Pico sé estaba despertando de su siesta. Sé quedó acostado en la cama mirando el techo un rato largo hasta qué suspiró y sé levantó de la cama.

Antes de qué el chico pudiera salir del lugar, una mujer atravesó la puerta. Era obviamente, Lila.

-Buenos días, Pico.-Habló la mujer de tinta, miró alrededor del lugar y sé alegró qué estuviera bien ordena.-Ordenaste bien el lugar.

Pico bostezo mientras le daba igual lo qué decía la mujer.-Tengo hambre...-Se quejó el chico dinosaurio mientras ponía una mano en su panza.

-Oh, entonces te haré algo de comer.-Dijo la mujer, le sonrió por última vez al chico y volvió a atravesar la puerta.

Pico sólo suspiró y le dio un golpe al piso con su cola.

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Pico sé acercó a una ventana del lugar y sólo vio un montón de nieve tapando la vista.

Pico suspiró de frustración al ver qué la nieve no sé había calmado y seguía encerrado en ésta casa.

Mientras Pico seguía pensando en su frustración, Skid sé acercó al chico, está vez el niño no traía a su amigo, Pump.

-Pico, Pico.-El niño de tinta llamó la atención del chico dinosaurio.-Dime, sabes jugar al...-Skid sé detuvo para leer el sobre de cartas qué tenía en la mano.-Uno? Sabes jugar al Uno?

-La verdad, No.-Respondió Pico.

-¡Qué bien! Yo tampoco sé cómo sé juega, podemos aprender y divertirnos juntos!-Dijo el niño con un brilló de emoción en sus ojos.

Pico sé sintió algo raro por la emoción del niño de tinta, igual decidió aceptar la ofertan de Skid. Por qué, qué otra cosa podía hacer allí?

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En la mesa de la cocina sé podían ver a Pico, Skid y la marioneta Pump jugando al juego de cartas de nombre, Uno.

-Vaya, Pump volvió a ganar.-Dijo Skid, viendo qué la marioneta sé quedó sin cartas.

Pico gruño con molestia.-(Es la tercera vez qué es él primero en ganar)-Pensó el chico dinosaurio algo enojado por ser superado por una marioneta.

Sé podía decir qué era una desventaja qué Pump jugara también debido a qué era controlado por Skid, aún qué Pico llegó a ver al niño de tinta asomarse cerca de la marioneta para ver sus cartas y usarlo de ventaja...Pico supuso qué era por qué el niño era un gran ventilucro o algo así.

-(Éso o...tal vez la marioneta esté-)

-¡Yo gano!-Anunció Skid mientras bajaba la última cartas qué tenía en la mano.

-¡Rayos!-Pico maldijo cuándo fue vencido por tercera en el juego de cartas.-Juguemos de nuevo!-Dijo el chico de manera exigente, Skid sonrió y asintió.

Y así empezaron otra partida.

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-Hey Pico.-Skid llamó la atención del chico.-Sí existe el Uno, existirá, Dos?-Preguntó el niño de tinta mientras bajaba una carta.

-Sí, seguro en alguna tienda de Argentina existirá el Dos y de seguro también está el Tres.-Respondió el chico dinosaurio mientras agarraba otra carta y maldecio en voz baja cuándo no le salió el color qué necesitaba.-Pasó.

-Yo gano.-Dijo Skid bajando su última carta.

Pico volvió a maldecir y pidió jugar otra vez.

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-Hey.-Lila entró a la cocina y vio a los demás jugando.-Están jugando al Uno?

-Sí, mamá.-Respondió Skid, mientras volvía a ganar el juego haciendo qué Pico volviera a maldecir en voz baja.

-Demonios...

-No les importa si me uno?

-Claro qué no, mamá-Dijo Skid. Lila sé sentó en una silla y Pico le dio sus cartas.

-(Bien)-Pico sonrió con confiansa.-(Está vez voy a ser él primero en ganar)

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-Yo gano.-Dijo Lila bajando su última carta y siendo el primero en ganar.

-(¡$#$£€!)-Maldijo él chico dinosaurio.

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Skid agarró una carta del mazo.-Hmm, pasó.

Pico suspiró y bajó su última carta.

-Bien Pico, fuiste el primero en ganar.-Felicitó Skid.

Pico abrió con sorpresa los ojos cuándo vio qué fue el primero en ganar.-Gane? Gané!-EL chico levantó los brazos y sonrió con victoria.-Jaja! finalmente gané!-El chico celebró un poco, luego miró a los demás y sé calmó.-Ejem, ignorenme y sigan jugando.

-En realidad.-Skid dejó sus cartas en la mesa y agarró a Pump.-Tengo...tenemos cosas qué hacer, perdón.-Sé disculpó apenado el niño de tinta, luego sé despidió y se fue juntó con su amigo/marioneta.

-Pensándolo bien, ya es muy tardé.-Dijo la mujer de tinta mientras dejaba su cartas en la mesa.-Seguro tienes hambre. Cocinare algo para qué no termines muriendo de hambre.-Dijo Lila, la mujer sé levantó y sé acercó a la cocina.

Pico gruño viendo qué sé quedó sólo en la mesa.-(Claro, cuándo soy el ganador todos se van)-El chico dinosaurio dio un suspiró de frustración.

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Pico encendió la chimenea y sé sentó cerca para disfrutar del calor.

Lila apareció con un plato con comida y sé la ofreció al chico.

Pico agarró el plato y vio qué en el plato había spaghetti con salsa de tómate.

Apenas el chico vio el plató sé relamio el labio y empezó a comer rápidamente.

Lila vio comer al chico y sé sintió algo incomoda.-Deberías de comer con más lentitud.-Aconsejó la mujer de tinta mientras sé sentaba al lado de él y le sonreía lo mejor qué podía.-La comida sé disfruta mejor cuándo lo comes con lentitud y moderación.

Pico terminó de comer y miró a la mujer, él chico dinosaurio tenía la cara manchada de salsa y trató de limpiarsela con su lengua de reptil.

Lila sé incómodo por éso.-Ehh, deberías de limpiarte la cara.-La mujer sé atravesó el pecho y saco una caja de pañuelos, sacó algunos pañuelos de la caja y se las ofreció al chico.

-(Olvidé qué podía hacer éso...)-Pico agarró los pañuelos y sé limpió la cara.-Ehmm, gracias, supongo.

-No es nada.-Dijo la mujer mientras volvía a poner la caja dentro de su pecho.-Es un placer hacerte sentir cómodo.-Lila le sonrió al chico de piel verde.

Pico miró a la mujer y sonrió un poco, luego miró él fuego de la chimenea y suspiró un poco.

-Estás bien, Pico?-Le preguntó de repente la mujer de tinta.

Pico sólo siguió mirando el fuego.-Por qué preguntas?

-Es qué te vez algo...molestó.

Pico miró de nuevo a la mujer.-Así es mi cara.-Bromeó él chico sacando la lengua.

Lila rio un poco.-No, ejem, sólo digo sí algo te molesta me lo puedes decir. No quiere qué te sientas mal mientras estás en mi casa y éso.

-Ah, no tienes qué preocuparte por mí...Tampoco es cómo sí hubiera echó algo cómo para ganarmelo.

-Oh, no digas éso. Mi hijo me contó qué lo ayudaste a encontrar a Pump.

-Bueno...-Pico sé rasco las escamas de su cabeza.-Igual sigue sin ser para tanto...

-Eres de sangre fría verdad?-Preguntó la mujer, recibiendo un asentimiento por parte del chico.-Pudiste morir por el frío y sólo por qué ayudaste a mi hijo a encontrar a su amigo. Casi mueres para ayudar a mí hijo...Y me siento muy agradecida contigo, Pico. Eres realmente una buena persona.

-Yo...No soy bueno.-Susurró el chico mientras miraba su plato vacio.-Pero igual te lo agradezco.-Dijo Pico mirando de reojo a la mujer.

Lila le sonrió y miró su plato.-Quieres qué me llevé tu plató al fregadero?

-Sabes qué.-Pico sé levantó de repente y evitó mirar a la mujer.-Yo lo llevaré.

-Oh, bueno, cómo tu quieras.-Dijo Lila mientras miraba al chico irse del lugar.

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Pico entró a la casa, sé acercó al fregadero y dejó el plató ahí. El chico miró el plató sucio sintiéndose algo inconforme.

-Bueno, ya qué estoy aquí...

El chico dinosaurio agarró el plató y una esponja y comenzó a limpiar el plato.

Cuándo terminó de limpiar el plato, lo dejó a un lado del fregadero, luego sé fue del lugar hacía la habitación en dónde dormía y sé fue a dormir.

-Pico.

Pico sé levantó de la cama y vio a la mujer con la mitad de su cuerpo atravesando la puerta.

-No me dijiste qué te ivas a dormir.-La mujer río.-Buenas noches, Pico.

La mitad de Lila salió del lugar dejando sólo al chico dinosaurio.

-Emm, buenas noches...

Pico volvió a acostarse en la cama y está vez sí pudo dormir tranquilo.