Capítulo 20 La ira más pura
La energía oscura de Sonic se hizo notar, todos los que estaban allí, notaron como el poder del erizo incrementaba cada vez más.
―I-increíble su poder ha llegado hasta los 50.000.000 ―analizó Metal Tails asustado.
―¿E-ese es el poder del erizo? ―preguntó Metal Amy asustada.
―jejeje, ¿Qué pasa no se suponía que los robots no podían sentir miedo? ―dijo Dark Sonic con una sonrisa sádica.
Los dos robots retrocedieron un poco.
―Vengan a por mí ―exigió Dark Sonic.
Los dos robots no querían acercarse, se notaba de lejos que temían al erizo.
―Así que solo se aprovechan de los más débiles porque no se pueden defender, bueno en ese caso yo are lo mismo ―dijo Dark Sonic acercándose lentamente hacia ellos.
―M-Metal T-Tails tenemos que pasar a la siguiente forma ―dijo Metal Amy asustada.
―S-si ―dijo Metal Tails con miedo.
Los dos robots presionaron un botón el cual los transformó en versiones mejoradas de ellos mismos, Dark Sonic ni se inmutó y solo se paró para ver como cambiaban de forma.
―Ahora podremos tener una oportunidad ―dijo Metal Tails.
―Con ese poder tan mediocre no me creó que piensan que puedan ganarme ―dijo Dark Sonic.
―Ya veremos si sigues burlándote después de que te derrotemos ―dijo Metal Amy.
Los dos robots comenzaron a rodear a Dark Sonic volando y creando un tornado alrededor del erizo.
―¿Qué se supone que hacen estúpidos? ―preguntó Dark Sonic.
―Esta es nuestra técnica doble ―respondió Metal Amy.
―Consiste en usar nuestra velocidad para crear un tornado y luego atacarte ―explicó Metal Tails.
―Estupideces ya verán como... ―dijo Dark Sonic sin poder acabar su frase.
Los dos robots comenzaron a disparar a Dark Sonic con sus cañones de energía impidiéndole cualquier movimiento.
―¡Sonic! ―gritó Amy desde fuera al ver aquella escena.
Los dos Metals seguían atacando a Sonic con sus ataques de energía, hasta que el aura negra del erizo deshizo la técnica.
―h-ha desecho la t-técnica ―dijo Metal Tails asustado.
―¿Eso era todo?, si es así entonces acabemos con esto ya, no quiero seguir luchando contra debiluchos ―se burló Dark Sonic.
―¡No nos subestimes! ―gritó Metal Amy enojada.
Metal Amy fue a por Dark Sonic, cuando lo tenía de frente comenzó a usar todos los ataques contra Dark Sonic, pero ninguno de los ataques parecía tener efecto sobre el erizo, simplemente se quedaba quieto mientras recibía los golpes.
―¿Oye? No es por molestar, pero, ten importaría dejar de golpearme inútil ―se burló Dark Sonic.
―¡Cállate! ―le gritó Metal Amy desesperada.
Dark Sonic cansado, paró los golpes de Metal Amy y la agarró de su martillo.
―¡He dicho que pares! ―gritó Dark Sonic enojado.
Dark Sonic destruyó el martillo de Metal Amy.
―La va a matar ―observó Metal Tails.
Metal Amy desesperada golpeó en la cara a Dark Sonic, Dark Sonic recibió el golpe de llenó.
―Ni me toques, no eres digna de tener el nombre de mi rosa ―dijo Dark Sonic.
Dark Sonic agarró el brazo derecho de Metal Amy y se lo arrancó.
―¡Metal Amy! ―gritó Metal Tails preocupado.
―Daños críticos, perdida del brazo derecho ―dijo el sistema operativo de Metal Amy.
Metal Amy se arrodilló por miedo, Dark Sonic había conseguido hacer algo que nunca había pasado antes, había conseguido que un robot sintiese miedo.
Dark cargó un ataque y apunto a Metal Amy.
―Desaparece ―dijo Dark Sonic.
Metal Tails al ver eso fue a por Dark Sonic, el erizo puso una sonrisa en su rostro al ver eso.
Dark Sonic cambió de dirección apuntado ahora a Metal Tails.
―¡Quieres morir copia barata, yo te daré ese deseo! ―dijo Dark Sonic con una sonrisa sádica.
Metal Tails no pudo moverse a tiempo y recibió un golpe directo.
―Zorrito malo, podrías a ver huido y dejar a tu amiga vendida, que se le va a hacer ―dijo Dark Sonic.
―E-eres un monstruo ―dijo Metal Amy.
―No... ―dijo Dark Sonic.
Dark Sonic volvió a cargar su ataque y apunto a Metal Amy.
―¡SOY EL MISMISIMO DEMONIO! ―dijo Dark Sonic sonriendo.
Dark Sonic impactó el ataque en el robot des-integrándolo.
―Jajaja, la escoria no está a mi nivel son simple basura en mi camino ―dijo Dark Sonic.
―So-Sonic ―dijo Amy asustada por lo que acababa de ver.
Amy se acercó a Sonic, pero este la frenó.
―¡Amy aléjate! ―le ordenó Sonic.
Amy se paró al oír lo que dijo Sonic.
―Por favor, sí te acercas perderé esta transformación ―le explicó Sonic lo más calmado que pudo.
―No entiendo porque tienes que estar así ―dijo Amy intentando comprender-lo.
―Hay una persona en esta isla a la que me debo enfrentar usando esta forma, porque no creo poder hacerlo si estoy como siempre ―explicó Sonic.
El aura negra comenzaba a desaparecer, Dark Sonic al darse cuenta de esto se preparó para volar.
―Te quiero Amy ―dijo Sonic antes de marcharse volando.
―Sonic... ―susurró Amy.
Mientras en la aldea Yoshi, algunos de los robots habían podido llegar hasta la aldea cogiendo a todos los Yoshis y rodeándolos.
―¿Son todos? ―preguntó uno de los robots.
―Sí, no hemos encontrado a nadie más ―respondió otro robot.
―¿Qué nos van a hacer? ―le preguntó el hermano de Yoshi a su madre.
―Nada cariño, tu tranquilo ―dijo la madre intentando tranquilizar a su hijo.
―¿Qué hacemos anciano? ―le preguntó el Yoshi Azul.
―No perdáis la esperanza ―respondió el anciano Yoshi.
―Muy bien apunten ―ordenó el robot.
El resto de los robots apuntaron a los Yoshis.
―¡Carguen! ―ordenó el robot.
Los Yoshis asustados se prepararon para su destino, pero ese temor se iría al ver como cuatro de los robots fueron destruidos por un rayo.
―¿Qué ha sido eso? ―preguntó el líder del escuadrón de los árboles salieron una enorme cantidad de rayos que atravesaban a los robots, junto con unos disparos de armas laser.
En cuestión de segundos los robots habían caído y los Yoshis se encontraban por fin libres.
―¿Quién ha sido? ―preguntó el Yoshi azul intrigado.
―Te dije que confiaras ―dijo el anciano Yoshi.
De uno de los árboles bajaron dos figuras familiares.
―Ha funcionado ―dijo Luigi.
―Usando tus rayos y mis pistolas laser hemos podido neutralizar a los robots sin tener que entablar combate ―dijo Tails.
―Desde luego sabes como darle parte a tu cerebro ―alabó Luigi.
―Maestro Luigi ―nombró el Yoshi anciano.
―Hola familia de Yoshi, este es mi amigo Tails ―saludó Luigi.
―Ahora no es momento de presentaciones ―dijo el Yoshi anciano.
―¿Qué esta pasando? ―preguntó Tails.
―Hace un par de horas apareció una isla flotante, mandamos a Yoshi a que la inspeccionase, volvió con una eriza rosa, después de eso pasó todo este ataque y mandamos a la eriza con nuestros Yoshis de élite a proteger el bosque ―explicó el Yoshi azul.
―¡Esa debe ser Amy! ―dijo Tails preocupado.
―Sí, así se llamaba ―dijo el Yoshi azul.
―¿Dónde esta Yoshi? ―preguntó Luigi.
―Subió una vez mas a la isla y no ha vuelto todavía ―respondió la madre de Yoshi.
―En ese caso, ya se cual es mi misión ―dijo Luigi.
―Yo iré al bosque, seguramente Sonic este con Amy ―explicó Tails.
―Yo me encargo de ayudar a Yoshi en la batalla ―dijo Luigi.
―Te deseó lo mejor ―dijo Tails.
―Igualmente ―dijo Luigi.
Ambos amigos chocaron sus puños, para luego irse cada uno por su lado.
En la isla del ángel no iba todo tan bien, Knuckles y Yoshi estaban teniendo serios problemas contra el erizo negro.
―¡AAA! ―gritó Knuckles al recibir un puñetazo de Shadow.
Yoshi tubo más suerte y pudo darle un golpe a Shadow, pero el erizo se lo devolvió rápidamente, los dos amigos se alejaron un poco del erizo para no recibir más golpes.
―No os lo diré más, rendíos ―dijo Shadow.
Los dos amigos recuperaron el aliento y como pudieron su pusieron en pie otra vez.
―¿Qué esperas Shadow? Acaba con esos debiluchos ―le exigió Metal Sonic.
―No es necesario hacer esfuerzos, han perdido sus transformaciones del cansancio ―observó Shadow.
―Hemos mantenido el ni-nivel y él s-solo lo ha aumentado más ―comentó Knuckles cansado.
―Sin co-contar que h-hemos perdido nues-nuestras transformaciones ―añadió Yoshi igual de cansado.
―Lo lamentó, pero necesito esa esmeralda ―dijo Shadow.
―Y yo necesito arrancarte el corazón ―dijo alguien con un toque psicópata.
Shadow se dio la vuelta y no pudo ni ver a la persona que tenía detrás, al girarse recibió un golpe en toda la cara que lo estampó contra el suelo.
―¿Pero cómo? ―dijo Metal Sonic impresionado.
―¿D-de donde h-ha sa-salido ese golpe? ―preguntó Shadow levantándose dolorido.
―E-ese es ―dijo Knuckles un poco asustado y feliz.
―Hola Shadow ¿me echabas de menos? ―le sonrió Dark Sonic con una sonrisa sádica.
―¡Tu! ―dijo Shadow impresionado.
―¿Quién es ese? ―preguntó Yoshi.
―Es un amigo ―respondió Knuckles feliz.
La ayuda por fin ha llegado, Sonic, Luigi y Tails han conseguido proteger a los Yoshis a la vez que han podido salvar a sus compañeros Amy, Knuckles y Yoshi, pero ahora es cuando todo se decide, todavía quedan en pie Omega, Metal Sonic y Shadow, los cuales se encargaran de robar la esmeralda ¿Podrá la nueva alianza acabar con esas amenazas? ¿Cuándo llegara Mario?
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