chico no durmió bien a noche, durmió máximo dos horas y luego fue a la habitación de Skid.

Pensó qué pasar tiempo con él niño, le ayudaría a no pensar tanto en su confección.

No ayudó mucho, pero al menos era mejor qué estar sólo en una habitación, esperando a algo qué nunca iva a pasar.

-Gané.-Dijo Pico, mientras bajaba su última carta.

-Wow.-Él niño de tinta, exclamó con sorpresa.-Te has vuelto muy bueno en él Uno, Pico.-Alago él menor, con su enorme sonrisa.

Pico le sonrió al niño, tal vez pasar tiempo con Skid, lo ayudó más de lo qué él imaginaba.

Siguió jugando con él niño y su marioneta hasta qué la mujer por la cuál aún sentía algo, atravesó la puerta.

-Pico! con qué aquí estaba!

Pico miró con algo de dolor a Lila, antes de mirar él suelo apenado.

-Pico, podrías venir conmigo a un lugar más privado, por favor.

Pidió Lila, con amabilidad.

Pico no dijo nada, sólo sé levantó y salió del lugar sin decir nada ni mirar a Skid o Lila.

-Lamentó interrumpir tu juego, hijo.-Sé disculpó, Lila, con su hijo.

-No pasa nada, mamá.-Dijo Skid, él niño de tinta empezó a jugar con su marioneta/amigo, mientras, Lila sé iva del lugar.

------------------------------------------------

Pico estaba sentado en la cama de invitados, él chico estaba jugando con sus dedos mientras esperaba a Lila, sintiéndose muy nervioso.

Su cola sé movía de lado al lado mostrando lo muy nervioso qué sé sentía, mientras trataba de pensar él por qué Lila, quería hablar con él, pero su cabeza no podía pensar una razón valida, lo qué causó qué su cola sé descontrolara más.

Cuándo Lila, por fín llegó al lugar, le sonrió al chico y sé sentó a su lado.

Obvio éso empeoró los nervios de Pico.

Hubo un largó silencio en qué ninguno decía nada.

-Y cómo te sientes hoy, Pico?

Preguntó Lila, seguramente para calmar la tensión entré los dos. Pico sólo respondió con un "No se" mientras seguía mirando sus dedos sintiéndose muy apenado y avergonzado.

Hubo otro largo silencio entré ambos.

Un tiempo en qué Lila miró sus manos y pensó en cómo le podía preguntar al chico, sobre lo de ayer...

-Pico...Te acuerdas lo qué me dijiste anoche.

Preguntó Lila, mientras sentía qué su cuerpo sé sentía algo inestable.

-No eh podido pensar en otra cosa.-Dijo Pico, mientras miraba a la mujer, de reojo.

-Qué gracioso, yo tampoco eh podido pensar en otra cosa. Jeje.

La mujer sé rio de forma rara sin saber cómo debía comportarse ante una situación similar.

Sólo por qué tuviera un hijo y pasará su tiempo leyendo libros con temas románticos, no significará qué fuera una experta en él amor.

Lila paró de reír, luego miró al chico, quién seguía sin mirarla a ella.

-Lo qué dijiste ayer...Lo dijiste de verdad?

Preguntó Lila, mentiría sí dijera qué no tenía miedo, de cuál sería la respuesta de Pico.

En cambió, Pico, no dijo nada, no dijo nada durante un rato en él qué, Lila esperará qué él dijera algo.

Lila era mujer paciente, pero hasta ella tenía sus limites.

-Pico.-La mujer habló en un tono más firme.-Sólo dime, me quieres?...-Lila respiró profundo antes de volver a hablar.-Me amas?

Pico apretó sus manos con fuerzas, posiblemente sé lastimó un poco sólo por hacer éso. Él chico levantó su cabeza y miró a Lila, con dolor.

-No lo sé...

-N-no lo sabes?-Dijo Lila, la mujer apretó sus manos mientras sentía un dolor en su interior.-No entiendo....

Ver la cara de dolor de Lila, hizo qué él nudo en él corazón de Pico empeorará. Intentó calmarse  y calmar sus nervios un poco, para tratar de responderle mejor.

-Lo qué quiero decir...Y-yo siento algo, pero no sé muy bien qué es.-Dijo Pico, agachó su cabeza con pena para evitar ver a Lila.-No sé sí te amo, pero se qué siento algo....

Lila escuchó atentamente al chico, su dolor de antes sé había disminuido un poco.-Vale...Creó qué te entiendo un poco.

-Perdón.-Pico sé disculpó de repente.-Hice de esto muy complicado y ni siguiera sé lo qué siento...-Pico levantó su cabeza y vio directo a los ojos de Lila.-Lamentó sí te metí en esto...

-No.-Lila levantó una mano y sé negó a aceptar las disculpas de Pico.-No te disculpes cómo sí hubieras echó algo malo. No hiciste nada malo, es normal sentirse confundido con cosas así, Pico.

Lila tomó algo de aire, realmente no necesitaba respirar, ni pulmones tenía, pero era algo qué hacía para poder calmarse y poder hablar con claridad con el chico.

-Yo también me siento confundida.

-Si, por mí culpa...

Pico agachó su cabeza sintiéndose mal. Lila miró al chico, sintiendo empatía con él.

-Sí tanto te molesta...Yo te podría ayudar.-Sugerio Lila.

Pico volvió a levantar su cabeza.-Cómo?

Lila bajó un poco su cabeza mientras pensaba en una solución.

Una curiosa idea pasó por la mente de la mujer de tinta.

-Ya lo tengo.-Dijo Lila, la mujer le sonrió enormemente al chico.-Bésame.

.....

-¡¿Qué?!

Pico gritó y dio un saltó por la sorpresa causada por la idea de la mujer.

-Sí me besas, quedará claro lo qué sentimos.-Dijo Lila, quién no parecía estar tan nerviosa a diferencia de Pico.

-Pe-pero.-Pico sé ahogó un poco por su nervios.-Estás segura de éso. Y-yo no quiero causar problemas...

-Yo no le veo ningún problema.-Dijo Lila. Incluso aun qué sentía gran inestabilidad en su interior la mujer supo ocultarlo bien.

Pico tragó saliva.-N-no hay problemas?-Preguntó el chico, recibiendo una aprobación de la mujer.-Bi-bien! lo haré entonces.

Dijo con firmeza y a la vez muy nervioso, Pico.

Lila le sonrió al chico, cerró los ojos y esperó a qué él hiciera su parte.

Pico empezó a sudar sin creer lo qué estaba pasando, de verdad era real? Sí ése es él casó, entonces no lo iva a desaprovechar.

Sé acercó con algo de miedo hacía Lila.

Se paró frente de Lila. Ella estaba sentada y él estaba de pie y aún así ella sé veía más grande de qué él, éso y el qué ella estuviera menos nerviosa qué él, lo hizo sentir intimidado.

Levantó una mano y la usó para acariciar una de las mejillas de la mujer.

Lila río un poco por él tacto y puso su mano sobre la de Pico.

La respiración de Pico sé agitó un poco, tuvo qué agachar su cabeza y respirar un poco para calmarse.

Cuándo logró calmarse, levantó la cabeza y la acercó lentamente hacía la de la mujer.

Cerró los ojos por instinto cuándo estuvo a centímetros de la cara de Lila.

Pico sintió cómo sus labios chocaban contra algo.

.....

Era cálido....

Era cálido, relajante y liberador.

Pico podía sentir cómo todo él miedo abandonaba su cuerpo y puso sus manos sobre la espalda de Lila. Su cola por medió instinto sé enrollo sobre lo qué sería la cintura de la mujer.

Pico pudo sentir unas manos detrás de su espalda y cuello qué lo empujaban hacía adelanté.

Sin qué ninguno de los dos sé diera cuenta, sé recostaron en la cama de la habitación mientras seguían disfrutando del besó.

Duró un buen rato hasta qué Pico sintió la falta de aire y fuera quién sé alejara y diera por terminar ése tacto tan único.

Pico respiró con algo de dificultad mientras miraba a Lila directamente. Ella le sonreía con un lindo brillo en los ojos qué dejó fascinado al chico.

Y en ése momento lo vio todo con claridad....

Lo qué realmente sentía por ella...Amor.

Amaba a Lila.